lunes, 9 de febrero de 2015

Lección 7: ¿CÓMO TRATAR CON LAS PELEAS? (Para el 14 de febrero de 2015)

CÓMO TRATAR CON LAS PELEAS


Sábado 7 de febrero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 17; 1 Corintios 13:5-7; Juan 8:1-11; Proverbios 18; Proverbios 19; Deuteronomio 24:10-22.

PARA MEMORIZAR: “Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones” (Prov. 17:1).

Proverbios denuncia otra vez el engaño de las apariencias. Puede ser que parezcamos tener todo lo que el mundo ofrece −riqueza, poder, placeres, fama−, no obstante, detrás de la fachada florecen la tensión y la miseria. Aun es posible que la causa de esta tensión y miseria sean, precisamente, la riqueza y los placeres que la gente persigue con tanto afán. Como lo destaca un proverbio egipcio: “Mejor es el pan con un corazón contento, que la riqueza con fastidio” (Miriam Lichtheim, “Instructions”, Ancient Egyptian Literature, II:156).

De acuerdo con el libro de Proverbios, el primer paso para resolver este problema es reconocer cuáles son nuestras prioridades: las relaciones pacíficas son más importantes que la riqueza (Prov. 17:1). Lo que importa no es tanto lo que tenemos, sino quiénes somos dentro de nosotros mismos. El consejo que sigue ayudará a restaurar esta prioridad y a conducirnos a tener paz interior (hebreo, shalom), que aumentará nuestra felicidad.

Domingo 8 de febrero
EL PECADO Y LOS AMIGOS

Lee Proverbios 17:9 y 19:11. ¿Qué punto vital se presenta en estos textos? ¿De qué forma debemos tratar con otros que caen?

Cuando alguien comete un error, es muy tentador difundir la historia, contarla a otros. ¿Oíste acerca de lo que hizo Fulano de Tal? Aunque actuemos como si estuviéramos consternados por la acción, seguimos con el deseo de contar a otros lo que sucedió. Esto significa que estamos chismeando, y es precisamente en contra de eso que se nos advierte, porque esta conducta generará contiendas, aun entre amigos cercanos. Después de todo, si un amigo tuyo tiene una caída, ¿qué clase de amigo eres, si vas por allí contándoselo a otros?

En cambio, se nos advierte que debemos “cubrir” la falta. Sin embargo, esto no implica que debamos esconder el pecado, actuar como si nunca hubiera ocurrido, como si la persona nunca hubiese hecho nada malo. El pecado que está encubierto todavía está presente, pero escondido. En realidad, en esta expresión, la palabra hebrea para “cubrir” tiene la connotación específica de “perdonar” (Sal. 85:2; Neh. 4:5). El amor, y no el chisme, debe ser nuestra res- puesta a la equivocación de una persona.

Lee Proverbios 17:17 y 1 Corintios 13:5 al 7. ¿De qué modo el amor ayuda a afrontar la equivocación de un amigo?

Uno no ama a su cónyuge o a un amigo porque sean perfectos: los amamos a pesar de sus errores y fallas. Solo mediante el amor aprendemos a no juzgar a otros porque, a causa de nuestras propias faltas y errores, podemos ser tan culpa- bles como ellos. En cambio, podemos lamentarnos con ellos por lo que hicieron y procurar, de cualquier manera en que podamos hacerlo, ayudarlos a superar la situación. Después de todo, ¿para qué están los amigos, si no para esto?

Piensa en una ocasión en que te equivocaste mucho y te perdonaron, te ayudaron y te consolaron. ¿Qué te dice esto acerca de cómo debes comportarte con otros?

Lunes 9 de febrero
¡SÉ JUSTO!

El amor verdadero no es ciego. El que “cubramos” con amor el error de alguien no significa que no veamos el pecado ni que no lo reconozcamos como tal. El amor y la justicia van juntos. La palabra hebrea para “justicia”, tsedeq, también significa “amor”, “caridad”. No podemos tener compasión verdadera si no somos justos, y no podemos ser justos si no tenemos compasión y amor. Los dos conceptos deben estar unidos.

Por ejemplo, el ejercicio de la caridad hacia los pobres no debe ser hecho a expensas de la justicia; por eso, está la recomendación de no favorecer al pobre en el tribunal (Éxo. 23:3). Si el amor nos obliga a ayudar a los pobres, sería injusto favorecerlos cuando están equivocados sencillamente por ser pobres. La justicia y la verdad deben, por lo tanto, ir juntas con el amor y la compasión. Este sabio equilibrio caracteriza la Torá y la Ley de Dios, y se enseña y promueve en el libro de Proverbios.

Lee Proverbios 17:10 y 19:25. ¿Qué dicen estos textos acerca de la necesidad de la reprensión y la confrontación?

El hecho de que Proverbios 17:10 siga inmediatamente al llamado de cubrir los errores mediante el amor (Prov. 17:9) no es por casualidad. Esta mención de “reprensión” en relación con el “amor” pone al amor en la perspectiva correcta. El texto implica una reprensión severa.

Lee Juan 8:1 al 11. ¿De qué modo trató Jesús con el pecado?

“En su acto de perdonar a esta mujer y estimularla a vivir una vida mejor, el carácter de Jesús resplandece con la belleza de la justicia perfecta. Aunque no toleró el pecado ni redujo el sentido de la culpabilidad, no trató de condenar sino de salvar. El mundo tenía, para esta mujer pecadora, solamente desprecio y escarnio; pero Jesús le dirigió palabras de consuelo y esperanza. El Ser sin pecado se compadece de las debilidades de la pecadora, y le tiende una mano ayudadora. Mientras los fariseos hipócritas la denuncian, Jesús le ordena: ‘Vete, y no peques más’ ” (DTG 427).

Martes 10 de febrero
OTRA VEZ LAS PALABRAS

Lee Proverbios 18. Aunque aquí se presentan diversos temas, con­ céntrate en lo que dice acerca de nuestras palabras. ¿Qué conceptos importantes se presentan aquí con respecto a lo que decimos o a lo que no decimos?

Otra vez se nos confronta con el poder de las palabras; en este caso, vemos cómo los necios usan sus bocas para su propia destrucción. El versículo 13 es especialmente iluminador. Cuán fácil es hablar antes de escuchar con cuidado y discernir lo que se nos dijo. Cuántas veces podríamos habernos ahorrado, a nosotros y a otros, un dolor innecesario si solo hubiéramos aprendido a pensar con cuidado lo que acabamos de escuchar antes de responder a ello. Además, también es cierto que hay momentos en que el silencio es la mejor respuesta.

Lee Proverbios 18:4. ¿Por qué las palabras de los sabios son como aguas profundas?

