domingo, 13 de diciembre de 2009

Lección 12 Para el 19 de diciembre de 2009: La segunda generación: Amonestaciones


Sábado 12 de diciembre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Números 26-32; Romanos 5.

PARA MEMORIZAR:
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deut. 6:4, 5).

FIEL A LO QUE DIOS HABÍA DICHO, de que la generación rebelde que rehusó entrar en la Tierra Prometida no entraría en ella, Dios llevó ahora a una generación nueva a las mismas fronteras. Allí les indicó a Moisés y al sumo sacerdote Eleazar que contaran la congregación de varones de 20 años hacia arriba, “todos los que pueden salir a la guerra” (Núm. 26:2). Sorpresivamente, el total de este segundo censo llegó a 601.730 (vers. 51), casi la misma cantidad que los del primer censo (603.550), cuarenta años antes (Núm. 2:32). A pesar de los castigos divinos sobre la Nación, en los cuales la primera generación (excepto Josué y Caleb) pereció, Dios los había multiplicado abundantemente, y los ejércitos de Israel allí en los campos de Moab eran, prácticamente, tan grandes como los de la primera generación.

Pero, quedaban muchas preguntas: ¿Estaba esta generación nueva, que había visto los resultados de los errores de sus padres, lista para aprender de ellos y obedecer a Dios? ¿Estaban listos para asumir el lugar que se les daba? ¿Qué lecciones tenían que aprender, y qué podemos aprender de ellos?

Domingo 13 de diciembre: LA DIVISIÓN DE LA TIERRA

Después del desastre en Sitim, se tomó un censo de los varones de 20 años hacia arriba (Núm. 26:1-4). Con unas pocas excepciones notables (ver los vers. 64, 65), la generación mayor había muerto, y una nueva había aparecido.

¿Cuál fue una de las razones por las que se tomó el censo? ¿Por qué era importante? Núm. 26:52-56.

Una vez que la segunda generación hubiera conquistado la tierra, habría que dividirla en forma justa; de otro modo, esto podría llegar a ser una fuente de peleas y confusión. Afortunadamente, Moisés todavía vivía y podía dirigir este importante asunto. Como lo afirma el texto, las tribus con muchos miembros recibieron más tierra; las que tenían menos, menos. ¿Qué podría ser más justo que esto?

Lee Números 27:1 al 11. ¿Qué principios importantes vemos que se manifiestan aquí?

Un elemento clave aquí es la santidad de la familia, especialmente con respecto a la propiedad y a los derechos de herencia. Es claro que la idea era guardar la propiedad tan cerca como fuera posible dentro de la familia. La tierra, después de todo, era una “heredad”, y así pertenecía a la familia.

Como vemos, también, esto no era un acuerdo de una vez para siempre. Por cuanto estas mujeres tenían fe y valor para acercarse a Moisés sobre un problema de justicia básica, Dios estableció un “estatuto de derecho” (Núm. 27:11) que permanecería para generaciones futuras y protegería a las mujeres que pudieran haberse encontrado en circunstancias similares.

Es muy fácil permitir que cosas como las posesiones nos dominen tanto que olvidemos aun los principios cristianos más básicos. ¿Cómo podemos protegernos de permitir que nuestro deseo de cosas arruine nuestra relación con Dios y con los demás?

Lunes 14 de diciembre: EL SUCESOR

Después de tantos años en el desierto, los hijos de Israel pronto cruzarían a la Tierra Prometida. Había surgido una nueva generación, que pronto heredaría la tierra que había sido prometida primero a ellos cuando todavía estaban en los lomos de Abraham muchos siglos antes (Gén. 17:8). De este modo, a pesar de las demoras, las rebeliones, las murmuraciones, la falta de fe, de su pueblo, Dios cumpliría su palabra. Solo que lo haría con una nueva generación.

Lee Números 27:12 al 23, y responde las siguientes preguntas:


* En Números 27:12, Dios habla acerca de la tierra que él había dado (en el tiempo pasado) a los hijos de Israel, aun cuando ellos todavía no estaban allá. ¿Qué nos indica esto acerca de las promesas de Dios?
* Después de que Dios le dijo a Moisés otra vez que él no podría cruzar a esa tierra por causa de su pecado, ¿de qué modo respondió Moisés? Esto es, ¿cuál era la preocupación principal de Moisés? ¿Qué nos sugiere esto acerca de la clase de hombre que era?
* ¿Por qué era importante que Josué recibiera su cargo delante de toda la congregación?

