lunes, 11 de octubre de 2010

Lección 3 para el 16 de octubre de 2010


Sábado 9 de octubre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:

1 Samuel 1; 2:1-11, 21; Job 2:12, 13; Mateo 6:19, 20; Lucas 12:16-21.

PARA MEMORIZAR: 
“Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, mi poder se exalta en Jehová; mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación. No hay santo como Jehová; porque no hay ninguno fuera de ti, y no hay refugio como el Dios nuestro” (1 Sam. 2:1, 2).

UNA DE LAS GRANDES LUCHAS que muchas personas enfrentan es el sentimiento de baja autoestima. ¿Cuán valiosos somos en este mundo? ¿Qué significa una vida en medio de miles de millones de personas? Leemos acerca de guerras en las que millones murieron. Cada día nacen miles, y miles mueren. Percibimos fuerzas que no podemos controlar, que atropellan nuestras vidas y nuestros sueños, como un camión aplasta un insecto en la ruta. ¿Cómo, en medio de esta gran agitación, podemos encontrarle sentido a nuestra existencia?

La Biblia, por supuesto, nos enseña que tenemos valor porque fuimos creados a la imagen de Dios. Somos importantes para él. ¿Qué interesa lo que otros piensan de ti, si Dios te ama? Su amor es lo que importa. Esta semana, mirando la vida de Ana, una mujer sin pretensiones de grandeza política o religiosa, captaremos una vislumbre de un Dios que nos ama íntima y personalmente. Él nos dice que somos alguien, aunque el mundo diga lo contrario.

Domingo 10 de octubre ¿CUÁNTO VALGO?

Lee 1 Samuel 1:1-16. ¿Por qué Ana estaba afligida por no tener hijos, aunque su esposo la amara

Los sentimientos de Ana no son difíciles de comprender ya que, en su cultura, no tener un hijo varón implicaba inseguridad en la ancianidad. Tanto en el ambiente público como en el familiar, una mujer sin hijos tenía que vivir con una afrenta, pues se la consideraba maldita por Dios. Esto afectaba su valor frente a la sociedad, su estima propia y su relación con Dios. Ana debió haberse preguntado, a menudo, por qué le sucedía eso.

Para comprender la desesperanza que la esterilidad provocaba en una mujer en el mundo antiguo, considera las declaraciones de Sara (Gén. 16:1, 2) y de Raquel (Gén. 30:1). ¿De qué manera estos ejemplos muestran cuán fuertes eran los sentimientos en ese tiempo?

Las acciones de Sara son razonables en el contexto de las costumbres sociales de la época. También nos dan una vislumbre de la desesperación que debió haber sentido. ¿Qué mujer animaría a su esposo a tener relaciones con otra mujer a fin de tener hijos? Y el clamor de Raquel a Jacob tiene un cierto eco en las emociones de Ana.

Para Ana, los celos y el sentido de “no ser nadie” crearon una mezcla de emociones que estallaron al descargar su corazón ante el Señor. Lo que empeoraba las cosas era que el tiempo estaba en contra de ella, y le parecía que así estaba Dios.

En la época de Ana, el lugar de una mujer estaba ligado a los hijos y su crianza. No había otras posibilidades, dado que una mujer no podía cambiar de carrera y encontrar satisfacción en otra ocupación. En el Antiguo Testamento, hay ejemplos de mujeres que fueron jueces y líderes proféticos, pero son casos limitados y surgieron por un llamado directo de Dios. Solo a través de los hijos Ana tendría valor y podría dejar una herencia.

Un hombre perdió a su hijo por causa de la leucemia. le dijo al pastor que él creía que su hijo había muerto porque, como él no había guardado fielmente el sábado, Dios lo había castigado. ¿Qué tiene de malo ese pensamiento? ¿Cómo podemos evitar la trampa del mismo razonamiento?

Lunes 11 de octubre CON AMIGOS COMO ESTOS...

Vivir bajo una supuesta maldición de Dios y sentir que su vida no tenía valor real era muy duro para Ana. ¿Qué problema adicional tenía ella? 1 Samuel 1:6 ,7.

Algunos que están cerca de nosotros saben cómo herirnos más. Con las reiteradas provocaciones de Penina, la vida de Ana había llegado a ser amarga. Año tras año, la misma historia. Nota que la palabra hebrea para la acción de Penina (“irritaba” [RVR60], “atormentaba” [NVI], “mortificaba” [BJ]) se usa, en el Antiguo Testamento, en relación con pecados graves, que provocan una reacción divina directa (ver Deut. 9:18; 31:29). Las observaciones de Penina parecen haber sido una estrategia premeditada para provocar a Ana, ya que ella era su rival en el afecto de Elcana (1 Sam. 1:5). Aunque las burlas de Penina tenían la intención de herir, tal vez las peores heridas provenían de aquellos que no tenían la intención de dañar. ¿Quién, en medio de un gran dolor, no se ha sentido peor por algo equivocado que, con buena intención, alguien dijo?

