lunes, 14 de junio de 2010

Lección 12 Para el 19 de junio de 2010: La nutrición en la Biblia


Sábado 12 de junio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Génesis 1:26-30; 7:1, 2; 8:20; Levítico 11; Deuteronomio 14; Proverbios 23:19-21; Hechos 10:1-28; Romanos 14:17; 1 Timoteo 4:1-5.

PARA MEMORIZAR:
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Cor. 10:31).

UN ESCRITOR HABLABA CONTRA LA CREENCIA en Dios, en lo sobrenatural o en cualquier realidad espiritual. Creía solamente en el mundo material y las cosas materiales.
–El hombre –decía– es lo que come. Punto.

Por extrema que sea su posición, tiene algo de cierto. Aunque somos más que lo que comemos, lo que comemos nos ayuda a ser lo que somos. Nuestra sangre, nuestros huesos, nuestra grasa y nuestros tejidos son alimentados por la comida que le damos a nuestro cuerpo. Sabemos que si dejamos de comer moriremos. También sabemos que nuestros alimentos influyen en nuestro bienestar físico de muchos modos. Cualquiera que alguna vez comió de más, o las cosas incorrectas y enfermó, sabe qué impacto produce la comida sobre lo físico y también sobre la mente. La dieta puede impactar en nuestros pensamientos, lo que no debe sorprendernos, porque nuestro cerebro es básico para el pensamiento, y el cerebro es afectado por los alimentos que le damos.

Esta semana consideraremos la dieta, ese importante componente de un estilo de vida saludable.

UN VISTAZO A LA SEMANA: Una buena dieta es un factor muy importante para vivir en forma saludable.

Domingo 13 de junio: LA DIETA ORIGINAL

Lee Génesis 1:26 al 30. ¿Qué nos enseña acerca de la dieta original? ¿Qué puede significar el hecho de que la humanidad y los animales tuvieran una dieta similar?

Dios plantó un huerto lleno de frutas y nueces para la nutrición de nuestros primeros padres. Solo podemos especular cuán diferentes habrán sido esos frutos de los que disponemos hoy, y suponemos que había muchos muy sabrosos, coloridos y de gran variedad en la gran provisión que hizo Dios. Estaba allí el árbol de la vida, que producía doce cosechas al año. Las hojas eran para la sanidad de la gente, y para prevenir las enfermedades y las dolencias. En Apocalipsis 22:2 y 3, Juan describe el árbol. La descripción de la vida en el Edén es tan escueta que muchas preguntas quedan sin respuesta; pero Adán y Eva gozaban de la fruta de ese árbol en el Huerto.

La investigación científica confirma que una dieta vegetariana es más sana que una dieta con carne y grasas saturadas. Un estudio dirigido por la Universidad de Loma Linda comparó a los feligreses de la Iglesia Adventista en los Estados Unidos con personas con un estilo de vida similar excepto por dos dietas diferentes. Los que tenían una dieta lacto-ovo-vegetariana (vegetales más huevos y leche) se compararon con los omnívoros, que incluían carnes rojas y blancas en sus dietas. Los vegetarianos tenían menos afecciones al corazón, menos cánceres, menos hipertensión, menos diabetes, menos demencia y menos osteoporosis, lo que conducía a una vida más larga. Los vegetarianos adventistas gozaban de ocho a diez años más al comer granos enteros, frutas, verduras, legumbres y nueces. Comían menos productos de granos refinados, menos azúcar y menos comidas muy preparadas. Estudios realizados en Europa, Australia y Sudamérica confirmaron estos hallazgos, y ya se publicaron más de cuatrocientos informes científicos sobre la salud de los Adventistas del Séptimo Día.

Algunas personas hacen que la dieta sea el centro de su religión, con la idea de que al tener una dieta más estricta la persona es más santa. Sin caer en ese extremo, ¿por qué es importante que vigilemos nuestra dieta y procuremos comer sanamente?

Lunes 14 de junio: LA DIETA POSDILUVIANA

Los cristianos no debemos olvidar el hecho de que el primer pecado de la humanidad se relacionó con el apetito. Adán y Eva no debían comer de cierto árbol (Gén. 2:16, 17), pero comieron de él de todos modos (Gén. 3:6). Esto era pecado, puro y sencillo. Aunque debemos ser cuidadosos de no hacer de la dieta un ídolo, no debemos disminuir su importancia. Necesitamos buscar sabiduría para encontrar el equilibrio correcto acerca de cómo debemos comer y beber.

Lee Génesis 9:3 y 4, y compáralo con Génesis 1:26 al 30. ¿Qué cambios tuvo la dieta humana por causa del Diluvio? ¿Por qué crees que sucedió esto? ¿De qué modo este cambio refleja una mayor desarmonía en la Tierra por causa del pecado?

Solo después del Diluvio, que destruyó tanta vegetación, Dios dio permiso a los hombres para comer animales. Eso fue un cambio grande en la relación del hombre con los animales. Hoy estamos tan acostumbrados a esto que seguramente no nos damos cuenta de qué cambio increíble tuvo que haber sido eso.

Lee Génesis 7:1 y 2 y 8:20. ¿De qué modo aquí se descarta la idea de que la distinción entre carnes limpias e inmundas comenzó con la nación judía?

Estos versículos prueban que la diferencia entre carnes limpias e inmundas no se originó con la economía judía, ya que no había judíos en esa época. Cuando Dios eligió al pueblo judío e hizo un pacto con él, le dio una revelación detallada de la distinción entre carnes limpias e inmundas. Levítico 11 y Deuteronomio 14 proveen una exposición extensa del tema. Aunque en el mundo teológico y médico se debaten las razones de esta distinción, parece claro que es por causa de la salud. Los animales tenidos por inmundos no son los más saludables para poner dentro del cuerpo (como ratas, cerdos, serpientes y buitres). Si Dios quiere que cuidemos nuestro cuerpo, tiene sentido que él nos muestre las cosas que no son buenas para comer.

Martes 15 de junio: LOS ALIMENTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Como vimos ayer, la distinción entre alimentos limpios e inmundos no comenzó con el pueblo judío. No obstante, muchos hoy afirman que en los tiempos del Nuevo Testamento se canceló esta distinción, y que ya no importa lo que las personas coman.

Sin embargo, eso no tiene sentido. La dieta desempeña un papel importante en nuestra salud; por eso, sería difícil imaginar por qué el Nuevo Testamento no mostraría ninguna preocupación por la dieta, que es fundamental para vivir en forma saludable.

Lee 1 Timoteo 4:1 al 5. ¿Qué está indicando Pablo? ¿Significa esto que podemos comer alimentos inmundos?

Pablo estaba refiriéndose a herejías futuras que prohibirían a los creyentes participar del alimento y el matrimonio, dados por Dios en la Creación. Los alimentos involucrados son todos alimentos que Dios creó para el consumo humano. Las palabras de Pablo aquí no deben ser tomadas como si los alimentos inmundos hubiesen sido creados por Dios “para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad” (1 Tim. 4:3). De otro modo, ¿se debería comer una rata con “acción de gracias”?