Moisés pronto habría de morir, habiendo terminado su obra. El cargo pasaba ahora a Josué, el designado sucesor de Moisés. Cuán interesante es que no era uno de los hijos de Moisés, sino, en cambio, alguien que había demostrado su propia valía. Dios, no Moisés o la congregación, eligió a Josué.

Además, los textos aclaran muy bien que, como con Moisés, Josué había de dirigir únicamente por medio de la conducción de Dios; es decir, además de las leyes y los mandamientos escritos, él también debía buscar la voluntad de Dios por medio del “juicio del Urim delante de Jehová” (vers. 21).

¿Cuán a menudo buscas a Dios en oración con respecto a decisiones importantes que necesitas hacer? ¿Sobre qué base haces decisiones, si no es buscando la voluntad de Dios?

Martes 15 de diciembre: REAFIRMACIÓN DEL SISTEMA DE SACRIFICIOS

Cuando Dios proclamó en forma audible los Diez Mandamientos (Éxo. 20) en el Monte Sinaí, y ordenó la construcción del Tabernáculo (Éxo. 25), la segunda generación eran niños. Ahora Dios eligió reafirmar, en forma resumida, el sistema de sacrificios para los adultos de la segunda generación.

Números 28:1 al 8 describe la ofrenda “diaria”, o “continuo”, un cordero por la mañana y otro por la tarde. Se arreglaba de tal manera que este sacrificio siempre estuviera ardiendo (Lev. 6:9, 13). Esta ofrenda “diaria”, o “continuo”, era la pieza central del Santuario. Tenía prioridad sobre todos los demás sacrificios, y era central para la adoración de Israel. Este sacrificio representaba la constante disponibilidad del perdón y la aceptación de Dios por medio del Redentor prefigurado en el sacrificio.

Lee Romanos 5. ¿Qué nos indica esto acerca de la plenitud y lo completo que fue el sacrificio de Jesús por nosotros?

El sábado se hacía una ofrenda especial (aparte del “diario”). Consistía en dos corderos, de mañana y de tarde (Núm. 28:9, 10). Luego, en Números 28:11 al 15, se detallan los sacrificios para los días de luna nueva; luego, los festivales: la Pascua, el Pentecostés (Fiesta de las Semanas), la Fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la Fiesta de los Tabernáculos (Núm. 28, 29).

“Algunos se preguntan por qué Dios deseaba tantos sacrificios y estableció la ofrenda de tantas víctimas sangrantes en el sistema judío.

“Cada víctima que moría era un símbolo de Cristo, cuya lección era impresa en la mente y el corazón de la solemnísima y sacratísima ceremonia, y era explicada claramente por los sacerdotes. Los sacrificios fueron explícitamente diseñados por Dios mismo para enseñar esta grande e importante verdad: que solo mediante la sangre de Cristo hay perdón de los pecados” (MS 1:125).

¿Por qué es tan importante confiar únicamente en los méritos y la justicia de Cristo, no en algo que haya en nosotros mismos, como el único medio de salvación? ¿Qué ocurre si nos miramos a nosotros mismos, como si pudiéramos ser lo suficientemente buenos como para merecer o ganar la salvación?

Miércoles 16 de diciembre: MANTENER LA PALABRA


Lee Números 30 con respecto a votos y juramentos. ¿Qué principio importante podemos obtener de este capítulo para nosotros hoy? ¿Qué nos enseña acerca de la importancia de nuestras palabras? ¿Qué advertencias deberíamos aprender de esto?

Una cosa es una mentira directa; eso es obviamente pecaminoso y malo. Pero, no se habla de esto aquí. Cuán a menudo hemos hecho promesas solemnes, o un voto en el nombre del Señor, que teníamos en ese momento la intención seria de cumplir, y eventualmente nos apartamos de ella por una razón u otra. En este contexto inmediato, estamos tratando con votos hechos “a Jehová”; pero, en realidad, cuando nosotros –especialmente como cristianos profesos– decimos que haremos algo, deberíamos hacerlo. Si tuvimos solamente la intención de hacerlo en ocasión de pronunciarlo, representará poca diferencia para aquel a quien hicimos la promesa. Tal vez la persona nos creerá; tal vez, no. El punto es que, como cristianos profesos, ¿qué clase de representantes de Cristo somos si solo andamos haciendo promesas o votos que –por cualquier razón– terminamos no cumpliendo? ¿Cuán buena es nuestra religión si no cumplimos nuestra palabra? Por esto es vital que seamos muy cuidadosos en lo que prometemos o en los votos que hacemos, porque podremos encontrarnos en la posición vergonzosa de no ser capaz de cumplirlos, no importa cuán buenas hayan sido nuestras intenciones.