Repasa los primeros seis capítulos de Job. Los amigos de Job estaban entristecidos por lo que él experimentaba (ver Job 2:12, 13). Pero ¿cómo empeoraron su problema? ¿Por qué no se debería reaccionar así ante el dolor ajeno?

La pérdida de posesiones o de personas cercanas causa un dolor profundo. La enfermedad u otras circunstancias pueden producirnos desesperación. Vivir con anhelos no cumplidos le quita a nuestra vida todo sentido de esperanza. Las cosas van de mal en peor cuando enfrentamos no solo circunstancias malas, sino también a personas que hacen insoportable nuestra vida. Esta combinación de sueños no cumplidos y provocación constante desencadenó el llanto de Ana ante el Señor. A veces, necesitamos gritar nuestro dolor y nuestras frustraciones ante Dios. Cuando llegamos al fondo mismo, necesitamos buscar respuestas fuera de nosotros.

¿De qué forma puedes animar a alguien que está pasando por pruebas ahora mismo? ¿Qué te gustaría que la gente hiciera por ti, si tú pasaras por una situación terrible? ¿Por qué es bueno hacerlo en favor de otras personas?

Martes 12 de octubre DERRAMAR TU CORAZÓN

La naturaleza humana puede tolerar un poco, pero a veces tiene que actuar. Esta acción puede parecer irracional y hasta peligrosa.

Lee 1 Samuel 1:9 al 16 y describe los pasos que dio Ana en su dolor.

Esta oración no fue una petición general del tipo “ayúdame, por favor”. El autor bíblico dice que Ana había “derramado [su] alma delante de Jehová” (1 Sam. 1:15). El término derramar está asociado con volcar líquidos, como sangre y agua en los sacrificios (relacionar con Lev. 4:3, 12, 18, 25, etc.). También puede referirse a las acciones de Dios. Él derrama juicios o bendiciones (Sal. 69:24; Sal. 79:6 ; Isa. 42:25; Mal. 3:10; etc.). Tiene connotaciones de abundancia. En el Antiguo Testamento, el término se usa en relación con la oración (Sal. 42:4, 5; 9; 62:8, 9; , Lam. 2:19), tal vez la clase más íntima de oración, donde se es honesto con Dios al expresar nuestros dolores y temores profundos. Ana estaba absorta en su oración y no era consciente de lo que la rodeaba o de lo que pensaran de ella. Se estaba aferrando a Dios como Jacob a su contrincante nocturno (Gén. 32:26, 27).

Describe los resultados inmediatos de la oración de Ana. 1 Samuel 1:17,18 .

Aunque Dios no siempre responde nuestras oraciones inmediatamente, cuando derramamos nuestro corazón delante de él podemos estar seguros de que nos oye y nos responderá (Sal. 37:4) a su tiempo y a su manera. Esto nos da esperanza y confianza mientras vemos cómo Dios nos guía en nuestro futuro.

En 1 Samuel 1:11, Ana hizo una promesa grande. Si Dios escuchaba y respondía su oración, y le daba un hijo, ella lo devolvería a Dios. En el Antiguo Testamento, encontramos muchas personas que hacen votos al Señor. Los votos a menudo se ven en el contexto de la adoración y la oración.

El voto de Ana era enorme. Ella renunciaría al hijo esperado. ¿Qué sucedería con su posición de esposa de Elcana? ¿Cuál sería su situación luego en la familia?

¿Cuán a menudo derramas tu alma a Dios en oración? ¿Por qué es tan importante para tu caminar espiritual? ¿Qué te impide hacer esto cuando lo necesitas? ¿Por qué no hacerlo ahora? 


Miércoles 13 de octubre CANTANDO SUS ALABANZAS

¿Cantas tú cuando estás alegre? La Biblia registra casos de personas que cantaron en momentos clave de sus vidas. María y las mujeres de Israel cantaron a orillas del Mar Rojo luego de haber sido salvadas por Dios (Éxo. 15:20, 21). En lenguaje poético, Débora y Barac exaltan el poder de Dios sobre los ejércitos humanos (Juec. 5:1-31). Cuando María visita a Elisabet, prorrumpe en un canto de alabanza a Dios y a su increíble plan de salvación (Luc. 1:46-55). Todos estos cantos tienen un elemento común, aunque aparecen en circunstancias diferentes: todos describen lo que sucede cuando Dios interviene en la historia humana y responde las súplicas de sus hijos.