En sus cartas a los Romanos y a los Corintios (Rom. 14; 1 Cor. 8:4-13; 10:25-28), Pablo se ocupó de las implicaciones de las prácticas difundidas en el mundo gentil de ofrecer carne a los ídolos. Los primeros cristianos lucharon con la idea de si comer tales alimentos era un acto pagano de adoración. Los fuertes en la fe no creían que lo era, y así comían las cosas apropiadas ofrecidas a los ídolos. Los otros usaban solo vegetales que no eran ofrecidos a los ídolos. Pablo instó a que no se despreciara a los que solo comían verduras o no se juzgara a los que “comían todas las cosas” apropiadas para comer.

¿Por qué no se puede usar Hechos 10 como prueba de que el Nuevo Testamento eliminó la distinción limpio/inmundo de la dieta humana? Ver Hech. 10:28.

¿Cómo te encuentras en este tema de la dieta? ¿Qué mejoras debes hacer en lo que comes, en cómo lo comes o en la cantidad que comes?

Miércoles 16 de junio: UNA DIETA EQUILIBRADA

“Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino. No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos” (Prov. 23:19-21). ¿Qué importante principio de salud hay en este texto? ¿Cómo podemos aplicar estos principios en el área de nuestra salud y de la temperancia?

“Para saber cuáles son los mejores comestibles, tenemos que estudiar el plan original de Dios para la alimentación del hombre. [...] Los cereales, las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres [...] preparados del modo más sencillo y natural posible son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un régimen alimenticio más complejo y estimulante” (MC 227, 228).

Si alguien es vegetariano, esto no significa automáticamente que tiene una dieta saludable; o si alguien come un poco de carne limpia no significa automáticamente que está contaminando el templo de su cuerpo. Hay otros factores que también son importantes en una buena dieta.

Uno puede ser vegetariano y, al mismo tiempo, estar consumiendo demasiada grasa, demasiada sal o demasiado azúcar, y esto puede conducir a serios problemas de salud, como diabetes, infartos, apoplejía y cáncer.

O podrías estar consumiendo demasiada comida. También puedes seguir una dieta vegetariana estricta y, no obstante, por comer demasiado, podrías excederte de peso, con consecuencias muy negativas.

En la dieta, como en todas las cosas, la temperancia es importante. Demasiado, aun de una comida buena, puede ser perjudicial para tu salud. La idea es comer una gran variedad de comidas saludables, suficientes para atender todas las demandas de nutrición, y no comer en exceso, agotando el sistema digestivo. Para mantener la salud, la clave es el equilibrio.

Nuestra iglesia no hace del vegetarianismo una prueba de discipulado, y no debe hacerlo. Muchos fieles adventistas eligen no ser vegetarianos. No obstante, ¿cuáles son las ventajas de ser vegetariano, si puedes obtener suficientes alimentos para una dieta apropiada?

Jueves 17 de junio: LA DIETA HOY

Lee Romanos 14:17. ¿Cómo debemos comprender este pasaje en el contexto del tema de la dieta y la salud? ¿Cuáles son algunos extremos que debemos evitar?

Como adventistas, deberíamos estar agradecidos por los consejos que tenemos sobre salud. La mejor ciencia médica afirma los principios básicos de la dieta que defendemos. Elena de White, en su último mensaje en un Congreso de la Asociación General, aconsejó: “No prescribimos un régimen definido, pero decimos que en los países donde abundan las frutas, los cereales y las nueces, la carne no es el alimento adecuado para el pueblo de Dios” (JT 3:359). Es decir, si estamos en condiciones de comer así, debemos procurar hacerlo. No nos hace justos, ni santos, ni nos pone en situación de juzgar a los que no comen así. Pero sí puede hacernos más sanos.

Hoy, los nutricionistas exhiben la pirámide de los alimentos, un diagrama que muestra cuáles son los mejores alimentos y las cantidades que se deben consumir. En la base están los granos integrales: panes, pastas y arroz integral. Se debe comer de seis a once porciones por día. El siguiente nivel incluye frutas y verduras, y se recomiendan de cinco a nueve porciones por día. Luego están los productos lácteos y los huevos, unas dos o tres porciones diarias. Estos últimos son importantes para los vegetarianos, a fin de obtener suficiente vitamina B12 en la dieta. Los vegetarianos totales deberían tomar suplementos de vitamina B12. El siguiente grupo, casi en lo más alto de la pirámide (lo que significa que estos deben comerse en cantidades aún menores), incluye legumbres, nueces y semillas, las alternativas de la carne para los vegetarianos. Una dieta no vegetariana incluiría pescado, aves y carne, pero solo en cantidades moderadas. En la cúspide, es decir que deben consumirse en mínima cantidad, están las grasas, los aceites, los dulces y la sal yodada.

La salud es un don precioso. La dieta es importante, y debemos comer lo mejor que podamos. Debemos ejercitar la autodisciplina y el control propio cuando estemos tentados a comer lo que sabemos que no es bueno. Dios nos dio este conocimiento para nuestro beneficio. Cuando lo ignoramos, nos dañamos a nosotros mismos, y muchas veces otros también sufren.

Viernes 18 de junio

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee lo que puedas en Consejos sobre el régimen alimenticio.

En el Manual de la iglesia, leemos: “Conducta cristiana: [...] Significa también que, siendo que nuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo, debemos cuidarlos inteligentemente. Junto con la práctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos adoptar un régimen alimentario lo más saludable posible, y abstenernos de los alimentos inmundos, identificados como tales en las Escrituras” (p. 16).

“La alimentación original. La Biblia no condena la práctica de comer animales limpios. Pero la alimentación original de Dios para el hombre no incluía alimentos cárneos, porque no era el plan divino que se quitara la vida a ningún animal, y porque un régimen vegetariano equilibrado es el mejor para nuestra salud, hecho a favor del cual la ciencia ofrece evidencias cada vez más abundantes. [...]

“El régimen que Dios ordenó en el jardín del Edén –el régimen vegetariano– es el ideal, pero hay ocasiones en las cuales no podemos alcanzar el ideal. En esas circunstancias [...] los que desean mantener su salud en el mejor estado posible se alimentarán con el mejor alimento que puedan obtener” (Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, p. 319).

El Concilio de Nutrición de la Asociación General, en su declaración de 2006, titulada “Pautas para una dieta vegetariana”, afirma: “Recomendamos el uso generoso de granos integrales, verduras y frutas; un uso moderado de productos lácteos de bajo contenido graso; legumbres, nueces y semillas; y un uso muy limitado de alimentos de alto contenido de grasas saturadas, colesterol, azúcar y sal”.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Qué desafíos a la dieta afrontas en donde vives? ¿Hay abundancia de alimentos, lo que podría llevar a ingerir comidas no saludables o a comer en exceso? ¿O es difícil conseguir suficientes alimentos saludables? ¿Cómo puedes hacer para ayudar a los que están luchando con alguna de estas situaciones?

