LAS BENDICIONES DE LOS
JUSTOS
Sábado 24 de enero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 10:1-14; Mateo
19:19; Proverbios 11 y 12; Juan 3:16; Proverbios 13.
PARA MEMORIZAR:
“Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; pero violencia cubrirá la boca de los
impíos” (Prov. 10:6).
Como sugiere el título, esta lección considera las bendiciones de los
justos. La palabra hebrea zaddiq, para “justos”, es la palabra clave en nuestros
textos. Zedeq (también traducida como “justicia”), de la cual se deriva, aparece en la introducción de todo el libro: “Los proverbios de Salomón [...] para
entender sabiduría y doctrina [...] justicia [zedeq]” (Prov. 1:1-3). Lo que el libro
de Proverbios nos está diciendo es que la sabiduría es justicia, y “justicia” significa caminar según los mandatos de Dios: caminar en fe y obediencia a lo
que Dios nos ha llamado para ser y hacer. La justicia es un don, que proviene
de Dios. Lo opuesto es insensatez e infidelidad. La sabiduría es justicia; la
insensatez es pecado y maldad; y en los versículos que estudiaremos el contraste entre ellos es clarísimo.
Domingo 25 de enero
LA JUSTICIA ES INTEGRAL
Lee Proverbios 10:1 al 7. ¿Qué diversos principios acerca de la vida
y de la fe se revelan aquí?
Se cuenta de un hombre en un bote que comenzó a hacer un agujero donde
tenía sus pies. Cuando la gente que iba con él le exigió que se detuviera, él
respondió: “A ustedes no les importa nada. ¡Este bote es mío!” Esta respuesta
absurda es a menudo la excusa que usa el pecador para justificar su conducta.
“Esta es mi vida; no tienes nada que ver con ella”. Por supuesto, lo que hagamos
o no hagamos impacta en otros, especialmente a quienes están más cerca de
nosotros. ¿Quién no ha sentido, muy fuertemente, los resultados de las acciones
de otros, sean buenas o malas?
El principio de la unidad entre la vida espiritual-moral y la vida física-material se trata en los versículos 3 al 5. La idea principal es que la maldad o la
deficiencia moral no recompensan, aunque uno sea rico; y segundo, que la justicia siempre trae su recompensa, de una manera u otra, aunque uno sea pobre.
En los versículos 6 y 7 vemos una expresión anterior de lo que Jesús dijo
acerca de cómo la lujuria es adulterio, o el odio es equivalente al homicidio.
Esconder nuestro odio detrás de nuestras palabras tampoco siempre funciona;
nuestro lenguaje corporal y el tono de nuestra voz a menudo traicionan nuestros pensamientos malvados. El mejor punto de partida para tener buenas
relaciones con otros es “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lev. 19:18;
comparar con Mat. 19:19). Como también sugieren los textos, la impresión que
haces en favor del bien puede ejecer una influencia duradera sobre otros. Al fin,
estamos tratando con cierta cantidad de sentido común: ¿no es mejor tener un
buen nombre que un nombre malo?
¿Qué decisión importante tomarás pronto? Si no lo has hecho todavía, considera
con todo cuidado el impacto que tu elección puede tener sobre otros, para el
bien o para el mal.
Lunes 26 de enero
LA BOCA DEL JUSTO
La boca (con sus componentes, los labios y la lengua) es el órgano más
importante en el libro de los Proverbios. En la versión Reina Valera de 1960, la
palabra “boca” se usa 53 veces, “labios” aparece 45 veces y “lengua”, 19. El uso
de este órgano del lenguaje es un tema especialmente importante en Proverbios capítulos 10 al 29.
La premisa básica es importante: nuestras palabras son muy poderosas,
para el bien o para el mal. La lengua puede ser el mejor de los dones que se nos
ha dado, o el peor de ellos. Esta ambivalencia acerca de la lengua es una de las
lecciones más importantes del libro de Proverbios. En realidad, la boca genera
vida, pero también puede producir la muerte.
Lee Proverbios 10:11 al 14. ¿Cuál es el contraste entre cómo habla
una persona justa y como lo hace un necio?
Nota en el versículo 11 la expresión “manantial de vida”. Simbólicamente, se
refiere a las cualidades de la sabiduría. Se usa con referencia a Dios (Sal. 36:9),
la Fuente de la vida. La misma imagen se usa en relación con el Santuario, del
cual brotan corrientes de aguas (Eze. 47:1, 2). Jesús utilizó esta metáfora para
ilustrar el don del Espíritu (Juan 4:14). Así, la comparación de la boca del justo
con “un manantial de vida” equivale a relacionarla con Dios mismo.