Lee 1 Samuel 2:1 al 11 . ¿Cuál es el tema principal del canto de Ana?

Ana no tiene dudas que Dios es capaz de controlar las circunstancias de la historia, así como su propia experiencia personal. Ve su vida desde una perspectiva completamente nueva. Las cosas por las cuales algunos luchan son, en realidad, muy frágiles y pueden desaparecer mañana. En su canto, Ana establece contrastes: el arco del guerrero poderoso se quiebra, pero los débiles “recobran sus fuerzas” ( 1 Samuel 2:4 NVI). Las cosas a las que asignamos valor a menudo no son tan permanentes como parecen. Ana había encontrado que la verdadera seguridad se encuentra en conocer a Dios, que no cambia. Él nos dice que cada uno es especial y nos asigna valor.

Algunos luchan con el versículo 6 en el canto de Ana. ¿Cómo lo entendemos? ¿Es Dios arbitrario en su bondad o en sus castigos? Para comprenderlo, recordemos la premisa básica del Antiguo Testamento acerca de la vida, que es muy diferente del concepto moderno: Dios es el Creador de la vida y, como Creador, tiene el derecho de hacer lo que desea con su creación. Es decir, nada sobre este planeta está fuera de su control. Aun las cosas negativas están sujetas al control de Dios. A menudo los autores bíblicos parecen sugerir la participación activa de Dios en el designio de cosas malas que le suceden a la humanidad. En otras palabras, pareciera que lo que Dios permite lo “hace”.

¿Acerca de qué puedes cantar? Prepara una lista de cosas por las que quieres alabar a Dios. Cuanto más alabes a Dios, tanto más agradecido estarás por lo que él ha hecho por ti.

Jueves 14 de octubre El PLAN DE INVERSIÓN DE DIOS

Aun cuando Ana sale del Tabernáculo cantando, deja atrás al pequeño Samuel. Ya no tiene la deshonra de la esterilidad, pero vuelve a una casa vacía. Con su hijo dedicado a Dios y trabajando para él, ¿quién la cuidará cuando sea ancianita? Ella ha dado, con fe sencilla, su más preciada posesión a Dios. Ana nos recuerda a Abraham, quien estuvo listo para ofrecer su hijo a Dios. También el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham y Sara incluyó un largo período de esterilidad. Pero Dios probó la fe de Abraham cuando el muchacho era mayor, mientras que Ana decidió entregar a su hijo, si lo llegaba a tener, aun antes de que naciera. Después de que el niño fue destetado, lo llevó a Silo. Puedes imaginarte los sentimientos de Ana cuando se despidió de él, considerando el hecho de que las cosas no andaban bien en el hogar de Elí, y ¿quién actuaría como mentor y guía para el pequeño Samuel?

¿De qué modo honró Dios la expresión de fe y amor de Ana? 1 Samuel 2:21.

Ana podría haber rehusado entregar su hijo al Señor y aferrarse a él como su única seguridad. Pero, al darlo a Dios, ella no solo recibió cinco hijos más, sino también su entrega tuvo una profunda influencia sobre Samuel. Con el tiempo, él fue el vocero especial de Dios, y uno de los más grandes educadores y dirigentes de Israel.

¿Qué peligros afrontamos cuando acumulamos o acaparamos? Mat. 6:19, 20; Luc. 12:16-21.

Dios toma cualquier cosa que le demos, la multiplica y le da dimensiones nuevas que nunca hubiéramos imaginado. Ana aprendió que los mayores tesoros están seguros cuando se los damos a Dios. Lo que acaparamos para nosotros mismos puede desaparecer en un instante. Ana sabía quién era ella para Dios. Este sentido de su propio valor le dio libertad para dar.

Recordemos que todo lo que somos y poseemos es por la gracia y la bondad de Dios. ¿De qué manera esto debería ayudarnos a devolverle a Dios, en lugar de acumular para nosotros mismos? ¿Qué nos dice, el querer acaparar, acerca de nuestro carácter y nuestra falta de confianza en Dios?

Viernes 15 de octubre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Padres, dad vuestros hijos al Señor, y recordadles siempre que le pertenecen, que son los corderos del rebaño de Cristo, sobre los cuales vela el verdadero Pastor. Ana dedicó a Samuel al Señor; y se dice de él: ‘Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras’ (1 Sam. 3:19). En el caso de este profeta y juez de Israel, se presentan las posibilidades colocadas delante del niño cuyos padres cooperan con Dios, haciendo la obra que les ha señalado” (CM 135).