La imagen de “aguas profundas” se usa en el libro de Proverbios para representar la sabiduría (Prov. 20:5). Transmite la idea de tranquilidad y, también, de profundidad y riqueza. Los sabios no son superficiales. Obtienen sus palabras de lo profundo de su reflexión y de experiencias personales. ¿Quién no se ha maravillado, a veces, por los pensamientos profundos de quienes tienen sabiduría y conocimiento?

Lee Proverbios 18:21. ¿Qué significa esto?

Proverbios nos dice de nuevo lo que deberíamos saber: nuestras palabras son poderosas, y pueden constituirse en una fuerza para el bien o para el mal, para la vida o para la muerte. Por eso debemos ser cuidadosos al usar esta potente herramienta.

Piensa en una ocasión en la que las palabras de alguien te hirieron muchísimo. ¿Qué te enseñó eso acerca de cuán poderosas son las palabras? ¿Qué te enseña acerca de cuán cuidadoso debes ser con lo que dices?

Miércoles 11 de febrero
LOS DOS LADOS DE UNA HISTORIA

Lee Proverbios 18:2 (si es posible, en la Nueva Versión Internacional). ¿Por qué los necios necesitan tiempo para formar sus opiniones?

Los necios están tan seguros de sí mismos y tan ansiosos de expresar sus propias opiniones (es decir, descubrir su corazón) que no se interesan en aprender de otros. Sus mentes cerradas se conjugan con sus bocas abiertas. Esta es una combinación mortal. Cuán cuidadosos debemos ser, para que no nos encontremos haciendo lo mismo, especialmente en un tema en el que estamos convencidos de estar en lo cierto.

Después de todo, ¿no nos hemos sentido muy seguros sobre un tema en algún momento, solo para encontrar más tarde que estábamos equivocados? Esto no significa que no debamos tener convicciones o estar seguros de nuestros conceptos; solo significa que necesitamos algo de humildad, pues ninguno de nosotros tiene todas las respuestas, y aun cuando nuestras respuestas sean correctas, la verdad a menudo es más profunda y tiene más matices de los que podemos apreciar o comprender.

Lee Proverbios 18:17. ¿Qué punto importante se presenta aquí?

Solo Dios no necesita una segunda opinión, precisamente porque su naturaleza ya la tiene pues sus ojos están en todas partes (Prov. 15:3). Dios tiene la capacidad de ver todos los lados de un asunto. Nosotros, por el contrario, solemos tener una visión muy limitada de las cosas; idea que tiende a volverse aún más estrecha cuando nos decidimos por una posición, especialmente en asuntos que nosotros pensamos que son importantes.

Sin embargo, como ya debemos saber, siempre hay dos o más lados en una historia, y cuanta más información tengamos más correcta será nuestra visión acerca del tema.

Piensa en una ocasión en que estabas absolutamente convencido de algo, tal vez una idea que tuviste toda la vida, solo para descubrir más tarde que habías estado equivocado todo ese tiempo. ¿Qué debe decirte esto acerca de tu necesidad de estar abierto a la posibilidad de que puedas estar equivocado acerca de las cosas que ahora te entusiasman más?

Jueves 12 de febrero
SÉ VERAZ

Un rey necesitó designar un nuevo ministro para el cargo más alto de su reino. Para ello, organizó un concurso especial acerca de la mentira: quién podría pronunciar la mentira más grande. Todos sus ministros se inscribieron, y cada uno fue y dijo su mentira más grande. Pero el rey no estuvo satisfecho; sus mentiras parecían pobres. El rey, entonces, preguntó a su consejero más confiable:

–¿Por qué no te presentaste al concurso?
–Majestad, lamento haberlo defraudado, pero no puedo inscribirme en ese concurso –contestó el consejero.
−¿Por qué no? –preguntó el rey.
−Porque nunca miento –respondió el consejero.

El rey decidió designarlo a él para el cargo.

Como pecadores, mentir es para nosotros más fácil de lo que pensamos; por ello, cuán cuidadosos debemos ser con nuestras palabras.

Lee Proverbios 19. Aunque aquí aparecen muchos temas, ¿qué dice acerca del mentir?

El libro de Proverbios sostiene una elevada norma ética. Es mejor continuar siendo pobre o aun perder una promoción si, para obtenerla, tenemos que mentir o sacrificar nuestra integridad (Prov. 19:1), si tenemos que hacer trampas o el precio es la falta de fidelidad (Prov. 19:22).

Lee Proverbios 19:9. ¿Cuál es la responsabilidad de un testigo?

Mentir, en sí mismo, ya es bastante malo; pero hacerlo en un tribunal y bajo juramento es aún peor. En muchos países, el perjurio es un crimen, y muy serio. El testigo, por lo tanto, debe dar un testimonio veraz. No es accidental que este versículo siga a la mención de los “amigos de quienes reparten regalos” (Prov. 19:6, NVI), y del pobre que es odiado por sus amigos y aun por sus hermanos (Prov. 19:7). El punto es: los testigos no deben ser influenciados por sobornos o por la condición social de aquel de quien testifican.

Lee Deuteronomio 24:10 al 22. ¿Qué principio importante se ve aquí, y cómo debemos aplicar esto a nosotros mismos y en nuestro trato con los necesitados?

Viernes 13 de febrero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “El espíritu de la chismografía es uno de los agentes esenciales que tiene Satanás para sembrar discordia y disensión, para separar amigos y minar la fe de muchos en la veracidad de nuestra posición. Hay hermanos y hermanas que propenden demasiado a hablar de las faltas y de los errores que creen ver en los demás, y especialmente en aquellos que han dado sin vacilar los mensajes de reprensión y amonestación que Dios les confiara” (JT 1:492; TI 4:193).

“Los hijos de estos quejosos escuchan con oídos abiertos y reciben el veneno del desafecto. Los padres están así cerrando ciegamente las avenidas por medio de las cuales se podrían alcanzar los corazones de los hijos. Cuántas familias sazonan sus comidas diarias con dudas y preguntas. Disecan el carácter de sus amigos, y lo sirven como un delicado postre. Circula por la mesa un precioso trozo de calumnia, para que lo comenten no solamente los adultos, sino también los niños. Esto deshonra a Dios. Jesús dijo: ‘En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis’” (TI 4:193, 194).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Siempre resulta difícil callar cuando los que amas se equivocan. Y es tan fácil tratar de disimularlo. ¿De qué modo alcanzamos un equilibrio correcto en situaciones como estas? Ciertamente, necesitamos mostrar gracia, así como recibimos gracia por nuestros errores. Pero ¿significa esto que siempre, o alguna vez, la persona pueda seguir pecando con impunidad y no afrontar las consecuencias? ¿Cuál es el camino correcto en situaciones como estas?

2. Tal como dice la lección de esta semana, la mayor parte de las cosas de la vida son muy complicadas y tienen muchas facetas. Por eso, aun aquellas cosas en las que estamos en lo correcto pueden ser más complejas de lo que entendemos. ¿Cómo podemos aprender a tener la mente abierta y, al mismo tiempo, no ser necios acerca de ello?

3. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos mentir sin usar ninguna palabra? 

martes, 3 de febrero de 2015

Lección 6: LO QUE CONSIGUES NO ES LO QUE VES (Para el 7 de febrero de 2015)

LO QUE CONSIGUES NO ES LO QUE VES


Sábado 31 de enero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 14; Daniel 7:25; Marcos 12:30, 31; Proverbios 15:13; Isaías 5:20; Proverbios 15; Mateo 20:26-28.

PARA MEMORIZAR:

“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte” (Prov. 14:12).

Como dijo Pablo: “Ahora vemos por espejo, oscuramente” (1 Cor. 13:12). Vemos muy poco, y lo que vemos siempre resulta filtrado por nuestras propias mentes. Nuestros ojos y oídos –en realidad, todos nuestros sentidos− nos dan solo una limitada visión de lo que realmente está allí afuera.

También podemos ser engañados no solo acerca del mundo externo, sino también acerca de nosotros mismos. Nuestros sueños, nuestros conceptos y nuestras opiniones pueden darnos imágenes muy distorsionadas de cómo es la realidad. De todos los engaños, ese puede ser el peor.

¿Qué debemos hacer, entonces, para protegernos de estos engaños? Proverbios nos da un consejo básico: no debemos confiar en nosotros mismos, como hacen los necios. Por el contrario, debemos confiar en Dios, quien controla el curso de los eventos aun cuando todo parezca ir mal. En pocas palabras, necesitamos vivir por fe, y no meramente por vista, porque la vista puede ser enormemente engañosa, al mostrar solo una pequeña porción de lo que es real, y además –peor aún–, distorsionar lo poco que nos muestra.

Domingo 1 de febrero
LA CERTEZA DEL NECIO

Lee Proverbios 14. ¿Qué dice acerca del necio?

El necio habla con soberbia (Prov. 14:3). La primera imagen del necio tiene que ver con “la vara de la soberbia”. La idea de la vara, asociada con los labios del necio, implica su castigo final. Sus palabras orgullosas resultaron en un golpe dado sobre sus labios; resultado que aparece en contraste con los labios del sabio, que son protegidos (ver también Dan. 7:8).

El necio se burla de la sabiduría (Prov. 14:6-9). Aunque el necio parece buscar sabiduría, en realidad no cree en ella y es escéptico hacia ella. No la encontrará porque, en su propia opinión, no hay sabiduría fuera de sí mismo. Lo más terrible es su actitud hacia la violación de la Ley. ¿Qué podría ser más mortal que burlarse de la idea del pecado?

El necio es crédulo (Prov. 14:15). Paradójicamente, el necio se burla de esos idealistas que todavía creen en los valores de la sabiduría; él ha perdido su capacidad de pensar críticamente acerca de lo que oye: “todo lo cree”. La ironía de esta situación es que golpea el centro de la sociedad secular. Las personas escépticas ridiculizan a Dios y se burlan de la religión, pretendiendo que estas creencias son para los niños y los ancianos; no obstante, ellos mismos creen a menudo en algunas de las cosas más tontas, tales como la creación de la vida sobre la tierra por el solo azar.

El necio es impulsivo (Prov. 14:16, 29). Como el necio cree que tiene la verdad dentro de sí mismo, no se toma tiempo para pensar. Su reacción será rápida, dictada mayormente por un impulso.

El necio oprime a otros (Prov. 14:21, 31). Los mecanismos de la opresión y de la intolerancia aparecen sugeridos en la psicología del necio. Es intolerante con los demás y los tratará con desprecio (ver Dan. 7:25; 8:11, 12).

Es fácil ver los rasgos de un necio en los demás, pero ¿qué diremos de nosotros mismos? ¿Cuáles de estas fallas de carácter necesitas reconocer primero, y luego procurar vencer, por la gracia de Dios?

Lunes 2 de febrero
EL TEMOR DEL SABIO

Lee otra vez Proverbios 14. ¿Qué dice acerca del sabio?

El sabio habla con humildad (Prov. 14:3). El sabio refrena sus labios. Su reflexión silenciosa es motivada por una falta de autosuficiencia arrogante. Para el sabio, la otra persona podría tener razón; por lo tanto, el sabio se toma el tiempo para pensar en ello y pesar la evidencia. También guarda silencio porque escucha, listo para aprender de los demás.

El sabio valora el aprendizaje y el conocimiento (Prov. 14:6, 18). Es difícil para el necio aprender porque le resulta difícil sentarse a los pies de un maestro; en contraste, es fácil para el sabio aprender por causa de su humildad. Gozará de la experiencia de aprender y de crecer. También, esta búsqueda de la sabiduría, de algo que no se tiene, es lo que lo hace sabio.

El sabio es cauto (Prov. 14:15). El sabio sabe que el pecado y el mal existen, por lo tanto, será cuidadoso por donde camine. No confiará en sus sentimientos y opiniones personales; revisará las cosas y pedirá consejo. No obstante, siempre será cuidadoso acerca de lo que otras personas dicen de él; separará lo bueno de lo malo (1 Tes. 5:21).

El sabio es apacible y paciente (Prov. 14:29, 33). El sabio puede quedar tranquilo porque no confía en “sus caminos” (vers. 14), sino que depende de la “rectitud” de su camino (vers. 2). Su fe en Dios le permite relajarse y ejercer control propio (Isa. 30:15). El temor de Dios le da confianza (Prov. 14:26).

El sabio es compasivo y sensible (Prov. 14:21, 31). Los dos Mandamientos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” están vinculados (Mar. 12:30, 31). No podemos amar a Dios y, al mismo tiempo, tratar mal a las demás personas. La mayor expresión de nuestra fe es cómo tratamos a otros, especialmente a los que sufren necesidad.

“No comprendemos cuántos de nosotros andamos por la vista, y no por la fe. Creemos en las cosas visibles, pero no apreciamos las preciosas promesas que se nos ha dado en su Palabra” (NEV 87). ¿Qué significa andar por fe y no por vista? ¿Cómo podemos hacer eso?

Martes 3 de febrero
LOS OJOS DE JEHOVÁ

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Prov. 15:3). ¿Cómo te hace sentir este texto, y por qué?

El tono de Proverbios cambia en los siguientes dos capítulos. Estos son más teológicos que los anteriores, y se hacen más referencias a Dios que en ellos. También, se nos dicen cosas sorprendentes acerca de él: que sus ojos están en todo lugar (Prov. 15:3).

Esta conciencia aguda de la presencia de Dios es precisamente lo que los antiguos israelitas llamaban “el temor de Jehová”. La misma asociación se encuentra en los Salmos: “El ojo de Jehová [está] sobre los que le temen” (Sal. 33:18). Del mismo modo, Job describe a Dios como mirando hasta los fines de la Tierra, y ve todo lo que sucede bajo los cielos (Job 28:24). Por esto, Job concluye que “el temor del Señor es la sabiduría” (Job. 28:28).

