lunes, 24 de mayo de 2010

Lección 9 Para el 29 de mayo de 2010: Temperancia


Sábado 22 de mayo

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Génesis 9:20-27; Proverbios 20:1; 23:31-35; 1 Corintios 6:19; 10:31; 2 Pedro 1:5-9.

PARA MEMORIZAR:
“No durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios” (1 Tes. 5:6).

HABÍA SIDO UN JUEZ RESPETADO, pero ahora vivía en la pobreza, víctima del abuso de alcohol. Esta adicción le robó no solo su dignidad sino también a su familia y sus ingresos. Ahora era un vagabundo.

¡Qué trágico fin para lo que había sido una vida próspera y útil!

En 2007, se difundió la trágica noticia de la muerte de una joven por beber ¡demasiada agua!
¿Agua? Sí. En un concurso de radio, ella bebió agua en exceso, y murió más tarde ese día. La autopsia reveló, como única causa, la intoxicación por agua. El agua, aunque es esencial para la vida, puede matar cuando se la toma en exceso.

Esta semana estudiaremos la temperancia en un mundo que considera los excesos como un éxito. Las ilustraciones citadas muestran que las cosas no saludables deben ser evitadas; y las prácticas saludables, usarse con moderación. La moderación es el elemento clave que a menudo falta.

Veamos qué es la verdadera temperancia y por qué el Señor quiere que seamos temperantes.

UN VISTAZO A LA SEMANA:
Como seres humanos, hemos sido comprados con la sangre de Jesús. Por ello, tenemos la responsabilidad moral de cuidar de nuestros cuerpos, y la temperancia es un factor clave para cumplir esa responsabilidad.

Domingo 23 de mayo: EL PRIMER EBRIO DE LA BIBLIA

¿Cuál te gustaría que fuera tu legado? Más específicamente, ¿por qué cosa quisieras que te recordaran después de tu muerte? ¿Porque eras rico, popular o políticamente poderoso? ¿Cuáles son las cosas realmente importantes?

En toda la Biblia encontramos personajes que dejaron legados. Algunos muy buenos, algunos muy malos, y algunos con mezcla de bien y de mal.

Consideremos a Noé: probablemente es recordado mejor como el primer evangelista, aunque no tuvo mucho éxito. Predicó durante 120 años, y solamente pudo conseguir como conversos a su familia inmediata.

El concepto que tenía Dios de Noé fue muy positivo. En medio del mal y la iniquidad del mundo antediluviano, “Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Gén. 6:8).

¿De qué modo encontró Noé el favor de Dios? ¿Por qué? Gén. 6:9, 22.

A pesar de la fidelidad y la obediencia de Noé, y de que hizo todo lo que Dios le pidió, hay otro incidente que también fue registrado para nosotros. Lee Génesis 9:20 al 27. ¿Qué lecciones podemos encontrar en esta sórdida historia?

Noé alcanzó notoriedad por ser el primer ebrio nombrado en la Biblia. Cuán triste es que un hombre que hizo tanto bien para el Señor, que llevó tanta responsabilidad, y que fue tan altamente considerado, cayera como él cayó.

La mente es el canal para gran parte de la comunicación, y debe mantenerse libre de toxinas que puedan nublar el razonamiento y el juicio. La experiencia de Noé es una advertencia y un ejemplo, ya que aun los “mejores” entre nosotros, aun los más fuertes y fieles, no son inmunes a la tentación y hasta al pecado directo. Beber habría sido suficientemente malo, pero Noé se emborrachó. Si Noé pudo caer de ese modo, debemos cuidarnos para que no nos ocurra lo mismo.

¿Conoces a algún respetado líder de la iglesia que haya caído de una manera u otra? Siempre duele cuando alguien a quien admiramos tropieza, cae y nos chasquea. ¿Cómo podemos aprender a extender las promesas de gracia aun a aquellos que realmente no la merecen?

Lunes 24 de mayo: EL ALCOHOL HOY

En la primera década del siglo XXI, el alcohol ha estado implicado en casi 1.800.000 muertes por año; es decir, un 3,2 por ciento del total de muertes en el mundo entero. La cantidad de alcohol consumido está creciendo firmemente. El beber mucho (de cuatro a cinco bebidas sucesivas en los hombres, y de tres a cuatro tragos en las mujeres) está creciendo en forma alarmante entre los adolescentes y los adultos jóvenes, y parece no disminuir. El alcohol produce borrachera, intoxicación, dependencia (adicción) y otros efectos químicos sobre el cuerpo.

¿Qué instrucción hay en la Biblia que habla en contra del alcohol? Juec. 13:2-8; Prov. 20:1; 23:31-35; Isa. 5:11; Efe. 5:18.

Es interesante el hecho de que mucho antes de que la ciencia hablara sobre los efectos negativos del alcohol sobre el feto (síndrome de alcoholismo fetal), la madre de Sansón fue advertida de no beber alcohol durante su embarazo. Salomón también amonesta contra los efectos del vino y la cerveza. Él describe cómo el alcohol cambia la conducta, y esto conduce a lamentaciones. Isaías, en forma gráfica, describe cómo se conducen inapropiadamente los sacerdotes cuando están intoxicados, advertencias ya dadas por otros escritores bíblicos. Pablo también tiene advertencias con respecto al alcohol.

Las descripciones bíblicas del consumo del alcohol revelan conductas indeseables y advierten contra ellas.

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Ped. 5:8). El uso del alcohol es una de las mayores trampas del diablo. A lo largo de los siglos, millones de vidas han sido arruinadas por el uso de esta droga peligrosa, que es un veneno tanto para el cuerpo como para la mente. Cuánto mejor para nosotros y nuestros amados sería evitar completamente esta peligrosa trampa, sin ceder nunca.

Todos conocemos personas cuyas vidas han sido dañadas por el alcohol, ya sea por haberlo usado o porque lo usaron otros. ¿Por qué correr el riesgo uno mismo? ¿Qué pasos puedes dar para ayudarte a no comenzar este peligroso sendero, que promete únicamente tristeza y dolor?

Martes 25 de mayo: “PERO ¿ACASO EL ALCOHOL NO ES BUENO PARA EL CORAZÓN?”

Desde 1970, se debate acerca de los beneficios del vino y el alcohol sobre la salud del corazón. La prensa científica y la popular publicaron estudios hechos en Francia sobre el tema. En años recientes, nuevos datos de esa población y estudios adicionales arrojan dudas sobre esta teoría, fomentada por los intereses creados de la industria licorera. Algunos feligreses preguntan si su salud estará sufriendo por no beber alcohol en forma regular.

No hay beneficios reales del alcohol para los jóvenes, ni tampoco para la salud cardiovascular en la población de edad mediana, según lo indican publicaciones científicas recientes.