“¡Cuán grande fue la recompensa de Ana! ¡Y cuánto alienta a ser fiel el ejemplo de ella! A toda madre se le confían oportunidades de valor inestimable e intereses infinitamente valiosos. El humilde conjunto de deberes que las mujeres han llegado a considerar como una tarea tediosa debiera ser mirado como una obra noble y grandiosa. La madre tiene el privilegio de beneficiar al mundo por su influencia, y al hacerlo impartirá gozo a su propio corazón. A través de luces y sombras, puede trazar sendas rectas para los pies de sus hijos, que los llevarán a las gloriosas alturas celestiales. Pero sólo cuando ella procura seguir en su propia vida el camino de las enseñanzas de Cristo, puede la madre tener la esperanza de formar el carácter de sus niños de acuerdo con el modelo divino. El mundo rebosa de influencias corruptoras. Las modas y las costumbres ejercen sobre los jóvenes una influencia poderosa. Si la madre no cumple su deber de instruir, guiar y refrenar a sus hijos, estos aceptarán naturalmente lo malo y se apartarán de lo bueno. Acudan todas las madres a menudo a su Salvador con la oración: ‘¿Qué orden se tendrá con el niño, y qué ha de hacer?’ Cumpla ella las instrucciones que Dios dio en su Palabra, y le dará sabiduría a medida que la necesite” (PP 618).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. ¿Quién, en tu iglesia, está experimentando circunstancias difíciles en el hogar o en su vida personal? ¿Cómo pueden ustedes, en forma colectiva o individual, ayudar a estas personas? ¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar de ti mismo con el fin de ayudar?

2. ¿Cuáles son algunas de las afrentas culturales en tu sociedad? Es decir, ¿qué cosas son consideradas como terribles en tu cultura? Pregúntate: ¿Son cosas que Dios ve mal? ¿Estamos nosotros en peligro de marcar como malas, por causa de la cultura, cosas que Dios no considera así? ¿Cómo podemos saber la diferencia entre lo que es cultural y lo que es bíblico?

12 comentarios:

  1. Algunas consideraciones sobre este episodio de la vida de Ana, que pueden fomentar el debate:

    1. A los seres humanos nos llama mucho más la atención lo malo que pasa que lo bueno. La Biblia también está repleta (pues es la plasmación humana de la revelación divina) de esta percepción, casi morbosa, de la realidad. Así, el capítulo 2 del primer libro de Samuel dedica una gran parte a describir la maldad de los hijos de Elí y una pequeña porción a la teofanía de Ana.

    2. ¿Qué es lo nuclear, lo realmente básico, de nuestra relación con Dios: lo que hacemos o lo que somos? Con la óptica semítica de los tiempos de Ana (también de los de Jesús y, muy probablemente, de los nuestros...), esta mujer vale por lo que produce. Si la mujer es una mera productora de descendencia, Ana no vale nada. Lo que "ella hace" no tiene ninguna consideración, porque no produce beneficios reproductivos. Pero Ana quiere que se la recuerde por lo que "ella es". Le dice a Elí: "No mires a tu sierva como una mujer sin valor, porque he estado hablando de mi gran ansiedad y aflicción todo este tiempo" (1 Samuel 1: 16). Es una mujer afligida, que busca consuelo y protección. Y eso abre el espacio de actuación de Dios mucho más que la mera capacidad reproductiva.

    3. El amor está por encima de la transacción. El amor no pierde el tiempo en sumar, y se afana en multiplicar. Elcana lo tiene claro: “¿Por qué está triste tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?”. En la experiencia de la fe tendemos a comerciar como lo hacemos en la vida secular: cosificamos las relaciones y las valoramos por lo productivas que puedan ser (en el caso de Ana, reproductivas). Esto es, justamente, lo que creo que la experiencia de Ana quiere significar. Porque aquí radica uno de los factores que cargan de negatividad nuestro panorama religioso. Nosotros no tenemos valor para Dios por lo que somos capaces de hacer, sino por el inconmensurable amor que nos tiene. Para nuestra sorpresa, que Dios nos ame es lo que nos da valor, y no lo que seamos capaces de hacer.

