Sábado 6 de febrero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Salmos 51:10, 11; Juan 14:9; Romanos 3:12-20; 7:7-12; Tito 2:14; Hebreos 1:2, 3.
PARA MEMORIZAR:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10).
EN LAS ESCRITURAS, “bondad” implica no solo exhibir una conducta correcta, sino también evitar lo opuesto, el mal. La bondad es santidad puesta en práctica. La bondad es lo que hacemos; de otro modo, no es “bondad” de ninguna manera.
La palabra traducida como “bondad” (agathosúne) en Gálatas 5:22 denota una bondad activa, incluso agresiva. Más que una excelencia de carácter, es el carácter energizado, que se expresa en buenas acciones.
A menudo oímos de alguien que tiene “un buen corazón” o que alguien es un “alma buena”. Por problemática que sea esta idea desde el punto de vista teológico (ver Jer. 17:9), es aun más en la realidad. Un “buen corazón” o un “alma buena” en sí mismos y por sí mismos no significan nada. En cambio, un “buen corazón” se revela en buenas acciones, buenas obras; en concreto, en actos prácticos de bondad para el beneficio de otros. Buenas intenciones, buenos pensamientos y buenos motivos están bien, y tienen su lugar; pero, al fin, la bondad es hacer el bien. Nos engañamos si pensamos de otra manera.
Domingo 7 de febrero: DIOS ES BUENO
En la Biblia, el más profundo y absoluto sentido de la “bondad” se aplica solo a Dios. Así que, aunque el término bueno se usa libremente en muchas circunstancias, aunque hay personas buenas y malas (Mat. 5:45), aunque es posible que los cristianos hagan buenas obras (Efe. 2:10), aunque todo lo que Dios creó fue declarado muy “bueno” (Gén. 1:31), Jesús afirma que solamente Dios es “bueno” (Mar. 10:18). Solo la bondad de Dios es absoluta. Todas las demás tienen grados de bondad cuando se las mide con esta norma absoluta.
¿Qué dicen los siguientes versículos acerca de cómo la bondad de Dios puede revelarse en nuestras vidas? Éxo. 33:19; Sal. 25:8; 86:5; 107:21; Nah. 1:7; Rom. 8:28.
Dios no solo nos dice que él es bueno; él nos ha revelado esa bondad de muchas maneras.
Podemos ver la bondad y el amor de Dios en la creación. Aun en un mundo caído, aun con la enfermedad, la pestilencia y los desastres naturales, la bondad de Dios todavía se revela en la naturaleza.
Piensa en las relaciones humanas, el amor, la preocupación y el cuidado por otros. Somos capaces de hacer estas cosas maravillosas y buenas solo porque Dios nos creó con el potencial para esto, y lo hizo así porque él es bueno.
La sexualidad humana, aunque, por supuesto, se ha pervertido de maneras horribles e inimaginables, revela la bondad de Dios y su amor por los seres humanos.
¿Cuál es la mayor revelación de la bondad de Dios dada a la humanidad? Juan 14:9; Heb. 1:2, 3.
Anota todas las maneras en que has llegado a comprender la bondad de Dios. Es decir, a pesar de cualesquiera pruebas por las que hayas pasado, ¿cómo llegaste a conocer, por ti mismo, la bondad de nuestro Señor? ¿De qué maneras se puede reflejar en tu propia vida la bondad de Dios? Comparte tus respuestas con la clase el sábado.
Lunes 8 de febrero: TODOS HEMOS PECADO
Lee Romanos 3:12 al 20. ¿Cómo ves la realidad de estas palabras manifestada a tu alrededor? ¿Cómo la ves manifestada en tu propia vida?
Uno de los hechos tristes de la vida es que puede haber algunas personas talentosas y dotadas, encantadoras, con un gran carisma, personas de gran habilidad y percepción, a quienes a menudo le asignamos la etiqueta de “buenas” cuando, en realidad, están corrompidas hasta la médula. La palabra bueno puede ser usada, así como la palabra amor, en forma tan libre y baja que pierde su significado verdadero. Cuando mantenemos ante nosotros la idea de la bondad de Dios, podemos comprender mejor qué es, real e idealmente, la bondad humana.
¿Cuán a menudo oímos decir a personas no cristianas que ellas no entienden todo ese discurso cristiano acerca de que todos los seres humanos son naturalmente pecadores y todo lo demás? Después de todo, ¿no hay personas que hacen cosas buenas, que expresan bondad, abnegación y amor incondicional? ¿No hemos visto todos personas que son así? ¿Cómo responderías a esta clase de argumento?
Hace años, el escritor ruso Fiódor Dostoievsky escribió un libro acerca del tiempo que pasó en un campo de concentración en Siberia, donde estaban encarcelados algunos de los peores criminales de Rusia. Entre los prisioneros había algunos que habían cometido algunos de los crímenes más abominables y atroces imaginables. No obstante, Dostoievsky escribió cómo, a veces, estos hombres eran capaces de hacer algunos de los actos más amables y bondadosos. Lo que quería destacar era que aún las peores personas pueden hacer buenas acciones. Y al mismo tiempo, ¿quién no ha visto personas realmente buenas que, cuando estuvieron bajo presión, hicieron cosas bastante malas?
¿Qué diremos de ti mismo? ¿Eres capaz de hacer algunas acciones muy bondadosas y amables? ¿No eres capaz de hacer también algunas muy crueles y malas? ¿Qué nos dicen tus respuestas acerca de ti mismo y de tu necesidad de Jesús?
Martes 9 de febrero: LA LEY DE DIOS Y LA BONDAD
Lee Romanos 7:7 al 12. ¿Qué está queriendo decir aquí Pablo acerca de la ley? ¿Por qué enfatiza que la ley es buena?
El problema que tienen algunos con la ley de Dios es una mala comprensión de su lugar en el plan de la salvación. Cuando vamos al médico con alguna dolencia, debe haber primero un diagnóstico antes de que nos pueda prescribir un tratamiento. El problema surge cuando la gente confunde el diagnóstico con el tratamiento. La ley de Dios no solo sirve como norma, sino que también cumple una función de diagnóstico en el proceso de salvación. Pablo afirma sencillamente que sin la ley él no habría sabido qué era el pecado. La ley, entonces, nos diagnostica a todos como pecadores. Sin ese diagnóstico, hay poco incentivo para ir a Jesús en procura de sanidad.
En el plan de salvación, la ley de Dios es indispensable, porque sin la ley no hay pecado, y sin pecado no hay necesidad de tener un salvador.
En el Salmo 40:8, David escribió: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. ¿Por qué, entonces, algunas personas creen que guardar la ley es una carga?
A veces pensamos en la ley como una prohibición: “No harás...”. Y hay algo de verdad en esta idea. No obstante, al mismo tiempo, hay infinitamente más cosas que podemos hacer que las que no podemos hacer. Piensa, también, en todos los beneficios prácticos de guardar la ley de Dios. Piensa en las maneras en que aumenta la calidad de nuestra vida aquí y ahora. ¿No deberíamos confiar en la bondad de Dios lo suficiente como para saber que si él prohíbe algo, eso no debe ser bueno para nosotros?
¿Encuentras que guardar la ley es una carga? Si es así, ¿por qué? Si la Biblia dice que guardar la ley es una delicia, ¿qué estamos haciendo mal, si es una carga para nosotros?
Miércoles 10 de febrero: ANDAR EN LA BONDAD
¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal? (Jer. 13:23).
Este texto señala un elemento sencillo acerca de la naturaleza humana, y es que no cambiamos con facilidad, especialmente los aspectos malos de nuestro carácter. (Pregunta a la mayoría de las personas casadas acerca de cuán fácil es hacer cambiar a un cónyuge.) Recordando este pensamiento, tal vez podemos comprender por qué el concepto bíblico de la bondad es inmensamente más profundo y su uso mucho más restringido de lo que se usa en el mundo. La bondad es un fruto del Espíritu, que es más interior y toca cada pensamiento, cada palabra y cada acción de la persona piadosa. Esto demanda que los motivos sean correctos antes que podamos llamar “buena” a cualquier acción. Significa que una persona buena es aquella de quien la justicia (el bien hacer) fluye de la devoción interna y el amor hacia Dios.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Sal. 51:10). “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Sal. 119:9). ¿Cuál es el mensaje de estos textos con respecto a cómo podemos llegar a ser “buenos”?
Compara estos textos con lo que dice Pablo en Romanos 7:18. ¿De qué forma se relacionan todos estos textos?
En el capítulo 7 de Romanos, Pablo expresa su chasco de que, a pesar de sus mejores intenciones, no tiene fuerzas dentro de sí mismo para hacer el bien (vers. 18, 19). Pero en el capítulo 8, los versículos 1 al 4, él revela el secreto del cristiano para superar este dilema. ¿Cuál es el secreto? Analiza lo que significa “andar en el Espíritu”. ¿Cómo se logra esto?
Una cosa es reconocer que somos pecadores, con necesidad de gracia, y que nuestras buenas obras no pueden salvarnos. Al mismo tiempo, ¿por qué debemos ser cuidadosos para no usar esta enseñanza como una excusa para vivir en la carne? ¿Te encuentras haciendo precisamente eso? Si es así, ¿por qué con esa actitud estás pisando un terreno muy peligroso?
Jueves 11 de febrero: EXPRESA R LA BONDAD
Aunque no se puede decir que somos salvados por las obras, se puede decir que, como hijos e hijas de Dios comprados con sangre, somos salvados a fin de que nuestras vidas puedan manifestar buenas obras. Jesús destacó que así como se conoce un árbol por sus frutos, nosotros seremos conocidos por la clase de vida que vivamos. Jesús lleva la importancia de las buenas obras un paso más adelante cuando declara que aquellos cuyas vidas no tienen buenas obras no podrán entrar en el reino de los cielos (ver Mat. 25:41-46).
Lee Efesios 2:10 y Tito 2:14. ¿Qué mensaje común hay en estos textos, y por qué ese mensaje es tan importante para cualquiera que profesa el nombre de Cristo?
Como seres humanos somos pecadores: hemos violado la ley de Dios; todos necesitamos un Salvador. Pero al mismo tiempo, se nos han dado promesas en la Biblia de que, si nos entregamos a Jesús, si elegimos vivir en el Espíritu y no en la carne, podemos vencer y vivir una vida que refleje la bondad de Dios. Podemos vivir en lo que Pablo llama “vida nueva” (Rom. 6:4), porque así como, por fe, hemos sido “sepultados con” Cristo al ser “bautizados en su muerte” (Rom. 6:4), también podemos considerarnos “muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom. 6:11).
Podemos ser “buenos” en el sentido bíblico de la palabra; no “buenos” como si mereciéramos la salvación, sino “buenos” en el sentido de que nuestros corazones, nuestros motivos, nuestros hechos revelen al mundo la realidad del Dios a quien profesamos servir. Esto, por supuesto, requerirá morir al yo, requerirá la disposición de servir a otros, requerirá una lucha diaria contra la carne, y requerirá un corazón humilde, contrito y arrepentido cuando fracasamos; pero podemos y debemos vivir la fe que profesamos.
