domingo, 17 de octubre de 2010

Lección 4 para el 23 de Octubre de 2010: Jonatán: nacido para la grandeza


Sábado 16 de octubre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 
1 Samuel 14:6-13, 24-26; 18; 19; 31:1-7; 2 Samuel 1:5-12; 2 Reyes 6:8-17.

PARA MEMORIZAR: 
“Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos” (1 Sam. 14:6).

POR DIVERSAS RAZONES, JONATÁN, como hijo privilegiado, debía haber sido un joven malcriado, egoísta, que creyera que le debían todo a él. Y ¿por qué no? Era el hijo mayor del primer rey de Israel. Era popular y bien amado, buen orador y un líder militar de primera línea. Por las normas del mundo, lo tenía todo. Había nacido para “ser grande”. No obstante, el Cielo usa una vara diferente para lo que es grande, y Jonatán fue uno de los pocos hombres dispuestos a dar la espalda a lo que el mundo considera grande y buscar una clase diferente de grandeza, la de Dios.

De la vida de Jonatán aprendemos a evaluar nuestras vidas con los ojos del Cielo. ¿Cuándo una vida es grande y valiosa? ¿Cuáles cosas son importantes en este mundo y cuáles no lo son?

La historia de Jonatán nos ayuda a contestar estas preguntas. También nos dice que, si queremos, podemos ser grandes a los ojos de Dios, sin tomar en cuenta dónde nacimos, quiénes son nuestros padres, y cuánta riqueza y talentos tenemos.

Domingo 17 octubre El ALTO CARGO DE LA AMISTAD

La amistad es diferente de otras relaciones, que a menudo están legalmente reguladas y controladas. En muchas culturas, los padres escogen a aquellos con quienes han de casarse sus hijos. Por supuesto, ninguno de nosotros puede escoger a sus padres, hermanos y demás familiares.

Sin embargo, sí podemos elegir a nuestros amigos. La amistad cruza todas las fronteras y puede influir sobre otras relaciones. Cantares 5:16 nos muestra el lugar de la amistad en una relación matrimonial. La verdadera amistad es una relación completamente voluntaria, y tal vez por eso es tan sólida. No involucra cumplir la letra de la ley, sino más bien se concentra en darnos nosotros mismos.

En Samuel 18:1 - se describe la amistad entre Jonatán y David. Dice que “el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo”. ¿Qué características de la amistad están subrayadas en Éxodo 33:11; Job 16:20,21; Proverbios 17:17; 27:9; Eclesiastés 4:10; Juan 15:13 al 15?

La mayoría de nosotros espera que una madre esté preparada para morir a fin de salvar a su hijo; o un hombre, para proteger a su familia. Estas relaciones fuertes son admirables, normales y un reflejo del amor de Dios hacia nosotros. Pero, este es un instinto que compartimos con muchas especies de animales.

La amistad es mucho más que un instinto. La verdadera amistad debe ser alimentada por la comunicación. Los amigos están allí para ayudarnos en todos los desafíos de la vida, y no solo para compartir momentos “de alegría”. Podemos ayudar a nuestros amigos, presentes y futuros, dándoles consejos sabios, ánimo, y orando en favor de ellos. Jonatán muestra estas características en su amistad con David. En 1 Samuel 20, Jonatán muestra que la amistad involucra más que solo palabras; un amigo está listo para dar ayuda práctica, aun con gran riesgo personal. Jonatán, a menudo, intercedió en favor de David ante su padre, el rey Saúl (1 Sam. 19:4). Y dedicó tiempo para encontrar a David, cuando era un fugitivo, para animarlo en el Señor (1 Sam. 23:16).

¿Has traicionado alguna vez a un amigo, o fuiste traicionado por un amigo? ¿Qué lección aprendiste? ¿Qué cambios necesitas hacer para ser un mejor amigo?

Lunes 18 de Octubre UNA GRAN VICTORIA

Israel vive un momento de crisis extrema. Los filisteos se reunieron para pelear contra Israel con carros y soldados tan numerosos como la arena del mar. El ejército israelita es menor y está pobremente armado. Solo Saúl y Jonatán tienen espadas o lanzas de hierro, porque los filisteos controlan con cuidado la industria metalúrgica. De hecho, todos los israelitas tienen que hacer arreglar y afilar sus herramientas con los herreros filisteos (1 Sam. 13:19-22).