    4. Una vez que se cae en la trampa de la cosificación de las relaciones Dios-ser humano (yo valgo por lo que produzco), la esterilidad se convierte en el centro de la angustia de Ana. Pierde la perspectiva de la realidad, porque quien la ama (Elcana) se contenta (y disfruta) con lo que ella ya es. En realidad, ella se pide a sí misma mucho más de lo que quien la ama le pide: simplemente que exista. Es decir, vivir a Dios, vivir con Él, vivir de Él como Ana de Elcana (no olvidemos la referencia a la doble porción de alimentos que le da en Siló, como si ya tuviera el hijo que no tiene) significa dejarse amar, ser conscientes, y con eso basta, del amor que Dios nos profesa. Lo contrario suele derivar en neurosis religiosa.

    5. Pero aunque Dios no nos necesita productivos, sabe de nuestra inquietud cuando no tenemos nada que ofrecer. Y, por eso, obra el milagro y nos da lo que creemos que necesitamos para sentirnos amados. En el caso de Ana, un hijo. En el nuestro, una plasmación en la vida real de nuestros progresos en la realidad espiritual (buenas obras). Pero si olvidamos de dónde vienen, quién las produce y para qué, podemos volver a la neurosis religiosa.

    6. Cuando el amigo le dice al amigo, el novio a la novia, el marido a la mujer, o el creyente a Dios (y viceversa...) "gracias a ti soy lo que soy; sin ti no sería lo que soy" no están haciendo un arqueo comercial, con su debe y su haber, sino constatando una experiencia de enriquecimiento mutuo donde, para desesperación de los matemáticos de la religión, todo es de cada uno, y todo es de los dos; donde el dar al otro no priva de nada, sino que devuelve potenciado lo que se da. Esto es la conjunción entre lo que somos y lo que nos gustaría ser. Pero nada tiene que ver con "cómo nos vemos", porque la buena noticia es que, como en el caso de Ana, lo importante no es cómo nos vemos nosotros, sino cómo nos ve Dios...

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  2. ¡Hola Juan Ramón! Cuánto tiempo...

    Sólo una pregunta antes de entrar a discutir tu comentario:

    ¿En qué te basas para decir que la Biblia es "la plasmación humana de la revelación divina"?

    ¡Un saludo!


    Macarra-Chungo

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  3. Más tiempo del que esperaba y, desde luego, mucho más del que me hubiera gustado. En definitiva, para qué andarnos con rodeos, te echaba de menos. Seguro que es el sentimiento de todos los que andamos por aquí.

    ¿En qué me baso para decir que la Biblia es la plasmación humana de la revelación divina? Creo que todos somos hijos de Dios, creyentes, agnósticos y ateos. Creo que Él quiere relacionarse con nosotros. Creo que esa relación pasa por la necesidad de comunicarse. Creo que quiere hacerlo también con aquellos que no son (o no se sienten, o no quieren sentirse) capaces de hacerlo. Creo que la Biblia puede ser un primer acceso a la percepción de lo divino. Pero creo, también, que la inspiración divina se impone los límites de la comprensión humana, y de la cultura que la envuelve. Se va construyendo sobre la base de los mimbres humanos, tirando de ellos hacia algo más trascendente. Por eso confío en que su mensaje nuclear se levanta por encima de los modos de entender la realidad que los seres humanos tienen a lo largo de la historia, con los errores y horrores que por ello contiene.

    Como alguien puede ser considerado por sus hijos un buen padre, aun habiendo cometido errores en su educación, creo que el mensaje nuclear de la Biblia nos muestra un camino que nos hace felices, aunque no sea perfecta.

    Muchos creyentes con los que me relaciono piensan que estoy equivocado. Muchos amigos que no son creyentes piensan lo mismo, por razones opuestas. Pero si me preguntas sobre ella, no sé responderte otra cosa.

    ¡Abrazos!

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  4. ¡Qué cierto es eso de que "a los seres humanos nos llama más la atención lo malo que lo bueno"!

    El caso de Ana, visto desde la distancia, es enternecedor por la actitud de ella. Nos crea empatía. Vemos las vejaciones a que es sometida por aquella que puede presumir de lo que a Ana le falta: hijos. Y se mete con ella y le amarga la vida hasta hacerla llorar.
    Hasta la oración del templo, seguro que hubo muchas más oraciones por el camino. Oraciones sin contestar, de momento. Terrible espera.

    Leí que nosotros pedimos a Dios cosas, y pedimos y pedimos. Pedimos aquello que creemos que necesitamos y olvidamos aquello que puede necesitar Dios. ¿Dios necesita algo de mí? ¿De mí? Pero si soy un tal o un cual, mira cómo se ríen de mí. Mira cómo hacen burla y tengo que soportarlo sin poder escapar. Sufro reproches por algo de lo que no soy culpable, pero a mi alrededor sólo hacen que culpabilizarme.