“La obligación incurrida al empeñar uno su palabra, con tal de que no sea para cometer un acto malo o ilícito, debe tenerse por sagrada” (PP 540). En la cultura israelita, el no cumplir uno la promesa, jurada en nombre de Dios, era considerado como un pecado de omisión. En un sentido real, el dejar de cumplir un voto es tomar el nombre de Dios en vano, especialmente si somos cristianos, quienes, idealmente, hacemos todas las cosas en el nombre de Cristo.

¿Cuántas veces has hecho votos y promesas a otros, a Dios o a ti mismo, que hayas quebrantado? ¿Qué promesas puedes reclamar que te ayudarán a impedir que esto suceda continuamente?

Jueves 17 de diciembre: EN LA FRONTERA

Después de todo este tiempo, había surgido una nueva generación, más lista para dejar el desierto y finalmente tener un hogar que pudieran llamar propio. Algunos, de hecho, estaban más que listos para asentarse.

Lee Números 32:1 al 5. ¿Qué está sucediendo aquí? ¿Por qué harían este pedido?


En Números 32:6 al 15, Moisés da su respuesta. Él no está feliz, y considera que su acción es pecaminosa. La compara con lo que sucedió la última vez que estuvieron en la frontera y listos para cruzarla. Excepto que, es esta ocasión, sus razones eran diferentes. La primera vez había sucedido que sencillamente se habían asustado de la gente de la tierra, y no confiaron en Dios lo suficiente para avanzar. Esta situación no era parecida. No estaban atemorizados de cruzar la frontera; en cambio, les gustaba donde estaban, y querían quedarse allí.

¿De qué modo respondieron los líderes de Rubén y Gad, y cómo respondió Moisés a su vez? Núm. 32:16-42.

La respuesta de los rubenitas y los gaditas mostraba que ellos estaban dispuestos a hacer su parte en favor del resto de sus compatriotas. Es decir, por más que ellos querían la tierra que ya poseían, no iban a ser egoístas con respecto a eso. Por mucho que estuvieran seducidos por lo que poseían, iban a asegurarse que el resto de los israelitas obtuvieran sus posesiones también, antes de que ellos mismos se establecieran para gozar de las suyas.

Viendo su disposición, Moisés les advirtió que si no lo hacían “vuestro pecado os alcanzará” (vers. 23); no obstante, les tomó la palabra y accedió a las condiciones estipuladas.

Piensa en tu propia relación con el cuerpo de la iglesia como un todo. ¿Cuánto estás procurando dar a la iglesia, en contraste con cuánto podrás recibir de ella? ¿Qué te dice tu respuesta acerca de ti mismo? Al mismo tiempo, ¿no sería tiempo de que, debido a las circunstancias, necesites tomar más de lo que puedes dar?

Viernes 18 de diciembre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Estudia los siguientes textos con respecto a puntos específicos que Moisés eligió para recordarle a la segunda generación de israelitas. Sus observaciones están basadas en el principio: “No tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido y sus enseñanzas en nuestra historia pasada” (JT 3:443).

* La plaga de Sitim, en la que murieron veinticuatro mil israelitas (Núm. 25:9; 26:1).
* La rebelión de Coré, Datán y Abiram (Núm. 26:9-11).
* Er y Onán, hijos de Judá (vers. 19).
* Nadab y Abiú, hijos sacerdotales de Aarón (vers. 61).
* La primera generación murió en el desierto, excepto Caleb y Josué (vers. 63-65).