¿Puedes imaginarte a la milicia israelita, equipada con palos, hachas y hondas, frente a un gran ejército filisteo con armas último modelo? No es extraño que el ejército de Saúl tuviera un récord de deserciones.

Piensa acerca del verdadero equilibrio de poder en nuestras batallas, si nos hemos rendido al Señor. Lee 2 Reyes 6:8 al 17. ¿Qué esperanza podemos obtener para nosotros de este informe?

Jonatán no se intimida por lo que otros piensan, ni lamenta la falta de fe y de confianza que hay en Israel. En cambio, decide actuar. Jonatán sabe que Dios es mucho mayor que el problema que afronta Israel. Sabe que Dios puede salvar por cualquier medio que él escoja y, así, Jonatán se pone a disposición de Dios. Él elige usar a Jonatán y a su paje de armas, y ambos obtienen una gran victoria.

¿Cuáles son los pasos que dio Jonatán antes de subir hasta el puesto enemigo? 1 Sam. 14:6-13.

Algunas veces, la línea entre la fe y la presunción puede parecer muy delgada. Jonatán no dependía solamente de sus propias impresiones. Consultó con otra persona que temía a Dios y compartió con ella sus planes y sus ideas. Jonatán comprendía que Dios no está limitado, y no trató de manipularlo. Estuvo dispuesto a quedarse o a ir según Dios se lo revelara por medio de la señal propuesta. Finalmente, cuando Jonatán recibió la señal de seguir adelante, no vaciló, y aceptó enseguida el desafío.

¿Cuáles son tus propias batallas personales? ¿Cómo puedes aprender a confiar en Dios? ¿Cómo puedes confiar en Dios aun cuando las cosas no salgan como habías esperado, o según lo habías pedido en oración?

Martes 19 de octubre RELACIÓN ENTRE PADRE E HIJO

Lee 1 Samuel 19:1 al 7. ¿Cómo describirías la relación entre Jonatán y Saúl? ¿Qué clase de conflicto afrontaba Jonatán entre la lealtad a su propio padre y la lealtad a un amigo?

No sabemos exactamente qué tipo de padre fue Saúl cuando Jonatán era niño, pero sabemos que, más tarde, la vida de Saúl no era para tener en alta estima. Saúl era muy egoísta, de genio cambiante, celoso, irracional y, por momentos, neurótico. Jonatán, sin embargo, dio evidencias, en su vida y en la relación con su padre, de una aplicación práctica del mandamiento dado en Éxodo 20:12, que dice que debemos honrar a nuestros padres.

Lee 1 Samuel 14:24 al 46. ¿Cómo habría podido usar Jonatán este incidente, si hubiese querido, como una excusa para dejar de honrar a su padre? ¿No ha habido personas que se volvieron contra sus padres por mucho menos? ¿Qué nos dice esto acerca de la clase de persona que era Jonatán?

Honrar a nuestros padres significa mucho más que darles una tarjeta o un regalo ocasional. Jonatán estuvo junto a su padre en tiempos de crisis; y estuvo junto a él a pesar de lo que le quiso hacer.

También nosotros honramos a nuestros padres cuando estamos junto a ellos en tiempos de crisis, tales como enfermedades o la pérdida del trabajo. Tenemos una obligación bíblica de apoyar emocional y materialmente a nuestros padres (ver 1 Tim. 5:8). Honrar a nuestros padres no es una actividad subjetiva, ni pasiva. Jonatán demuestra que esto, a menudo, involucra dar un consejo respetuoso, pero sólido. Honrar a nuestros padres no significa suspender nuestro propio juicio, ni defender sus errores, seguirlos ciegamente, o pasar por alto el mal. Significa que tenemos obligaciones especiales hacia ellos, sin importar la clase de personas que puedan ser.

Siguiendo el ejemplo de Jonatán, ¿qué cosas prácticas puedes hacer para mejorar tu relación con tus padres, con tus hermanos o con otros miembros de la familia, especialmente si ellos no son creyentes

Miércoles 20 de octubre OCUPAR EL SEGUNDO LUGAR

Existe una tendencia, hoy, a echarles la culpa a los padres por la mayoría de los problemas de la vida; y no podemos negar que algunas personas cargan con un bagaje emocional pesado que recibieron de sus padres.