Este proverbio nos recuerda la capacidad de Dios de ver el bien y el mal, no importa dónde estemos. Como lo entendió Salomón (1 Rey. 3:9), la verdadera sabiduría es la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo. En el ámbito humano, esta percepción nos debe ayudar a recordar siempre que debemos hacer el bien y nunca el mal, porque Dios ve todo lo que hacemos, aun cuando nadie más lo advierta. Nos engañamos a nosotros mismos pensando que, por el momento, nos salimos con la nuestra haciendo el mal; que realmente nos escapamos con él. A la larga, nunca es así.

Por lo tanto, seamos diligentes, pues “no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Heb. 4:13).

Lee Proverbios 15:3, Isaías 5:20 y Hebreos 5:14. ¿Qué mensaje vital tienen estos versículos para nosotros, especialmente en una épocas en que los mismos conceptos de “bien y de mal” a menudo están confusos? Muchos ahora afirman que el bien y el mal son relativos o, sencilla­ mente, ideas humanas que no tienen existencia objetiva fuera de lo que digamos. ¿Qué está mal con esa idea sobre el bien y el mal, y por qué es muy peligroso sostenerlo?

Miércoles 4 de febrero
EL GOZO DE DIOS

Lee Proverbios 15. ¿Por qué el gozo es un bien tan grande para el hombre?

La Escritura no nos promete una vida sin pruebas. Como Jesús mismo dijo: “Basta a cada día su propio mal” (Mat. 6:34). Proverbios 15:15 explica que en medio de los días malos, el que mantiene un corazón contento lo pasará mejor. Vendrán el dolor, el sufrimiento y las pruebas, y a menudo no podremos controlar ni el cuándo ni el cómo. Lo que podemos controlar, por lo menos hasta cierto punto, es cómo elegimos reaccionar ante ellos.

Lee Proverbios 15:14, 23. ¿Cuál es la parte de Dios en este gozo?

Aunque el texto bíblico no menciona explícitamente la razón para este gozo, el pensamiento paralelo entre los versículos 13 y 14 sugiere que el “corazón contento” es “el corazón del entendido”. Es el corazón del que tiene fe y ve la redención más allá del problema presente. Por esto la fe en Dios es tan importante; por eso es vital que conozcamos por nosotros mismos, por nuestra propia experiencia, la realidad de Dios y de su amor. Entonces, no importa qué pruebas nos sobrevengan, cualquiera que sea el sufrimiento que afrontemos, los que tengamos entendimiento lo soportaremos, porque conoceremos personalmente el amor de Dios.

Proverbios 15:23 nos da otra idea importante. El gozo se produce más por lo que damos que por lo que recibimos. La buena palabra que se comparte con otros dará gozo al que la dio. ¿Quién no ha experimentado las bendiciones que provienen de bendecir a otros, sea de palabra o de hecho, o de ambos? Como ya vimos en Proverbios, nuestras palabras tienen poder; pueden hacer mucho bien o mucho mal. Y cuánto mejor es cuando hacen un gran bien, no solo para aquel que lo recibió, sino además para quien lo hace.

¿Cuán bien conoces el amor de Dios, personalmente? ¿Qué cosas podrías hacer para abrir aún más tu corazón a esta verdad importante? Considera cuánto mejor sería la vida si conocieras la realidad del amor de Dios.

Jueves 5 de febrero
LA SOBERANÍA DE DIOS

Todos tenemos sueños y hacemos planes, y no obstante, las cosas salen en forma diferente; a veces para mejor, a veces para peor. La Biblia reconoce el valor de la responsabilidad y la libertad humanas. No obstante, la Biblia también afirma el control de Dios sobre los eventos (ver Prov. 20:24; 21:31; Dan. 2; 7).

¿Qué dice Proverbios 16:1? ¿Cómo hemos de entender este texto?

Nos preparamos y hacemos planes, pero la última palabra pertenece a Dios. Esto no significa que nuestros preparativos sean inútiles. Pero, en la vida de fe, si sometemos nuestros planes a Dios él obrará con ellos, y nuestros planes serán dirigidos por él (Prov. 16:9), y en última instancia, afirmados por él (Prov. 16:3). Dios usará aun la obra de nuestros enemigos en nuestro favor (Prov. 16:4, 7).

Aunque estas no son ideas fáciles de captar, especialmente cuando afrontamos situaciones difíciles, deben darnos consuelo y ayudarnos a confiar en Dios, aun cuando las cosas parezcan ir cada vez peor y nuestros planes no resulten como habíamos esperado. El punto clave para nosotros es aprender a rendir todo a Dios; si lo hacemos, podemos estar seguros de su conducción, aun en los tiempos más difíciles.

Lee Proverbios 16:18, 19. ¿Cuál es el lugar de la ambición en el éxito humano?

La Biblia no deja lugar para el azar. Pues aun cuando pensemos que el curso de los eventos es guiado por el azar, podemos confiar en que Dios sigue estando en los controles.

Al procurar comprender por qué ocurren las cosas, ¿de qué modo la realidad de la Gran Controversia nos ayuda a avanzar en medio de algunos problemas difíciles, con respecto a cómo ocurren las cosas que nos suceden?

Viernes 6 de febrero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“Desde el principio, Satanás ha venido presentando a los hombres un cuadro de las ganancias que pueden obtenerse por la transgresión. Así sedujo a los ángeles. Así tentó a Adán y a Eva a que pecaran. Y así sigue todavía apartando a las multitudes de la obediencia a Dios. Representa el camino de la transgresión como apetecible; ‘empero su fin son caminos de muerte’ (Prov. 14:12). ¡Felices aquellos que, habiéndose aventurado en ese camino, aprenden cuán amargos son los frutos del pecado, y se apartan de él a tiempo!” (PP 779).

“Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y el alma que un espíritu de gratitud y alabanza. Es un deber positivo resistir a la melancolía, a los pensamientos y los sentimientos de descontento; es un deber como el de orar. Si estamos destinados para el cielo, ¿cómo podemos portarnos como un séquito de plañideras, gimiendo y lamentándonos a lo largo de todo el camino que conduce a la casa de nuestro Padre?

“Los profesos cristianos que están siempre lamentándose y parecen creer que la alegría y la felicidad fueran pecado, desconocen la religión verdadera” (MC 194).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. Analiza la idea de que tenemos solo una visión limitada de la realidad. ¿Qué significa esto? ¿Qué cosas existen que sabemos que son reales, pero que sencillamente no podemos percibirlas, de ninguna manera? Por ejemplo, ¿cuántas ondas (de programas de radio, de satélites, de celulares) están en el aire alrededor de nosotros ahora mismo, que no podemos ver, ni escuchar ni sentir? ¿De qué modo la existencia de estas realidades debe ayudarnos a com- prender cuán limitados son nuestros sentidos? ¿Cómo estas cosas deben ayudarnos a entender otras realidades que no podemos ver, como por ejemplo, los ángeles?