¿Cuán bien estás aprovechando todas las promesas de una vida cristiana victoriosa? ¿Qué te impide reclamar lo que es tuyo, lo que se te ha ofrecido a un costo tan elevado?
Viernes 12 de febrero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“El testimonio que debemos dar por Dios no consiste solo en predicar la verdad y distribuir impresos. No olvidemos que el argumento más poderoso en favor del cristianismo es una vida semejante a la de Cristo, mientras que un cristiano vulgar hace más daño en el mundo que un mundano” (JT 3:289, 290).
“El símbolo del cristianismo no es una señal exterior, ni tampoco una cruz o una corona que se lleven puestas, sino que es aquello que revela la unión del hombre con Dios. Por el poder de la gracia divina manifestada en la transformación del carácter, el mundo ha de convencerse de que Dios envió a su Hijo para que fuese su Redentor. Ninguna otra influencia que pueda rodear al alma humana ejerce tanto poder sobre ella como la de una vida abnegada. El argumento más poderoso en favor del Evangelio es un cristiano amante y amable” (MC 372, 373).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. En la clase, lean y analicen sus respuestas a la pregunta de la sección del domingo acerca de cómo Dios les ha revelado su bondad.
2. ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en las cuales, como individuos o como iglesia, podemos expresar y revelar la bondad de Dios a otros? ¿Está tu iglesia haciendo el bien en la comunidad donde está ubicada? Si tu iglesia tuviera que mudarse, ¿la extrañarían los vecinos?
3. La Biblia dice que la ley de Dios es buena. Y sabemos que es así. ¿De qué forma, a pesar de eso, puede usarse como algo malo? ¿Cuáles son algunas maneras en que la ley puede ser mal utilizada, y cuáles son las tristes consecuencias de ese mal uso?
4. Medita en esta antigua pregunta filosófica: “¿Se considera que algo es bueno porque Dios dice que es bueno? O ¿considera Dios que algo es bueno porque ya es bueno?”
5. En la clase, analicen Lucas 18:18 y 19. ¿Qué estaba diciendo Jesús aquí? ¿Cómo hemos de comprender sus palabras?
Salmos 51:10, 11; Juan 14:9; Romanos 3:12-20; 7:7-12; Tito 2:14; Hebreos 1:2, 3.
PARA MEMORIZAR:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10).
EN LAS ESCRITURAS, “bondad” implica no solo exhibir una conducta correcta, sino también evitar lo opuesto, el mal. La bondad es santidad puesta en práctica. La bondad es lo que hacemos; de otro modo, no es “bondad” de ninguna manera.
La palabra traducida como “bondad” (agathosúne) en Gálatas 5:22 denota una bondad activa, incluso agresiva. Más que una excelencia de carácter, es el carácter energizado, que se expresa en buenas acciones.
A menudo oímos de alguien que tiene “un buen corazón” o que alguien es un “alma buena”. Por problemática que sea esta idea desde el punto de vista teológico (ver Jer. 17:9), es aun más en la realidad. Un “buen corazón” o un “alma buena” en sí mismos y por sí mismos no significan nada. En cambio, un “buen corazón” se revela en buenas acciones, buenas obras; en concreto, en actos prácticos de bondad para el beneficio de otros. Buenas intenciones, buenos pensamientos y buenos motivos están bien, y tienen su lugar; pero, al fin, la bondad es hacer el bien. Nos engañamos si pensamos de otra manera.
Domingo 7 de febrero: DIOS ES BUENO
En la Biblia, el más profundo y absoluto sentido de la “bondad” se aplica solo a Dios. Así que, aunque el término bueno se usa libremente en muchas circunstancias, aunque hay personas buenas y malas (Mat. 5:45), aunque es posible que los cristianos hagan buenas obras (Efe. 2:10), aunque todo lo que Dios creó fue declarado muy “bueno” (Gén. 1:31), Jesús afirma que solamente Dios es “bueno” (Mar. 10:18). Solo la bondad de Dios es absoluta. Todas las demás tienen grados de bondad cuando se las mide con esta norma absoluta.
¿Qué dicen los siguientes versículos acerca de cómo la bondad de Dios puede revelarse en nuestras vidas? Éxo. 33:19; Sal. 25:8; 86:5; 107:21; Nah. 1:7; Rom. 8:28.
Dios no solo nos dice que él es bueno; él nos ha revelado esa bondad de muchas maneras.
Podemos ver la bondad y el amor de Dios en la creación. Aun en un mundo caído, aun con la enfermedad, la pestilencia y los desastres naturales, la bondad de Dios todavía se revela en la naturaleza.
Piensa en las relaciones humanas, el amor, la preocupación y el cuidado por otros. Somos capaces de hacer estas cosas maravillosas y buenas solo porque Dios nos creó con el potencial para esto, y lo hizo así porque él es bueno.
La sexualidad humana, aunque, por supuesto, se ha pervertido de maneras horribles e inimaginables, revela la bondad de Dios y su amor por los seres humanos.
¿Cuál es la mayor revelación de la bondad de Dios dada a la humanidad? Juan 14:9; Heb. 1:2, 3.
Anota todas las maneras en que has llegado a comprender la bondad de Dios. Es decir, a pesar de cualesquiera pruebas por las que hayas pasado, ¿cómo llegaste a conocer, por ti mismo, la bondad de nuestro Señor? ¿De qué maneras se puede reflejar en tu propia vida la bondad de Dios? Comparte tus respuestas con la clase el sábado.
Lunes 8 de febrero: TODOS HEMOS PECADO
Lee Romanos 3:12 al 20. ¿Cómo ves la realidad de estas palabras manifestada a tu alrededor? ¿Cómo la ves manifestada en tu propia vida?
Uno de los hechos tristes de la vida es que puede haber algunas personas talentosas y dotadas, encantadoras, con un gran carisma, personas de gran habilidad y percepción, a quienes a menudo le asignamos la etiqueta de “buenas” cuando, en realidad, están corrompidas hasta la médula. La palabra bueno puede ser usada, así como la palabra amor, en forma tan libre y baja que pierde su significado verdadero. Cuando mantenemos ante nosotros la idea de la bondad de Dios, podemos comprender mejor qué es, real e idealmente, la bondad humana.
¿Cuán a menudo oímos decir a personas no cristianas que ellas no entienden todo ese discurso cristiano acerca de que todos los seres humanos son naturalmente pecadores y todo lo demás? Después de todo, ¿no hay personas que hacen cosas buenas, que expresan bondad, abnegación y amor incondicional? ¿No hemos visto todos personas que son así? ¿Cómo responderías a esta clase de argumento?
Hace años, el escritor ruso Fiódor Dostoievsky escribió un libro acerca del tiempo que pasó en un campo de concentración en Siberia, donde estaban encarcelados algunos de los peores criminales de Rusia. Entre los prisioneros había algunos que habían cometido algunos de los crímenes más abominables y atroces imaginables. No obstante, Dostoievsky escribió cómo, a veces, estos hombres eran capaces de hacer algunos de los actos más amables y bondadosos. Lo que quería destacar era que aún las peores personas pueden hacer buenas acciones. Y al mismo tiempo, ¿quién no ha visto personas realmente buenas que, cuando estuvieron bajo presión, hicieron cosas bastante malas?
¿Qué diremos de ti mismo? ¿Eres capaz de hacer algunas acciones muy bondadosas y amables? ¿No eres capaz de hacer también algunas muy crueles y malas? ¿Qué nos dicen tus respuestas acerca de ti mismo y de tu necesidad de Jesús?
Martes 9 de febrero: LA LEY DE DIOS Y LA BONDAD
Lee Romanos 7:7 al 12. ¿Qué está queriendo decir aquí Pablo acerca de la ley? ¿Por qué enfatiza que la ley es buena?
El problema que tienen algunos con la ley de Dios es una mala comprensión de su lugar en el plan de la salvación. Cuando vamos al médico con alguna dolencia, debe haber primero un diagnóstico antes de que nos pueda prescribir un tratamiento. El problema surge cuando la gente confunde el diagnóstico con el tratamiento. La ley de Dios no solo sirve como norma, sino que también cumple una función de diagnóstico en el proceso de salvación. Pablo afirma sencillamente que sin la ley él no habría sabido qué era el pecado. La ley, entonces, nos diagnostica a todos como pecadores. Sin ese diagnóstico, hay poco incentivo para ir a Jesús en procura de sanidad.
En el plan de salvación, la ley de Dios es indispensable, porque sin la ley no hay pecado, y sin pecado no hay necesidad de tener un salvador.
En el Salmo 40:8, David escribió: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. ¿Por qué, entonces, algunas personas creen que guardar la ley es una carga?
A veces pensamos en la ley como una prohibición: “No harás...”. Y hay algo de verdad en esta idea. No obstante, al mismo tiempo, hay infinitamente más cosas que podemos hacer que las que no podemos hacer. Piensa, también, en todos los beneficios prácticos de guardar la ley de Dios. Piensa en las maneras en que aumenta la calidad de nuestra vida aquí y ahora. ¿No deberíamos confiar en la bondad de Dios lo suficiente como para saber que si él prohíbe algo, eso no debe ser bueno para nosotros?
¿Encuentras que guardar la ley es una carga? Si es así, ¿por qué? Si la Biblia dice que guardar la ley es una delicia, ¿qué estamos haciendo mal, si es una carga para nosotros?
Miércoles 10 de febrero: ANDAR EN LA BONDAD
¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal? (Jer. 13:23).
Este texto señala un elemento sencillo acerca de la naturaleza humana, y es que no cambiamos con facilidad, especialmente los aspectos malos de nuestro carácter. (Pregunta a la mayoría de las personas casadas acerca de cuán fácil es hacer cambiar a un cónyuge.) Recordando este pensamiento, tal vez podemos comprender por qué el concepto bíblico de la bondad es inmensamente más profundo y su uso mucho más restringido de lo que se usa en el mundo. La bondad es un fruto del Espíritu, que es más interior y toca cada pensamiento, cada palabra y cada acción de la persona piadosa. Esto demanda que los motivos sean correctos antes que podamos llamar “buena” a cualquier acción. Significa que una persona buena es aquella de quien la justicia (el bien hacer) fluye de la devoción interna y el amor hacia Dios.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Sal. 51:10). “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Sal. 119:9). ¿Cuál es el mensaje de estos textos con respecto a cómo podemos llegar a ser “buenos”?
Compara estos textos con lo que dice Pablo en Romanos 7:18. ¿De qué forma se relacionan todos estos textos?
En el capítulo 7 de Romanos, Pablo expresa su chasco de que, a pesar de sus mejores intenciones, no tiene fuerzas dentro de sí mismo para hacer el bien (vers. 18, 19). Pero en el capítulo 8, los versículos 1 al 4, él revela el secreto del cristiano para superar este dilema. ¿Cuál es el secreto? Analiza lo que significa “andar en el Espíritu”. ¿Cómo se logra esto?