En los estudios que mostraban beneficios aparentes, algunas personas que habían sido bebedoras de alcohol y fueron incluidas en los grupos de control (no bebedores) habían dejado de beber por problemas de salud relacionados con el alcohol. Estos grupos de control tenían una salud peor que los bebedores. Nuevos análisis de los datos no mostraron ningún beneficio en la salud de los bebedores moderados, comparados con los no bebedores. Los estudios mostraron que los bebedores moderados, que parecían mejorar su salud, diferían de otros modos del grupo de control, porque tenían mejores dietas, hacían ejercicio, tenían mejor situación económica y mejor acceso al cuidado de la salud. Este conjunto de factores está asociado con mejor salud y longevidad. Los beneficios no se debían al consumo moderado sino a otras prácticas del estilo de vida.

Qué bendición es tener un mensaje de salud que nos advirtió de los estragos producidos por estos venenos aun antes de que los epidemiólogos lo hicieran. Es engañoso buscar un beneficio de salud inexistente a cambio de graves daños que produce el alcohol, como impedimento de las habilidades motoras y el juicio, traumas, violencia, accidentes, violencia doméstica, cirrosis, cáncer, adicciones y aun demencia.

Aun un poco de alcohol afecta las funciones neurológicas y puede producir dependencia del alcohol. Lo peor es que el alcohol perjudica nuestra capacidad de tomar buenas decisiones y de responder al Espíritu Santo.

Lee 1 Corintios 10:31. ¿Cómo puede aplicarse esto al tema en estudio? ¿Cómo puedes aplicar este principio a tu vida? ¿Qué cambios necesitas hacer a fin de cumplir mejor lo que la Biblia dice?

Miércoles 26 de mayo: TEMPERANCIA EN TODAS LAS COSAS

“Temperancia”, a veces, parece ser una palabra anticuada, y la igualamos con movimientos u organizaciones que promueven la abstinencia de alcohol y de tabaco. Casi se evita mencionar la palabra en nuestra época sofisticada.

Algunos piensan que es más fácil no hablar acerca de la temperancia. Pero, mientras dejamos de instruir a los miembros respecto de la temperancia, algunos en nuestra iglesia están siendo vencidos por cosas que antes eran solo problemas “del mundo”.

Lee 2 Pedro 1:5 al 9. ¿Cómo deben aplicarse estas palabras a todas las áreas de nuestras vidas, y específicamente a los hábitos de salud? ¿Cómo podemos hacerlas una realidad para nosotros mismos?

La temperancia es mucho más que no fumar cigarrillos, no usar drogas ilegales, no beber alcohol, ni siquiera café, té o bebidas gaseosas. Es que aun las cosas buenas, cuando se toman en exceso, pueden causar problemas.

¿Cuáles son tus hábitos de trabajo? ¿Trabajas horas razonables? ¿Hay tiempo para Dios, la familia, la recreación, hacer ejercicio físico y el servicio a otros?

¿Cuánto tiempo pasas durmiendo, o trabajas todo el tiempo? Por otro lado, ¿duermes demasiado? Demasiado sueño o muy poco sueño pueden tener efectos negativos sobre la salud.

¿Qué pasa con tu dieta? Tal vez no comes cerdo o ni siquiera carnes limpias, pero ¿comes tanto que apenas puedes levantarte cuando terminas?

Sabemos que la luz solar es buena para nosotros, pero demasiado sol puede ser un agente causante de cáncer. El ejercicio también es importante. Muchos no hacen suficiente ejercicio, mientras que demasiado puede hacer daño al cuerpo. Aun la sexualidad, aunque es un don de Dios, puede ser llevada al exceso, con efectos secundarios negativos.

Elena de White captó la esencia de la verdadera temperancia con esta afirmación: “La verdadera temperancia nos enseña a abstenernos por completo de todo lo perjudicial y a usar cuerdamente lo que es saludable” (PP 605).

Considera todas las áreas de tu vida. ¿Cuán temperante eres? ¿En qué áreas necesitas cambiar? ¿Estás sufriendo efectos negativos por prácticas equivocadas? ¿Por qué no buscar ayuda para hacer los cambios necesarios?

Jueves 27 de mayo: COMPRADOS POR PRECIO

La filosofía de muchos es que el cuerpo nos pertenece y, por lo tanto, podemos hacer con él lo que queramos. Algunos justifican este enfoque aún más con el argumento de que eso no daña a nadie sino a sí mismos. Pero esta clase de razonamiento es equivocada.

¿En qué formas la intemperancia de otros te ha dañado a ti o a algún conocido? O ¿cómo podrían tus actos de intemperancia herir a otros?

La Biblia habla del cuerpo como una morada. Esta no es solo para nuestro propio beneficio, nuestros pensamientos, planes y actos, sino que nuestros cuerpos son templos de Dios. ¡Qué privilegio y responsabilidad! A veces cuidamos más las casas en que vivimos que nuestros propios cuerpos.

¿Por qué debemos cuidar nuestros cuerpos? ¿Qué indican los siguientes textos en respuesta a esta importante pregunta? ¿Por qué estos textos tienen sentido únicamente si Dios nos creó, a diferencia de ser el resultado casual de fuerzas cósmicas sin propósito? Juan 2:19-21; 1 Cor. 6:19, 20.

Jesús se refirió a su cuerpo como a un templo. Pablo enfatizó este tema y lo amplió más al indicar: “No sois vuestros [...]. Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo” (1 Cor. 6:19, 20).

¡Qué precio se pagó por nuestra redención! Solo cuando contemplamos la Cruz, y lo que ocurrió allí, podemos comenzar a comprender nuestro valor ante Dios. Esto solo debe ayudarnos a comprender la gran responsabilidad que tenemos de cuidarnos, no solo en cuanto a lo espiritual sino también desde el punto de vista físico.

Dios permitió que la sangre de Jesús fuera derramada para redimirnos. No nos pertenecemos; hemos sido redimidos, y pertenecemos a Dios y le debemos todo lo que somos, incluyendo una mayordomía fiel en el uso de nuestros cuerpos.

Medita algo más acerca de la Cruz y de lo que Jesús hizo por nosotros. ¿Por qué debería eso motivarnos en todo lo que hacemos? Si realmente crees que Cristo murió por tus pecados para que puedas tener la vida eterna, ¿no debería eso ocupar el centro de tu vida? ¿De qué modo esta maravillosa verdad te motiva a cuidar mejor el templo de tu cuerpo?

Viernes 28 de mayo

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee “La obra en pro de los intemperantes”, en El ministerio de curación, páginas 127 a 137.

A pesar del creciente problema de la obesidad en muchas partes del mundo, la glotonería es estimulada y aceptada. La diabetes del Tipo 2 está llegando a ser un problema por causa de la dieta, la obesidad y la falta de ejercicio; y afecta incluso a adolescentes. La adicción a actividades de Internet y pornografía ha favorecido innumerables casos de violencia y abuso sexual. El tabaco sigue siendo la mayor causa de muertes evitables en todo el mundo: cinco millones de personas por año. Hay advertencias en las cajetillas de cigarrillos, pero muchos no les hacen caso. La información no es preventiva si no actuamos basados en ella.