Sin embrago, parece que esta desdichada tendencia va en aumento. No solo les echamos la culpa a nuestros padres, sino también a nuestros hermanos, a nuestros maestros, o a cualquier cosa, con tal de no asumir la responsabilidad de nuestras propias circunstancias.

Aunque todos estamos sujetos a circunstancias más allá de nuestro control, la vida de Jonatán nos muestra que podemos superarlas, al menos hasta cierto punto. Jonatán podría haber culpado a su padre por sus dificultades. Si Saúl hubiera sido fiel, Jonatán habría tenido el trono. Pero Jonatán eligió no culpar a otros; él no tenía problemas de autoestima. En lugar de amargarse, confió en que Dios sabía qué era lo mejor, y eligió hacer lo que podía con lo que tenía. Probablemente, no fue fácil para Jonatán confiar en Dios cuando supo que el Señor había elegido a David, en lugar de a él mismo, para ser el siguiente rey.

Describe la reacción de Jonatán frente al hecho de que David iba a ser el rey en su lugar. ¿Qué nos indica esto acerca de Jonatán? 1 Sam. 23:17. Contrasta su actitud con la que se exhibe en Isaías 14:13 y 14; 1 Reyes 1:5; Marcos 10:35 al 37. ¿Cuál es la diferencia?

Cuando nuestra identidad está afianzada en Dios, podemos afrontar el rechazo y las críticas sin perder nuestra autoestima. Esta seguridad está ligada a nuestra relación con Dios. Jonatán ya había tenido una experiencia personal con Dios en su victoria sobre los filisteos (1 Sam. 14). En la historia posterior de la familia de David, vemos rebeliones y luchas internas. Absalón y Adonías procuraron usurpar el trono de su padre. No querían que Dios eligiera al nuevo rey. La actitud de Jonatán contrasta con este espíritu egoísta. Él estaba dispuesto a ocupar el segundo lugar y trató de reconciliar a su padre con su amigo David (1 Sam. 19:4). Es un buen ejemplo de un líder-siervo, listo para tomar el segundo o, aun, el tercer lugar.

Toma a Jonatán como ejemplo: ¿qué puedes hacer cuando no consigues el trabajo, el cargo o el respeto que sientes que tienes el derecho de recibir? ¿Cómo puedes controlar los sentimientos de rechazo, envidia u odio?

Jueves 21 de octubre CUANDO LA VIDA ES INJUSTA

Lee 1 Samuel 31:1-7, y 2 Samuel 1:5-12. ¿Qué clase de fin tuvo Jonatán? ¿Cómo podemos entender esto?

Muchos de nosotros creemos que al final el bien siempre gana y que cosechamos lo que sembramos; o vamos algo más allá y creemos que una buena persona debería tener una vida buena y larga, y una persona mala debe esperar una vida breve y agitada. Y, aunque el bien vencerá el mal cuando venga Jesús, la realidad es que las personas buenas no siempre reciben el bien en esta vida y las malas no reciben lo malo. A veces, hasta somos castigados por hacer lo correcto y Dios no siempre interviene para salvar milagrosamente a sus hijos.

¿Quiénes son algunos personajes bíblicos fieles que no recibieron lo que merecían? Gén. 39:10-20; Job 1, 2.

Jonatán era un fiel amigo de confianza de David. Negoció y trató de lograr la paz entre David y Saúl. No era orgulloso y estuvo dispuesto a aceptar a David como rey. Dios lo había usado antes para hacer huir a todo un ejército, y ahora el ejército de Israel enfrentaba nuevamente a los filisteos. ¿Realizaría Dios otra vez un milagro para salvar a Israel? No; y Jonatán cayó ese día en el campo de batalla (1 Sam. 31:2).