2. ¿Qué extremos en la dieta necesitamos evitar?

3. ¿De qué manera nuestra comprensión de la naturaleza humana afecta nuestra comprensión de la importancia de cuidar nuestros cuerpos físicos? En otras palabras, siendo que no creemos que el alma sea inmortal, ni que pueda existir en forma independiente del cuerpo, ¿no tenemos más razones para cuidar nuestros cuerpos?

4. Muchos adventistas nuevos saben poco acerca de una dieta saludable. ¿Cómo podemos ayudarlos a conocer este importante tema en una forma equilibrada, sin llevarlos al extremismo?

31 comentarios:

  1. Buenooooo, ¡con la dieta hemos topado! Esto se pone interesante. ¿Quién se anima a empezar?

    Eva

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  2. Rescato una cita de los autores, que aparece en la sección del domingo. En ella, describen la importancia del árbol de la vida en el antiguo Edén:

    "Estaba allí el árbol de la vida, que producía doce cosechas al año. Las hojas eran para la sanidad de la gente, y para prevenir las enfermedades y las dolencias."

    Y yo me pregunto: ¿Cómo puede ser que las hojas de este árbol sirvieran para PREVENIR las enfermedades y las dolencias, en un mundo en el que supuestamente no existía aún el pecado y, en consecuencia, no había posibilidad de enfermedades?

    ¿Un poco raro, no?

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    Respuestas
    1. La obediencia era y aún es, el requisito fundamental para la conservación y pertuación de la vida. Comer de ese fruto, cada cierto tiempo era un actonde obediencia que se recompensaba con el mantenimiento del vigor y la salud. El no comer del fruto del árbol de la vida, en el tiempo establecido por Dios, sería considerado como una desobediencia y en consecuencia como un pecado que traería como consecuencia la enfermedad y la muerte, de la misma manera que lo hizo comer del árbol del fruto prohibido.

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    2. La obediencia era y aún es, el requisito fundamental para la conservación y pertuación de la vida. Comer de ese fruto, cada cierto tiempo era un actonde obediencia que se recompensaba con el mantenimiento del vigor y la salud. El no comer del fruto del árbol de la vida, en el tiempo establecido por Dios, sería considerado como una desobediencia y en consecuencia como un pecado que traería como consecuencia la enfermedad y la muerte, de la misma manera que lo hizo comer del árbol del fruto prohibido.

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  3. Con respecto al estudio "científico" que mencionan los autores también en la sección del domingo, es muy difícil comparar grupos heterogéneos. Para comparar a un grupo con los adventistas "ortodoxos" en lo que respecta a la comida, deberían ser gente que, además, no fumen, no beban, tengan grupos de apoyo (está demostrado que en ese marco la salud se ve mejorada), profesen algún tipo de fe (por la misma razón), descansen de la forma en que ellos lo hacen, al menos una vez por semana (por la misma razón), no prueben ningún tipo de droga, tiendan hacia la naturopatía, etc.

    ¿No os parece que la comparación es extremadamente difícil? ¿No se verán los resultados de este estudio contaminados por un estilo de vida que no tiene que ver sólo con la alimentación?

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  4. Venga, que voy lanzado. En la sección del lunes aparece esta cita, haciendo referencia a la ingesta, por parte de Adán y Eva, del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal:

    "Los cristianos no debemos olvidar el hecho de que el primer pecado de la humanidad se relacionó con el apetito."

    Osea, que el pecado de Adán y Eva tuvo que ver con el apetito... ¿Nos hemos vuelto locos, o qué?

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  5. Y para terminar, por ahora, os propongo una reflexión sobre las causas de los consejos alimenticios por parte de Dios.

    Si la dieta que Dios propuso al principio a los seres humanos tenía que ver mucho más con la preservación de la vida (frutos y semillas) que con la salud de quien se alimenta (los vegetales no estaban en la dieta inicial y, sin embargo, parece que son saludables...), ¿no os parece que si la iglesia se empeña en legislar sobre la alimentación debería hacerlo en ese sentido? Más hoy en día que, a base de añadir suplementos, se podría comer sólo frutas y semillas?

    No digo que ésta deba ser actitud de la iglesia (al contrario, creo que la iglesia no debería meterse en estos barros...). Lo que digo es que hay una cierta incoherencia entre lo que parece ser la razón de Dios para dar una dieta a los seres humanos, y lo que la iglesia se empeña en defender.

    No creo que el comer determinadas carnes tenga que ver con la vida del creyente. Creo, sin embargo, que la actitud de no hacer daño para comer sí la tiene...

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  6. Sí que parece que comparan el árbol de la vida del Edén con el árbol de la vida de apocalipsis. De este último se dice: "...estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos. Cada mes da su fruto, y las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones" Ap. 22: 2

    No se en qué se basan para hacer esa afirmación.
    A mí no me cuadra mucho. Pero puede que tuviera el mismo uso que tendrá en la Nueva Tierra. Ya lo veremos y lo probaremos.

    En cuanto a lo del apetito, algo tuvo que ver. Porque Eva vio que el fruto era "bueno y apetecible, además de lo sabia que sería si lo comía". Algo parecido a cuando enfrentamos una tentación: tan apetecible es una "rayita" como puede serlo una chica o un chico.
    Jesús venció su primera tentación contra el apetito.
    Pero vamos, que Eva no tendría hambre, eso es seguro. No se acercó al árbol para comer. Curioseaba, paseaba distraída con la guardia baja y una "serpiente astuta" la sedujo y la engañó. Como nos puede pasar a nosotros hoy. Pero vamos, que es solo mi modesta opinión.

    En cuanto a no matar animales o peces para alimentarnos, no podría ser de otro modo, es un principio divino.
    Es contra-natura que nos gusten y que cuidemos a los pececitos de colores de nuestro acuario del salón y que como segundo plato para cenar nos zampemos a sus tíos o a sus primos hermanos.

    Y es contra-natura que acariciemos y juguemos con nuestro perro o nuestro gato y nos comamos a la plancha la pechuga de los papás de los pollitos o sus alitas con patatas fritas.

    Y esto es algo que hay que aprender, creo que es un principio. Y Dios lo dijo para que no seamos ignorantes en este aspecto: "Os doy toda planta que da semilla, que está sobre la tierra, y todo árbol que lleva fruto y da semilla. Eso será vuestro alimento". (Punto y aparte)

    Es el ideal. Reconozco que en ocasiones como trozos de peces muertos. Pero soy consciente de que es por puro compromiso, no porque mi cuerpo necesite de ese alimento.
    Si respetamos la vida de otros seres vivos, respetamos también la nuestra. Sin duda saldremos beneficiados. En todos los aspectos.

    Abrazos.

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  7. ¿Por qué nos empeñamos en forzar las cosas espirituales llevándolas a un camino ambicionado por nosotros y nuestro "absurdo" deseo de agradar al creador.