Dios ha dado, por medio de diversas fuentes, orientación consistente en cuanto a cómo estar sanos, felices y santos. Benditos seremos si seguimos el consejo siguiente:

“Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados” (2 Crón. 20:20).

“Hay pocos que comprenden como debieran todo lo que sus hábitos de vida tienen que ver con su salud, su carácter, su utilidad en este mundo y su destino eterno. El apetito siempre debiera estar subordinado a las facultades morales e intelectuales. El cuerpo debiera ser siervo de la mente, y no la mente del cuerpo” (CN 374).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Considera la cita que figura arriba, que se refiere al apetito, el cuerpo y la mente. ¿Qué significa esto en términos prácticos?

2. ¿De qué modo la sociedad en la que vives impulsa actitudes relacionadas con la temperancia? ¿Estimula la temperancia o promueve actitudes que muestran la temperancia como algo anticuado? ¿Por qué es importante darse cuenta de estas influencias y, si es necesario, cómo puedes aprender a ayudar a otros, especialmente a los jóvenes, a persuadirse de esto?

3. Si es posible, pide que un experto en salud hable a la clase acerca del equilibrio correcto en aspectos tales como la dieta, el ejercicio físico, el sueño y la luz solar.

4. Algunas personas creen que si un poco es bueno, mucho es mejor. Por ejemplo, un poco de sal es buena para el cuerpo, entonces mucha sal debe ser aún mejor. ¿Qué está mal en esta manera de pensar?

35 comentarios:

  1. La lección de esta semana es una catástrofe total...

    "4.- Algunas personas creen que si un poco es bueno, mucho es mejor. Por ejemplo, un poco de sal es buena para el cuerpo, entonces mucha sal debe ser aún mejor. ¿Qué está mal en esta manera de pensar?"

    ¡Qué chorrada! En serio, ¿soy el único que siente vergüenza ajena al leer esto? Tiene que haber alguien que esté conmigo en este asunto...

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  2. "Aun un poco de alcohol afecta las funciones neurológicas y puede producir dependencia del alcohol. Lo peor es que el alcohol perjudica nuestra capacidad de tomar buenas decisiones y de responder al Espíritu Santo."

    ¡jajajajajaj! Qué gracioso... Parece sacado de un gag de Padre de Familia...

    Se pasan tío... es escandaloso que mientan de esa forma sobre el alcohol, con lo bueno que es el vino -en exceso es malo, como todo, pero el vino puede ser una fuente de satisfacción si se usa con moderación y además entraña un arte inmenso...-.

    ¡Y hay personas adultas expuestas a paridas de este calibre semana tras semana durante décadas! Ej increíble, como diría Bisbal.

    Pienso que habría que legalizar TODAS las drogas en un mercado para adultos, con información e impuestos... Qué pena que la sociedad todavía no sea lo suficientemente madura.


    ¡Un beso a todos!

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  3. Yo solo digo una cosa: «Zapatero, a tus zapatos». Que los teólogos se ocupen de la teología y dejen la salud a los profesionales de la salud. Este trimestre, la Escuela Sabática está consiguiendo sacarme los colores semana tras semana.

    ¡Es bochornoso! ¿En qué debían pensar quienes decidieron admitir toda esta sarta de disparates? ¿Cómo es posible que, en pleno siglo XXI, todavía haya alguien que se atreva a hablar ex cathedra sin ser un experto en el tema del que habla? Si se cree oportuno, estaría bien que se organizaran jornadas de salud y temperancia, pero, por favor, que se encarguen a los que realmente saben del asunto.

    Perdón por el exabrupto, pero si no lo suelto, reviento.

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  4. “Podemos concluir afirmando que no existen evidencias irrefutables del efecto beneficioso del alcohol sobre la circulación coronaria, siendo en cambio evidente (...) que su ingestión es perjudicial para la fibra miocárdica y facilita la aparición de arritmias (Jano 30 junio-11 de julio 1985, p. 33, 34).

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  5. De acuerdo con los resultados de un estudio llevado a cabo por científicos del Centro Fred Hutchinson para la Investigación del Cáncer en Seattle (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention, el vino, tinto o blanco por igual, incrementa el riesgo de cáncer de mama.

    En palabras de la Dra. Polly Newcomb, investigadora principal del estudio, “existen evidencias de estudios previos que muestran que el vino podría tener un efecto beneficioso sobre las cardiopatías y el cáncer de próstata. Sin embargo, las evidencias apuntan generalmente a que el consumo de alcohol incrementa el riesgo de aparición de cáncer de mama. Por tanto, nuestro objetivo era el de determinar cuándo el vino tinto puede tener un valor positivo”.

    Sin embargo, y por lo que respecta al cáncer de mama, el equipo de investigadores no encontró ninguna diferencia entre el vino tinto o el blanco, concluyendo que “ninguno parece ofrecer ningún beneficio”.

    Analizada una considerable población de mujeres de 20-69 años con (6.327) o sin (7.558) cáncer de mama, los autores hallaron que, en comparación con las abstemias, las mujeres que consumían 14 o más bebidas alcohólicas –con independencia de que fuera vino tinto o blanco, o incluso licores o cerveza– a la semana tenían un riesgo hasta un 24% mayor de desarrollar cáncer de mama.

    Por tanto, como indica la Dra. Newcomb, “si una mujer bebe, debe hacerlo con moderación. No más de una bebida diaria. Y si elige vino tinto, debe hacerlo porque prefiere su sabor, no porque vaya a disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama”.

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  6. "14 o más bebidas alcohólicas a la semana..."

    Ni yo aguanto eso, y mira que me gusta fumar hierba, el vino y la cerveza.

    El hombre siempre ha buscado recursos para alterar su estado de conciencia. Hay personas que pasan por las drogas y salen hechas polvo, hay personas que pasan por ahí y se recuperan, otras resultan ser moderadas y les cae un cáncer; y otras no prueban el alcohol en su vida e igualmente les cae un cáncer de algo.

    Seguro que Pablo le daba a las setas... ¡Seguro!


    ¡Un saludo!

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  7. Yo también siento mucha vergüenza. Muchas veces. He tenido que leer la lección tres veces para creerme lo que estaba leyendo. No dudo de que las intenciones son buenas, pero parece que los autores se rijan por la máxima del periodismo basura: "No dejes que la verdad te arruine una buena noticia". Me explicaré:

    El consumo moderado de vino favorece al sistema circulatorio (inhibe la formación de trombos) y, especialmente al corazón gracias a la presencia de polifenoles como el resveratrol, disminuyendo el llamado colesterol malo (LDL) e incrementando el HDL colesterol. El vino tinto, por otra parte, debe su color a la presencia de las antocianinas substancias antioxidantes que se encuentran también en las uvas obscuras. Además, reduce la incidencia de Diabetes mellitus tipo 2. Ha sido usado extensamente en el tratamiento de enfermedades del sistema digestivo, siendo particularmente provechoso en la anorexia, la hipoclorhidria sin gastritis y la dispepsia hiposténica. La insuficiencia hepática secundaria responde favorablemente al vino blanco de mesa seco no adulterado. El contenido de tanino y las propiedades antisépticas ligeras del vino lo hacen valioso en el tratamiento del cólico intestinal, la colitis mucosa, el estreñimiento espasmódico, la diarrea y muchas enfermedades infecciosas del sistema gastrointestinal.