2. ¿Por qué es importante que comprendamos las realidades del libre albedrío y la libertad de elegir que tenemos los seres humanos, aun si Dios está, en última instancia, en el control de todo? Aunque estos conceptos (la libertad humana de elección y la soberanía de Dios) parecen ser contradictorios, ambos son enseñados en la Biblia; por lo tanto, ¿cómo podemos reconciliarlos? 

lunes, 26 de enero de 2015

Lección 5: LAS BENDICIONES DE LOS JUSTOS (Para el 31 de enero de 2015)

LAS BENDICIONES DE LOS JUSTOS


Sábado 24 de enero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 10:1-14; Mateo 19:19; Proverbios 11 y 12; Juan 3:16; Proverbios 13.

PARA MEMORIZAR:

“Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; pero violencia cubrirá la boca de los impíos” (Prov. 10:6).

Como sugiere el título, esta lección considera las bendiciones de los justos. La palabra hebrea zaddiq, para “justos”, es la palabra clave en nuestros textos. Zedeq (también traducida como “justicia”), de la cual se deriva, aparece en la introducción de todo el libro: “Los proverbios de Salomón [...] para entender sabiduría y doctrina [...] justicia [zedeq]” (Prov. 1:1-3). Lo que el libro de Proverbios nos está diciendo es que la sabiduría es justicia, y “justicia” significa caminar según los mandatos de Dios: caminar en fe y obediencia a lo que Dios nos ha llamado para ser y hacer. La justicia es un don, que proviene de Dios. Lo opuesto es insensatez e infidelidad. La sabiduría es justicia; la insensatez es pecado y maldad; y en los versículos que estudiaremos el contraste entre ellos es clarísimo.

Domingo 25 de enero
LA JUSTICIA ES INTEGRAL

Lee Proverbios 10:1 al 7. ¿Qué diversos principios acerca de la vida y de la fe se revelan aquí?

Se cuenta de un hombre en un bote que comenzó a hacer un agujero donde tenía sus pies. Cuando la gente que iba con él le exigió que se detuviera, él respondió: “A ustedes no les importa nada. ¡Este bote es mío!” Esta respuesta absurda es a menudo la excusa que usa el pecador para justificar su conducta. “Esta es mi vida; no tienes nada que ver con ella”. Por supuesto, lo que hagamos o no hagamos impacta en otros, especialmente a quienes están más cerca de nosotros. ¿Quién no ha sentido, muy fuertemente, los resultados de las acciones de otros, sean buenas o malas?

El principio de la unidad entre la vida espiritual-moral y la vida física-material se trata en los versículos 3 al 5. La idea principal es que la maldad o la deficiencia moral no recompensan, aunque uno sea rico; y segundo, que la justicia siempre trae su recompensa, de una manera u otra, aunque uno sea pobre.

En los versículos 6 y 7 vemos una expresión anterior de lo que Jesús dijo acerca de cómo la lujuria es adulterio, o el odio es equivalente al homicidio. Esconder nuestro odio detrás de nuestras palabras tampoco siempre funciona; nuestro lenguaje corporal y el tono de nuestra voz a menudo traicionan nuestros pensamientos malvados. El mejor punto de partida para tener buenas relaciones con otros es “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lev. 19:18; comparar con Mat. 19:19). Como también sugieren los textos, la impresión que haces en favor del bien puede ejecer una influencia duradera sobre otros. Al fin, estamos tratando con cierta cantidad de sentido común: ¿no es mejor tener un buen nombre que un nombre malo?

¿Qué decisión importante tomarás pronto? Si no lo has hecho todavía, considera con todo cuidado el impacto que tu elección puede tener sobre otros, para el bien o para el mal.

Lunes 26 de enero
LA BOCA DEL JUSTO

La boca (con sus componentes, los labios y la lengua) es el órgano más importante en el libro de los Proverbios. En la versión Reina Valera de 1960, la palabra “boca” se usa 53 veces, “labios” aparece 45 veces y “lengua”, 19. El uso de este órgano del lenguaje es un tema especialmente importante en Proverbios capítulos 10 al 29.

La premisa básica es importante: nuestras palabras son muy poderosas, para el bien o para el mal. La lengua puede ser el mejor de los dones que se nos ha dado, o el peor de ellos. Esta ambivalencia acerca de la lengua es una de las lecciones más importantes del libro de Proverbios. En realidad, la boca genera vida, pero también puede producir la muerte.

Lee Proverbios 10:11 al 14. ¿Cuál es el contraste entre cómo habla una persona justa y como lo hace un necio?

Nota en el versículo 11 la expresión “manantial de vida”. Simbólicamente, se refiere a las cualidades de la sabiduría. Se usa con referencia a Dios (Sal. 36:9), la Fuente de la vida. La misma imagen se usa en relación con el Santuario, del cual brotan corrientes de aguas (Eze. 47:1, 2). Jesús utilizó esta metáfora para ilustrar el don del Espíritu (Juan 4:14). Así, la comparación de la boca del justo con “un manantial de vida” equivale a relacionarla con Dios mismo.

Lo que caracteriza a esta boca es el don positivo de la “vida”. Esta cualidad nos dice cómo debería ser la función de la boca: debería ser una fuerza para el bien, no para el mal; una fuente de vida, no de muerte. Lo que se dice aquí, también se considera en Santiago 3:2 al 12.

Además, recuerda que fue por medio del lenguaje, por medio de “la palabra de su poder” (Heb. 1:3), que Dios creó los cielos y la tierra. El lenguaje, por lo tanto, debería servir solo para propósitos creativos.

Considera cuán increíblemente poderosas son las palabras. Con tus palabras puedes llenar a las personas con confianza propia, alegría y esperanza, o puedes destruirlos y dañarlos tan ciertamente como si los hubieras atacado físicamente. ¿Cuán cuidadoso eres al manejar el poder de tu lengua?

Martes 27 de enero
LA ESPERANZA DEL JUSTO

“La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos” (Prov. 11:3). ¿Qué evidencia tenemos de la verdad de este versículo? ¿Qué ejemplos has visto u oído en los cuales se reveló esta verdad espiritual? En contraste, ¿qué cosas crees que significan, ya que, por lo menos hasta ahora, tienes que tomar este texto por fe?

Lee todo el capítulo 11 de Proverbios. Aunque habla de muchos temas, ¿cuáles son algunas de las grandes bendiciones que alcanzan a los fieles, a diferencia de lo que sucede con los malvados?

La comprensión de que hay un futuro y el valor de lo que no se ha visto todavía (ver 2 Cor. 4:18) ayudan a motivar al justo a vivir correctamente. Por causa de esta esperanza en el futuro, el justo se conducirá con humildad, honestidad y compasión.