    La ilustración de cómo se produjo la caída, ¿podría ser "no literal"? o aunque lo fuera, todo lo que tenga que ver con realidades anteriores al pecado, como es el caso de la caída de la raza humana, así como el mundo en el que viviremos cuando se produzca la glorificación, se escapa a nuestra comprensión. Estamos limitados para comprender el pecado en su dimensión así como el amor de Dios. Podemos estudiar e imaginar antropomorfismos constantemente pero eso no me garantiza que hubiera un árbol y una manzana tal y como la conocemos hoy...

    Me parece que la realidad del pecado nada tiene que ver con conductas impropias de Eva, ni relacionadas con el apetito ni con ningún manual. La dimensión del pecado en singular nada tiene que ver con lo que nosotros denominamos pecados en plural. Sencillamente se separaron de Dios, decidieron y escogieron otra opción.

    ¿Por qué empeñarnos en catalogar las cosas y etiquetarlas en términos tan absolutos, en blanco o negro y dejar de percibir las zonas grises?

    De que le sirve a alguien comprender lo beneficioso de la alimentación sin entender que el objetivo no es otro que el permanecer con Él, no alimentarse bien, eso es secundario, importante sí, pero secundario. Es una consecuencia de querer tener una relación más saludable y hermosa y sana, pero siempre partiendo desde la relación con Dios y terminando en la relción con Dios, y para ésto no hace falta correr, queridos hermanos, no es un examen, nuestro diagnóstico es muy claro y éste cáncer no lo curan unas zanahorias..

    Deseo que no olvidemos permanecer a su lado, cada día un poco más...

    Besos

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  8. Jajajajaja, Diego, en cuanto te tocan el resorte, se dispara el muelle. Jajajaja.
    Sí, está bien dicho.
    Tenemos tan escasa informaciónde lo que allí pasó, que hacemos especulaciones con lo poca información que poseemos.
    Pero has de reconocer que hay algo de "atractivo" en lo que nos separa de Dios: dinero, fama, poder, hombres o mujeres, excitación de las drogas que te lleva a transgredir normas, velocidad, riesgo asumido, vanidad, orgullo, etc. etc.

    Mi esposa, que trabaja en una guardería de niños entre 0 y 3 años, me contaba que (bueno, me cuenta cada cosa que llevan los niños para comer... en tus tuper preparados por sus papis), me contaba que una niña llevaba algo que ella no reconoció, hasta que le dijeron que eran "criadillas", creo que se escribe así;
    sí, los mimísimos testículos del cerdo, una guarrada para una criatura tan pequeña. Luego decimos que están enfermos, o hiperactivos o con síndrome de déficit de atención, o con estreñimiento o con constantes colitis. Una pena, pero no todos hemos aprendido a alimentarnos debidamente, ni a no sobrealimentarnos tampoco. Esto debería estar enmarcado en Educación para la Salud, pero como en nuestro país, como en cualquier otro, la alimentación es un negocio... hay que aprender a defenderse para que no comercien con nuestra salud ni la de nuestros niños.
    Dieta equilibrada, lo que hoy dice la Esc. Sab.


    Seguiremos. Un abrazo.

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  9. Es verdad Ramón no comprendo es afirmación, ¿ya tienes respuesta para ella?"Las hojas eran para la sanidad de la gente".
    Ya sabemos que el primer pecado no fue por el apetito en si, sino por la desobediencia a lo que Dios les habia mandado.

    "La razón de Dios para dar una dieta a los seres humanos, y lo que la iglesia se empeña en defender" es diferente; es lo que pienso yo no solo sobre la alimentación en la iglesia sino sobre muchos aspectos que si Dios estuviera aqui les, o nos explicaría que estamos equivocados.
    Lo importante debería ser como comentáis "permanecer a su lado" al lado de Cristo, pero el tema de la alimentación ha sido siempre como un "mazo" que usaban los vegetarianos para darle bien fuerte a los no vegetarianos.

    Según el libro "La reforma Pro-salud": la enfermedad es el resultado de la transgresión. Pags 45-46 "Muchos,al tardar la Naturaleza en requerir el justo pago de las transgresiones, cuando les vienen las enfermedades que son el resultado de sus costumbres en la comida, bebida e higiene, así como de sus vicios, no piensan que estas dolencias son,en realidad, las consecuencias en su forma equivocada de vivir, sino que creen más bien que es su destino¡ qué ignorancia y qué irresponsabilidad".¿qué pensáis?

    La e.s. comenta Provebios 23 "si eres sabio no te juntes con los que beben ni con los que comen carne", bueno luego intenta la e.s. explicarlo de forma más suave, pero al leer el texto es bastante cortante y castrador no?
    Yo entiendo que no hay que llevar al extremo ni de no hacerle nada de caso a lo que comemos ni tampoco hacer ese tema el centro de nuestra vida.
    Yo he vivido experiencias con muchos vegetarianos, que machacaban a los demás no solo por la comida, sino por la ropa(no se podia llevara falda y si la llevabas tenia que ser con unos pantalones debajo) y tampoco tintarte el pelo, ni llevar tacones.
    Y era crítica contínua a todos los que comían algo de carne o algo que no era integral. mama mia
    Lo importante es el equilibrio en todo. Y ¿quién sabe dónde está el equilibrio?
    Un saludo a todos.

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  10. Me parece extraño que los autores se centren tanto en que nuestra forma de distinguir carnes puras e impuras no proviene del pueblo judío, sino que es mucho más antigua.

    Y yo vuelvo a mi argumento de ayer. Si queremos echar hacia atrás, para descubrir lo que Dios previó como alimento para los seres humanos, deberíamos ir al plan original. Eso sí que es ir a las fuentes: frutos y semillas. Todo lo que se aparta de ahí son adaptaciones que Dios va haciendo a las distintas circunstancias de la humanidad.

    Si aceptamos esto como premisa, deberemos aceptar también que la diferenciación entre carnes puras e impuras es, también, una adaptación divina a las circunstancias. Y, por lo tanto, sujeta a posibles nuevos cambios. En este sentido, nosotros ya hemos aplicado una adaptación a este tipo de alimentación, ya que no sólo era preceptivo la diferenciación entre puro e impuro sino que, además, las carnes puras debían ser kosher, es decir, sacrificadas de forma que nada de sangre quedase en ellas, pues en la sangre puede haber muchas enfermedades. Hoy, por mucho que optemos por carnes limpias, no tenemos en cuenta este precepto. Si ponemos en cuestión esto último, ¿por qué no podríamos poner en cuestión la propia diferenciación?

    Además, no es completamente cierto que todas las carnes puras sean más sanas que las impuras. En realidad, tan extrañas para la dieta pueden ser las criadillas de cerdo (animal impuro) como las de toro (animal puro, y que también se comen). ¿Y los sesos de ternera? ¿Y el hígado? Por otra parte, si sólo hablamos de salud, es mucho más saludable una loncha de jamón ibérico que una chuleta de cordero (carne extraordinariamente grasa y que aporta colesterol "del malo" como si te lo chutases en vena...).