    Sin embargo, los más expertos nutricionistas explican que practicamente todos los componentes beneficiosos del vino pueden encontrarse en otros alimentos, por lo que para conseguirlos no es imprescindible acudir al vino.

    ¿Veis la diferencia? No hay por qué mentir, diciendo que es falso que el vino tenga propiedades terapéuticas, para poder recomendar a la gente que no beba (si es lo que se persigue...)

    De todas formas, hemos de reconocer que a las instituciones religiosas, en ocasiones, les da miedo la libertad. Y no se fían de nosotros, de nuestro criterio, de nuestra madurez. Nos tratan como a niños. Utilizan el recurso del tabú: no toques, no bebas, no comas. No les hace falta que entiendamos el por qué, o ni siquiera les interesa que indagemos en él, no sea que empecemos a hacernos preguntas. Pero la falsedad, o la ocultación, salen siempre al descubierto. Y el tortazo es mayor después. Porque no hay nada peor que descubrir que los que creías que velaban por tus intereses lo hacían, en realidad, por otros.

    Se puede defender, si se pretende, la abstinencia de bebidas alcohólicas con razones de peso. Pero nunca debería hacerse retorciendo la verdad...

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  8. Mención aparte merece la sección del lunes en la que utilizan el texto de 1ª de Pedro:

    “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Ped. 5:8)

    Y a renglón seguido añaden: "El uso del alcohol es una de las mayores trampas del diablo."

    Utilizar (yo diría manipular, magonear, retorcer...) este texto, y el empleo que hace el apóstol Pedro de la palabra "sobrios" como si lo hiciera en contraposición de "borrachos" o "ebrios" es, como mínimo, vergonzante.

    El quinto capítulo de esta epístola está dedicado a poner marco a las relaciones que deben existir entre los miembros de iglesia entre sí, y entre estos y sus dirigentes. Y Pedro habla de humildad, sumisión, ausencia de soberbia, servicio y amor entre unos y otros. Cuesta mucho, a través de una hermenéutica sana, defender que cuando Pedro dice "Sed sobrios", se está refiriendo a la ingesta de bebidas alcohólicas. Perdonadme: O hay mucha ignorancia, o muy poco respeto por el texto bíblico.

    De nuevo el paradigma del periodismo sensacionalista: "Que la verdad (del texto bíblico) no os arruine una ortodoxa Escuela Sabática...

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  9. Un único dato: No olvidemos que toda esta “información” procede de un entorno anglosajón, en el que la cultura del vino es inexistente y la idea que se tiene del consumo de alcohol es la curda permanente. Como muchas veces he dicho, es preciso poner los textos en su contexto.

    La Biblia se escribió en un entorno en que la vid es cultivo habitual y su producto estrella, el vino, de consumo corriente y plenamente difundido —incluso entre los discípulos de Jesús y muy a pesar de quienes pretendan que la primera Santa Cena se celebró con mosto; cosa harto imposible por tratarse de un rito que se celebró seis meses después de la vendimia—. El mismo Pablo le recomienda a Timoteo que beba un poco de vino a fin de aliviar sus frecuentes trastornos de estómago (1 Tim. 5: 23).

    Ya sé que más de uno me recordará que Pablo no era médico. Yo soy el primero en reconocerlo. Pero Pablo no demonizó el consumo de un producto tan antiguo como la propia civilización.

    Si fueran ciertas las hipérboles que se han dicho de no sé cuantos alimentos, la población humana debería estar extinta antes incluso de la primera venida de Cristo al mundo. Y, sin embargo, aquí seguimos, incordiando al resto del planeta.

    Que el consumo desaforado de alcohol no es beneficioso para la salud, salta a la vista. Que el alcohol favorece la aparición de ciertos cánceres, nadie lo niega. Pero de ahí a decir que se trata de un veneno… ¡Que también se puede morir de una indigestión de lechuga, caray!

    Hace años escuché de una hermana adventista en el CAS un comentario al respecto de los atroces perjuicios causados por el consumo de leche de vaca y sus derivados que los dejaba en la condición de tóxicos a prohibir. Al mismo tiempo, la buena mujer ponía por las nubes las virtudes de la soja y sus derivados. Pues bien, debo decir que, en mi caso (y en mi casa, porque a todos nos ocurre lo mismo) el consumo de soja y sus derivados me produce unas digestiones insufribles y que, si ingiero algo que contenga proteína de soja, ese plato puede estar dando vueltas en mi estómago durante más de 24 horas sin conseguir digerirlo. En cambio, la leche de vaca y sus derivados jamás me han producido tales trastornos. Siguiendo el razonamiento que se aplica al alcohol, ¿deberé pensar que la soja, y sus derivados, es un veneno?

    ¿Y qué diremos de quien sufre celiaquía? Porque aplicando el mismo razonamiento, para él, cualquier harina de cereal que contenga gluten es un tóxico que puede causarle la muerte.

    Por eso pienso que el asunto de la temperancia en la alimentación, como muchos otros que se están tratando a lo largo de este trimestre en la Escuela Sabática, no es susceptible de generalizaciones simplificadoras y simplistas. En lo que se refiere a la salud humana, casi nada es blanco o negro. Y eso lo saben muy bien los médicos, que tienen que batallar cada día con las distintas reacciones de los pacientes ante un mismo fármaco.

    Lo dicho: «Zapatero, a tus zapatos». Que los teólogos hablen de teología y dejen la salud a los sanitarios, que para eso han tenido que estudiar unos cuantos años. Y si no, ¿de qué, moreno?

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  10. Me encanta Neil y JR como casi siempre, lo que no mem gusta tanto es el anónimo, que no creo sea el lenguaje apropiado para realizar una crítica, en un tono burlesco además que no acabo de comprender. Hay infinidad de chorradas para que te entretengas pero ¿por qué aquí?

    Puedes aprender mucho más de lo que imaginas querido anónimo, cuidate...

    Un beso amigos

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  11. ¡Qué pasó Diego!

    Yo no pertenezco a tu secta, amigo, pero si perteneciese y tuviese que enfrentarme a una lección como la de esta semana, lo del tono burlesco me parecería hasta insuficiente. Que me traten como si fuese retrasado mental dentro de un blog o que me digan lo que quieran en un espacio abierto a la libertad de expresión no me parece nada del otro mundo, mi sentido del humor da para eso y para más, pero que una institución trate a su membresía como si todos fuesen deficientes, eso sí que me parece grave.