Lo que caracteriza a esta boca es el don positivo de la “vida”. Esta cualidad
nos dice cómo debería ser la función de la boca: debería ser una fuerza para
el bien, no para el mal; una fuente de vida, no de muerte. Lo que se dice aquí,
también se considera en Santiago 3:2 al 12.
Además, recuerda que fue por medio del lenguaje, por medio de “la palabra
de su poder” (Heb. 1:3), que Dios creó los cielos y la tierra. El lenguaje, por lo
tanto, debería servir solo para propósitos creativos.
Considera cuán increíblemente poderosas son las palabras. Con tus palabras
puedes llenar a las personas con confianza propia, alegría y esperanza, o puedes
destruirlos y dañarlos tan ciertamente como si los hubieras atacado físicamente.
¿Cuán cuidadoso eres al manejar el poder de tu lengua?
Martes 27 de enero
LA ESPERANZA DEL JUSTO
“La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los
pecadores la perversidad de ellos” (Prov. 11:3). ¿Qué evidencia tenemos
de la verdad de este versículo? ¿Qué ejemplos has visto u oído en los
cuales se reveló esta verdad espiritual? En contraste, ¿qué cosas crees
que significan, ya que, por lo menos hasta ahora, tienes que tomar este
texto por fe?
Lee todo el capítulo 11 de Proverbios. Aunque habla de muchos
temas, ¿cuáles son algunas de las grandes bendiciones que alcanzan a
los fieles, a diferencia de lo que sucede con los malvados?
La comprensión de que hay un futuro y el valor de lo que no se ha visto todavía (ver 2 Cor. 4:18) ayudan a motivar al justo a vivir correctamente. Por causa
de esta esperanza en el futuro, el justo se conducirá con humildad, honestidad
y compasión.
Por otro lado, los impíos viven solo el presente; están preocupados solo
con lo que ven y con las recompensas inmediatas. Piensan en sí mismos antes
que en otros, y se valdrán del engaño y el abuso. Por ejemplo, los vendedores
que engañan a sus clientes pueden tal vez conseguir una recompensa inmediata con un precio más elevado, pero en última instancia pueden perder a sus
clientes, y sus negocios pueden fracasar (Prov. 11:3, 18).
Piensa en algunas decisiones que tienes que tomar, y cómo las harás. ¿Cuántos
factores de largo alcance (como el de la eternidad) incluyes en tus elecciones?
Miércoles 28 de enero
LA VERDAD DE LOS JUSTOS
Lee Proverbios 12 y concéntrate en el tema de las palabras, especial
mente en el contexto de decir verdad o mentiras. ¿Qué mensaje encontramos aquí acerca de la honestidad y el mentir?
La filósofa Sissela Bok ha demostrado en forma convincente cómo el mentir
puede ser dañino para la sociedad. Escribe: “Una sociedad, entonces, cuyos
miembros fueran incapaces de distinguir los mensajes verdaderos de los engañosos, colapsaría” (Lying: Moral Choice, p. 19).
Del mismo modo, San Agustín, citado en la introducción del libro de Bok,
notó que “cuando se ha quebrantado el respeto por la verdad, o aunque estuviera ligeramente debilitado, todas las cosas serán dudosas” (p. 15).
Elena de White escribió: “Los labios mentirosos le son abominación. Declara que a la santa ciudad ‘no entrará [...] ninguna cosa sucia, o que hace
abominación y mentira’. Aferrémonos a la veracidad con mano firme, y sea ella
parte de nuestra vida. El juego al tira y afloja con la verdad, y el disimular para
acomodar los planes egoístas de uno, significa provocar el naufragio de la fe [...]
El que declara falsamente, vende su alma a bajo precio. Sus mentiras pueden
parecerle útiles en casos de apuro; de esta manera le parecerá que adelanta
en sus negocios como no podría hacerlo mediante un proceder correcto, pero
llega finalmente al punto en que no puede confiar en nadie. Al ser él mismo un
falsario, no tiene confianza en la palabra de otros” (MeM 341).
Cuando pensamos en el poder de las palabras, debemos pensar en el mentir,
porque la mayoría de las mentiras se dicen con palabras. ¿Quién no ha sentido la
traición, cuando se le ha dicho alguna mentira? Una sociedad puede caer en un
caos total cuando la mentira es la norma, en vez de la desviación de la norma.