    Hay, además, algunas carnes con las que los adventistas no son capaces de ponerse de acuerdo. El pato es un ejemplo, ya que no sabemos si el ánade que aparece en Levítico 11 es el pato de nuestros días. Hay adventistas que comen pato, y otros que abominan de él. Lo mismo ocurre con el caballo, que es animal inmundo para el Levítico y, sin embargo, para no comer jamón muchos comen cecina de caballo (¿¡!?).

    Es decir, ni todo está claro, ni podemos pontificar, ni debería obsesionarse la iglesia con que la alimentación sea un signo de discipulado. Hay cosas mucho más importantes a las que no se les presta casi atención. La lista sería tan larga, que ni me molesto.

    Para mí, la forma de salirse de todo este enmarañado debate es adaptar nuestra alimentación, todo lo que podamos, al principio (éste sí que parte de los orígenes bíblicos) de no hacer daño para comer.

    Teniendo como norma no juzgar a nadie. Y una reflexión sobre el texto paulino tampoco vendría mal: "Pues si coméis, o si bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1ª Cor 10:31).

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  11. como siempre, un placer leeros..

    pero decidme ¿por qué existe la alimentación? ¿por qué creeis que existía? No eran seres necesitados.. No necesitaban alimento...

    Un beso

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  12. Totalmente de acuerdo con el principio de no hacer daño para comer, pero si Jesús es nuestro modelo... ¿es que Jesús era vegetariano cómo tantos maestros orientales? ¿Acaso no comió carne Jesús y bebió vino? Pues no le demos más vueltas. Es lo que dice Pablo "el que come para Dios lo hace y el que no come también" "El reino de Dios no es comida ni bebida... " Es más Jesús comió pescado después se resurrección!!! Increíble. Una cosa es el ideal divino y otra el mundo en que vivimos. Me parece que muchos que defienden no hacer daño para comer ven con buenos ojos los sacrificios rituales del Antiguo Testamento y no se escandalizan tanto. Debía ser una carnicería y además los sacerdotes comían carne a mansalva, hasta el punto de que enfermaban con frecuencia.
    Yo he ido eliminando mi consumo de carne o pescado con el tiempo. Solo como aves ecológicas y algo de pescado, (con algunas excepciones ocasionales) y lo hago por sensibilidad hacia los animales mamíferos en particular.
    Creo que la iglesia no debería juzgar los hábitos alimentcios de sus miembros, Pablo lo dice bien claro.

    Eva

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  13. Los aborígenes australianos poseen la cultura viva más antigua del planeta. Son cazadores-recolectores y les importa tres pimientos el dogma cristiano y el vegetarianismo. Dicho esto, me parece curioso el contraste entre las instrucciones de una institución que se afana por controlar la alimentación de sus miembros -algo muy típico de las sectas destructivas- o lo que encontramos en el Génesis y el Levítico, y la cantidad de culturas en diferentes zonas del planeta con una gastronomía subordinada a las condiciones de su entorno. El Levítico en un pueblecito de la costa puede ser una gran putada para sus habitantes, ¿no os da que pensar?

    Supongo que los que escribís por aquí tenéis ya la mayoría de edad, ¿no sois ya mayorcitos para decidir qué comer y qué no comer por vuestra cuenta? ¿Por qué necesitáis consultar continuamente un libro sagrado de la edad de bronce habiendo tanta información científica sobre nutrición?


    ¡Saludos!

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  14. Jolín anónimo, ¡qué forma de decir las cosas tienes!
    Nuestra iglesia no se afana por controlar la alimentación de sus miembros. En todo caso se afanarán o nos afanaremos algunos. Ella, en todo caso, intentará que abramos los ojos al ideal propuesto por Dios en el principio. Luego que cada uno haga de su capa un sayo.

    Claro que somos mayorcitos para decidir qué comer, faltaría mas!!
    Te voy a confesar una cosa, no hace ni una hora que he recibido una llamada de una persona que nos acompaña cada sábado en la iglesia desde hace más de un año y que tiene el librito con esta lección. Me ha dicho que no habíamos hablado nunca de Levítico, que veía ahora la diferencia entre unos animales y otros. Como oí una vez, no somos "Vegetarianos del séptimo día", sino "Adventistas del séptimo día".
    Así que como puedes comprobar, no le he comido el coco ni le he dado la tabarra en todo este tiempo. Y apuesto a que no soy el único que lo hace.

    Nos agarramos a cualquier tema para atacar una denominación religiosa, cuando creo que es genial que abarque todos los planos de los humanos: físico, mental, social y espiritual.

    Y eso hacemos; sin tabúes y sin pudor abordamos todos los temas bíblicos, que por cierto, para los que respetamos este libro, nos parecen la mar de interesantes.

    En un solo versículo está toda la información científica que pueda necesitar el creyente, en cuanto a alimentación se refiere. ¡No te parece increíble! Sin necesidad de leer tratados que confirman su contenido.

    Pero claro, tenemos malos hábitos. Y para cambiar hay luchar. Al menos un poco. Retirarse de la mesa con una comida normal y no con el estómago a punto de explotar. Guardar un tiempo entre cada comida si comer nada. Dedicar tiempo para preparar la comida apetitosa y sencilla. Incluir variedad de alimentos y no decir: "es que no me gusta", a menos que no te siente bien.
    Etc.

    Pero hay que ponerse manos a la obra. La salud es algo que también se fragua en la cocina.
    Ah, pregúntale a los que son adictos a alguna sustancia si, sabiendo lo que les conviene hacer, es fácil romper con el hábito. Pues así sucede con los que tienen una sola manera de alimentarse: la suya. O la de todos.

    Así están los hospitales llenos. Esos informes científicos de los que hablas dicen que más del 50% de enfermedades y decesos ocurren por malos hábitos.

    Considero honesto el esfuerzo de mi iglesia por enseñarme lo que es mejor para mí.

    Ha sido un placer dedicarte estos minutos.

    Abrazos.

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  15. ¡Hola Antonio!

    No me he quedado muy satisfecho con tu respuesta, pero agradezco tu tiempo y amabilidad.


    Sobre tu no-respuesta:

    Has evitado tratar el punto más interesante de mi anterior comentario, según mi criterio. En el primer párrafo reflexionaba sobre las normas alimenticias en la Biblia (que a su vez son interpretadas por tu secta) y su dudosa flexibilidad hacia las condiciones reales de diversidad y distribución geográfica del planeta. La gastronomía de una región en particular varía dependiendo de la cultura y de la localización. En algunos casos el hecho de romper con las reglas del Levítico y el Génesis responde a una cuestión de supervivencia -por eso el ejemplo del pueblo pesquero-.


    Sobre tu respuesta:

    "En un solo versículo está toda la información científica que pueda necesitar el creyente, en cuanto a alimentación se refiere. ¡No te parece increíble! Sin necesidad de leer tratados que confirman su contenido."