    Diego, tú que pareces un tío suave y que tienes el súper poder del espíritu de la creatividad (lo de "espíritu de la creatividad" lo meto también en el saco de "chorradas que me entretienen"), ¿por qué no me instruyes? ¿Cuál es el lenguaje apropiado para realizar una crítica? Dímelo tú, que sabes tanto.

    Y una cosa más, ¿por qué no aquí?


    ¡Abrazos!

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  12. Querido Anónimo, ¿por qué anónimo?...

    Yo nopertenezco a ninguna secta, más bien a un sector de personas, de ideas maravillosas y a un trozo de tarta de las que pocas quedan..

    Me identifico con filosofías que inspiran al individuo, lo enriquecen, le llevan a su verdadera dimensión.. Si me dices, que es una aberración las cosas que se escriben o dicen, pues claro, mírate tú mismo, (perdona...) o incluso yo.. viva la libertad, pero lo que no me parece amigo anónimo, es el "casi" desprecio a una forma de vida, a una institución que está creciendo en todas partes del mundo, con un organigrama de ayuda como ADRA u otros, valorados y mencionados de forma especial por los gobiernos más importantes del mundo...

    Que son algunos o somos en ocasiones, o nos comportamos como una secta, puede que desde luego eso ocurra, pero lo que te aseguro, es que estoy inmensamente feliz de pertenecer a una identidad religiosa como la de la creatividad, inspirándome en comentarios como los de mis buenos amigos JR, Yoli,Poeta, Marisol,Eva,Niel... y tantos, pero que entonces apareces tú, y vamos como que la "jodes" un poquito... dicho desde el cariño, "enrrollate" que no das una.. éste temita de la sectita ya está muy visto...

    Cuidate, y no te entretengas con pueriles y triviales comentarios, seguro que detrás de ese anonimato hay un grandísimo amigo o amiga, que lucha contra sus miedos..
    un abrazo

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  13. Diego, ¡te respondo con mucho gusto!

    Sobre tu pregunta:

    Me gusta escribir desde el anonimato. Es una opción que me brinda la página en el momento de introducir un comentario y yo simplemente me aprovecho.

    Sobre tu primer párrafo:

    Qué típico de los políticos, los teólogos y los aficionados a la teología: "sector de personas", "ideas maravillosas", "trozo de tarta de las que pocas quedan"... A mí los eufemismos no me molan nada. Lo que eh, eh.

    Sobre tu segundo párrafo:

    Ahórrate el "casi", my friend. Desprecio la forma de vida de los corderitos de iglesia y desprecio tu institución (los organigramas de ayuda pueden existir de manera secular, y tu institución, querido Diego-impulsos-falaces-man, no es sólo un organigrama de ayuda). Desprecio la religión organizada en cualquiera de sus versiones y desprecio La Biblia y cualquier otro texto sagrado. Obviamente también desprecio a Jesús y al Dios descrito en la Biblia.

    No pasa nada por sentir desprecio, es algo perfectamente natural. Es igual de natural que sentir atracción por una hembra de tu misma especie, aunque esté casada -con el cristianismo, estas cosas que para mí son naturales pasan a ser "pecado" y la culpabilidad se convierte en una constante-. Respeto a los seres humanos, pero no me puedes obligar a respetar las ideas, u obligar a sentir lo mismo que tú sobre algo. Respeto que cada uno haga lo que quiera con su vida y yo soy el primero en defender los derechos individuales, pero también siento un profundo respeto hacia la libertad de expresión y quiero poder disentir si me apetece en los espacios libres. ...Tío, si tanto te molesto, ignórame.

    Sobre tu tercer párrafo:

    Diego, me encanta que seas feliz con tu rollo y tus historias, pero entiende que yo soy feliz pensando libremente que "identidad religiosa de la creatividad" es una soberana chorrada.

    Sobre tu cuarto párrafo:

    Cuídate tú también y no te preocupes, que me entretendré todo lo que me dé la gana con "pueriles y triviales comentarios", porque a lo mejor para mí no lo son.


    ¡Paz! ¡Muerte a la tempe-rancia!

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  14. De todos modos, Diego, tenemos que reconocer que, cuando algunos se nos ponen tremebundos como es el caso de este trimestre en la Escuela Sabática, no es de extrañar que asome el dobladillo de la sábana del fantasma de la secta. A veces, sin ser una secta, se puede ser sectario; y las perlitas que se están soltando en estas últimas semanas no dicen mucho a favor de la persona que las escribió y las que le dieron carta blanca.

    Y no lo digo porque crea que tengamos que ser una iglesia "guay", sino porque, si no se tiene en cuenta a quién se dicen y dónde se dicen, la manera de decir las cosas puede ser muy contraproducente. Este trimestre tiene más de adoctrinamiento que de estudio de la Biblia. Y eso es un comportamiento sectario.

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  15. Yo creo que si existe la opción de elegir el perfil Anónimo, tenemos que aceptarlo y si no lo prohibimos y no permitimos que nadie sin identificar dé su opinión.
    Anónimo es una persona que desprecia profundamente el cristianismo y cualquier forma de religión. Y tenemos que aceptarlo. Es lo que hay.

    En cuanto al consumo de alcohol no he leído que nadie haya mencionado su poder adictivo y sus efectos en la vida de las personas que sufren esa adicción. Efectos catastróficos para ellas y para su entorno.
    El problema del alcohol en concreto (pues es la droga más fácil de conseguir), es cuando su consumo no es un fín en sí mismo (tomar un poco de vino comiendo en buena compañía), sino cuando es un medio para lograr unos efectos concretos. Y el mayor peligro está en los jóvenes, por eso cada vez más se empieza antes a beber y los efectos los sabemos todos: accidentes de tráfico, comas etílicos, relaciones sexuales irresponsables (con embarazos no deseados)... sin contar los efectos que este consumo desmesurado y a tan tempranas edades causa en el cuerpo y la mente de estos jóvenes.
    Esto sí que me preocupa a mí.

    Eva

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  16. Dejemos el asunto de la publicación de comentarios de forma anónima, por favor. Jamás me he planteado prohibir ningún comentario porque fuera publicado por un anónimo. Muy al contrario. Que cada cual entre como bien le parezca, siempre que no falte al respeto a los demás. ¿Qué más da entrar como Barry Lindon, Macarra-Chungo o Anónimo? Lo que importa es ser capaz de aportar una cierta sensibilidad al debate. Mientras eso ocurra, no pasa nada.

    Además, sé que no hay ningún ánimo de censura en las palabras de Diego. Creo que esta vez no ha atinado con su pregunta "¿Por qué anónimo?", y es es todo.