La mayor parte de estos eventos enumerados por Moisés fueron eventos que experimentó la segunda generación. ¿Por qué mencionó estas tragedias en la historia hebrea? El apóstol Pablo explica: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Cor. 10:11).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Cómo puede transmitir una generación a la siguiente sus valores, creencias y celo? ¿O realmente no puede hacerlo? O, considéralo de esta manera: ¿Debería una generación esperar que la siguiente tenga la misma clase de experiencias y fe que la que tuvo ella? Analiza.

2. Medita más en el tema de nuestro lugar en la iglesia. Primero, ¿cuál es el papel de la iglesia como un todo? ¿De qué modo nos ubicamos dentro de ese rol? ¿Deberíamos siempre estar en la posición de dar? ¿Cuándo es apropiado tomar?

3. Hemos estudiado que los hijos de Israel estaban en marcha por el desierto; ¿qué equivocaciones cometieron que estamos en riesgo de realizar también nosotros? ¿Qué lecciones principales podemos aprender de lo que ellos hicieron? Más importante todavía, ¿qué podemos hacer para asegurarnos de no caer en la misma trampa? O, si ya hemos caído, ¿cómo podemos salir de ella?

Resumen:
Mientras Moisés vivía todavía, era apropiado que Dios lo instruyera para dar sus indicaciones finales a la segunda generación, reafirmar su fe y también designar a Josué como el nuevo líder de la nación, bajo la dirección de Dios.

15 comentarios:

  1. Me gusta a rabiar el versículo que propone memorizar la lección de esta semana:

    "Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el Único. Y lo amarás con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda la fuerza de tu ser" (Deut 6: 4 y 5)

    Y es que hay muchos detalles interesantes en este texto. La Shema Israel, oración hebrea por excelencia, proclama tres conceptos básicos:

    (1) La escucha atenta (Shema: escucha) del ser humano a Dios, a quien sólo percibirá como silbo apacible, y a quien no encontrará en el fragor de la batalla o en la competición humana.

    (2) Dios sólo hay uno, por lo que no hay lugar para el miedo que dan otras divinidades que se expresan en términos de violencia y terror, ya que no existen. El ser humano puede descansar tranquilo, pues no habrá competición entre dioses, ni el creyente será rehén de ninguno de ellos.

    (3) La relación que este Dios Único quiere mantener con sus criaturas está basada, única y exclusivamente, en el amor sin medida. Y la Shema no plantea este amor como exigencia, sino como consecuencia. A Dios no se le DEBE amar. Amarlo es la consecuencia inevitable de haberlo conocido, el fruto de la contundente sorpresa humana, al descubrir a un Dios que quiere tanto a sus hijos que los arrebata de la esclavitud y les da la oportunidad de conducirse como seres libres de entregarle su amor o no. En las manos de ellos está, escuchando, creyendo, y amando, apropiarse de las promesas divinas, y vivir una vida en plenitud.

    Además, el Talmud señala que sutiles referencias a los Diez Mandamientos se pueden encontrar en las tres porciones. Como los Diez Mandamientos fueron retirados de la oración cotidiana, la Shema es vista como una oportunidad para conmemorar los diez mandamientos. El creyente hebreo espera poder recitarla justo antes de morir.

    Y esto es extremadamente interesante, porque para Israel, cuando hay que resumir en una corta frase el sentido de la ley divina, todo se reduce a un amor sin límite, con todo el corazón, el alma y el ser. Jesús redunda en este aspecto, cuando dice que los mandamientos se pueden reducir a dos: amar a Dios y al prójimo como a uno mismo. Pero ya en el Israel del desierto aparece este concepto. El amor es la base de cualquier aproximación a Dios, y la única forma de percibirlo. No hay relación con el único Dios, para Israel, que no vaya filtrada por este declaración. Todo lo tiñe el amor que el Dios de Abraham siente por sus criaturas, y la expresión de gratitud que se deriva en ellas, al caer en la cuenta de que el Todopoderoso las siente como a hijos salidos de sus entrañas.

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  2. Juan Ramón, en esta lección que parece la más apacible que ha habido durante el mes nos lleva a todos al texto bíblico de memoria. Esto quiere decir que la lección en apariencia no tiene mucho jugo, pero si vamos más a lo profundo del hecho, hago una pregunta para poder debatir:

    ¿No fueron egoístas los hombres de Rubén y Gad pidiendo para ellos una tierra ya conquistada?

    Es muy fácil ir a la guerra, dejando atrás a tu familia en lugar seguro, mientras que las familias de las demás tribus iban junta a lo desconocido.