    ¿La Biblia es o no es un libro científico? Juan Ramón dice que no lo es, pero luego resulta que es un creacionista de pelo en pecho, como Niel. Sería interesante conocer su opinión sobre el entrecomillado de arriba, a ver si termino de entender cómo funciona el mecanismo que desempeña la tarea de distinguir entre lo literal, lo anecdótico, lo metafórico y lo científico en la Biblia.

    Por supuesto que tu afirmación me parece literalmente increíble. ¡La Biblia tiene de rigor científico lo mismo que pueda tener de veracidad la sección esotérica de la revista Pronto! Me gustaría que me ilustraras con el flamante versículo, Antonio, pero no sé por qué presiento que me vas a decepcionar...

    "Considero honesto el esfuerzo de mi iglesia por enseñarme lo que es mejor para mí."

    Yo también pensé eso una vez. Estás en tu derecho de seguir pensándolo y siendo feliz con tu dogma y con tu secta, my friend, pero por si algún día cambias de perspectiva y te acuerdas de este breve intercambio de opiniones, te diré que ahora pienso que eso es precisamente lo más repugnante de las instituciones religiosas.

    Honestidad 0 : Suiza 1.


    ¡Saludos! ¡Un abrazo, Antonio!

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  16. Eso es tan obvio que no merece la pena ni comentarlo. Es de sentido común. Seas indígena o vivas en una zona costera u otra de interior con pocos recursos alimenticios.

    Otra muy distinta es que teniendo raciocinio y conocimiento de lo que es mejor, no lo hagas y a la larga te perjudiques.

    Percibo mucho resentimiento en tu manera de expresarte, no se si has recibido daño en el pasado o es que has desenterrado el hacha de guerra contra todo y contra todos.

    Las comparaciones que utilizas son ofensivas. Demasiada saña. Creo que no te beneficia esta actitud. Una dosis de paz interior te vendría bien, de sosiego y de repensar tus postulados y la manera de defenderlos. Tal vez un ayuno de 24 o 48 horas te ayudaría. Con agua y con buena lectura, paseos y descanso. Pruébalo.

    La referencia futbolística no se a qué viene.

    Venga, seguimos conectados.

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  17. Pues Antonio, yo me considero una persona inteligente y para mí no es tan obvio. ¡Siento no estar a tu altura! De todas formas, es mejor que no te esfuerces en darme una respuesta a eso que tu dices que es de sentido común, no sea que te expongas al peligro que supone profundizar demasiado en la cuestión del carácter universal de la Biblia.

    Efectivamente me has decepcionado con lo del versículo increíble del que me hablaste. Supongo que tu cambio de tono y la apelación a los sentimientos (otro ofende-fácil...) son un intento de desviar la atención sobre el hecho de que tal versículo sólo existe en tu imaginación. De todas formas, estás a tiempo de demostrar que me equivoco.

    En fin... quizá pruebe lo de las 48 horas en ayuno. Quizá hasta lo complemente con una buena dosis de técnica Ludovico, ¡seguro que vuelvo al dogma de cabeza! ¡Jajajaj! Tal vez seamos capaces de llagar a un entendimiento cuando superes lo de tu lacrado sentido del humor.


    ¡Muchos besos, Antonio! ¡Cuídate!

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  18. Me consta que Antonio tiene un extraordinario sentido del humor, Macarra-Chungo. Otra cosa es que te tengamos que bailar el agua a cada comentario. Negarnos a hacerlo, o a aplaudir tus exabruptos (llamarnos sectarios, secta peligrosa, ofende-fácil, y otras lindezas que te permites utilizar habitualmente) es, para ti, ostentar un lacrado sentido del humor.

    Pues mira, te seré sincero: leer tus comentarios cada semana e intentar descubrir en ellos algo que nos permita empatizar contigo es ya, de por sí, ostentar un extraordinario sentido del humor. Nos tomamos tan poco en serio a nosotros mismos que hasta tú puedes escribir aquí. Prueba a hacerlo en cualquier otra web, o blog, administrados por sectarios y ofende-fácil de verdad, a ver cuánto duras. O igual lo has hecho ya, y es que el único reducto que encuentras para llamar a la gente lo que nos llamas a nosotros, es éste. Quizá deberías reflexionar al respecto de qué dice eso de nosotros. Si es que tienes, claro está, el suficiente sentido del humor...

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  19. Y no, Macarra-Chungo, no estoy de acuerdo con que un sólo versículo de la Biblia tenga la información científica necesaria para nuestra alimentación. Estoy casado con una enfermera nutricionista, y sus criterios me sirven mucho más que la Biblia en esto.

    Fíjate: puedo discrepar de Antonio, sin pensar que es un sectario destructivo, un ofende-fácil, o un tío sin sentido del humor.

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  20. Gracias por vuestras opiniones.
    Es importante cuidarse tanto en alimentación, como en ejercicio físico, como en lo que vemos, como en lo que hablamos, como en lo que leemos, escribimos,....
    El Equilibrio en la vida. Bastante difícil por cierto.
    Pero lo que sí veo todavia más importante es que no pongamos en primer lugar nuestras opiniones. nuetra manera de ver las cosas, o lo que dice la Biblia,y no hacer caso de la reacción que estamos provocando en la otra persona.
    A veces los adventistas y las personas en general, anteponemos nuestras ideas y se las queremos meter "con calzador" a cualquiera que se nos ponga por en medio, y no, eso no, debemos sobre todo ser amigables, y tratar bien a los demás y no tanto querer inculcar nuestras ideas.
    MÁS IMPORTANTE LAS PERSONAS QUE LAS IDEAS
    Un beso
    POR CIERTO ¿COMO PUEDO PONER MI FOTO AQUI?

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  21. Juan Ramón, tío, ¡te hierve la sangre! ¡Suave! Sosiégate hombre, que no es para tanto...

    Sobre las experiencias en otros lugares de la red:

    Me interesa mucho el fenómeno religioso y la "psicología del creyente"; escribo con frecuencia por aquí y por allí. He visto de todo por estos mundos virtuales, desde administradores-dictadores, pasando por algunos progre-pero-ofende-fácil (el grupo al que tú perteneces, según mi experiencia) y algunos fundamentalistas cerrados (al estilo de Niel o Roberto) pero mil veces más entrenados que tú en eso de la libertad de expresión. He visto administradores expertos en levantar descarados monumentos a su ego (muchos católicos encajan en este grupo) y he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.

    En youtube, por ejemplo, cualquiera que se lo proponga puede aprender un montón sobre cualquier tema. Youtube puede ser una herramienta fascinante para cualquiera que se considere librepensador, pero también puede resultar una trinchera para los ofende-fácil acostumbrados a nadar entre eufemismos. Es lo que hay; compruébalo tú mismo cuando quieras.

    Sobre mis lindezas:

    Ya lo he dicho alguna vez; a mí los eufemismos no me molan nada. Entiendo que desde el interior las cosas se ven diferentes, pero eso no significa que tenga que enmascarar la realidad para no hacer daño. Si te molesta que hable de sectas o de fundamentalistas, es tu problema.