    Despreciar al cristianismo, a Jesús de Nazareth, o a Dios es una opción tan libremente asumida como otra cualquiera. Y tan sujeta a las críticas como la nuestra. Me parece muy bien que alguien con esa cosmovisión esté aquí, casi semana tras semana. Algo bueno de su parte se nos pegará. Y espero que algo bueno de la nuestra se le pegue a él (o a ella).

    Y siguiendo con el asunto de esta semana, y al hilo de los comentarios de Eva, me interesa mucho hablar de la moderación.

    Las instituciones religiosas suelen sufrir una cierta y proverbial alergia a esta palabra: MODERACIÓN. Sobre todo en los temas tabú de cada una. La nuestra tiene una especial fijación con el alcohol, el tabaco y los alimentos impuros de Levítico 11 (ya les tocará una lección para ellos solitos...). Comprendo que las instituciones (y el libro de Escuela Sabática es literatura institucional) se sientan con la responsabilidad de velar por lo que tradicionalmente se ha aceptado en nuestro medio. Pero, a veces, parece que nos traten como a niños pequeños. No toques, no bebas, no comas... Predicar la moderación les da miedo, porque es dejar la puerta abierta a la discreción de cada uno. Esto es más difícil de controlar, y de castigar... Y el sentimiento de culpa, que tantos réditos puede dar a quienes gustan del control, no sería tan útil para dominar las conciencias. Imagino que le tienen pánico a la opción de la moderación porque creen que no sabríamos qué hacer con ella. Es más fácil decir "nada de nada", que arriesgarse a decir "si abusas te puede ir mal". Es cuestión de confianza, y parece que no se fíen mucho de nosotros...

    Y es que, a veces, la imagen que parecen tener de sus hermanos es altamente alarmante. Sustraigo una frase de esta semana, que va en este sentido:

    "Algunos feligreses preguntan si su salud estará sufriendo por no beber alcohol en forma regular".

    ¿De verdad hay alguien, por desinformado que esté, que piense así, y que crea que su salud puede sufrir por no beber bebidas alcohólicas? Caricaturizando a los feligreses sólo se consigue desconfianza y mal rollo. De verdad, señores autores, no se preocupen tanto: ¡NO SOMOS TAN TONTORRONES!

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  17. Solo unas palabras para animaros a todos los que participáis en este medio. Gracias por vuestras aportaciones tan abiertas y claras.
    Seguir adelante, en cuanto pueda me involucraré un poco más en las opiniones que dáis.
    Pero no os canséis por favor, pues siempre, he querido encontrar personas las cuales den su opinión abiertamente sobre la e.s. y eso en las iglesias es casi imposible encontrarlo.

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  18. Me gustaría comentar con vosotros lo siguiente: dice el Domingo que Noé en 120 años que predicó SOLAMENTE pudo ganar como conversos a su familia inmediata. y yo digo a eso "chapó". Pues hay predicadores que se pasan la vida (pues eso es lo que parece) predicando o dando estudios biblicos y sin embargo no ganan ni a su familia.

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  19. Me gustaría que en esta semana se hubiera hablado más de la "temperancia en la vida en general" y no solo del alcohol, pues eso creo que está bien claro, aunque cada uno hace lo que cree conveniente.
    Habla del trabajo, del dormir, del sol, de la dieta.
    Darme alguna opinión más.

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  20. Muy de acuerdo contigo Niel "zapatero a tus zapatos". Pues hay muy mala costumbre de que todo el mundo hable de todo, sin investigar profundamente en los temas, que es en realidad lo que se debería hacer, pues los cristianos seríamos más verdaderos cristianos de esa manera y no solo, como comentas tu Ramón, lo que siempre nos han enseñado, no comas, no bebas, no hagas.... Ese no es verdero cristianismo sino el convencimiento propio y eso se logra con investigación y no creer todo lo que nos digan desde pequeños.

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  21. Carmen, gracias por tu ditirambo. Si quieres ver cómo si hay quien, abiertamente, pone a parir el librito de Escuela Sabática en la iglesia, vente a Urgell. Te aseguro que ahí no nos cortamos ni un pelo.

    Si la acierta de pleno (cosa que sucede en contadas ocasiones) cantamos sus alabanzas sin tapujos. Pero cuando, como en este trimestre, mete la gamba hasta el mismísimo cogote, tampoco tenemos pelos en la lengua y lo decimos abiertamente. ¡Faltaría más que, a estas alturas, unas personas maduras, con su criterio formado en muchos temas, tuvieran que reprimir sus opiniones!

    ¡Con lo que nos gusta en Urgell meter el dedo en la llaga y hurgar hasta que todo el pus haya salido! Será que es un defecto que se contagia de generación en generación a todas las personas que frecuentan esas paredes…

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  22. Jajajaja

    Lo que pasa es que hay que saber lo que se mete y lo que no se mete y sobre todo donde y cómo. Hay agujeritos muy pequeños para vestiduras tan grandes..

    Quiero decir bien alto que me encanta saber que hay personas como yo, que buscan y que luchan por sus ideales.
    Querido JR, ya te hecho de menos, quería contarte lo que ocurrió en Logroño en un tema que te apasionaría pero no te enfríes...

    Y a Niel, un poco de pìmienta dulce a tu exquisito guiso.


    En Septiembre ¿estudiaré en el CAS? no puedo creerlooooo

    Un abrazo amigos
    Diego

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  23. Si lo que quieres, Diego, es estudiar en el CAS, y lo has conseguido, te felicito. No hay nada como llegar a las metas que uno se propone. Si me lo permites, sólo un consejo: aprovecha tu estancia allí para descubrir si lo que quieres es realmente lo que quieres. Si es así, miel sobre hojuelas. Si descubres otra cosa, no tengas miedo de apearte. De todo se aprende.

    Carmen ahonda en el aspecto de la "temperancia global", que yo prefiero llamar moderación. Me gusta cuando los autores dicen:

    "Tal vez no comes cerdo o ni siquiera carnes limpias, pero ¿comes tanto que apenas puedes levantarte cuando terminas? "

    Sobre todo, en un mundo en el que 2 tercios de sus habitantes pueden comer una vez al día, y a duras penas. Comer demasiado es tirar la comida. A muchos ni se les ocurriría tirar la comida a la basura. Les parecería inmoral. Sin embargo, atiborrarse a comer, obligando al cuerpo a acumular toda esa energía en forma de grasa, para después sufrir lo indecible para perderla, me parece un despilfarro monumental.

    Es posible que algunos me tachen de ingenuo, pero creo que más valdría ser un poquito más sensatos a la hora de comer, y reservar el dinero de la comida que nos ahorremos para donarlo a ONGs de confianza que lo dediquen a alimentar a los que no tienen casi nada que llevarse a la boca.

    Y permitidme que rescate, de nuevo, unas frases de los autores. Se encuentra entre las preguntas del viernes:

    "¿De qué modo la sociedad en la que vives impulsa actitudes relacionadas con la temperancia? ¿Estimula la temperancia o promueve actitudes que muestran la temperancia como algo anticuado?"