Por otro lado, los impíos viven solo el presente; están preocupados solo con lo que ven y con las recompensas inmediatas. Piensan en sí mismos antes que en otros, y se valdrán del engaño y el abuso. Por ejemplo, los vendedores que engañan a sus clientes pueden tal vez conseguir una recompensa inmediata con un precio más elevado, pero en última instancia pueden perder a sus clientes, y sus negocios pueden fracasar (Prov. 11:3, 18).

Piensa en algunas decisiones que tienes que tomar, y cómo las harás. ¿Cuántos factores de largo alcance (como el de la eternidad) incluyes en tus elecciones?

Miércoles 28 de enero
LA VERDAD DE LOS JUSTOS

Lee Proverbios 12 y concéntrate en el tema de las palabras, especial­ mente en el contexto de decir verdad o mentiras. ¿Qué mensaje encon­tramos aquí acerca de la honestidad y el mentir?

La filósofa Sissela Bok ha demostrado en forma convincente cómo el mentir puede ser dañino para la sociedad. Escribe: “Una sociedad, entonces, cuyos miembros fueran incapaces de distinguir los mensajes verdaderos de los engañosos, colapsaría” (Lying: Moral Choice, p. 19).

Del mismo modo, San Agustín, citado en la introducción del libro de Bok, notó que “cuando se ha quebrantado el respeto por la verdad, o aunque estuviera ligeramente debilitado, todas las cosas serán dudosas” (p. 15).

Elena de White escribió: “Los labios mentirosos le son abominación. Declara que a la santa ciudad ‘no entrará [...] ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira’. Aferrémonos a la veracidad con mano firme, y sea ella parte de nuestra vida. El juego al tira y afloja con la verdad, y el disimular para acomodar los planes egoístas de uno, significa provocar el naufragio de la fe [...] El que declara falsamente, vende su alma a bajo precio. Sus mentiras pueden parecerle útiles en casos de apuro; de esta manera le parecerá que adelanta en sus negocios como no podría hacerlo mediante un proceder correcto, pero llega finalmente al punto en que no puede confiar en nadie. Al ser él mismo un falsario, no tiene confianza en la palabra de otros” (MeM 341).

Cuando pensamos en el poder de las palabras, debemos pensar en el mentir, porque la mayoría de las mentiras se dicen con palabras. ¿Quién no ha sentido la traición, cuando se le ha dicho alguna mentira? Una sociedad puede caer en un caos total cuando la mentira es la norma, en vez de la desviación de la norma.

Además, consideremos el efecto del mentir sobre el que miente. Algunas personas están tan acostumbradas a esta práctica que no les molesta; otras sienten culpa o vergüenza cuando mienten. Eso es bueno para ellas, porque significa que todavía están recibiendo un poco de la influencia del Espíritu Santo.

No obstante, imagínate el peligro de quien miente, y ni siquiera piensa en ello por segunda vez. ¿Cuándo fue la última vez que mentiste? ¿Cómo te sentiste cuando lo hiciste?

Jueves 29 de enero
LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS

Como ya vimos en Proverbios, se ha presentado mucha instrucción y enseñanza por medio del contraste de dos tipos de personas. “El sabio hace esto; el insensato, aquello”. “El hombre piadoso hace esto, el malvado hace lo otro”.

Por supuesto, en realidad hay un poco de sabiduría y de insensatez en todos nosotros. Con la excepción de Jesús, todos somos pecadores, y estamos “privados de la gloria de Dios” (Rom. 3:23, NVI). Afortunadamente, tenemos la maravillosa promesa que aparece en el versículo siguiente: aunque somos pecadores, por fe podemos ser “justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Rom. 3:24).

Al fin, toda la humanidad estará en uno u otro de los dos bandos: seremos salvos o perdidos.

Lee Juan 3:16. ¿Qué dos opciones afronta toda la humanidad?

Lee Proverbios 13. ¿Cómo se contrasta en este capítulo la expe­riencia y la suerte del justo con la del pecador?

A los sabios se los compara con lámparas duraderas, mientras que a los impíos, con una lámpara que se apagará (Prov. 13:9). La persona sabia gozará del buen fruto de su trabajo, mientras que el pecador cosechará el mal (vers. 2, 25). Por medio de sus hijos, el sabio tiene un futuro más allá de sí mismo (vers. 22); el pecador, en cambio, dejará su riqueza a extraños; aun hasta al justo (vers. 22).

El punto claro aquí es que la vida de fe y obediencia a Dios es mejor que una de desobediencia y necedad.

Poniendo a un lado el gran tema de la promesa de vida eterna, ¿cuáles son algunas de las ventajas inmediatas y diarias que has experimentado al vivir una vida de fe en Cristo?

Viernes 30 de enero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“No es suficiente profesar fe en Cristo y tener nuestros nombres registrados en el libro de la iglesia. [...] No importa cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se revele en obras de justicia” (PVGM 254).

“El mayor engaño de la mente humana consistía en creer que un mero asentimiento a la verdad constituía la justicia. En toda experiencia humana, un conocimiento teórico de la verdad ha demostrado ser insuficiente para salvar el alma. [...] Los capítulos más sombríos de la historia están cargados con el recuerdo de crímenes cometidos por fanáticos religiosos. [...]

“Aún subsiste el mismo peligro. Muchos dan por sentado que son cristianos simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero, no han hecho penetrar la verdad en la vida práctica. [...] Los hombres pueden profesar creer en la verdad, pero esto no los hace sinceros, bondadosos, pacientes y tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus poseedores, y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo.

“La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida a la voluntad revelada de Dios” (DTG 275, 276).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Analiza cómo impactan nuestras decisiones sobre otros, para el bien o para el mal. ¿Por qué esto es un hecho inevitable de la vida? Esta verdad fue revelada primero en la historia de la Caída, y hasta hoy se siente el impacto de las elecciones de Adán y de Eva en cada una de nuestras vidas. Podría ser tentador tratar de medir la cantidad de bien o de mal que pueden producir nuestras decisiones, pero eso es arriesgado, porque a menudo no conocemos la influencia de nuestras elecciones. ¿Por qué, entonces, a la luz de Dios y de su Ley, debemos elegir hacer lo que es correcto, no importa las consecuencias que podamos temer que eso produzca?

2. Proverbios hace una clara distinción entre el justo y el necio, y en estos versículos aprendemos acerca de qué es lo correcto y qué lo equivocado. No obstante, ¿por qué debemos ser muy cuidadosos acerca de quiénes consideramos necios? Por otro lado, ¿cuán a menudo hemos sido engañados por quienes una vez consideramos que eran justos? 

lunes, 19 de enero de 2015

Lección 4: SABIDURÍA DIVINA (Para el 24 de enero de 2015)

Lección 4: Para el 24 de enero de 2015
SABIDURÍA DIVINA


Sábado 17 de enero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 8:1-21; Mateo 16:26; Proverbios 8:22-31; Génesis 1:31; Proverbios 8:32-36; Proverbios 9:1-18.