    Roberto Pérez

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  3. Los comentarios invitan a participar. Vamos a ello.

    ¡Genial la reflexión sobre el versículo! "Amarlo es la consecuencia inevitable de haberlo conocido..."

    Al margen de la reivindicación justa de las hijas de Zelofehad, que Dios respondió, en última instancia, de manera favorable para ellas y en contra de la costumbre israelita que no permitía que las mujeres heredaran la tierra.

    Y al margen también de la buena idea de repartir la tierra en base al número de componentes de las tribus o familias. Algo tan importante que E. White dijo que si se hubiese seguido este sistema no tendríamos pobreza en la Tierra. Puesto que pasados unos años volvía a su original propietario. Hoy la economía se ha puesto tan "complicada" que ni estudiando llegas a "entenderla".

    Pues sí, Roberto, la petición de Rubén y de Gad, choca un poco. Josué se mosqueó pero luego le dijeron que enviarían sus hombres a la conquista.
    Eso que ellos pidieron ¿quedaba fuera??? o ¿era de la "tierra prometida" y ya habían doblegado a sus habitantes entre todos???
    Si quedaba fuera, el plan era entrar todos y una vez conquistada, repartirla.
    Si quedaba "dentro", ¿no les hubiera interesado a cualquiera de las otras tribus? Puede que otros lo hubiesen pensado y estas dos se adelantaron, que ¡espabilados!
    Ya que lo has propuesto, pues da que pensar.

    No creo que tuviesen mala intención. Porque recuerdo que justificaron su petición en base a sus ganados y lo propicio que era aquel terreno para ellos, ¿no?. Tampoco creo que se les pasase por la cabeza "escaquearse" familiarmente, es decir, lo que tú propones, que fue dejar un poco a salvo de posibles "pérdidas" a la familia por los riesgos que pudieran correr. A estas alturas, imagino que ya confiaban en Dios y no temían por ellos.

    Saludos.

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  4. Sí la justificación en base a los ganados en apariencia entra dentro de lo lógico, la cuestión es que puede haber una pequeña señal de duda por parte de estas dos familias en cuanto al apoyo de Dios en toda la conquista.

    Ellos valoraron lo que tenían, sin haber pensado que lo que Dios les daba podría ser mejor. Ellos no sabían nada de las tierras del otro lado del río salvo lo dicho por los espías en los que estaba Josué y Caleb.

    La cuestión es que ellos empeñan su palabra y por lo tanto llegan hasta el final. Pero aquí la cuestión es ¿Por qué no pasaron a la tierra que Dios había prometido para todo el pueblo de Israel y se quedaron fuera de ella? que lección podríamos aprender nosotros de esta actuación. Con el tiempo ¿qué les pasó a estas dos tribus y a la media de Manases, no se olvidaron del Dios de Israel y comenzaron a adorar a otros dioses?

    Roberto Pérez

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  5. Os haré una preguntita:

    ¿Cómo puede escribir Moisés el Pentateuco si habla de su muerte? ¿Sabía cómo y cuando había de morir?

    Un abrazo

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  6. Estimado Diego, es simple, si te fijas el único capítulo que no pudo haber escrito Moisés de los cinco libros que se le atribuyen a Moisés, a la vez que algunos salmos, ese capítulo es el 34 de Deuteronomio, curiosamente ahí se narra como Moisés sube al monte Nebo y el pueblo le lloró por 30 días, después Josué es lleno del Espíritu Santo, probablemente esto es contado por Josué.

    Si Moisés sabía como y cuando había de morir, pues obviamente no en apariencia, pero si que sabía una cosa, que él no iba a pasar el río Jordán, por lo que supondría que le quedaba poco tiempo para estar con el pueblo de Dios.

    Roberto Pérez

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  7. Diego, si lees en Patriarcas y Profetas en la página 301 ( creo que en la serie de tapa dura son las página 494-495 ) el capítulo se titula "La repetición de la ley". La mensajera de Dios llega a escribir: "Antes de dejar su puesto como líder visible de Israel, Moisés recibió la orden de repetirle la historia de su libramiento de Egipto y de sus peregrinaciones a través de los desiertos, además de hacer una recapitulación de la ley promulgada desde el Sinaí". Podemos entender en estas palabras que Moisés fue el que escribió el libro de Deuteronomio, donde se recoge mucho de los hechos vividos en el desierto desde la salida de Egipto incluyendo los diez mandamientos.
    Estas frases deja claro quién escribió el pentateuco, en cuestión a la muerte si la sabía o no, sigo indagando y buscando aunque a priori creo en la argumentación que he puesto antes.