    La pregunta no es neutra. Todos sabemos lo que piensa nuestra iglesia de "la sociedad", a la que antes llamábamos "el mundo", de forma tan despectiva. Y no es neutra, porque lo que en realidad nos están diciendo es que la sociedad no promueve actitudes de moderación. Y yo digo: Pues depende... Depende de en que sociedad te fijes. Hay mucha gente sensata por ahí afuera, que nos dan sopas con onda en esto de la moderación. Veo cómo comemos en actos organizados por la iglesia, cómo llenamos los platos hasta las cachas. No habrá cerdo, ni marisco, ni conejo, pero esos platos son auténticas bombas de relojería, que comemos sin cargo de conciencia amparados en el escudo de Levítico 11. No tiene sentido. Tendríamos que preguntarnos, entonces, si no tendremos mucho que aprender de muchos sectores de la sociedad, de ese "mundo" al que despreciamos, que incluye en sus platos el cerdo, el marisco o el conejo, pero lo hace con moderación.

    Tenemos mucho que aprender aún, si es que queremos hacerlo. Si para sentirnos mejores hemos de fijarnos en los peores, es que algo tenedremos que cambiar...

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  24. Oye Jr una pregunta:

    ¿Por qué no nos circuncidamos según levitico y entendemos abolidas esas leyes y sí aceptamos las de alimentación, si ambas estás dentro del grupo de las morales y no ceremoniales?

    Un beso

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  25. ¡Bingo! Creo, Diego, que diste en el clavo.

    Sinceramente, pienso que el gran error está en querer buscar una justificación bíblica simplificadora a unas ideas que, para tener una base bíblica (el cuerpo, templo del Espíritu Santo) deberían antes pasar por un respaldo científico, con todo lo que ello implica de esfuerzo pedagógico. Resulta más cómodo, como dice Juan Ramón, tratar a la concurrencia como si de críos se tratara y decir que las cosas son así porque lo dice la Biblia.

    ¿Tú qué opinas, Juan Ramón?

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  26. Tengo claro (estoy casado con una enfermera nutricionista) que la base de Levítico 11 no puede ser, antes que nada, la salud. Hay carnes "puras" que son bombas de relojería para nuestro organismo, y hay carnes "impuras" que no lo son.

    Mi teoría, que no desarrollaré ahora porque tendremos la oportunidad de debatirlo en la lección ad hoc, es que Levítico 11 no tiene que ver con la salud, pues eso significaría que Dios creó animales fácilmente distinguibles por su pezuña o por su forma de masticar, para que los seres humanos se los comieran, cosa que conllevaría la creación de Dios teniendo en cuenta ya el pecado... Levítico 11 tiene mucho más que ver con la distinción de un pueblo, hasta en su forma de comer, que con la distinción de animales para servir de comida. Pero esta idea, como he dicho antes, la desarrollaré cuando toque.

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  27. El doble rasero de los tres mosqueteros:

    1.- ¿Por qué la ciencia sí para unas cosas y no para otras? Para empezar, quiero dejar claro que el Levítico, para mí, es uno de los peores libros de la Biblia. Por no tener no tiene ni arte. Dicho esto, yo lo flipo con vosotros al ver cómo os enfrentáis a semejante libraco. Queridos Niel, Diego (los creacionistas de pelo en pecho) y Juan Ramón (vigente campeón del último gran debate científico en 2a1/2luz; me hizo un k.o. técnico por aburrimiento):

    "para tener una base bíblica (el cuerpo, templo del Espíritu Santo) deberían antes pasar por un respaldo científico, con todo lo que ello implica de esfuerzo pedagógico"

    "Tengo claro (estoy casado con una enfermera nutricionista) que la base de Levítico 11 no puede ser, antes que nada, la salud."

    "«Zapatero, a tus zapatos». Que los teólogos se ocupen de la teología y dejen la salud a los profesionales de la salud"

    No pretendo entrar en un debate sobre creacionismo o sobre la veracidad de los mitos bíblicos (qué bonito oxímoron), sólo quiero dejar por aquí un llamamiento a la reflexión. Que un científico serio se dedique a investigar el diluvio es igual de inútil que cuando un teólogo se pone a predicar sobre salud.


    2.- Vuestra moral viene del mundo secular, por eso retorcéis los versos y por eso las peleas con el Levítico. Sufrí leyendo la parrafada que escribiste sobre el diluvio no hace mucho en 2a1/2luz para justificar la bondad y la justicia del Dios del AT, Juan Ramón. ¿Por qué reflexionas tanto sobre lo que te molesta y dejas intacto aquello que te inspira? ¿Crees que la mayoría de los cristianos tienen la capacidad imaginativa de la que tú haces gala cuando te refieres al Levítico 11 como "distinción de un pueblo"?

    Estoy de acuerdo con Niel cuando critica una lectura literal de la Biblia (sobre todo de estos pasajes chungos), lo que no entiendo es cómo vosotros le dais el significado que os interesa a determinados libros y capítulos haciendo unas exégesis de la hostia, cuando os podríais ahorrar ese curro pasando un kilo de La Biblia en primer lugar.

    Como ya he dicho otras veces, la Biblia viene sin manual de instrucciones.


    ¡Besos a mis mosqueteros!

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  28. Es que, amigo Anónimo, la Biblia no necesita manual de instrucciones porque ella es el manual de instrucciones. El problema surge cuando se la quiere hacer manual de instrucciones de lo que no es manual de instrucciones.

    La Biblia es un manual de instrucciones para una vida en paz con Dios, con uno mismo y con nuestros congéneres humanos. La Biblia habla de Ciencia, de Historia, de Geografía, de Filosofía, de Literatura y de todo aquello que tiene que ver con los seres humanos porque está dirigida a y escrita por seres humanos. Pero de ahí a convertirla en la máxima autoridad en aquello para lo que no fue escrita va un larguísimo trecho que, demasiado a menudo, los humanos nos hemos saltado a la torera… y luego ha pasado lo que ha pasado.

    Otra cosa es la trifulca evolucionismo-creacionismo. El tema requeriría una larga y complicada discusión filosófica que no tiene lugar aquí y ahora.

    Porque, por más que unos y otros se empecinen en negarlo, de Filosofía va el asunto. Aquí intervienen las presunciones que se encuentren en el punto de partida. En función de cuáles sean mis premisas, así será mi razonamiento. Según sea mi cosmovisión, así será mi explicación.

    La naturaleza está cuajada de pruebas en favor del evolucionismo y del creacionsimo. Incluso un mismo fenómeno puede servir para defender uno u otro. Para cuál de los dos se use dependerá del a priori del observador. En el momento en que esto se tiene claro, el otro deja de ser un oponente a batir para convertirse en alguien que piensa de manera distinta a uno mismo, cuyas ideas son igualmente respetables.