    Juan Ramón, si no fuese por grupos como la Iglesia Adventista, el término "secta" no tendría razón de ser. Cuando coloquialmente se habla de sectas, ¿a qué te crees que se refieren los medios o las personas que hacen uso del término? El control alimenticio, el control de la vida sexual, el falseamiento de datos científicos, el diezmo, la publicidad engañosa, la hipocresía de los pastores, las contradicciones, el adoctrinamiento, la música en la iglesia, la profeta de turno... ¿qué más necesitas para empezar a llamar las cosas por su nombre?

    Si te apetece, lee esto con atención. Si te interesa, sigue investigando por tu cuenta:

    http://sectas.cmact.com/salida/Sanchez1.PDF


    Sobre el carácter universal de la Biblia:

    Volviendo al tema de la entrada, ¿a alguien le apetece reflexionar sobre el primer párrafo de mi primer comentario de esta entrada?


    ¡Saludos!


    P.D. Pertenecer a una secta destructiva no significa ser un sectario destructivo -cuidado con los brotes de retórica sucia-.

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  22. En el asunto de la alimentación hace tiempo que el carro va por el pedregal. Preveía que este tema reventaría ampollas. Y a fe que lo ha hecho. Las respuestas vienen todas cargaditas de vehemencia.

    En este tema, como en tantos otros, creo que se impone el respeto y el amor por el prójimo. Hay un texto que los autores de la Escuela Sabática, de manera muy astuta porque destroza sus tesis, se han encargado de citar de manera que su sentido se tergiversa; se trata de Romanos 14: 17. Pero, a poco que se lea la Biblia como hay que leerla (poniendo los textos en su contexto), salta a la vista como un puñetazo en toda la cara su verdadero sentido. Me refiero a Romanos 14: 13-23; y aquí destaca especialmente el versículo 20: «No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero lo malo es comer algo que haga tropezar a otros» (RV95). La NBE va aún más lejos: «No destruyas la obra de Dios por una cuestión de comida. Todo es puro, pero está mal comer causando escándalo».

    Es decir, da igual que comamos lo que sea, lo importante es que lo hagamos de manera que a nadie escandalice. Y eso implica, entre muchos otros aspectos, la moderación y la discreción. A mí me revuelve el estómago pensar que hay quien se sienta ante una mesa repleta de comida que luego irá, indefectiblemente, directa a la basura, mientras que muy cerca de mi casa, en alguno de los barrios deprimidos de mi ciudad, hay gente que no tiene qué llevarse a la boca a la hora de cenar o que ni siquiera tiene un techo donde cobijarse. ¿No es eso también una manera de transgredir la ley de Dios?

    En cuanto a lo que se come o se deja de comer, hace ya mucho tiempo que dejé de pensar que es un asunto estrictamente religioso. No voy a decir que me trae sin cuidado el asunto de la alimentación, sino que dejé de obsesionarme con ella pensando que si comía cerdo u otra de las carnes etiquetadas como impuras en Levítico 11 estaba pecando.

    Por lo que entiendo de lo que dice Pablo en Romanos 14, que está estrechamente relacionado con la tendencia judaizante de algunos de los cristianos de Roma, uno de los aspectos que estaban en el ojo del huracán era, precisamente, qué se come y qué no. En los últimos versículos de ese capítulo Pablo habla de la necesidad de no poner en peligro la fe vacilante de algunos, y para ello da una máxima que es aplicable a todos los aspectos de la vida.

    Esto lo refleja muy bien en los versículos 13 y 14 (cito la NBE porque creo que, aunque ciñéndose cuanto puede al texto original, es la que más se asemeja a nuestro lenguaje actual): «Por tanto, basta ya de juzgarnos unos a otros; mejor será que adoptéis por criterio no poner obstáculo ni escandalizar a ningún hermano. Por Jesús el Señor sé y estoy convencido de que nada es impuro de por sí; algo es impuro para el que lo tiene por impuro y nada más». Y a renglón seguido, en el versículo 15, añade: «Ahora que si por comer de algo hieres a tu hermano, ya no estás procediendo como pide el amor. Que por comer tú no se pierda uno por quien el Mesías murió».

    Dicho esto, entiendo que la distinción entre alimentos puros o impuros de Levítico 11 sucumbió junto con la ley ceremonial. Sin embargo, sí que me hace una recomendación: que mi manera de comer no sea piedra de tropiezo para nadie. A partir de aquí, que mi dieta sea vegetariana estricta, ovo-lacto-vegetariana u omnívora dependerá de muchos factores; pero no exclusivamente de un mandamiento religioso.

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  23. ¿Que me sosiegue? ¿Que me hierve la sangre? Jajajaja... Pero ¿qué he escrito yo para que te parezca que necesito eso? Oye: me parece que estás perdiendo la noción de realidad. A ver si vas a ser tú el que estás en alguna secta destructiva, y no eres capaz de distinguir las cosas. ¿Pero tú te has leído? No sé, Macarra, pero creo que eres tú el que necesita un poco de sosiego, como decía Antonio en su comentario. Tiras piedras a diestro y a siniestro, te desbocas como un caballo, y ahora somos nosotros los que necesitamos sosiego. Claro, como no te bailamos el agua, es a nosotros a quienes nos hierve la sangre. Ya, ya, ya.... Bla, bla bla...

    ¿Sabes qué? Que vuelvo a mi actitud de antes. Parece que ser ignorado es lo único que te hace calmar un poco los ánimos. No seré yo quien te dé carrete. No quiero tener que arrepentirme después de haber caído tan bajo como lo haces tú. Mira que necesitar venir a la casa de otros a echar mugre para sentirse atendido... Ya es pena, ya...

    PD: por cierto, el PDF es una auténtica porquería, hecha por un tío que se dice psicólogo-sexólogo, y al que el tal José Santiago Hernández Sánchez ha pagado para que le haga el informe que más le conviene, imagino que para usarlo en algún tipo de demanda (Bueno, en realidad no me lo imagino porque lo sé, ya que conozco el caso de primera mano). ¡Pero si hay una vez que hasta se le escapa llamarle "mi cliente", en vez de mi paciente (al comienzo de la página 6)! ¡Pero si usa un lenguaje de autobombo que ningún psicólogo en sus cabales usaría (cito: "para de esta forma poder comprobar la evolución y cambio positivo originado en el mismo, DEBIDO A MI AYUDA, APOYO Y TRATAMIENTO PSICOLÓGICO...")! Por no hablar de cómo se extralimita en sus funciones: un psicólogo normal jamás se permitiría el lujo de calificar como secta destructiva a un grupo en un informe particular. Su trabajo es analizar cómo se ha visto afectada la conducta de su paciente al entrar en contacto con el grupo, pero jamás un psicólogo con dos dedos de frente se permitiría calificar así a un grupo de personas, ya que no tiene más que el testimonio de un paciente perjudicado como base para su análisis. Llama a la iglesia adventista secta destructiva más de una decena de veces. La verdad, Macarra, te creía un poquito más riguroso en tus fuentes... Y con esto, cierro mis conversaciones contigo. Un afectuoso saludo.