Una cosa es reconocer que somos pecadores, con necesidad de gracia, y que nuestras buenas obras no pueden salvarnos. Al mismo tiempo, ¿por qué debemos ser cuidadosos para no usar esta enseñanza como una excusa para vivir en la carne? ¿Te encuentras haciendo precisamente eso? Si es así, ¿por qué con esa actitud estás pisando un terreno muy peligroso?
Jueves 11 de febrero: EXPRESA R LA BONDAD
Aunque no se puede decir que somos salvados por las obras, se puede decir que, como hijos e hijas de Dios comprados con sangre, somos salvados a fin de que nuestras vidas puedan manifestar buenas obras. Jesús destacó que así como se conoce un árbol por sus frutos, nosotros seremos conocidos por la clase de vida que vivamos. Jesús lleva la importancia de las buenas obras un paso más adelante cuando declara que aquellos cuyas vidas no tienen buenas obras no podrán entrar en el reino de los cielos (ver Mat. 25:41-46).
Lee Efesios 2:10 y Tito 2:14. ¿Qué mensaje común hay en estos textos, y por qué ese mensaje es tan importante para cualquiera que profesa el nombre de Cristo?
Como seres humanos somos pecadores: hemos violado la ley de Dios; todos necesitamos un Salvador. Pero al mismo tiempo, se nos han dado promesas en la Biblia de que, si nos entregamos a Jesús, si elegimos vivir en el Espíritu y no en la carne, podemos vencer y vivir una vida que refleje la bondad de Dios. Podemos vivir en lo que Pablo llama “vida nueva” (Rom. 6:4), porque así como, por fe, hemos sido “sepultados con” Cristo al ser “bautizados en su muerte” (Rom. 6:4), también podemos considerarnos “muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom. 6:11).
Podemos ser “buenos” en el sentido bíblico de la palabra; no “buenos” como si mereciéramos la salvación, sino “buenos” en el sentido de que nuestros corazones, nuestros motivos, nuestros hechos revelen al mundo la realidad del Dios a quien profesamos servir. Esto, por supuesto, requerirá morir al yo, requerirá la disposición de servir a otros, requerirá una lucha diaria contra la carne, y requerirá un corazón humilde, contrito y arrepentido cuando fracasamos; pero podemos y debemos vivir la fe que profesamos.
¿Cuán bien estás aprovechando todas las promesas de una vida cristiana victoriosa? ¿Qué te impide reclamar lo que es tuyo, lo que se te ha ofrecido a un costo tan elevado?
Viernes 12 de febrero
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“El testimonio que debemos dar por Dios no consiste solo en predicar la verdad y distribuir impresos. No olvidemos que el argumento más poderoso en favor del cristianismo es una vida semejante a la de Cristo, mientras que un cristiano vulgar hace más daño en el mundo que un mundano” (JT 3:289, 290).
“El símbolo del cristianismo no es una señal exterior, ni tampoco una cruz o una corona que se lleven puestas, sino que es aquello que revela la unión del hombre con Dios. Por el poder de la gracia divina manifestada en la transformación del carácter, el mundo ha de convencerse de que Dios envió a su Hijo para que fuese su Redentor. Ninguna otra influencia que pueda rodear al alma humana ejerce tanto poder sobre ella como la de una vida abnegada. El argumento más poderoso en favor del Evangelio es un cristiano amante y amable” (MC 372, 373).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. En la clase, lean y analicen sus respuestas a la pregunta de la sección del domingo acerca de cómo Dios les ha revelado su bondad.
2. ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en las cuales, como individuos o como iglesia, podemos expresar y revelar la bondad de Dios a otros? ¿Está tu iglesia haciendo el bien en la comunidad donde está ubicada? Si tu iglesia tuviera que mudarse, ¿la extrañarían los vecinos?
3. La Biblia dice que la ley de Dios es buena. Y sabemos que es así. ¿De qué forma, a pesar de eso, puede usarse como algo malo? ¿Cuáles son algunas maneras en que la ley puede ser mal utilizada, y cuáles son las tristes consecuencias de ese mal uso?
4. Medita en esta antigua pregunta filosófica: “¿Se considera que algo es bueno porque Dios dice que es bueno? O ¿considera Dios que algo es bueno porque ya es bueno?”
5. En la clase, analicen Lucas 18:18 y 19. ¿Qué estaba diciendo Jesús aquí? ¿Cómo hemos de comprender sus palabras?
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10). Este texto bíblico puede hacer retorcer las entrañas de aquellos que viven bajo la idea que nada bueno podemos hacer.
ResponderEliminarEs cierto que en nuestro camino nos encontramos con situaciones o acciones que denotan dos cosas: Falta de interés o interés. Una nos lleva a la despreocupación por tomar un compromiso activo, mientras que la otra nos lleva a la preocupación de estar activos en el compromiso, Dios nos capacita, nos lleva a esos encuentro de tomas de decisiones y espera que como hijos suyos vivamos conforme a su voluntad y conforme a la transformación que Cristo hizo en nosotros por medio del Espíritu Santo.
Que Dios nos ayude a tomar interés por cada circunstancias que nos encontremos en el camino y que siempre aceptemos hacer lo bueno ante lo malo.
Estimados amigos...
ResponderEliminarHay algo genial en tí Roberto, cada vez que escribes consigues que deje todo y responda, ¿Cómo lo haces?
Mientras siga a los pies de Jesús, intentaré aportar mi pequeño grano de arena a teologías que no ayudan en nada al crecimiento del individuo, ni por supuesto al de nuestra Iglesia.
Primero, "retorcer las entrañas" es un término un poco extraño que poco tiene que ver con lo que se produce cuando alguien descubre lecciones en la Santa Escritura.
Segundo, si tú quieres creer que hay algo bueno en tí, estupendo, enhorabuena y si además crees que puedes hacer algo bueno, (no sé el qué) te colocas en una situación diferente a los que creemos que no hay nada que podamos hacer ante una situación como la nuestra, una situación de pecaminosidad y de decaimiento espiritual. Sólo Jesús nos salva y nos da un camino de obras para que andemos en ellas, pero no hemos hecho nada, ni debemos hacer nada, excepto acudir cada mañana a los pies del Maestro para pedirle perdón y para vivir a su lado.
Tercero, Dios no te pide nada excepto que abras tu corazón. Las obras y los resultados vienen después como una consecuencia lógica de una amor como el que tiene nuestro Padre.
¿Conoces tú la voluntad de Dios siempre?
Me parece que no estamos en disposicvión de hacer lo bueno, "Todas nuestras buenas obras son como trapos de inmundicia" (Isaias)
¿Por qué no dejas ese camino querido Roberto? Hay caminos que al hombre le parecen rectos y sin embargo son caminos que llevan a la perdición.
Ésta semana aprendeemos algo sobre "la bondad" la verdadera bondad, no a la que haces referencia, que es una bondad humana y que no vale nada ante la justicia divina. Yo prefiero la salvación UNICA Y EXCLUSIVAMENTE por la fé donde se acepta que NADA puedo hacer, NADA...
Recibe un cordial saludo...
Éste es un claro ejemplo de cómo nuestros presupuestos influyen mucho a la hora de abordar las Escrituras. No os afanéis, chicos. Ya lo dije la semana pasada en dosamedialuz: "Convenientemente torturada, la Biblia confiesa lo que queramos". Que es otra forma de decir que no os convenceréis el uno al otro, por más teclado que gastéis, porque vuestros paradigmas son distintos, y vuestras prioridades, en este asunto, también.
ResponderEliminarMis presupuestos coinciden completamente con los de Diego, aunque reconozco que la paciencia con la que Roberto aborda este asunto es encomiable. Además, es casi cuestión de matices. Muy importantes, a mi entender, pero simples matices que, en definitiva, no deben alejar sino acercar. La sorpresa de la salvación, y la alegría de la reconciliación, producen bondad en el corazón de los que se arriman a Dios, porque ser verdaderamente feliz cambia el alma. Uno pone la prioridad en el agua corriente, otro en la fuente. Uno en las consecuencias, y otro en la causa. Y yo lo pongo en el terreno de las intenciones. No sé si se puede ser "bueno", o "bondadoso". No me interesa si puedo o no. Pero sí caigo en la cuenta de que llevo 44 años intentándolo y no lo he conseguido (los que tienen 80, 80 llevan sin conseguirlo...). Así que tanto mis esfuerzos como mi tiempo son dedicados a estar pegadito a mi Padre del Cielo, que ya vendrán otros (con buenas intenciones o no...) a juzgar si mi cercanía produce o no bondad. ¿Para qué molestarme en hacer ese trabajo de vigilancia sobre mí mismo, si otros están tan obsesionados con hacerlo por mí...? Que curren ellos, que para eso van de ese palo. Yo, a lo mío: a sentir, con mis 5 sentidos, la felicidad extraordinaria que disfruto en los brazos de Dios.
Gracias, menos mal que tu intercedes por mi falta de prudencia...
ResponderEliminarPero todo lo hago con la mejor de las intenciones, y recuerdo aquella epoca maravillosa de la historia donde Erasmo y Lutero, al no poder chatear por internet se dedicaban a desmigarnos aositas que ahora nos permitimos el lujo de cuestionar.
Por cierto, gracias a la controversia, gracias a la lucha sin fin, gracias a la pasión de no pocos, se han conseguido grandes milagros.
Sin la reforma, ¿qué entenderíamos?...
Tienes razón, Diego. Como casi siempre. Abrazos a los dos.
ResponderEliminar"Yo se que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago el mal que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que está en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí"
ResponderEliminarRom. 7: 18-21.
"No hay justo ni aún uno", "No hay quien haga lo bueno", "Nuestras justicias son como trapos de inmundicia", "Podrida llaga...", "Cristo Jesús vino a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero"
Jajajaja, la verdad es que no salimos muy bien parados.
"Hijo ve hoy a trabajar a mi viña, voy dijo el hijo, pero luego no fue. Y al otro hijo le dijo lo mismo: no voy, pero luego fue"
¿Es un galimatías esto de ser cristiano? ¿Se le pueden fundir los plomos a alguien que escuche cuál es realmente nuestra condición?
Al fin y al cabo, hay mucha gente buena por ahí, "que no roba, no mata, etc." ¿Para qué cambiar de estatus?
El diablo ¿hace el bien cuando sana a un enfermo? NO, NO y NO.
El material auxiliar de nuestra lección dice esto, y que a fin de hacer algo bueno, una persona debe "ser" buena; de otro modo, lo que ha hecho es solo superficial. El fruto del Espíritu, dice, no crece desde afuera sino desde adentro. No es suficiente hacer lo bueno, lo importante es serlo.
O sea, que podemos ser buenos!!! Pero si yo creía que sólo era bueno Dios, Jesús lo dijo.
Aunque a mí, me entran muchas veces ganas de decir a algunas personas: "¡qué bueno has sido conmigo! o ¡qué bueno has sido con él o ella".