PARA MEMORIZAR:

“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras” (Prov. 8: 22).

La sabiduría reaparece en este momento en Proverbios (ver Prov. 1:20, 21), y los textos de esta semana dejan en claro que la sabiduría es la verdad, la Verdad según existe en Dios, la fuente y el fundamento de toda verdad.

Este énfasis en el carácter “absoluto” de la verdad contrasta con parte del pensamiento contemporáneo, especialmente en Occidente, para el cual la verdad se considera como relativa, circunstancial, cultural, y que varía de una persona a otra.

Sin embargo, este concepto no es bíblico. Mi verdad debe ser la misma que la tuya, sencillamente porque la “verdad” es universal. No pertenece a nadie en particular, sino a toda la humanidad, ya sea que la humanidad lo reconozca o no.

Es interesante que la famosa pregunta que hizo Pilato a Jesús: “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38) surgió en respuesta a la afirmación de Jesús: “Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz” (vers. 37). La verdad, la verdad absoluta, existe y aun nos habla a nosotros; lo que importa es si nosotros escuchamos y obedecemos lo que nos está diciendo.


Domingo 18 de enero
LA SABIDURÍA CLAMA

Lee Proverbios 8:1 al 21. Según estos versículos, ¿cuál es el valor dela sabiduría?

La sabiduría es tan importante que debe alcanzar a todos. Dios creó toda vida humana, y Cristo murió por cada uno de nosotros. Así, la sabiduría, y el conocimiento de Dios y de la salvación que él ofrece, es para todo ser humano.

Considera las palabras usadas para describir la presencia clamorosa de la sabiduría: “clama”; “da su voz”; “clamo”; voz”; “hablaré”; “abriré mis labios”; “boca”; “mis labios”; “palabras”. No importa la manera en que comprendamos estas metáforas, es claro que la sabiduría ha de ser comunicada; ha de ser escuchada por todos los que la oigan. Después de todo, como vimos la semana pasada, lo que señala la sabiduría es cuestión de vida o muerte.

Ocho veces la sabiduría habla acerca de la veracidad de sus palabras. Es interesante que la descripción de la sabiduría, aquí, es paralela a la descripción de Dios en Deuteronomio 32:4. Por supuesto, este paralelo no debe sorprendernos pues Dios, como Creador de todas las cosas (ver Juan 1:1-3), es el fundamento de toda verdad.

Lee Proverbios 8:10, 11. ¿Qué dicen estos versículos acerca de la sabiduría?

Muchas personas han vivido, y todavía viven, en ignorancia, en necedad y en oscuridad. Muchos viven sin ninguna esperanza o con esperanzas falsas. Lo que hace que este triste estado de cosas sea aún más triste es que la sabiduría y la verdad son maravillosas, y llenas de esperanza y de promesas de una vida mejor ahora, por la seguridad de la vida eterna en el cielo nuevo y la Tierra Nueva; y todo, gracias al sacrificio de Jesús. Toda la riqueza del mundo no significa nada (ver Ecl. 2:11-13), en contraste con el conocimiento de Dios.

Lee Mateo 16:26 y pregúntate cuán bien refleja tu vida la gran verdad de estos versículos.


Lunes 19 de enero
LA SABIDURÍA Y LA CREACIÓN

Lee Proverbios 8:22 al 31. ¿De qué modo la sabiduría se relaciona con la creación?

En estos textos, la sabiduría se relaciona misteriosamente con Dios como Creador. Este poema comparte muchas palabras con el informe de la creación de Génesis 1 y 2, y aun refleja su estructura literaria, organizada alrededor de los tres elementos básicos: el cielo, el agua y la tierra. La intención de este paralelo es enfatizar la principal credencial de la sabiduría: si Dios mismo usó la sabiduría para crear, si la sabiduría es la herramienta más antigua, aun más antigua que el mismo universo, y por ello fundamental para su existencia, nosotros tendríamos que usar mucho más la sabiduría en todo lo que hacemos en la vida.

Aquí se hace un fuerte énfasis en el origen divino de la “sabiduría”. La primera palabra del poema es Yahweh, quien “poseía” (segunda palabra) la sabiduría. El término hebreo qanáh, traducido como “poseía” en la versión RVR, tiene la connotación de “engendrar”, en vez de “crear” (ver Deut. 32:6; Gén. 4:1). El siguiente término es la palabra técnica que, en el Génesis, se asocia con la creación: reshít (“principio”), y se encuentra en Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

No obstante, la palabra “principio” en Proverbios 8:22 se emplea en forma un tanto diferente que en Génesis 1. Aquí, la palabra se relaciona con la creación, mientras que en Proverbios 8:22 se relaciona con Dios, con sus caminos (dérek), es decir, su naturaleza. De este modo, la sabiduría es parte de la naturaleza misma de Dios.

Por lo tanto, la sabiduría se encuentra en el tiempo incluso antes de la creación del universo. La existencia de la sabiduría, en ese momento en que solo Dios estaba presente, marca la antigüedad de la sabiduría como “desde la eternidad”.

Así, la sabiduría no se origina en nosotros sino, más bien, se nos revela; es algo que aprendemos, algo que se nos enseña, no la generamos nosotros. Ciertamente, caminar con nuestra propia luz es caminar en oscuridad. Se nos dice que Jesús es la “luz verdadera, que alumbra a todo hombre” (Juan 1:9). Cada hombre también la necesita.


Martes 20 de enero
REGOCIJO EN LA CREACIÓN

En Génesis 1 vemos que cada paso de la creación concluye con el mismo estribillo: “Y vio Dios que era bueno” (Gén. 1:4, 10, 12, 18, 21, 25, 31). El último paso (vers. 31) va más allá todavía: “Era bueno en gran manera”. La palabra hebrea para “bueno” contiene la idea de regocijo y, además, implica una relación. Al final de la semana de la creación, Dios se detiene para gozar plenamente de su creación (Gén. 2:1-3). Y Dios bendice ese momento de pausa: el sábado. Del mismo modo, nuestro poema concluye indicando que la sabiduría se goza en la creación.

Lee Proverbios 8:30 y 31. ¿Por qué se regocijaba la sabiduría?

El regocijo de la sabiduría refleja la alegría de Dios en la creación. Este gozo no solo ocurre “diariamente” en cada etapa de la creación, sino también corona la obra creadora, cuando la creación –de la vida sobre la Tierra– se completó.