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  24. Juan Ramón, ¿cómo era eso de calma, y "venga chicos"?
    Yo no creo demasiado en la tarjeta amarilla para los dos. Creo, que estamos de acuerdo casi todos o una gran mayoría que éste "anónimo" carece de interés para nosotros y ni siquiera perdemos el tiempo ni nos molestamos en seguirle. Pero para eso hat que posicionarse querido Juan Ra y ya te ha costado...

    No hay tarjeta amarilla a los 2 sino una roja y directa a éste macarra.

    Volviendo al tema interesante que nos ocupa. Me parece, y ésto es novedoso y espero no se ala única vez, que Neil ha expuesto un comentario que debería incorporarse a todas las escuelas sabáticas del sábado. Yo lo voyh a hacer, es basico y fundamenta nuestra creencia. ¿Por qué no tenemos una iglesia del tipo poesta muerto o Neil?
    La revolución ya...

    Con amor eso si...

    Un beso, DIEGO CALVO MERINO

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  25. Aaayy Juan Ramón... qué drama queen...

    1.- Sobre los últimos acontecimientos en la historia de amor entre Macarra y JR:

    "...quiero aprender a mirarte con los ojos de Jesús, y comportarme de forma que sientas cercanía, y no rechazo. Mi temperamento no ayuda, y a veces tampoco me lo pones fácil. Pero es lo que pienso hacer, a partir de hoy."

    Esto fue el siete de mayo, es decir, ha pasado poco más de un mes desde que te propusiste intentar "aprender a mirarme con los ojos de Jesús" y ya has tirado la toalla. Ya te dije que me ignorases cuando te diese la gana y me parece genial que lo hagas; que seas coherente con lo que te pide el cuerpo... sólo espero que la próxima vez que vayas a sermonear a la peña con lo de tu famoso espíritu de la creatividad y demás monserga, tengas en cuenta tu propia actitud "cristiana".

    2.- Más sobre tu actitud "cristiana":

    "Mira que necesitar venir a la casa de otros a echar mugre para sentirse atendido... Ya es pena, ya..."

    He repetido muchísimas veces que todo lo que escribo lo hago para provocar la reflexión de la persona que lee, que me conformo con dejar comentarios escritos para quien los quiera leer o ignorar. Tú sabes y los que me han leído otras veces son testigos de que me da exactamente igual que me respondan o no. Por lo tanto, esa afirmación que haces encima de este párrafo (que me resbala completamente, pues yo seguiré en mi línea de siempre; escribiendo cuando me apetezca para quien me quiera leer) sólo encaja como un intento gratuito e infundado de hacer daño.

    3.- Los perros guardianes de la iglesia.

    "...alguien con menos sentido del humor que yo, podría pensar que estás cometiendo un delito de difamación, y llevarte a los tribunales. Y ya se sabe dónde acaban estas cosas. Yo que tú, la próxima vez me lo pensaría dos veces." 17 de noviembre de 2009

    Cuando me meto con tu iglesia, ladras a muerte. He descubierto que es eficaz para sacarte de tus casillas. Y mira que es una tontería, pero no falla. Yo no te voy a hacer ningún daño, ni a ti ni a nadie, pero bastan unas pocas palabras para que saltes y ladres a muerte... ojalá te pares y pienses sobre ello. Dos cosas sobre el PDF:

    -Mucho de lo que dices en la posdata, aunque me parece sensato, es especulación; que cada cual saque sus conclusiones.

    -Imagínate que José Santiago, después de haber pasado un dramón espectacular con tu dichosa secta, sale al mundo exterior habiendo cometido un "suicidio social", completamente desorientado y amargado. Imagínate que va a pedir ayuda, sin saberlo, a un perro guardián de iglesia; escéptico hasta la médula de considerar que la institución haya podido causar algún mal, cerrado a cal y canto a admitir que pertenece a una secta y dispuesto a ladrar hasta acallar a aquellos que dicen lo que piensan con tal de proteger el buen nombre de la institución. Esas historias se dan en la realidad, y después de pegarte años escuchando a los guardianes hablar sobre el perdón y la empatía, resulta todavía más triste...


    Para terminar:

    En la lección 6 para el 8 de mayo de 2010 te respondí a la cuestión de la fe de los ateos. Quien esté interesado que lo lea. Espero que después de leerlo (si llegas a leerlo) dejes de propagar la mentira de que los ateos tenemos la misma fe que el creyente.


    ¡Saludos!

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  26. Hola Anónimo,sobre lo que comentas de José Santiago,todavia no he podido leer lo que has puesto de las sectas),bueno yo no creo que la iglesia adventista sea una secta, pero sí me creo que ese señor del que hablas a ojos cerrados "ponía sus manos en el fuego" por la iglesia,desorientado y amargado. También me creo que fue a pedir ayuda a algún pastoren el cual él tenía confianza y luego le salió "rana" perdón.Sí proteger el nombre de la iglesia siempre ha sido vital y necesario, y de ponerla en primer lugar en nuestras vidas. Pero lo que tenemos que poner en primer lugar es a Dios pues en la iglesia como fuera de ella, hay muchas personas que "hablan mucho pero hacen o demuestran poco" sobre todo lo que no demuestran es el amor cristiano hacia los demás.
    y eso de que "los guardianes te hablan del perdón y la empatía", si, yo tambien me rio de esas cosas.( No son todos iguales pero........)
    un saludo

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  27. A mí me parece que deberíamos dejar de responder a Anónimo por una cuestión de coherencia con este foro. Aquí no queremos demostrar nada, ni atacar, ni herir a nadie, solo compartir nuestras opiniones en temas que, para nosotros, son importantes. Siempre le he defendido, pero me parece que él tiene un problema que debería resolver para que podamos dialogar con él.
    Lo siento Anónimo, pero creo que tienes mucha rabia dentro, y muy poca paz. No escuchas nada, solo lo que te interesa para criticarlo. Desmenuzas cada expresión dándole un sentido que, muchas veces, no tiene. Tu único objetivo parece ser... ¿cómo lo diría? ¿tocar los "pebrots"? como dirían aquí en Catalunya. No creo que quieras ni aportar nada ni recibir nada, solo incordiar un rato,como un niño que quiere llamar la atención...
    Siempre me has inspirado un cierto cariño, pero últimamente hijo mío estás bastante intratable.
    No estés siempre buscando la paja en el ojo ajeno, quítate primero el hormigón armado que tienes en el tuyo y, a lo mejor, puedes empezar a conocernos.

    Cuídate mucho

    Eva

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  28. GRACIAS Eva, no podías haberlo dicho mejor
    Feliz sabado a todos amigos...

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  29. He publicado, como nueva entrada, y de forma excepcional, un estudio sobre la vigencia de Levítico 11 en una economía de la gracia. Sé que llego tarde, y que no son horas. Pero a los más trasnochadores quizá les dé ideas para las reuniones comunitarias de mañana. Abrazos.

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