    Roberto Pérez

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  8. Gracias amigos:

    Otra preguntita:

    La 1ª generación brutalmente asesinada no consigue entrar en la tierra prometida. En un viaje de 2 días desde Egipto a Canaán, pasan 38 años hasta que la 2ª generación accede con "relativa facilidad". AQUÍ algo no encaja. Veamos, en la Ley de Dios hay un mandamiento muy claro, "honrarás a tu padre y madre" si los padres y madres han sido infieles, fornicarios, y han encendido el furor de Jehová. ¿Deben honrar éstos hijos la 1ª generación?

    Saludos

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  9. Diego mira que eres enrevesado jeje, hasta me haces pensar ( eso si que es bueno, ya que mis neuronas están mal )

    Sobre la pregunta si deben honrar o no, quiero decirte que al leer el mandamiento al que aludes, dice al final "para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da." en ningún momento aparece un articulado de ese mandamiento donde se pueda refrendar bajo que pautas o normas debemos honrar a nuestros padres. Por lo tanto la respuesta es sí, estos hijos de la 1º Generación deberían haber honrado a sus padres.

    Vuelves a argumentar la brutalidad de los asesinados de la 1º Generación, me gustaría preguntar: ¿Esa matanza fue ordenada por Dios?

    Es cierto lo que dices, en dos días podrían haber cruzado desde Egipto a Canaán, pongamos una semana para que todos lleguen bien. La cuestión no era el recorrido, el problema estaba en el pueblo como bien habla las escrituras y hemos estudiado durante este trimestre, ellos no estaban preparados para servir a Dios fielmente, esto lo demuestra todas las rebeliones que hubieron, por lo que si el pueblo de Dios hubiera llegado en dos días a Canaán, ¿ellos estaban preparados para serle fiel a Dios en medio de toda la idolatría que había? creo que la respuesta es no. Recordemos también que es el pueblo de Israel el que acepta el pacto con Dios para hacer su voluntad, y constantemente son los que rompen ese pacto, por lo que la dura lección de obediencia la tienen que aprender durante los años que pasan en el desierto.

    Roberto Pérez

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  10. Has planteado, Roberto, en tu último comentario, la pregunta ¿Esa matanza fue ordenada por Dios...?

    Pero, ¿a qué te refieres? ¿Te cuestionas realmente si esas matanzas las ordenó Dios, o es una pregunta retórica? ¿Te nos estás ablandando, Roberto? ¡Huuuuy, que no te reconozco...!

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  11. Jajajajajajjaj no es retórica Juan Ramón, es plantear que si Dios ordena matar a todas esas personas y decimos que fueron brutalmente asesinados, debemos buscar al autor material de esos asesinatos para juzgarlo. La cuestión es si fue Dios quién lo ordeno, ¿quiénes somos nosotros para juzgar como brutal asesinato lo que Dios ordenada?

    Esto me lleva también a plantearme lo de la escuela sabática en referencia a la diferencia de personas que quedaron del primer censo al segundo, solo unas mil personas, fijaos que la misericordia de Dios y la justicia de Dios es equilibrada, si tuviéramos que ser uno de nosotros los que tendrían que tomar la decisión, nos encontraríamos en dos caminos diferentes, me explico:

    1. Los que creemos en el amor de Dios, si tuviéramos que juzgar la situación del pueblo en aquel momento, diríamos: "que le vamos hacer ora a Dios y pídele perdón, Él entiende tus debilidades y te dejará seguir". El resultado de esto es que en el jordán probablemente no hubiera quedado nadie para adorar a Dios.

    2. Los que creemos en el juicio de Dios, si tuviéramos que juzgar la situación del pueblo, diríamos: "matadlos a todos, no importa si han pecado o son amigos, seguro que ellos también tienen culpa". El resultado de esto es que en el jordán probablemente no quedaría ni uno.