En Proverbios 8, encontramos la razón para el gozo de la sabiduría: “Mis delicias son con los hijos de los hombres” (vers. 31). El sábado, al final de la semana de la creación, Dios estableció una relación con los seres humanos. La aplicación inmediata de esta pausa y alegría divinas, después de la obra de la semana, tiene implicaciones para la experiencia humana del sábado: “Siguiendo el modelo del Creador, él también pude mirar atrás a su obra terminada, con gozo, placer y satisfacción. De este modo, el hombre puede alegrarse no solo en la creación de Dios, sino también en su gobierno responsable de la creación, no en su explotación” (G. F. Hasel, en K. A. Strand, The Sabbath in Scripture and History, p. 23).

Lee Colosenses 1:15 al 17 y 2:3, Apocalipsis 3:14, y Juan 1:1 al 14. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la función de Jesús en la crea­ción misma? ¿Por qué esa actividad como Creador es tan importante para comprender su función como nuestro Redentor?


Miércoles 21 de enero
LA APELACIÓN DE LA SABIDURÍA

Los últimos versículos de este capítulo vuelven a lo personal, a la aplicación práctica de lo que significa tener sabiduría. El conocimiento intelectual acerca de la preexistencia de la sabiduría y de su presencia en la creación es, ciertamente, profundo. Pero en la Biblia, la verdad siempre debe bajar, en cierto momento, al nivel humano y a la manera en que respondemos a lo que se nos ha dado en Jesús.

Lee Proverbios 8:32 al 36. ¿Qué mensaje de vida o muerte se da aquí?

El término hebreo traducido como “bienaventurado” significa “feliz” o “dichoso” (NVI). En este pasaje, la palabra “bienaventurado” está vinculada a dos sentencias. La primera describe una acción: “Bienaventurados [son] los que guardan mis caminos” (vers. 32). El mismo lenguaje se usa en Salmo 119:1 y 2, con respecto a la Ley: “Bienaventurados los perfectos [...] que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios”.

La segunda sentencia describe una actitud: “Bienaventurado el hombre que me escucha” (vers. 34). En ambos casos, el requisito implica un esfuerzo continuo. No es suficiente con haber descubierto el camino correcto, tenemos que “guardarlo”. No es suficiente oír la palabra de Dios, tenemos que velar “cada día” y seguir lo que sabemos. Como dijo Jesús: “Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” (Luc. 11:28).

“¿Es codiciable la felicidad que se encuentra en la senda de la desobediencia y la transgresión de la ley física y moral? La vida de Cristo señala la verdadera fuente de dicha e indica cómo llegar a ella [...] Para ser felices de verdad, deben tratar gozosamente de estar siempre en el puesto del deber, cumpliendo la obra que les corresponde con fidelidad, y adaptando su corazón y vida al Modelo perfecto” (MeM 167).
La felicidad puede ser algo elusivo; cuanto más la buscamos, más difícil parece ser el alcanzarla. ¿Por qué la fidelidad a Dios, en vez de la búsqueda de la felicidad, debe ser nuestra primera prioridad? Además, ¿qué es más probable que nos produzca felicidad (y por qué): buscar la felicidad o buscar primero el Reino de Dios?


Jueves 22 de enero
UNO U OTRO

Después de la apelación que hace la sabiduría, el autor inspirado de Proverbios 9 anima a sus oyentes a hacer la elección entre dos estilos de vida: la sabiduría o la insensatez. Los primeros seis versículos, y los últimos seis (Prov. 9:1-6, 13-18) son simétricos, y destacan el contraste entre ambos estilos.

Compara Proverbios 9:1 al 6 con Proverbios 9:13 al 18. ¿Qué diferencias hay entre la sabiduría y la insensatez?

1. La sabiduría es eficiente y está involucrada en la creación. Se usan siete verbos para describir sus acciones allí (vers. 1-3). Los siete pilares que ha labrado (vers. 1) aluden a los siete días de la creación. La insensatez, en con- traste, está sentada sin hacer nada, pretendiendo ser alguien cuando en realidad “es simple e ignorante” (vers. 13).

2. Aunque la sabiduría y la insensatez llaman a los mismos oyentes (nota que los versículos 4 y 16 son idénticos), lo que proveen es fundamentalmente diferente. La sabiduría invita a sus huéspedes a comer pan y a beber la bebida que ella ha preparado (vers. 5). La insensatez ofrece nada de comer o de beber; sencillamente, se jacta acerca de provisiones robadas (vers. 17).

3. La sabiduría nos llama a abandonar la insensatez y, por lo tanto, a vivir. La insensatez es más tolerante: no exige que abandonemos nada, pero el resultado es la muerte. Los que siguen la sabiduría avanzarán, irán “por el camino de la inteligencia” (vers. 6). Quienes siguen la insensatez quedarán estáticos, y “no saben” (vers. 18).

Lee Proverbios 9:7 al 9. ¿De qué modo responden el hombre sabio y el impío a la instrucción de la sabiduría? ¿Qué hace que el sabio sea más sabio que el impío?

La clave de la sabiduría es la humildad. El sabio es el hombre a quien se le puede enseñar, y que responde a la instrucción con una mente abierta. La sabiduría solo llega a quien, como un niño, siente que necesita crecer. Por esto, de la manera más explícita, Jesús enseñó que “si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mat. 18:3).


Viernes 23 de enero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“El soberano del universo no estaba solo en su obra benéfica. Tuvo un compañero, un colaborador que podía apreciar sus designios, y que podía compartir su regocijo al brindar felicidad a los seres creados. ‘En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios’ (Juan 1:1, 2). Cristo, el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno solo con el Padre eterno, uno solo en naturaleza, en carácter y en propósitos; era el único ser que podía penetrar en todos los designios y fines de Dios. [...] Y el Hijo de Dios, hablando de sí mismo, declara: ‘Jehová me poseía en el principio de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternalmente tuve el principado [...] Cuando establecía los fundamentos de la tierra; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo’ (Prov. 8:22-30)” (PP 11, 12).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Por qué la creencia en el informe de la creación registrado en el Génesis es el fundamento de la sabiduría bíblica? ¿Por qué la idea del Evolucionismo es contraria a la Biblia en todos sus aspectos?

2. Medita en la idea de que la sabiduría verdadera es algo que no podemos generar por nosotros mismos, sino que tiene que sernos revelado. ¿Cuáles son algunos ejemplos de verdades importantes que nunca conoceríamos si no fueran reveladas por la inspiración divina? Por ejemplo, ¿de qué modo sabríamos sobre la muerte de Cristo en la cruz y lo que esta nos ofrece, si no nos fuera revelada? ¿Qué diríamos acerca del sábado o de la Segunda Venida?

3. ¿De qué forma la obra de Dios revelada en Génesis 1 testifica del hecho de que el bien no se puede mezclar con el mal? ¿Qué repercusiones tiene tu respuesta en el concepto de que uno podría, por ejemplo, incorporar una cosmovisión evolucionista en la historia de la creación de Génesis?

4. ¿De qué manera el gozo de Dios en la creación nos ayuda a comprender cómo podemos tener una experiencia sabática más profunda y rica?