Como Juan el Bautista, Jonatán es un ejemplo de los que no reciben ahora lo que merecen. A menudo sufren, pierden cargos de honor por causa de Cristo, o incluso caen en el puesto del deber. Por insignificantes o inútiles que parezcan sus vidas, son, sin embargo, personajes clave en los planes de Dios. Están motivados y sostenidos por el amor y la presencia de Jesús. Nacieron para la grandeza, no como la comprende el mundo, sino una grandeza más allá de nuestras expectativas humanas. Desde nuestra perspectiva, suceden cosas que no tienen sentido y que no son justas. Pero, la promesa es que un día todo se arreglará y tendremos respuestas para lo que ahora parece insondable.

Lee 1 Corintios 4:5; 13:12; Romanos 8:28; y apocalipsis 21:4. ¿Qué esperanza puedes obtener de estos pasajes mientras afrontas situaciones difíciles en las luchas y las pruebas que, por ahora, no tienen finales felices?

Viernes 22 de octubre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Entre los que por su abnegación han compartido los sufrimientos de Cristo, figuran los nombres de Jonatán y de Juan el Bautista, el uno en el Antiguo Testamento y el otro en el Nuevo. “

Jonatán, que por nacimiento era heredero del trono, sabía que había sido privado de él por decreto divino; sin embargo, fue el más tierno y fiel amigo de David, su rival, y lo protegió a riesgo de su vida; fue fiel a su padre durante los días sombríos de su decadencia, y cayó al fin a su lado. El nombre de Jonatán está atesorado en el cielo, y en la tierra es un testigo de la existencia y el poder del amor abnegado.

“Juan el Bautista, cuando apareció como heraldo del Mesías, conmovió a la Nación. Sus pasos eran seguidos de un lugar a otro por grandes multitudes de personas de toda clase. Pero todo cambió cuando llegó aquel acerca de quien había dado testimonio. Las multitudes siguieron a Jesús, y la obra de Juan pareció llegar a su fin. Sin embargo, no vaciló su fe. ‘Es necesario que él crezca –dijo–, y que yo mengüe’ ” (Ed 151, 152).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. ¿Cómo podemos diferenciar la fe de la presunción? ¿En qué circunstancias le pedimos señales a Dios con el fin de conocer su voluntad para nosotros?

2. Algunas culturas promueven la pasividad como una virtud, mientras que otras la ven como algo negativo. Jonatán estaba dispuesto a ocupar el segundo lugar. ¿Es esto lo mismo que ser pasivo? ¿Debería un cristiano ser pasivo? Si es así, ¿cuándo? Si no, ¿por qué?

3. ¿Cómo puedes explicarle a un amigo no cristiano los beneficios de ser cristiano, si él ve que tú también te enfermas, pierdes tu trabajo o sufres la pérdida de un ser amado?

4. Analiza la vida de Jonatán a la luz de Hebreos 11:32 al 40. ¿Qué puedes obtener de esos textos que tal vez pueda ayudarte en situaciones que, por lo menos desde tu perspectiva actual, tienen resultados deprimentes?

5. ¿De qué modo, por ejemplo, una mujer que ha sido molestada sexualmente por su padre puede honrarlo? ¿Qué diremos de padres abusivos? ¿Cómo hemos de responder al mandamiento de honrarlos?

6. ¿Cuáles son las cosas que el mundo considera “grandes” que Dios no considera de igual modo? ¿Cuáles son las cosas que Dios considera grandes que el mundo no considera así? ¿Cómo podemos saber la diferencia entre estas dos ideas de “grandeza”?

6 comentarios:

  1. Os propongo algunas consideraciones sobre Jonathán, con la esperanza de que abran espacio para la reflexión de esta semana:

    1. Creo que, por lo que nos cuenta la Biblia de los tres, el mejor entre Saúl, Jonathán y David, era el segundo. Y digo "el mejor" a secas, y no "el mejor rey posible", porque raramente las mejores personas pueden ser los mejores reyes.

    2. Los "reinos" necesitan "reyes". Esta afirmación, que parece de absoluto perogrullo, me parece vital para entender de qué va todo esto. Ser soberano, y mandar sobra la vida de gentes que no te han elegido, exige casi siempre tener la capacidad de dominio, ya que no has llegado al cargo por tu capacidad de convencimiento. Y para ello se necesita una especial forma de ser. Muchas veces se caracteriza por la soberbia, la agresividad, y un cierto sentido de la superioridad. Y por ser capaz de eliminar cualquier obstáculo que se interponga en tus planes. Sea ideológico o humano. Que no te tiemble la mano a la hora de aplastar la rebeldía (ideas) o a los rebeldes (humanos).