    En estos capítulos de Números podemos ver el equilibrio entre el amor y la justicia de Dios, al final queda un pueblo tan numeroso como si hubiesen salido de Egipto y fueran directamente a Canaán.

    Esto es para reflexionar.

    Roberto Pérez

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  12. Mi querido Roberto.
    ¿Fueron o no fueron brutalmente asesinados?

    Después de todo , creo que le estás dando demasiado valor a la vida como para que te importe tanto la muerte.

    Insisto en la importancia de la exégesis. Números está escrito en forma dual, Uno será tomado, otro será dejado, un pueblo santo, otro no... Un camino amcho, el otro estrecho.

    No puede ser leído todo en forma literal. Revela datos históricos pero los redacta en forma poética. (tranquilo, eso no quiere decir nada..)

    (no me quemes aún en la hoguera...)

    Muchos Teologos cuestionan todos los eventos sobrenaturales narrados, formando una tradición oral llena de esperanza pero sin tener que vislumbrar una nube de fuego literal o hechos de ese tipo. Un censo que sea exactamente igual 38 años después resulta muy difícil de explicar y más en tiempos de guerra. Tampoco estoy diciendo que no ocurriera así.

    Lo que digo es que usemos el sentido común. Si yo veo cada día una nube de fuego que viola todas las leyes fisicas y no establece ningún genero de dudas, sería imposible mi apostasía.

    Si Dios quisiera demostrar su existencia, lo haría pero ese no es el camino de la redención, el camino de la redención es la fé.

    Si el mundo viera a Dios, sin dudas, te aseguro que sería otro.

    Pero la oportunidad de "Sola fe y Sola scriptura" abre un abanico personal y único en nuestras decisiones.

    La estructura de Numeros es poética-histórica, no lo olvidemos...

    Yo, no veo equilibrio alguno entre la justicia y la misericordia, como mencionas, disculpame. Eso es lo que nos dicen que creamos y aceptemos, pero perdona, no estoy de acuerdo y te diré además por qué. Primero, los conceptos de justicia y misericordia divino no son humanos y cualquier alusión (y más cuanto más te alejes en el tiempo) es insuficiente.

    Los antropomorfismos amigo.. no olvidemos..

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  13. Juicio y misericordia. Extraño par...

    Este tipo de "pares" es muy típico de la Biblia:
    "Con la medida que juzguéis... así seréis juzgados"
    "Ama a tu prójimo... como a ti mismo"
    "Perdona nuestras ofensas... como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden"
    "No juzguéis... y no seréis juzgados"
    "Lo que queráis que los demás hagan con vosotros... haced vosotros con ellos". Y si buscamos más, saldrá un larguísimo etcétera...

    Porque Dios sabe que, lamentablemente, nosotros mismos nos hacemos medida de lo que nos rodea. No hay que estudiar mucha psicología para caer en la cuenta de que las personas que más y peor juzgan a los demás, suelen tener muchas cosas que esconder. Yo el primero, cuando lo hago. Es un hecho que los padres juzgamos severamente a nuestros hijos cuando nos vemos reflejados en sus errores, cuando nos damos cuenta de que, en esa precisa equivocación, son un calco nuestro.

    Habitualmente, cuando criticamos y juzgamos duramente a los demás, solemos estar escondiendo nuestras propias miserias. Y la única forma de mirarnos al espejo, y no darnos un cierto asquito, es proyectar nuestras frustraciones en los que nos rodean.

    Es imprescindible aprender a mirarnos con los ojos de Jesús. Cuando nos percatamos de la extraordinaria compasión con que nos trata, la infinita paciencia que tiene con nosotros, y cómo nos ayuda a hacer las paces con nosotros mismos, empezamos a disculpar, con mucha más facilidad, los errores de los demás. Es a lo que el apóstol Pablo llama "metanoia", convertirse.

    Por eso, juzgar es casi siempre sinónimo de equivocarse. Cuando juzgamos con dureza a los demás, deberíamos recordar en quién hemos creído...

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  14. Diego, por favor, lo de querido ( espero que no sea en el ámbito sexual amoroso ) no entra dentro de mis facetas jeje

    Por otro lado, tu eres el que hablas de brutal asesinato, es decir usas dos términos:

    1. Brutalidad:
    - Cualidad de bruto.
    - Excesivo desorden de los afectos y pasiones.
    - Acción torpe, grosera o cruel.
    - barbaridad (cantidad grande).