¿Esto no será blasfemo?
Pues sí, es un poco galimatías. La bondad se contagia, se aprende, se recibe como un don y eso sí que es maravilloso cuando te das cuenta que has hecho algo "bueno", te parece increíble con lo malo que te consideras. La bondad, a veces se hereda, y a veces no. Cuando no te ha tocado la varita mágica, yo creo que está bien desear ser bondadoso, pedirlo al Dador de los dones. Así hay personas que abrazan a los palestinos, a los inmigrantes, a los que sufren, a sus familiares, etc. Actos de bondad que exhalan de su alma, que exhalamos lo mejor que podemos.
De Bernabé se dice en Hechos 11: 24, que "era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe".
Pero la frase de respuesta de Jesús nos desconcierta "¿por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino Dios"
¿Lo somos o no lo somos? ¿Podemos o no podemos ser buenos?
Andad, amigos, sacadme de dudas si buenamente podéis.
Abrazos.
Querido, benigno y bondadoso Diego, Primero,
ResponderEliminarPrimero: Quiero explicarte el concepto de "retorcer las entrañas" que si no son las palabras exactas, si existe el contexto... esta expresión es cuando "tu" defiendes una postura que la misma Biblia te contradice y encima sigues en "tu" postura ( cuando digo "tu" lo digo en termino genérico y no personal ). El problema es cuando queremos como bien dice Juan Ra "Convenientemente torturada, la Biblia confiesa lo que queramos", cuando leemos el versículo de memoria de la lección, nos dice algo muy claro, y que no voy a interpretar, solo vuelvo a incorporar para que veas que Dios dice lo contrario a lo que tu dices: "“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10)"
En mi comentario no verás en ninguna parte que por mi mismo yo puedo hacer algo bueno ( aunque si hablas con gente que trabaja en ONG's y no son creyentes, te dirán que ellos hacen buenas obras y se sienten felices ) con tu comentario espero no estés diciendo que: "estas personas no hacen nada bueno".
Si lees bien, por eso lo del colirio de la semana pasada, lo que digo es que: "DIOS NOS CAPACITA, NOS LLEVA A ESOS ENCUENTROS DE TOMAS DE DECISIONES Y ESPERA QUE COMO HIJOS SUYOS VIVAMOS CONFORME A SU VOLUNTAD Y CONFORME A LA TRANSFORMACIÓN QUE CRISTO HIZO EN NOSOTROS POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO"
Nuestra lucha no es por hacer BUENAS OBRAS, ese es el resultado de la CAPACITACIÓN POR PARTE DE DIOS, para que Dios obre esa CAPACITACIÓN tengo que aceptar ser HIJO DE DIOS en CRISTO JESÚS, para aceptar ser hijo de Dios en Cristo Jesús, debo abrir mi corazón a la influencia del ESPIRITU SANTO, esto se llama PARTICIPACIÓN ACTIVA de la persona, DIOS no va nunca a forzar mi voluntad, por lo tanto la toma de decisión es mía.
Si uno espera a que Cristo lo haga por el, CRISTO LO HARÁ pero al que se cruza de manos diciendo que no es una cuestión de participación de parte suya, nuestro Señor Jesús no lo tendrá en cuenta. Por mucho amor y deseos que tenga de salvarnos.
Es cierto que somos "trapos de inmundicia" pero recuerda también que Jesús habló sobre el juicio a las naciones en Mateo 25:31-46, donde se describe los dos tipos de personas, los que por la INFLUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO actúan y los que ESPERAN que sea EL ESPÍRITU SANTO el que haga las cosas. El resultado ya lo conoces....
Que Dios te bendiga querido amigo
Antonio jejejej me has "GALIMATEADO" ( si existe este adjetivo claro )
ResponderEliminarYo creo en la bondad del ser humano. ¿Cómo creó Dios al hombre, bueno o malo? El pecado, es cierto, nos incapacita para ser buenos, pero todavía podemos hacer cosas buenas. El abrazo de un hijo a su padre, la caricia de enamorados, la llamada a un amigo que pasa por dificultades, la persona que se tira sin más a la piscina porque ha caído un niño que no sabe nadar, la persona que entra en un edificio a medio derrumbar después del terremoto porque oye voces, la mujer que saca niños judíos del gueto poniendo en riesgo su integridad física... Todavía podemos ver la intención de Dios de crear criaturas buenas. Todavía podemos ver al Espíritu actuando para capacitar a las personas a hacer cosas buenas con el objetivo de hacer más llevadera esta vida, no porque a más cosas buenas que hagamos más nos salvamos, no.
ResponderEliminarYo no soy un trapo de inmundicia, hago cosas que son como trapo de inmundicia aunque yo no quiero (y otras muchas veces sí quiero...)Pero si Dios me considera perfecta gracias a Jesús, ¿por qué voy a tener que flagelarme cada vez que hago cosas malas? Si no pudiera hacer cosas buenas Dios no me habría dado ejemplo, instrucciones, comparaciones y parábolas para recordarme cómo hacer lo bueno. Ya sabemos que hasta que este pecado no acabe seguiremos haciendo cosas malas y cosas buenas con malas intenciones, pero, permitiendo que el Espíritu actúe en nosotros, debemos seguir hacia la meta : ser buenos como nuestro Padre que está en los cielos es bueno.
Esther
No sé si se habrá comentado esto que voy a decir, porque últimamente ando poco por aquí, pero lo diré igualmente.
ResponderEliminarPablo habla de los frutos del espiritu... Había, hace unos años, una hermosa palmera datilera al lado de mi casa. La palmera daba ricos dátiles cada año. No me imagino a los dátiles diciendo :"estamos aquí porque la palmera nos capacitó para formarnos y ofrecernos a vosotros, amigos". Está claro que los dátiles no hicieron ningún esfuerzo por salir, simplemente fueron el resultado natural de pertenecer a una palmera datilera.
Lo de la "capacitación" siempre me ha molestado, es como decir, "ya, ya, no lo hago con mis fuerzas, es Dios quién lo hace", pero en el fondo...¡mira lo que logré!
En la Biblia leemos que "todo lo bueno desciende de lo alto". Si hay algo que podamos llamar bueno (que lo hay) nos ha venido de Dios, y toda obra de amor, no es obra, sino fruto espontáneo, igual que el de la palmera.
No olvidemos que no somos salvos ni por la fe ni por las obras, sino por la GRACIA de Dios.
Eva
Desde luego, yo no habría sabido decirlo mejor, Eva. Las tuyas, son las palabras de Jesús traducidas al lenguaje de una chica del siglo XXI. Eso, eso: por la GRACIA. Infinitas gracias...
ResponderEliminarRescato una frase de la lección de esta semana, en la que el autor habla del objetivo de la salvación:
ResponderEliminar"Aunque no se puede decir que somos salvados por las obras, se puede decir que, como hijos e hijas de Dios comprados con sangre, somos salvados a fin de que nuestras vidas puedan manifestar buenas obras".
Ya ése "Aunque no se puede decir que somos salvados por las obras..." me pone en alerta. Porque, normalmente, cuando uno empieza así, acaba diciendo lo contrario. Es el caso, a mi entender. ¿Cómo se puede decir que "somos salvados a fin de que..."? ¿Es que la salvación no es, realmente, el fin, el objetivo? ¿Es que Dios no nos salva, sencillamente, a fin de que seamos salvos? ¿Realmente pensamos que el plan de la redención (recuperación) es para que hagamos buenas obras? ¿No es el objetivo divino último, con todo este plan, precisamente que seamos salvos?
Es como si un padre cuyo hijo se ha caído a un río, y se tira al agua a buscarlo, lo hiciera para otra cosa que no sea, precisamente, salvarlo de una muerte segura. ¿Se tirará al agua el padre "para que" su hijo viva para ser bueno?
El objetivo último de la salvación no es que hagamos buenas obras, sino la salvación misma. ¡¡¡¿¿¿No os parece suficiente???!!! Todo lo bueno que venga después no será fruto más que del vuelco que nos pega la vida, ante la infinita sorpresa de quien estaba muerto, y ahora vive. Entonces sí podemos hablar de frutos que nada tienen que ver con nuestras posibilidades de bondad. Es la savia divina que circula por nuestras venas. Es el reconocimiento de una segunda oportunidad, preñada de gracia, que se nos concede. Nada será lo mismo, a partir de entonces.
Pero si hemos de tirar de vigilancia propia y de esfuerzo contumaz, en vez de agradecimiento e infinita sorpresa por lo inmerecido, es que no lo hemos entendido bien...
Uffff, gracias amigos por intervenir, no quería aburrir con la discusión tan simple con mi amigo Roberto y del que espero un poco más...
ResponderEliminarNo quiero repetirme y me cansa un poco, sinceramente y dicho desde el cariño, todo aquello que tiene que ver con un comportamiento evaluado y examinado para ver si... con el fin de...
Para mí esa es una teología barata que sin embargo ha hecho mucho daño probablemente sin quererlo. Esa es la teología de Roberto, un claro ejemplo de lo que no es la religión, ni la "buena nueva" pero no puedo convencerle y tampoco lo pretendo. Si me gustan los anonimos y Eva por ejemplo..
Todo parte del concepto que tenemos de "bueno", "malo", "pecado" etc... donde están claramente influenciados por nuestra cultura, nuestra historia, multitud de condicionantes...
¿Somos buenos o malos? Si definimos la bondad o malicia en términos conductuales, somos buenos y malos varias veces al cabo del día... Hacemos cosas buenas o creemos que lo son (A veces son manifestaciones de un egoísmo oculto, incluso en las ONG)y hacemos cosas malas o creemos que lo son. PERO ESO NO TIENE nada que ver con la definición de "Hamartía" (Pecado). Maldad
Hacer cosas malas no me convierte en pecador. Nacemos en pecado, en limitaciones en nuestra vida desde el princpio y eso nos convierte en personas caídas, Sin hacer nada de nada..hemos caido y no tenemos solución desde ese punto de vista, que no coincide con las obras buenas y malas que hacemos igualmente todos.
Así que, somos seres caidos y no lo podemos cambiar, hagamos lo que hagamos será una inmundicia porque hemos caido. (a eso se refiere Isaías y Pablo citado por vosotros)
Cuando aceptamos ésto, cuando lo comprendemos de verdad, entonces sentimos la necesidad de un cambio, de una cirugía espiritual que sólo Jesús es capaz de realizar.. (ésto algunos no lo entienden y siguen empeñados en portarse bien) (Hay infinidad de obras buenas que son completamente un acto cruel y egoísta, un pecado) Por no hablar de los intereses que todos tienen.. (Yo limpio a la ancianita su portal, que bueno soy, para para, que es porque me paga 5 € la hora) ¿entiendes roberto por donde voy?
Cuando hemos entendido ésto acudimos desesperados a los pies de Jesús y entonces se obra el milagro, con una nueva capacidad de obrar, de amar, de perdonar, DE TODO y empezamos a vivir una nueva vida con obras que Él y no yo ha preparado, las cuales pueden incluso ser mal vistas por los hombres...