    3. Saúl y David tenían madera de reyes. No les temblaba la mano. Si hacía falta ser sanguinarios, lo eran. Si hacía falta romper juramentos, los rompían. Si hacía falta asesinar para tapar sus errores, asesinaban. El fin justifica los medios. Maquiavelo se inventó esta expresión como consejo, precisamente, a un príncipe que debía ser rey. La lógica del poder, y sus múltiples derivadas violentas, no deja espacio para las sutilezas. Se me hace difícil descubrir en el poeta de los Salmos al sanguinario rey que David fue. Tanto lo fue, que el último consejo que dio a su hijo Salomón, antes de morir de viejo en su cama, fue que asesinase a todos sus adversarios, sin que quedase uno con vida. Y este hecho me da pie a la siguiente consideración...

    4. Dios no suele escoger a las mejores personas. Ya hice esta reflexión en una clase de Escuela Sabática, hace unas semanas. Y, aunque levantó ampollas, sigo pensando lo mismo. Y si no, dad un repaso a la historia sagrada: Abraham, Jacob, Moisés, David, Elías... Hombres mentirosos (Jacob), cobardes (Abraham), asesinos (Moisés), entregados a sus más bajas pasiones (David), o sanguinarios y ultraviolentos (Elías). Y esto, que parece decir muy poco del buen juicio de Dios para elegir, se me antoja una auténtica lección sobre la gracia. Y nos muestra que no deberíamos mitificar a los héroes de la Biblia. Porque, antes que todo, son humanos. Llenos de paradojas y contradicciones, pero que cuando se dejan ganar por Dios se trascienden a sí mismos. El cobarde Abrahám, que se hará pasar por hermano de su mujer por temor al rey egipcio, se convertirá en el padre de la fe. El mentiroso y usurpador Jacob asumirá su debilidad delante de Dios. El asesino Moisés se convertirá en "el hombre más manso del mundo". El depravado David compondrá bellos poemas sobre la relación del ser humano con Dios. El sanguinario Elías será capaz de descubrir a Dios en el silbo apacible. Hombres defectuosos, escogidos no por su bondad o por su capacidad, sino a pesar de su maldad o de su incapacidad. Es la historia de la redención en potencia, y quizá la forma de decirnos que nosotros también tenemos remedio.

    5. La gente como Jonathán (o como Jesús) muere en un mundo salvaje como el nuestro. No hay espacio para ellos en una historia llena de depredadores. Pero son capaces, hasta la muerte, de mostrarnos hasta dónde puede llegar el amor. Ésa es su verdadera aportación. ¿Un ejemplo que podemos seguir? No lo sé. Pero, desde luego, un aviso a navegantes. Y, sobre todo, una advertencia sobre ese Reino de Dios que nada tiene que ver con los reinos de los hombres.

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  2. Shalom a todos.Preciosa reflexion JuanR.Bendiciones a ti y los tuyos.Desde un enfoque hebreo hallamos dos tipos de recompensas:Olam hazel(mundo presente),Olam haba(mundo venidero).Gracias y tov shavua (buena semana).

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  3. Me gustaría apuntar algún aspecto práctico de esta relación que existía entre Jonathán y David, y que la Escritura tanto se empeña en repetir: el amor que Jonathán sentía por su amigo David. Un amor que lo empuja a jugársela por su amigo, a no dejarlo en la estacada. Ese amor que hizo que perdiese su derecho al trono (si no hubiese salvado de la muerte a David, él hubiese muy probablemente sido rey), y que quizá lo condujo a la muerte. Es el amor puesto en acción. No se trata sólo de un sentimiento, sino de una pasión que empuja a actuar a favor de quien amas.

    Cuando los cristianos primitivos repiten insistentemente "Dios es amor", tendemos a interpretar esta frase en clave sentimental. Nos equivocamos porque el cristianismo es muy poco patético. Amar no es un sentimiento, sino una acción. Una acción creadora de lo bueno. Cuando se dicen en las Escrituras que Dios es amor, no se están refiriendo a un corazón derretido, sino a un comportamiento amoroso, a una actividad.