    2. Asesinato ( según Wikipedia )
    Según el DRAE, la palabra asesino/a proviene del árabe haššāšīn, que originariamente significa al "adictos al cáñamo indio" o hashish.

    Si unimos los dos términos que has utilizado nos encontramos que un brutal asesinato es sinónimo de una barbaridad en el consumo de hashish. Por lo que este significado no me cuadra con los hechos acaecidos en la historia del pueblo de Dios en el desierto.

    Número no está escrito de forma dual, no te empecines en esto, es toda la Biblia que está escrito en una dualidad, pero no bajo el prisma que lo quieres plantear, los hechos ocurridos en el libro de números fueron tal y como lo escribió Moisés, no se le puede dar más vuelta a algo que está escrito. Moisés no buscó el sentido poético ó exegético para que los estudiosos del tiempo del fin buscaran en el libro otra cosa que él no escribió, el término exégesis es muy posterior a Moisés, es la búsqueda de comprender desde nuestro punto de vista lo que escribieron los profetas de Dios. A veces QUERIDO Diego, vemos fantasmas donde no los hay, siento contradecirte, la estructura del libro de número no es poético histórica, es la Ley del pueblo por tanto su estructura es histórica legislativa, nos guste o no. Desde el Génesis hasta Deuteronomio son lo que llama Torah por lo tanto ley.

    También es fácil afirmar que si nosotros vemos todos los días la nube y el fuego no renunciaríamos a obedecer a Dios. Pues es muy sencillo, tu tienes en tu mano la Biblia, escrita por sabios hombres de Dios e inspirados por Dios 2ª de Pedro 1:21 toda ella es útil para aprender, corregir, defender tal y como nos dice 2ª Timoteo 3:16 por lo que las Escrituras para nuestro tiempo es como la columna de fuego y la nube. Siendo que cuando vemos una postura contraria de Dios o un mensaje contrario que Dios pudo dar al pueblo, de lo que yo pienso. Busco el justificar, el desajustar o interpretar desde mi punto de vista las escrituras. En ese mismo momento, estoy haciendo lo mismo que aquellos que vieron todos los días la nube y todas las noches la columna de fuego pero que no le dieron importancia, era parte ya del entorno del pueblo por lo que lo veían como algo común, estos fueron los que rechazaron a Dios y por los que Moisés tenía siempre que interceder.

    ( ES AQUÍ CUANDO AÚN NO TE VOY A QUEMAR JEJEJE)

    Recuerda siempre que el problema no era que Dios quisiera demostrar su existencia, sino que el pueblo viera la existencia de Dios por eso las manifestaciones de Dios, no queramos justificar a Dios o buscar razonar desde nuestra mente finita al Ser Infinito. Ya Dios se manifestó al mundo por medio de Jesús tal y como dice en Juan 14:9

    Ahora bien, Jesús es el mismo que lloró por Lázaro, se compadeció por Jerusalén que aquél que se enfadó llamando hipócrita a los fariseos, sacó a los cambistas del templo, fue precursor de la muerte de una manada de cerdos quitando el sustento de los dueños. Es el mismo que inspiró a San Juan al decir que el que no guarda sus mandamientos el tal es mentiroso y la verdad no está en él. Es el mismo que en Apocalipsis nos dice que por ser tibios nos vomitará de su boca ( esto si es interpretativo... aunque el resultado es el mismo... rechazo por parte de Jesús )

    Hay tal equilibrio entre la justicia de Dios y la misericordia de Dios que no podemos ser ajeno a ello. Tu podrás decir que no, pero lo que no podrás es obviar lo que la Biblia dice, lee en Romanos 3:20-25 nos habla de la justicia de Dios que está personificada en Jesucristo, y si te das cuenta en el verso 25 habla que Dios lo puso, en San Juan 3:16 donde habla del amor de Dios que es la de hacer que Jesús viniera a morir por todos.

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  15. jajaja, bueno vale...

    Partimos de puntos diferentes desde el momento que aceptas la literalidad de la Biblia en todos sus apartados.

    Que sea literal o no, no niega ni su inspiración ni su mensaje.

    ¿Vas a interpretar literal el apocalipsis?

    De todas formas, gracias por tu mensaje, lo tendré en cuenta. Un abrazo y un feliz año

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