Por ésto yo digo y propongo que no vivamos bajo el yugo del comportamiento al que nunca accederemos tal y como era en un princpio y será después.. aceptemos que nada podemos hacer y vivamos bajo el cuidado de las alas de nuestro Dios y escuchando lo que el quiere que hagamos, lo que el pide de nosotros..
No a la teología del miedo, del deber, del osado que sabe cuan es la voluntad de Dios, no la teología del que impone con la Biblia la tradición y la mentira encubierta...
No al que cree decir verdades como puños y lo único que hace es dar puñetazos...
Amigos os quiero y gracias por "librarme" del dualismo de Roberto y un servidor..
Os quiere,
Diego, comportamiento ejemplar en todo...
jajaj
¿como suena verdad?
prefiero, Diego acepta su condición pecaminosa y quiere ser limpiado, bañado por su Maestro
Gracias
Que bueno el día martes, donde el escritor de la lección centra la figura de la ley en el marco de la vivencia cristiana. El proceso es que el Espíritu Santo nos lleva a la ley, ella nos muestra nuestra condición como un punto de inflexión para tomar una decisión, seguir viviendo bajo el pecado o buscar la liberación por medio de Cristo. Al aceptar la liberación por medio de Cristo, el Espíritu Santo nos lleva a sus pies y allí encontramos la pureza de lo que puede llegar a ser nuestras vidas, es ahí donde tomamos otra decisión, la de rechazar o la de aceptar que Cristo nos cambie. Si le aceptamos el Espíritu Santo va capacitándonos para ser influencia en los demás y por lo tanto nos capacita para la buena acción, el resultado de la buena acción es agradecimiento a Dios por ser útiles en su misión.
ResponderEliminarQue Dios nos bendiga
Sé que todo esto parecen simples matices, y sé, además, que aquí estamos todos para aprender y para mostrar diversas percepciones de la experiencia espiritual. Sé que Roberto no cree que nuestras obras sirvan para nuestra salvación. Lo tengo claro, y espero no equivocarme.
ResponderEliminarPero sé, también, que el lenguaje es lo que nos sirve para comunicar lo que pensamos, y que es importante que afinemos bien lo que decimos, pues es la forma que tenemos para revelar a los demás lo que creemos y sentimos. Por ello me animo a matizar, porque ese orden de prioridades que marcamos en nuestras expresiones puede traicionar el espíritu de lo que realmente creemos. No me parece tiempo perdido el que empleamos para limar, a través de las palabras, lo que cada uno percibimos de Dios. Este foro se abrió para eso: debatir en libertad, sin acusarnos los unos a los otros de legalismo o, desde el otro lado, de evangelio barato.
En ese sentido, me parece que el resultado de la buena acción no es el agradecimiento a Dios, sino al revés: el sentiros rescatados por Dios, atrapados en sus redes de amor, liberados en sus brazos de nuestros complejos de culpa, sorprendidos por la ternura con que nos trata, y que nunca pensamos merecer, es lo que produce ese agradecimiento que nos sublima, trasciende nuestras intenciones, y nos hace sentir nuevas criaturas, dispuestas en cuerpo y alma a parecernos a nuestro Maestro. Pero no porque se nos pida, o se nos exija, o sea necesario para acceder al Reino de Dios. Al contrario, es ese Reino que se nos pega al alma, que vive ya en nosotros como Jesús predijo, el que nos cambia la pirámide de prioridades.
Quizá el resultado aparente sea el mismo en ambos casos, pero la perspectiva de lo que ocurre es completamente distinta. Ya no vivo pendiente de lo que hago hacia afuera, sino del maravilloso milagro que está ocurriendo dentro de mí. La mirada se eleva, porque no vivo afanándome producir buenas obras, sino gratamente sorprendido por las buenas obras que se producen en mí.
Quizá sólo sea cuestión de palabras, pero esa forma de expresar el suceso de la redención me libera, no para hacer lo que quiera, sino para querer lo mejor...
Genial aportación..
ResponderEliminarTranquilo Juan Ra que me portaré bien....
Uno no debiera vivir pendiente de los resultados, porque simplemente sería salvación por obras, el agradecimiento a Dios es el reconocimiento que como cristianos sentimos por la transformación que Dios hace en nuestras vidas y que nos capacita para la labor que nos encomendó.
ResponderEliminar¡¡Jajajajaja!! Me portaré bien, dice el tío... ¡¡Jajajajaja!! Gracias a los dos, Diego y Roberto, por la pasión que ponéis al argumentar, y por el respeto que demostráis a este empeño en el que todos nos dejamos el alma, porque somos de un mismo sentir. Unidad en la diversidad. En realidad, no hay verdad si no hay diversidad. La uniformidad tiene todos los boletos para perderse en el error. Gracias por venir, por quedaros y por arrimar el hombro. Abrazos.
ResponderEliminar"...Una cosa es reconocer que somos pecadores, con necesidad de gracia, y que nuestras buenas obras no pueden salvarnos. Al mismo tiempo, ¿por qué debemos ser cuidadosos para no usar esta enseñanza como una excusa para vivir en la carne? ¿Te encuentras haciendo precisamente eso? Si es así, ¿por qué con esa actitud estás pisando un terreno muy peligroso?..."
ResponderEliminarEste pensamiento del miércoles es para meditar, ya que la influencia de bondad que podamos transmitir a los que nos rodea emana de la influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Cristo transforma todos los poros de nuestra piel y nos convierte en olor agradable a sus pies, ese olor agradable es transmitido por nuestro alrededor y las almas pueden acudir a nosotros para buscar la fórmula de la vida eterna. Está en nuestras manos el explicarla, con nuestra experiencia y nuestras palabras.
Que Dios nos ayude y nos bendiga.
Curiosa la reflexión del jueves, cuanto tiempo el Señor lleva queriendo compaginar nuestra relación con Él y nuestra aptitud con los demás. Los textos de Mateo 25 tanto los que son aceptados por Cristo como los que son rechazados por Él, nos muestran claramente que no solo vale decir que estás conectado con Cristo, no son palabras las que debes decir, no son aspavientos, ni glotonería de decir "amar a Cristo es lo que vale" por que tanto los que son aceptados por Cristo como los que no son aceptados por Cristo, todos "aman al Señor", en lo que compete a este día, vemos la reacción de Jesús para con aquellos que nos llenamos la boca del "amor de Cristo" pero no las ponemos en práctica.
ResponderEliminarQue Dios nos bendiga
Que Dios
He intentado aguantar un poco querido Roberto, pero no puedo más.. me encantas, haces crecer mi fé y me ayudas a comprender mejor el pecado...
ResponderEliminarvenga ya hombre.... ¿no estarás escribiendo ésto en serio, verdad?
Si es así, ojo, te diagnosticaría una "neurosis religiosa múltiple" (pero sin ofender eh...)
Si no es así, vale, entonces te perdonamos...
Amar a Cristo, por definición ya es algo milagroso, además de una gran obra, porque te recordaré que somos enemigos de Dios, nacimos separados de Él y le amamos porque él nos amó primero...
No todos aman al Señor...
Algunos hacen obras maravillosas, como las que imagino crees que deberíamos hacer, y son apartados de la presencia del Señor y además se les acusa de ser hacedores de maldad. Personas que habían expulsado demonios, y que daban un ejemplo maravilloso, vamos que tú mismo estarías encantado con ellos y sin embargo observa lo que se dice de ellos...
En fin, no quiero seguir, lo nuestro es una relación amorosa, cuidate amigo, y aguanta el sentimiento que tienes ahora mismo, no se ponga el sol sobre nuestro enojo.. animo
Defensor de la justificación por la fe
Inquisidor de la justificación por las obras
Erasmo de Roterdam
Aquí es donde entro yo a matizar las palabras, que con tanto respeto hemos de emplear al calificar las actitudes de los demás y de nosotros mismos.
ResponderEliminarNo me parece justo, Roberto, que hables de la "glotonería" de los que dicen "amar a Cristo es lo que vale". Imagino que es una hipérbole, una exageración literaria por tu parte, pero se me antoja muy mal traída. Y más, cuando el texto de Mateo 25 está hablando, precisamente, de AMOR.
No olvides que Jesús vivía en constante conflicto dialéctico con los fariseos, que pensaban poder servir a Dios sin tener en cuenta a sus semejantes. La parábola en cuestión trata, precisamente, de eso: personas que, pensando ser custodios de la verdad divina, hilando muy fino en cuestión de doctrinas y de normas religiosas, desatienden lo fundamental: EL AMOR. No vale que tu sábado esté tan bien guardado (yo diría "resguardado") que no te permitas "transgredirlo" por amor a tu prójimo. No vale que no comas cerdo, si eso te lleva a dejar en el plato la comida que alguien te preparó por amor. De nada valen las doctrinas, o las normas autoimpuestas, si sólo te sirven para situar en el grupo de la izquierda a los que te rodean.
Decir "amar a Cristo es lo que vale" es el paso imprescindible para saber que significa la experiencia espiritual. Aunque yo iría aún más lejos: Decir "dejarse amar por Cristo es lo que vale" es el auténtico resumen de una vida dedicada al Maestro.
Si cuando oímos hablar de AMOR se nos saltan las alarmas, y empezamos a pensar en glotonería, aspavientos y otros gestos vacíos, es que no nos creemos que la vida del creyente ha de estar fundamentada en la palabra clave: LA GRACIA, que es la manifestación de un amor inmerecido, y nuestra aceptación humilde de ese regalo.
El problema es que, a veces, nos cuesta mucho más recibir humildemente, que dar. El que acepta recibir de gratis manifiesta una humildad que es imprescindible para el Reino Nuevo que Jesús propone.
Estoy recordando un AEGUAE con Morris Venden, impreionante!!, cuando entiendes esta frase suya: "AMA A DIOS Y HAZ LO QUE QUIERAS". Es mucho mas profunda de lo que parece, resume perfectamente lo que Diego y Juan Ramon quieren decir. AMAR es conocer a Dios hasta tal punto que llegas a una admiracion tal que deseas darle todo sin cuestionarte nada, todo te parece poco, no te cuestionas si haces bien o mal, porque en tus actos hacia el, en esa ADMIRACION, no cabe hacer algo que le ofenda. Por eso AMA A DIOS Y HAZ LO QUE QUIERAS, porque en ese AMOR estaras haciendo lo que a el le agrada sin nisiquiera darte cuenta.
ResponderEliminarNo he firmado, soy Maria.
ResponderEliminarQue bueno, es lo mismo María que decirle a tu pareja que te ame tanto, tanto y a la vez que haga lo que quiera con otra, ya que como te ama tanto, lo que está haciendo tu pareja es aceptado por ti.
ResponderEliminarFran
Que pena Diego, ver que simplificas las cosas al punto de creerte solo valedero de una, dice las escrituras lo siguiente:
ResponderEliminar"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?..." Santiago 2:14...