    Si a los físicos les costó reconocer que la materia era energía, a los creyentes les puede costar también pensar que Dios es una acción sólo para el bien. Pero Dios no ha encontrado otra manera de amar más consecuente que actuar para lo bueno. Y cuando el creyente es conminado a amar, lo es a actuar en beneficio de su prójimo.

    Amar no es una entelequia. Es actuar a favor del otro, aunque eso cueste jugársela en el empeño. Creo que Jonathán comprendió esto muy bien. Y creo que a David le costó mucho entenderlo.

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  4. Hay un suceso de la vida de Jonathán que no es abordado por la lección de esta semana, y que me llama mucho la atención. Se encuentra en 1 Samuel 14.

    No me detendré en los aspectos más truculentos de este pasaje (señales que imponemos a Dios para que nos muestre su voluntad, colocándolo entra la espada y la pared; interpretación particular de esas mismas señales; adecuación de esa interpretación a nuestras más bajas pasiones, y que suele desembocar en desastres que se hubiesen evitado con un poco de racionalidad, etc...). Sólo diré que Jonathán, aun siendo un hombre honesto y con un alto grado de lealtad, era hijo de su tiempo, y vivió en una época en la que la vida de los enemigos no valía más que la de sus animales.

    Os resumo de qué va toda esta historia:

    Jonathán marcha con su armero a espiar un enclave de los filisteos, con los que estaban en guerra. Mientras tanto, Saúl pronuncia uno de esos típicos juramentos de la época: "Que nadie del pueblo pruebe bocado mientras no derrotemos a nuestros enemigos. El que lo haga, morirá". Cuando Jonathán vuelve salen todos a la batalla, sin ser consciente del juramento de su padre. Al pasar por unos panales de miel, Jonathán la prueba. Y cuando Saúl descubre que su hijo le ha desobedecido, pretende matarlo. Y la historia acaba así: "Entonces el pueblo dijo a Saúl: ¿Ha de morir Jonathán, el que ha hecho esta grande salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha actuado hoy con Dios. Así el pueblo libró de morir a Jonathán".

    Y todo esto para deciros que hay muchas ocasiones en las que quienes dirigen se equivocan. Sobre todo si lo hacen de forma absolutista. El poder tiene esas cosas. Pero el pueblo tiene el derecho o, mejor, la obligación, de hacérselo saber. La fuerza de la asamblea es inmensa. En el caso que nos ocupa, todo el pueblo se rebela ante su rey porque está convencido de que se equivoca. Y hacer valer su derecho a negarse a cumplir una orden injusta. Es el derecho a la disidencia, a poner a quien dirige en su justo lugar, que debería ser el de servir al pueblo y no el de servirse del pueblo.

    Cuando seamos capaces de entrever el poder que tiene una asamblea, seremos conscientes de nuestras verdaderas posibilidades. Un aviso a navegantes...

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  5. Es interesante como se plantea esta asunto de la disidencia si comparamos a personaje de hace dos semanas con el de ésta.

    Mientras que Caleb disintió de la multitud, la multitud disintió de Saúl. Es como decir que el individuo tiene derecho a afirmarse como tal, y que también tiene derecho a unirse para afirmarse frente al poder establecido.

    En los dos casos (yo diría que en todos...), y éste es el nexo que los une, la disidencia se origina cuando la ortodoxia quiere imponerse desde afuera. Nada es percibido como propio cuando viene impuesto desde el exterior. Entonces, en ese mismo instante, nace la disidencia, que puede provocar el beneficioso efecto del replanteamiento.

    Hay que escuchar siempre a las voces que disienten. Prestarles atención y darles el eco que permita la fraternidad. Vivir juntos aunque no pensemos igual. Eso es la fraternidad.

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  6. amen, hermano la ruaj haqodesh esta en su interpretacion,en su vision de los hechos,en ese desmenuce... AHAVAH amor con mayuscula, ejad en la diversidad!Que el ETERNO le colme de bendiciones y le conceda luz que transmitirnos,amen.Buena semana tov shavua.

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