    El caso es que Dios necesitaba un líder. El contexto nacional de Israel en ese tiempo era un auténtico desastre. Los hijos del Elí, un par de sinvergüenzas. Elcana, siendo levita, no ejercía en el templo. Elí viejo y sin posible sucesor.
    Y cuando Ana dice en oración: "Si tú me das un hijo, yo te lo doy a tí..." Es ahí Dios responde. Dios da, cuando tú también te das. Es increíble este gesto. El resto de la historia ya la sabemos, pero a mí el carácter de Ana me resulta muy atractivo. De la amargura pasa a no estar más triste. Cuando entrega a su hijo, y se marcha, con la esperanza de que tendrá 7 hijos más; prorrumpe en un canto de alabanza cuyas palabras más polémicas son "Jehová mata, y él da vida..."
    Recuerdo que tuvimos una entrada en el blog 2 a media luz sobre este tema.

    Genial tu comentario Juan Ramón, Dios nos ama por lo que somos, no por lo que hacemos o tenemos.

    Como el eslogan de la Mutua: "soy... soy, soy, soy... " jajajaja.

    Abrazos.

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  5. Juan Ramón, no sé si habrás leído y reflexionado sobre lo que me has escrito en respuesta a mi pregunta, pero si no es así, te ruego que lo hagas antes de seguir leyendo mi comentario.

    Tío, ¿cómo es posible que a estas alturas sigas sin darte cuenta? Yo creo que eres capaz de detectar el mismo tipo de retórica en un político del PP respondiendo sobre la corrupción en Valencia, pero por alguna misteriosa razón no eres capaz de verlo cuando eres tú mismo el que la aplica. Si te fijas, de los cuatro párrafos, el único que responde algo a mi pregunta es el tercero, y además lo hace muy vagamente. El resto (quitando el primer párrafo, que es un primoroso derroche de amor, al que me suscribo), aunque está muy ben escrito y articulado, es paja.

    Yo creo que sí sabes responder otra cosa, pero te tienes que mojar mil veces más. Por ejemplo, voy a intentar analizar brevemente eso que dices de que "el mensaje nuclear de la Biblia nos muestra un camino que nos hace felices":

    1.- Para empezar, creo que afirmas algo que no tiene nada que ver en absoluto con la pregunta. ¿Qué relación con la divinidad puede tener un libro sólo por el hecho de mostrarte un camino que te haga feliz? ¡Se puede aplicar la misma lógica a un libro de autoayuda!

    2.- Es una respuesta que no tiene casi nada de verdadero. Es cierto que hay personas que encuentran en la Biblia una especie de guía vital y que son capaces de sacar provecho de ella, pero también es cierto que muchos ateos que conozco, lo son precisamente por haberse leído la Biblia de principio a fin. Otros se niegan a sí mismos algunos aspectos de la calidad de vida que otorga la ciencia precisamente por tomarse al pie de la letra las cosas de la Biblia.

    3.-¿¿¿¿Cómo puedes seguir hablando del "MENSAJE NUCLEAR"???? En serio, ¿cómo puedes seguir repitiendo las mismas palabras? ¡¡Ni tú mismo sabes cuál es o de qué va el "mensaje nuclear" de la Biblia!! ¡Reconócelo! Tendrás tu súper interpretación de teólogo, que diferirá con la de tantos otros teólogos como tú, y precisamente por eso creo que no es honesto hablar de "mensaje nuclear". Además, ¿qué pasa con la ingente cantidad de denominaciones cristianas? ¿No crees que eso es suficiente evidencia como para dejar de hablar de "mensaje nuclear"?

    En fin, yo siempre soy sincero contigo y la verdad es que la respuesta me ha decepcionado bastante; no por no estar de acuerdo, sino porque en realidad no me has respondido. Te animo, si te apetece, a que lo vuelvas a intentar.


    ¡Abrazos!


    Macarra-Chungo


    P.D. Si alguien se anima a participar, la pregunta está abierta a todos los de por aquí.

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  6. Lo "nuclear", lo medular, lo central del mensaje bíblico, recopilado de profetas, historias de hombres de fe, la vida de Jesús, los apóstoles y las profecías, nos hablan de esa receta milenaria: LA FE.
    La esperanza en un mundo mejor, más allá, que trascienda esta vida y creer en un Ser Superior.
    Es la misma fe del comienzo, los albores de la historia humana.
    Y el aumento del conocimiento del hombre, su desarrollo y tecnología al mostrarnos el microcosmos y el macrocosmos, nos muestran , nos confirman lo insignificante que somos, y magnifica aún más la fe.
    Porque antes se podía creer por temor a lo desconocido, a lo sobrenatural, a las catástrofes inexplicables, pero hoy se han develado misterios antiguos y el conocimiento nos da explicación de cosas que antes no entendíamos.
    Y estamos en mejor posición de creer, porque vemos más claramente, y el cumplimiento de cosas que sólo una mente superior pudo anunciar.