Esa es la diferencia entre tu y yo, tu no defiendes "la justificación por la fe" sino que "justificas la inacción de la fe" mientras que la Palabra de Dios expresa "la justificación de la fe" en unidad con los frutos del Espíritu, esto se llama acción motora de la fe, crecimiento vertical ( Dios-hombre) y reflejo horizontal ( hombre-hombre )
Que Dios nos bendiga
Fran, veo que no has entendido nada de lo que he escrito, he explicado muy bien que AMAR es caminar diariamente con El, una AMISTAD estrecha, tan estrecha que le conoces muy bien, y tan bien que hacer lo quieras sera siempre hacer su voluntad, sin esfuerzo porque te sale de tu ser. Si yo amo intensamente a mi marido NUNCA se me ocurrira ir con otro. AMAR A DIOS Y HACER LO QUE QUIERAS quiere decir que lo que querras es hacer solo su voluntad sin esfuerzo porque al AMARLE tanto te nacera de dentro. Te recomiendo que te leas el libro de Morris Vneden llamado asi AMA A DIOS Y HAZ LO QUE QUIERAS, y entenderas lo que digo. Espero que ahora te lo haya explicado bien y no vuelva a ser mal interpretada.
ResponderEliminarMaria
Hola amigos,
ResponderEliminarEsta semana me he dedicado a leer y meditar sobre todos los comentarios que habéis dejado en el blog.Estoy muy de acuerdo con Diego y Juan Ramón.
Ahí os dejo mi reflexión y comentario en varios comentarios , que espero que se os haga muy pesado
Un abrazo
Yolanda
Empezaré con una simple historia de lo que es la bondad y la maldad humana, nada comparable con la bondad , fruto del Espíritu de Dios.
El pequeño Juan era el terror del vecindario. En un solo día rompió la ventana del vecino con una pelota de baseball; tumbó una rama sobre el carro nuevo de su papa, rayando toda la pintura; derramó el refresco en el sofá nuevo de su mamá, rediseñando el diseño floral del mismo; e hizo pedazos la lámpara de cristal en el pasillo cuando se tropezó con un cordón, persiguiendo al perro para meterlo en la lavadora. Su madre, muy enfadada le gritó… "Juanito, ¿Por qué no puedes ser bueno?
Los ojos de Juanito dejaron salir lágrimas que rodaban por su cara. y le respondió, "¿si rompo una cosa menos mañana, seré más bueno?". Su mamá no tenía respuesta.Exactamente ¿Qué es bueno? ¿Es no ser tan malo como Daniel El Travieso? ¿Es ser progresivamente no tan malo como eras antes? ¿Es relativo a tu personalidad? Es algo que cambia diario, dependiendo en ¿cuánto pueden aguantar "papá y mamá"? ¿Eres bueno solo cuando eres perfecto? ¿Y donde esta la justicia en todo esto? ¿Por qué hay algunos criminales en la cárcel por robar un auto, mientras que están libres en la calle, quienes asesinaron y violaron.
Decimos que una comida es "buena" cuando sabe rica a nuestro gusto, pero alguien más puede odiarla. Decimos que un libro es "bueno" cuando mantiene nuestra atención. Decimos que ha sido un día "bueno", cuando no han sucedido muchas catástrofes. Pero si nos pedimos que definamos "bueno", ninguno podemos. En nuestra generación, bueno es relativo, y ha llegado literalmente a significar "cualquier cosa aceptable"
La Bondad divina es parte de la naturaleza y el caracter de un Dios maravilloso y un Dios de Amor. Es uno de los Frutos del Espíritu que siendo para mi unos de los más importantes , en ocasiones y si comparamos los conceptos humanos(ser buenas o malas personas) con la Bondad que viene de Dios podemos caer en el error de no darle la importancia que tiene este Fruto del Espíritu,por la debilidad que la palabra ¨bueno¨tiene en nuestro vocabulario con respecto a lo que es la Bondad.
Jesús dijo en Mateo 19:16-17:
Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bueno haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios.De la respuesta de Jesús salen varios principios: La Bondad es un atributo de Dios.Esta solo disponible en El y a través deEl y para poder tener alguna "bondad" en nosotros, Dios debe habitar en nosotros.La bondad es una parte de la esencia de Dios, y como tal, no puede existir separada de Dios. Pero está disponible para el hombre.
Como dice en III Juan 11:"Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios"
El hecho de que tú seas un creyente no significa que automáticamente producirás buenas obras. Pablo explicaba su frustración e impotencia en Romanos 7:17-18:¨Pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo (el mal) sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo, sino el mal que no deseo, eso hago¨
Mientras que este verso nos deja con una connotación un poco negativa, está más bien diseñado para reconocer el conflicto, la solución la encontramos en Gálatas 2:20 donde Pablo reconoce que "Estoy crucificado con Cristo, sin embargo vivo, más no vivo yo, Cristo vive en mi, y la vida que ahora vivo, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y Se dio a Si Mismo por mí"
Entonces aquí esta la clave. Hasta que Cristo venga a nuestras vidas, no podemos hacer nada bueno. Una vez que Cristo entra, entonces poseemos la capacidad de hacer tanto lo bueno como lo malo, la decisión, es nuestra momento a momento.
ResponderEliminarLo que eso significa es que cuando Dios tiene el control de tu vida, y la bondad de Dios está siendo manifestada en tu vida, tú tendrás la perspectiva de Dios hacia el pecado, y te sufrirás y llorarás cada vez que peques sobre todo por el dolor que le causas a Dios y entristecer su inmenso corazón .
Vivimos en un mundo que está ocupado haciendo buenas obras. Es un reflejo de que no importa que has hecho o dejado de hacer, no importa que clase de relación tienes con Dios, y no importa cual sea tu motivación, si haces algo bueno, estás haciendo una buena obra. Si Dios en nosotros no es el autor y la fuente de poder y el objeto de lo que estás haciendo, no tiene ningún significado , por lo menos para mi.
El tesoro de mi corazón es Jesús, y solo El puede producir buenas obras. Eso es lo que Efesios 2:10 quiere decir cuando dice:
"Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las camináramos en ellas"
El las creó, El las ordenó, El las produce.
A menos que Dios te motive, te guíe, y te de el poder, las obras más espirituales no son "buenas" obras.Si Dios en ti lo está haciendo, las actividades más mundanas pueden ser una "buena obra.Llevarle un vaso de agua fría a uno que tenga sed en el nombre de Jesús, cuando Dios tiene el control de tu vida, y está guiando tu vida, es "bueno".Si lo pensamos así , cambia totalmente la perspectiva de lo que es y lo que no es bueno.
Por supuesto, si es contrario a la Escritura, entonces Dios no te está guiando, y no es bueno. Es por eso que el conocer la Palabra de Dios es tan importante. Como se nos dice en II Timoteo 3:16 ,toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
Así es que por el contrario a lo que puedas o no haber aprendido, no es lo noble que pueda ser lo que haces, lo que determina si es o no una buena obra, sino quien lo está haciendo. Cuando Dios lo hace, es bueno. Cuando tú lo haces, no lo es. Y hasta que Dios viva en ti, y a menos que Dios obre a través de ti, no puede ser hecho.Cuando Dios lo está haciendo, no hay nada que no puedas hacer. Puedes hacerlo "todo cuando Cristo es tu Fuerza". II Corintios 5:10 Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.
Lo que importa no es cuantas cosas "buenas" haces, ya se dentro o fuera de la iglesia. Lo importante es que Dios esté a cargo de tu vida, en todo momento .
Yo le pido a Dios en mis oraciones pídele a Dios que manifieste Su bondad en lo que vivo día a día y le doy las gracias una y otra vez porque El en mi es bueno. Yo no lo eres.
El día puede no parecer muy diferente por encima. Puede tal vez haber aun más guerra. Pero poco a poco, una dulce paz domina mi corazón. Una gentil bondad caracteriza mis relaciones. Una tranquila bondad que rechaza el mal y ama las cosas de Dios controla mis pensamientos. Y yo no he hecho NADA.
Hola de nuevo , quería decir en mi primer comentario que espero que no se os haga muy pesado.Mil disculpas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yolanda
Perdona María, por no haber entendido la expresión, pero en el lenguaje coloquial, el decir: "haz lo que quieras" es decir que hagas aquello que te viene al corazón a uno, es decir, las apetencias primarias, pero tu explicación profundizó un poco más, aún diría yo que la expresión correcta sería "haz lo que quiera Dios" esta expresión armonizaría más con tu segunda explicación.
ResponderEliminarFran
AMA A DIOS y haz lo que quieras. ¿que se supone que vas a querer hacer si realmente amas a Dios? .... Es peor llenarse la boca de glotonerías que son engordadas por nuestras obras inmundas que llenársela de Amar a Dios. Yo no veo a un Dios ó a un Jesús que rechace a nadie, sino que nosotros mismos lo rechazamos o aceptamos. "...porque El es benigno aún con los ingratos y malos" Luc. 6:35. ¿pero que estamos estudiando este trimestre???? Las obras ó LA OBRA del Espíritu de Dios en nosotros, y ¿cual es esa obra? los Frutos del Espíritu, fe, mansedumbre, bondad, paciencia, amor.... ¿alguién va a medir mi fe? ¿o quizá medirá mi progreso en la paciencia, ó mi bondad? ¿o alguien se atreverá a juzgar mi amor? Por sus frutos los conocereis, pero los frutos amigos, no son obras, sino los frutos del Espíritu. "No juzgueis y no seréis juzgados. No condeneis y no sereis condenados...."luc. 6:37. ¿QUIEN SE ATREVE A JUZGAR MIS OBRAS? ¿alguien se arriesga a ser juzgado tal y como me juzgue a mi? menos mal que nuestro Padre nos libró de la difícil tarea de juzgar, para la cual ni estamos preparados ni tenemos la mente de Dios. Ya lo dijo E.G.W, el zarandeo final vendrá por el mensaje del tercer angel, que simplemente es la justificación por la fe.
ResponderEliminarAquel que ofende la ley en un solo punto no cumple la ley y por la ley seremos juzgados, ¿quién será salvo entonces? Qué Dios nos ayude a entender este gran mensaje y nos pongamos diariamente en su camino para que complete su obra en nosotros.
Creo que todos hemos oído el ejemplo de la ley como un espejo. Cuando me veo en él me muestra como soy. Si estoy sucio/a el espejo no hace nada por mi, no me limpia. Y normalmente cuando me miro ante la ley siempre encuentro alguna mancha. Pero la ley no me limpia. Necesito del agua de vida que además de limpiarme por fuera me asegura que si bebo de Él no tendré sed jamás.
ResponderEliminarPor eso lo importante no es las obras que hago o dejo de hacer sino el "producto de limpieza". Aqui no vale el dicho este que dice que no es más limpio el que más limpia sino el que no se ensucia. Sucios estamos todos por lo tanto es en quien confío que me limpie. Por eso para mi lo importante es la relación diaria que establezca con Jesús y lo cerca o lejos que me sienta de Él. Y tengo además la seguridad de que por su parte quiere intimar conmigo y ese amor me reconforta y me anima a seguir con Él.