    Creo que sería bueno discutir este asunto más a fondo en otras circunstancias y en otro entorno. Propongo a Juan Ramón que, si no lo ha hecho ya, lo haga en el blog hermano de 2a½Luz.

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  29. Por cierto, una aclaración: No critico que se haga una lectura literal de lo que se dice en la Biblia, sino que soy partidario de ello. Lo que critico, y no acepto, es que se haga una lectura superficial sin tener en cuenta el contexto socio-económico-cultural en que fue escrita, que en más de uno y más de dos casos dista mucho de parecerse, ni aun remotamente, al nuestro. Además, rechazo de pleno cualquier lectura en clave alegórica o simbólica; excepto, claro está, en los libros apocalípticos (Daniel y Apocalipsis) pues la naturaleza de la literatura apocalíptica es, en sí misma, simbólica.

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  30. ¡Niel! ¡Me pones nervioso! ¡jajajajaj!

    "Es que, amigo Anónimo, la Biblia no necesita manual de instrucciones porque ella es el manual de instrucciones. El problema surge cuando se la quiere hacer manual de instrucciones de lo que no es manual de instrucciones."

    Sueltas eso y te quedas tan a gusto. No te voy a negar la admiración que siento hacia el exquisito dominio que tienes de la circularidad, pero creo que el talento que demuestras en ese terreno está marchitando tu capacidad cognitiva.

    Mr. Niel, ¿de qué es la Biblia manual de instrucciones y de qué no lo es? ¿Me podrías explicar cómo llegan las diferentes denominaciones cristianas a considerar la Biblia manual para unas cosas y para otras no? ¡Deslúmbrame!

    Para un católico, un amish, un evangélico pentecostal o un adventista, lo que he puesto entre comillas sacado de tu último comentario es también perfectamente válido. Lo que pasa es que en función de si perteneces a una secta u otra, el manual da como resultado unos puntos de vista diferentes, en algunos terrenos irreconciliables, todos fundamentados en la especulación y en la creatividad del teólogo o profeta de turno.

    "La Biblia es un manual de instrucciones para una vida en paz con Dios, con uno mismo y con nuestros congéneres humanos."

    Yo pensé que era el único aquí que le daba a la hierba. Te podría hablar de conflictos bélicos entre distintas denominaciones durante diferentes épocas, pero te pongo un par de ejemplos sencillos para no extenderme todavía más:


    Sobre la homosexualidad:

    En E.E.U.U., la iglesia evangélica piensa que la homosexualidad -entre otras- es culpable de muchas de las catástrofes naturales acaecidas en Norteamérica.

    En tu iglesia, dependiendo del sector, los homosexuales tienen mayor o menor aceptación. Yo creo que ni tú ni Juan Ramón tenéis prejuicios en contra de los gays, a pesar de que compartís con los conservadores el mismo libro sagrado.

    La iglesia católica se niega a condenar públicamente el hecho de que en muchos países la homosexualidad se castigue vulnerando los derechos humanos. Luego están los curas progres a favor del matrimonio gay. Todos con el mismo libro.


    El vino:

    ¿Qué opina tu iglesia? Dice: "¡Malo niño, caca!" "Al pan, pan y al mosto, mosto..."

    ¿Qué opina la iglesia católica? No problem.


    El creacionismo:

    La mayoría de cristianos a nivel mundial acepta la evolución, aunque algunos grupos muy poderosos la rechazan. Todos con el mismo libro.

    etc. etc. etc. etc. etc. etc.


    Conclusión: ¡Vaya manual de instrucciones de m*****!

    ¡Abrazos!


    P.D. Ya no me da tiempo de contestar a tu ultimisisisísimo comentario sobre una lectura literal de La Biblia, pero vienes a confirmarme lo de tus capacidades cognitivas... ¡jajajaj!

    "A los fanáticos os sienta mal el humor, porque relativiza lo que para vosotros tiene que ser blanco o negro." (creo que lo dijo Forges, el humorista gráfico)

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  31. Amigo Anónimo, siento profundamente ponerte nervioso. No es mi intención. Por cierto, una sencilla pregunta: ¿El fanatismo se da únicamente entre quienes nos manifestamos abiertamente creyentes y practicantes o también se puede dar en el otro extremo del arco, entre los que se tienen por no creyentes y consideran que esto de la religión es una patraña de padre y muy señor mío?

    Y, dicho esto, me voy pitando a la piltra, que mañana me esperan en la church.

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  32. Aunque un poco tarde, os ofrezco algunos artículos interesantes sobre el tema del vino en la Biblia:

    http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/2913

    http://estudiarlabiblia.blogspot.com/2007/06/el-vino-en-la-biblia.html

    http://dialogue.adventist.org/articles/19_2_cairus_s.htm

    http://www.adventistreview.org/2001-1515/story3.html

    Por cierto, aun mucho tiempo después de la vendimia se puede tener disponible vino sin alcohol, mediante el arrope, una especie de jarabe dulzón, que yo he probado alguna vez, y que se conserva mucho tiempo sin fermentar. Lo mismo que el vino alcohólico se bebía rebajado con agua, el arrope mezclado con agua te da un vino dulce no alcohólico.

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  33. Anónimo, podías ser un poquito más temperante en tús comentarios. Te crees en posesión de algún don especial que te hace estar por encima de todo el mundo, pues veo que tienes comentarios bastante irónicos para everybody, Hombre esto ya es sospechoso, comentarios irónicos para algunos sí y otros no, puede ser pero que tengas estopa para todos..... habla mucho de la moderación en tu cognitividad y expresividad. Quizá debieras cambiar la sátiva por otras variedades que no te iluminen ni inspiren tanto, no sea que te vayas a salir en todos los círculos que manejas y te vaya a dar un yuyu de egocentrismo, superioridad e incluso delirios de grandeza. En algunos de tus comentarios me recuerdas a un exhermano de la iglesia donde pertenezco, digo ex hermano por que murió, se suicidó a causa de su extrema inteligencia, dialéctica y competitividad en su profesión de derecho, que le llevó a controlar la cocaína y el alcohol manteniendo su lucided, hasta que apagó las luces para siempre. Tristemente digo que me recuerdas a él simplemente en tu verborrea y argumentos para todos, que como dice Neil, la locura, el sectarismo y el fanatismo se puede dar en todos los extremos del arco.

    Ah, y si hablas de la pesadez y aburrimiento que te producen los demás, no quería pasar por alto lo pesado que puedes resultar a veces..... uffffff

    ciao, que te vaya bien por este blog, dónde seguramente y como en todos los foros de la vida, siempre se puede aprender algo

    rubén

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  34. Oye Rubén, me puedes llamar pesado o fanático directamente, no hace falta que recurras a falacias lógicas o a la demagogia para justificarte.

    ¡Un beso!

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  35. Oye Rubén y a ¿qué iglesias perteneces?

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