Además, consideremos el efecto del mentir sobre el que miente. Algunas personas están tan acostumbradas a esta práctica que no les molesta; otras sienten
culpa o vergüenza cuando mienten. Eso es bueno para ellas, porque significa que
todavía están recibiendo un poco de la influencia del Espíritu Santo.
No obstante, imagínate el peligro de quien miente, y ni siquiera piensa en
ello por segunda vez. ¿Cuándo fue la última vez que mentiste? ¿Cómo te sentiste cuando lo hiciste?
Jueves 29 de enero
LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS
Como ya vimos en Proverbios, se ha presentado mucha instrucción y enseñanza por medio del contraste de dos tipos de personas. “El sabio hace esto;
el insensato, aquello”. “El hombre piadoso hace esto, el malvado hace lo otro”.
Por supuesto, en realidad hay un poco de sabiduría y de insensatez en todos
nosotros. Con la excepción de Jesús, todos somos pecadores, y estamos “privados de la gloria de Dios” (Rom. 3:23, NVI). Afortunadamente, tenemos la maravillosa promesa que aparece en el versículo siguiente: aunque somos pecadores, por fe podemos ser “justificados gratuitamente por su gracia, mediante
la redención que es en Cristo Jesús” (Rom. 3:24).
Al fin, toda la humanidad estará en uno u otro de los dos bandos: seremos
salvos o perdidos.
Lee Juan 3:16. ¿Qué dos opciones afronta toda la humanidad?
Lee Proverbios 13. ¿Cómo se contrasta en este capítulo la experiencia y la suerte del justo con la del pecador?
A los sabios se los compara con lámparas duraderas, mientras que a los
impíos, con una lámpara que se apagará (Prov. 13:9). La persona sabia gozará
del buen fruto de su trabajo, mientras que el pecador cosechará el mal (vers.
2, 25). Por medio de sus hijos, el sabio tiene un futuro más allá de sí mismo
(vers. 22); el pecador, en cambio, dejará su riqueza a extraños; aun hasta al
justo (vers. 22).
El punto claro aquí es que la vida de fe y obediencia a Dios es mejor que una
de desobediencia y necedad.
Poniendo a un lado el gran tema de la promesa de vida eterna, ¿cuáles son
algunas de las ventajas inmediatas y diarias que has experimentado al vivir una
vida de fe en Cristo?
Viernes 30 de enero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“No es suficiente profesar fe en Cristo
y tener nuestros nombres registrados en el libro de la iglesia. [...] No importa
cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se
revele en obras de justicia” (PVGM 254).
“El mayor engaño de la mente humana consistía en creer que un mero
asentimiento a la verdad constituía la justicia. En toda experiencia humana, un
conocimiento teórico de la verdad ha demostrado ser insuficiente para salvar
el alma. [...] Los capítulos más sombríos de la historia están cargados con el
recuerdo de crímenes cometidos por fanáticos religiosos. [...]
“Aún subsiste el mismo peligro. Muchos dan por sentado que son cristianos
simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero, no han hecho
penetrar la verdad en la vida práctica. [...] Los hombres pueden profesar creer
en la verdad, pero esto no los hace sinceros, bondadosos, pacientes y tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus poseedores,
y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo.
“La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida
a la voluntad revelada de Dios” (DTG 275, 276).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Analiza cómo impactan nuestras decisiones sobre otros, para el bien o
para el mal. ¿Por qué esto es un hecho inevitable de la vida? Esta verdad fue
revelada primero en la historia de la Caída, y hasta hoy se siente el impacto
de las elecciones de Adán y de Eva en cada una de nuestras vidas. Podría ser
tentador tratar de medir la cantidad de bien o de mal que pueden producir
nuestras decisiones, pero eso es arriesgado, porque a menudo no conocemos
la influencia de nuestras elecciones. ¿Por qué, entonces, a la luz de Dios y de
su Ley, debemos elegir hacer lo que es correcto, no importa las consecuencias
que podamos temer que eso produzca?
2. Proverbios hace una clara distinción entre el justo y el necio, y en estos
versículos aprendemos acerca de qué es lo correcto y qué lo equivocado. No
obstante, ¿por qué debemos ser muy cuidadosos acerca de quiénes consideramos necios? Por otro lado, ¿cuán a menudo hemos sido engañados por
quienes una vez consideramos que eran justos?