Además creo en la gracia porque me hace sentirme libre. No pienso tanto en lo que debo hacer o no para cumplir la ley sino en quien debo permanecer.
Ah! gracias María por recordarme ese AEGUAE que me animó a seguir adelante en el tema de la justificación por la fe.
En cuanto a los hechos buenos o malos... Esta semana me veía en una rediografía y pensé: con lo bien que se me ve por fuera ( qué narcisista) y lo esqueleto que estoy por dentro. A veces la bondad hace eso, aparentemente hago cosas buenas pero en realidad puedo ser como decía Jesús sepulcro blanqueado.
Eso sería muy triste pero realmente pasa cuando tomo yo el control de mi vida y no dejo que la dirija Dios.
Feliz día a tod@s y un beso.
Soilg
Rubén, pues es muy simple "...haz lo que quieras..." es lo que surge de tu corazón y creo que hay un texto más o menos que dice "engañoso es el corazón..." o algo así, por lo que realmente es más claro decir "Ama a Dios y haz lo que Él quiera" esta frase expresa que no es tu corazón el que busca los placeres de la vida, sino que es Dios quien te ayuda a buscar los verdaderos placeres de la vida, que curiosamente estamos estudiando durante este trimestre.
ResponderEliminarFran
La frase "Ama a Dios y haz lo que quieras" se le atribuye a Agustín de Hipona (siglo IV D.C.), y hace referencia expresa al resumen que Jesús hizo de la ley: "Ama a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo". En la de San Agustín, se prioriza el amor a Dios porque de ahí parte todo lo demás. Si uno ama realmente a Dios, ya puede hacer lo que quiera, pues en la expresión de ese amor estará incluido todo el resto. La percepción de las leyes y su cumplimiento, incluso las de Dios, puede cambiar por la cultura, el correr de los siglos o la oportunidad. La ley nos muestra un trocito de la realidad divina, mientras que el amor nos muestra cómo es Dios en realidad. Se puede guardar la ley y pecar (dependiendo de la intención que tengo al guardarla), pero no se puede amar realmente y pecar (porque el amor es el centro de la voluntad divina).
ResponderEliminarSi amamos de verdad, podemos hacer lo que queramos, porque ese amor verdadero nos impulsará hacia la bondad. En realidad, ese amor transformará nuestra voluntad, por lo que la expresión "... y haz lo que quieras" se convertirá, sin ni siquiera nosotros saberlo ("¿...Y cuándo hicimos nosotros todo esto, Maestro?") en lo que quiere Dios.
Estar pendientes de la ley es un auténtico galimatías. Estar pendientes del amor (recibido de Dios y transmitido a nuestros semejantes) es entrar en el mundo de la gracia...
Bueno, sirve de algo la pequeña polémica, ¿NO? Juan Ramón,.. Por cierto la frase de San Agustín es del siglo III y está escrito en forma de poesía que resume:....
ResponderEliminarAma y haz lo que quieras, porque si te enfadas te enfadarás con amor..
Ama y haz lo que quieras, porque si odias, odiarás con amor...
etc...
Y es maravilloso leerlo, porque no sólo demuestra la paradoja de la obediencia sin que además apunta a la función de la Ley en una teoilogía de gracias...
Feliz Sabath...
Hola, soy Noemí.
ResponderEliminarLeyendo la lección de esta semana y vuestros comentarios me he acordado de un libro que he acabado recientemente. Es de una psicóloga canadiense, Sue Johnson, que se dedica a la Terapia de Parejas. Según esta doctora la mayoría de los conflictos en las parejas se deben a la inseguridad, al miedo a perder al otro o a no ser bastante bueno para merecer su amor. Ese tipo de sentimientos generan un estado de pánico interno y hacen que las personas se encierren en si mismas, se pongan a la defensiva o se muestren agresivas. En cambio cuando los miembros de la pareja se sienten seguros de la relación, queridos y aceptados, los problemas se superan mucho más fácilmente porque la actitud de la persona es distinta. Y además, según sus investigaciones, cuando las personas se sienten seguras en su relación de pareja, no sólo son más felices sino que mejoran sus relaciones con los hijos, los amigos y el resto de la sociedad. Es un resumen muy burdo pero me sirve para el símil que quería sugerir: cuando vemos a Dios como un padre-amigo incondicional que nos quiere siempre y a pesar de toda nuestra "inmundicia", estamos en condiciones de respirar tranquilos; nos sentimos seguros, felices y agradecidos y eso se traduce, de manera natural, en una actitud más amable y cariñosa con los que nos rodean. En cambio cuando estamos pendientes de "hacerlo bien", cuando pensamos que lo que Dios nos quiere depende de lo que hagamos, invariablemente fracasamos y acabamos frustrados y estresados pensando si habré dado de comer a suficientes necesitados para estar en el lado apropiado cuando llegue el momento.
Me ha gustado mucho la forma de decirlo de JR: ¡hay que saber recibir! y yo añado ¡hay que dejarse querer!. Dios nos quiere ¡gratis! y Dios nos da ¡gratis!.
¡Qué Dios más maravilloso tenemos!
He estado leyendo todos los comentarios y es la primera vez que escribo, me gustaría preguntar:
ResponderEliminar1. Los cristianos de las cruzadas; ¿amaban a Dios?
2. George W. Bush, como buen cristiano; ¿ama Dios?
3. El cristiano que transgrede el sábado conscientemente, o que se coloca adornos conscientemente o el que come de los animales que Dios dice que no se coma: ¿ama a Dios?
El pronunciamiento sea positivo o negativo de estas preguntas es enjuiciar a las personas que creyeron sentir ese amor de Dios y vivieron ese amor como quisieron. Ahora bien ¿qué es amar a Dios?, el que Agustín dijese lo que dijese no le da autoridad bíblica para que fuese verdad. La única autoridad es la Biblia y ¿qué dice la misma?
¿Qué es amar a Dios? no dice las escrituras en Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos." No dice también las escrituras en Juan 14:20-22 "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él." no dicen las escrituras en Juan 15:10 "Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor."
En la Biblia hay una correlación entre el amor y la acción, Si amas a Dios no hagas aquello que te lleva al pecado, y lo que nos muestra que es pecado es la ley como dice el apóstol Pablo en Romanos 7:7
Como conclusión quiero decir que Dios nos ama a todos, la cuestión es saber si le amamos y por ello Dios establece unas prerrogativas que el que no ama a Dios pronto las dejará y el que lo ama pedirá a Dios que le sostenga, le levante, le ayude a continuar en el camino de la vida, teniendo como iconos o lindes del mismo la ley de Dios.
Richard Avellaneda
Querido amigo:
ResponderEliminarNo hay ser humano, ni lo ha habido nunca, capaz de saber el corazón de las personas. Yo no sé si Bush o los cristianos de las cruzadas amaban a Dios o no, o lo amaban desde su perspectiva, pero eso no importa, no condiciona ni un ápice (no debería) tu amor por todas las personas (algo complicado) porque el mandamiento donde se reúne TODA la ley es "el amor a Dios y al prójimo"
No sé, qué se entiende por guardad los mandamientos, todos aquellos que tanto énfasis colocáis en ese punto, que no está mal, no sé a qué os referis exactamente..
La ley señal el pecado ¿no os dáis cuenta? Estamos perdidos sin remisión alguna, nadie puede guardad la Ley de Dios.
Si le amamos, (si es que se produce tal milagro) yo sé de algún amigo judío que nos tacharía de muy osados, hablando así de Dios.. pues si le amamos, GUARDAREMOS (es futuro) los mandamientos. Estudia o pregunta a alguien competente y te lo dirá.
si defines el pecado en término de conducta, allá tú, pero dudo que pase el tiempo sin caer de una u otra forma.
No existen prerrogativas, ni condiciones para el tipo de amor que mencionamos (agape)
Pero, ¿por qué le dáis tanta importancia a hechos subjetivos que además pueden ser muy negativos para el individuo?
Ama a Dios y haz lo que quieras es ABSOLUTAMENTE Bíblico, y no te debería dar igual San Agustín, le debes muchas cosas que ahora no valoras...
Preocupemonos del Amor de Dios, de no desfallecer cuando su glroria acuda a nuestro ser, de estar preparados para esa cirugía espiritual, entonces y sólo entonces comprenderemos la Ley, la viviremos y no será una carga, como lo es para muchos legalistas, incluso legalistas liberales que parecen vivir todavía en Galacia y no hay comprendido lo importante que es la fé.
Para vuestra reflexión:
"No hay uno de cien que haya entendido la justificación por la fé" E.G.White
sed malos pero no dejéis de orar,
chao
En primer lugar Feliz Sabado!
ResponderEliminarQueria contaros que toda la vida la gente me ha dicho y me dice que soy BUENA, de hecho normalmente me dicen: ES QUE DE BUENA ERES TONTA... y sinceramente, nunca me lo he creido... Yo lo veo así, no es que no me lo crea porque en mis acciones hay algun tipo de egoismo oculto, de hecho normalmente actúo con espontaneidad, no lo pienso mucho... Muchos podrían decir, claro, es que ella es cristina, Dios mora en su corazón, y sus obras son reflejo del amor de Dios... (solo un reflejo, porque solo Dios es bueno)
..... pero conozco otras personas, de esas que de "buenas son tontas" y dedican su vida a ayduar a los demás... pero.... no son cristinas...
Entonces mi pregunta es: Dios no mora en ellas?? mora en ellas pero ellas no lo saben?? Que es lo que les mueve a ser así???
Entiendo que Dios es el unico que conoce los corazones, pero existen tantas personas que no son de la iglesia y nos pueden dar "lecciones de bondad"...
Esto es una espinita que siempre he tenido ahi... Alguien me puede ayudar a entender esto??
Ya lo dijo Jesús: "Quien no está contra mí, conmigo está...". Hay mucho pueblo de Dios diseminado por toda la tierra. Pueblo que nada tiene que ver con nuestra denominación e, incluso, mucho pueblo que ni siquiera sabe que lo es. ¿Es que Dios no puede morar en el corazón de un ateo? Por supuesto que sí. Sólo Dios conoce el interior del corazón de las personas, el por qué han tomado ciertas decisiones que han marcado sus vidas y sus creencias. Y porque conoce todas sus razones, los trata con condescendencia. Dios tiene muchos hijos ateos. Y en ellos, todo lo bueno viene de Él. La iglesia no tiene el monopolio de la bondad. A veces, diría yo, ni siquiera un "minipolio"...