    El mundo va a su autodestrucción, el hombre no es capaz de sustentar la vida, pero el mensaje es de esperanza y trascendencia para el creyente, más allá de esta vida.
    Somos creación de un Ser Supremo que quiere rescatarnos a una vida mejor.
    La fe no se puede explicar 100%, pero se siente y se practica, eso nos da esperanza cierta.
    Saludos :jc

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  7. Lo siento, Macarra. Siento que no te baste mi respuesta. Bueno, en realidad no crees que ni siquiera sea una respuesta. Pero es que no sé hacerlo mejor. Quizá es que me has sobrevalorado.

    Lo que más me molesta es que compares mi retórica con la de uno del PP de Valencia. Tío, podías haber escogido otro ejemplo. Si lo he hecho tan mal como ellos, realmente tienes derecho a sentirte decepcionado.

    Tú me pides explicaciones, y yo te doy intuiciones. Como ves, mi postura es "Creo, creo, creo...". O, más bien, "quiero creer". No doy para más. Lo lamento.

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  8. Juan Ramón, suave. No tienes por qué pedirme disculpas, ¡y menos a mí! Es una pregunta jodida, lo sé, pero más difícil que la pregunta es el hecho de tener que enfrentarse a ella.

    Si echas un vistazo a otras entradas del blog o incluso a algunas de 2a1/2luz, la cuestión de la supuesta autoridad de los textos bíblicos es de las más inflamatorias que he dejado caer por aquí; fíjate en la reacción de los que habitualmente siguen el blog, o en la tuya propia. No sólo la cuestión que ya ha mencionado, sino cuando por ejemplo he traído el tema-secta. Basta que hable de ello para que esto se convierta en un "todos contra Macarra", o que empiecen a ignorarme o sentirse ofendidos a muerte. ¿Por qué algunas reacciones son tan exageradas ante algunos asuntos y ante otros no?

    No te tomes muy a pecho lo del PP, yo creo que me vas conociendo y te habrás fijado en que suelo usar analogías escandalosas para llamar la atención. En realidad, en el sentido práctico, creo que se trata de un buen ejemplo, ya que ambos sois personas entrenadas en el campo de la retórica y eso os da facilidad para escabulliros con elegancia de cualquier situación comprometida, pero la diferencia está en que no creo que tú lo hagas conscientemente. Dices que no das para más, pero yo pienso que es porque sólo buscas respuestas a esa pregunta en la dirección que a ti te interesa, y ahí te estás metiendo en un callejón sin salida.

    Creo que cuestionar la relación divinidad-escrituras es importante. Es importante porque has escrito páginas y páginas y páginas y páginas y páginas basándote en esa premisa... y por una vez, en vez de ponerte a la defensiva o ignorarme, has intentado plantar cara, y eso -para mí-, tiene mucho valor. Si no das con una respuesta ahora, no hay ningún problema; dispones de todo el tiempo del mundo, pero teniendo en cuenta que realmente es una de las bases principales de tu discurso, creo que hay que ponerse a investigar y ser honesto con lo que sea que te encuentres; nadie va a hacer ese trabajo por ti.


    ¡Un abrazo! ¡Cuídate!


    Macarra-Chungo

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  9. Éste es un mensaje para todos los usuarios del blog:

    He detectado que blogspot está enviando algunos mensajes directamente a la bandeja de spam. Todos tienen en común que se publican como Anónimo. Yo mismo lo he intentado y, efectivamente, ha aparecido durante unos segundos, pero en cuanto actualizas desaparecen. Después de indagar un poco, he aprendido la manera de restaurar dichos mensajes. Blogspot asegura que una vez hecho esto no vuelve a enviar mensajes del mismo usuario a la bandeja de spam. Pero no lo tengo del todo claro. Así que a partir de ahora revisaré que los mensajes que se publican en este blog, y que me llegan siempre directamente a mi bandeja de correo electrónico, queden publicados de verdad. Si pasa lo contrario, iré a la bandeja de spam de blogspot y los restauraré. Perdonad las molestias, pero creo que este celo por la seguridad de blogspot va a ocasionar más de un malentendido.

    Que esto no os retraiga de publicar vuestros comentarios, porque yo mismo revisaré siempre que los que me vienen a mi bandeja personal de correo electrónico (yo siempre me suscribo para que los comentarios vengan siempre a mi correo) coincidan con los publicados.

    Abrazos a todos.

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  10. Para Juan Carlos:

    Basta con teclear "cuál es el mensaje principal de la Biblia" en google para uno darse cuenta de que la cosa no está muy clara. Dios es un fracasado como comunicador, ¡o eso o le encanta el humor negro!

    No estoy de acuerdo con tu comentario; para mí que está lleno de incoherencias y no tiene mucho sentido... Para empezar dices que el mensaje nuclear de la Biblia es la fe, es decir, creer sin tener evidencias, algo que tú valoras como positivo, pero que sin embargo no tiene ninguna conexión con la ética o el amor: creer sin tener evidencias, en función de la religión o denominación en la que estés metido, te puede llevar a rechazar la biología evolutiva, te puede llevar a estrellar un avión contra un edificio, a mutilar los genitales de tu hijo, a mantenerte virgen hasta el matrimonio, o lo que es peor, a pasar tu tiempo vital sin mantener relaciones sexuales de ningún tipo.

    La Biblia no tiene el monopolio de la esperanza. Es más, se vuelve completamente prescindible si estás dispuesto a observar la realidad. ¿Has visto las noticias últimamente? ¿Has visto cuánta esperanza puede aportar al mundo un equipo de rescate bien organizado? La simpatía que han despertado los mineros a nivel global y el éxito de la operación a mí me hablan de lo mejor que puede ofrecer nuestra especie. Me parece fascinante ver hasta dónde podemos llegar combinando el trabajo de grupo, la tecnología, la comunicación... A mí me da mucha lástima que muchas personas atribuyan a Dios el éxito del rescate, incluso algunos de los mineros, menospreciando la atención y dedicación de todo el equipo de rescate. Dios siempre se mantiene al margen, calladito, pero luego lo subimos a un pedestal, ¡por su cara bonita!

    Para terminar y volviendo al tema de la esperanza (concretamente la esperanza en el más allá), no sé si sabes que es justo por esa razón que los evangélicos estadounidenses rechazan el cambio climático y pasan de preocuparse mucho por el medio ambiente. Vale que haya peña que se reconforte en ese mito, pero la realidad es que esa creencia también puede resultar problemática. Total, ¡ellos piensan que sólo están por aquí de paso!


    ¡Un saludo!


    Macarra-Chungo


    P.D. Aquí tienes una selección de "mensajes nucleares":

    http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080912080825AASxeYy

    http://www.misionglobalcr.com/libros/491/el-mensaje-central-de-la-biblia

    http://foro.univision.com/t5/Cristianos-Evang%C3%A9licos/Cual-es-el-mensaje-principal-de-la-Biblia/m-p/359942267

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  11. Macarra:

    ++++Total, ¡ellos piensan que sólo están por aquí de paso!++++

    Es que tú piensas quedarte vivo aquí para muestra?

    Si estaremos de paso, que no sabemos por qué nacemos , vivimos y desaparecemos....¿es eso todo?
    Bueno .."quizás en algunos millones de años la evolución haga que seamos sanos e inmortales", claro, si todavía queda vida...

    Saludos:jc

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  12. Macarra: el coment. anterior es porque no tenía mucho sentidocontestarte lo demás.
    Fíjate que dices+++No estoy de acuerdo con tu comentario; para mí que está lleno de incoherencias y no tiene mucho sentido... ++pero veo que eres tú quien suena incoherente.

    +++es decir, creer sin tener evidencias, algo que tú valoras como positivo, pero que sin embargo no tiene ninguna conexión con la ética o el amor: creer sin tener evidencias++++

    Pues fíjate que la fe es en un Dios creador y de AMOR, "el que no tiene amor no conoce a Dios porque Dios es amor"

    +++La Biblia no tiene el monopolio de la esperanza.+++ Seguro que tú tienes otra fuente de esperanza (no sé en qué o qué tipo de esperanza)
    Pues la Biblia lo es para mí, me trasmite ese amor que tú no conoces ni quieres conocer, pero que a mí me sirve y me ayuda a ser feliz y esparanzado en una vida mejor, no aquí por supuesto.
    Y de las interpretaciones antojadizas que se hacen y llevan a los excesos que mencionas, no tiene la culpa el libro sino sus intérpretes.

    Tenemos constituciones nacionales, códigos penales, leyes internacionales, derechos humanos etc etc, y los pueblos, los gobiernos y los jueces cometen atrocidades igual, ¿será entonces que no trasmiten justicia y son basura?

    Bueno, deja por ahí, saludos:jc

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