ResponderEliminarLa LEY MORAL que rige el UNIVERSO es de Dios y es para todos. Dios se revela de muchas maneras, pero principalmente por medio de la naturaleza, de la Escritura, de "la conciencia" y especial y relevantemente mediante Jesucristo. La raza humana tiende hacia el mal irremediablemente. El hombre se destruye a sí mismo, pero sabe que matar es malo, sobrevive pero sabe que robar es malo, alimenta guerras e injusticias, pero en el fondo sabe que esa no es la solución y que poco más puede ofrecer. La conciencia habla a toda la humanidad y es ahí donde Dios se revela independientemente de nuestra raza, religión, cultura, circunstancias etc. Muchos "gentiles" oyen la voz de Dios, aunque como dice JR ni ellos mismos lo sepan, pero El nos trata a todos con el mismo amor ágape, a creyentes y ateos, a malvados e impíos, su benignidad no tiene límite, pero la nuestra sí y eso cuesta entenderlo ó como dice Diego nos es imposible entenderlo, salvo pequeños rayos de Justicia y Amor que contemplando a Dios podemos percibir leve e intermitentemente. En la Iglesia, haciendo uso del privilegio que tenemos, deberíamos tener una conciencia limpia, clara que se tradujera en comprensión y amor hacia toda la humanidad. Que Dios nos ayude a comprar colirio, lavar nuestras vestiduras y bajarnos de esa tibieza que le hace vomitar.
ResponderEliminarFeliz Sabbath
14 Cuando los gentiles que no tienen la Ley hacen por naturaleza lo que es de la Ley, estos, aunque no tengan la Ley, son ley para sí mismos,
15 mostrando la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos[j]
16 en el día en que Dios juzgará por medio de Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Notas al pie:
1. Romanos 2:15 Cf. Ro 1.19-20. Pablo atribuye a los gentiles algún conocimiento de la ley de Dios, por naturaleza, por lo que son responsables de sus acciones de acuerdo con tal conocimiento, aunque no hayan tenido la Ley de Moisés.
Diego, cuando hablas del "guardaréis" en la forma verbal futura, ¿de dónde lo sacas? ya que la palabra utilizada en los primeros manuscritos encontrados del siglo II de nuestra era, el verbo está en la segunda persona del plural del aoristo primero del imperfecto activo, no del futuro. Por lo poco que entiendo, el aoristo es la forma verbal en la que la acción se toma una vez y para siempre.
ResponderEliminarLo que Jesús está diciendo en el versículo que menciona Richard la traducción sería: "si me amáis, guardad ( de una vez por toda ) mis mandamientos" es decir como bien expresa, correlación entre mi amor por Cristo y vivir conforme el nos dice.
Ahhh y lo siento...
no seáis malo y orad siempre
Roberto Pérez
Lo siento, pero no tienes razón, Roberto. Tu interpretación del aoristo imperfecto no es correcta del todo. No nos meteremos a estrujar el término griego, en todas sus variantes, porque no tiene sentido aquí y porque no hay necesidad: La realidad es muy terca y me dice, cada día que me levanto y me miro en el espejo: Majete, te queda un día menos para conseguir la perfección. Se te va acabando el tiempo...
ResponderEliminarEn realidad, aunque el tiempo verbal "aoristo" indica pasado, las formas "perfecta" e "imperfecta le añaden matices muy importantes. Mientras que la acción del aoristo perfecto es pasada y está completamente acabada (la que tú refieres) la del aoristo imperfecto (la que estamos citando) refiere una acción que comenzó, pero que no está terminada, y necesita acabarse en el futuro. Así que, pegados al original griego, la frase podría leerse así: "Si me amáis, acabaréis guardando mis mandamientos". Desde luego, no es una orden. Ni siquiera un consejo. Es la constatación de que, los que aman a Dios llegarán un día a un sitio en el que guardar los mandamientos será natural y estará a la orden del día, no como aquí.
Y por cierto, no olvidéis cuál fue la única ley (mandamientos) citada y asumida por Jesús en su vida terrenal: el AMOR. Así que de nuevo podríamos construir una paráfrasis actualizada de la frase de Jesús, que rezaría más o menos así: "SI VUESTRA INTENCIÓN ES AMAR, ACABARÉIS AMANDO...".
Feliz día de delicias.
Roberto, quería hacerte un apunte un poco personal. ¿tu guardas los mandamientos? ¿los mandamientos del amor? eres pastor y vives de la obra de Dios. Bien, cómo este foro es libre y abierto, me voy a permitir, nunca juzgar, sino mencionar hechos. ¿quieres estar condenado por no cumplir la ley? He vivido desde el 2005 en Ibiza con mi familia, mientras tú has sido pastor de la iglesia con la tuya. En la vida he recibido una visita tuya ó una llamada para "pastorearme", salvo una visita que hiciste a mi oficina cuando os hacía falta consejo financiero para edificar un templo, que rápidamente os busqué y que nunca tuve contestación por tu parte. Hemos visitado la iglesia periódicamente y creo que no sabes ni dónde vivíamos. ¿voy a juzgar tus obras? ¿quién es tu prójimo? No, no voy a hacerlo, prefiero quedarme con que la vida es difícil para todos, siempre nos llevaste en el corazón y siempre creías que nos tenías que visitar, pero un día por otro la vida nos engaña y al final no hacemos lo que queremos ó lo que debemos. Seguramente que estábamos presentes en tus oraciones y que te acordabas de nuestra familia, pero nunca me visitaste personalmente ni sentí tu verdadero interés en nuestra vida, en ese entonces llena de problemas. Si dependiéramos de la ley, seríamos condenados cada día 7 veces siete. Dejémonos de monsergas y no juzguemos según nuestras varas de medir, pues seguramente cuando nuestras varas condenan a los demás no las aplicamos con la misma medida hacia nosotros. Si, fíjate, estoy escribiendo a las 10:33 del sábado, con gran dolor en mi corazón de enviar a mi hija a la Iglesia y no poder acudir a ella libremente, pues le cuesta perdonar y no soy bien aceptado. Tengo que guardar el Sábado a solas con mi Señor y esperar pacientemente que el perdón aflore en cada uno de los "dañados" miembros de Iglesia, los que "guardan" los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. En mi caso de momento, no "guardamos" en presente, pero espero y confío que al menos "guardaremos".
ResponderEliminarNo seamos hipócritas y tibios por favor, escuchemos humildemente el consejo de Dios a Laodicea.
Con mis mas sinceros deseos de lo mejor para ti y para tu familia, un hermano que te aprecia.
Saludos
Mira Roberto:
ResponderEliminarAhora te toca soportar una buena cura de humildad que todos necesitamos en algún momento..
No entiendo como alguien con ésta licenciatura tan hermosa desconoce el futuro de ese verbo "guardaréis"
Es algo además muy conocido en la IGlesia y podría hacer referencias múltiples a grandes teologos que traducen de esa manera el verbo. (Por ejemplo Roberto Badenas..)
Así que no voy a hacer leña del arbol caído..
Empezamos nuestros comentarios si recuerdas, aconsejándote que compres colirio, no comprendiste, ¿Y ahora?
Todos debemos aprender de todos y nunca tratar de imponer ni definir algo tan hermoso como es el evangelio puro con términos que rozan el fanatismo, y perdona si te molesta, pero fieles son las heridas y comprenderás que estoy cansado de "perdona" "animo" etc... Sois pastores, que queréis, palmaditas, anda estudia, comparte, se humilde, yo exigo mucho más de vosotros..
Espero que te sirva de lección, aquí hay libertad y hay amor, si quieres te apuntas y si no, vive tu legalismo pero por favor, no engañes al pueblo, necesita vivir, necesita agua viva y no contaminada..
No personalizes, comprende y acepta...
¡Qué pena, chicos! En serio, estoy muy triste por el cariz que está tomando esto. Podemos rebatir, es más, debemos rebatir las ideas de los demás, cuando no las compartimos. Aquí estamos para eso, para poder argumentar en libertad, expresar nuestras ideas sin miedo a que nadie nos tire de la orejas, pero sabiendo que alguien podrá sentirse con su libre derecho de llevarnos la contraria. Por ello:
ResponderEliminarNo me parece justa la alusión personal que Rubén le hace a Roberto. Creo que no es el foro adecuado. Desde el cariño que te tengo, Rubén, te digo que me parece que te has equivocado. Airear, como lo has hecho, de forma pública, tu decepción por el ministerio de Roberto no es el camino adecuado. Recuerda los pasos que enseña Jesús cuando hay desavenencias entre los hermanos. El primer contacto personal es primordial para quitarle hierro al asunto y permitir que las aguas vuelvan a su cauce. Aquí no, Rubén, aquí no. No he borrado el mensaje porque creo en la libertad de expresión, estoy convencido de que no hay malicia en tu publicación, y no va conmigo la figura de censor. Pero creo que está al límite de una grave falta de respeto. Además, si pudiéramos predicar sólo sobre lo que hacemos perfectamente, nuestras predicaciones serían muy cortas. Me gustaría pedirte que reconsideres tu comentario y, abusando de la bondad que te reconozco, te animo a que le pidas disculpas. Pero eso ya pertenece al fuero interno de cada uno.
Y tampoco me parece justo el comentario de Diego. El hecho de que Roberto sea pastor no le confiere ninguna responsabilidad que tú no tengas. Por ser pastor no debe ser mejor, o más humilde, o menos legalista que tú. Cada quien gestiona el evangelio como bien puede, arrastrando todo un pasado que lo condiciona. Roberto ha optado por esa visión de la vida espiritual, que yo no comparto en absoluto, pero que es tan respetable como la mía. No llevo yo muy bien la moralina que destilan sus comentarios, pero le arrogo el mismo derecho que yo a expresarlos. Si nos creemos al apóstol Pedro, el sacerdocio del Nuevo Pacto es universal. Roberto no engaña al pueblo. Si así fuese, la culpa sería del pueblo, y no suya, pues el pueblo es responsable de su propia instrucción. Lo que hace Roberto es compartir su forma de entender el evangelio, equivocada o acertada. No viene a engañar a nadie, ni nadie será engañado si no quiere. Es precisamente en estos foros donde el engaño es más difícil, pues todos nos matizamos rápidamente. De la misma forma que tú sientes que Roberto engaña, podría pensar él que lo haces tú. Cuando yo, sin embargo, veo que ninguno de los dos lo hacéis. Simplemente ocurre que cada uno dais énfasis a una determinada prioridad. Bienvenido sea el disenso, pues de él sustraemos la oportunidad de medir la profundidad de nuestros argumentos y les damos músculo, matizándose si es necesario. Creo, Diego, en el sacerdocio universal. Ya no sirve ese sacerdocio levítico de ungidos de Dios, quien les confería una misión que ningún otro podía hacer. Ni un pastor tiene más derechos que yo, ni más deberes. Ni más prerrogativas, ni más responsabilidades. Aquí nadie será engañado, porque quien entra sabe que lo hace a un foro heterodoxo (que no es lo mismo que "hereje"...), en el que todo vale mientras no se demuestre lo contrario.
Vamos a intentar bajar el tono de la tensión, porque este sitio debería estar para construirnos, mejorarnos y aprender a querernos. Besos a todos.
Correcto, para eso está tu talento, yo tengo que aprender pero bien sabe mi Dios que no anelo mas que el consenso de un evangelio puro y combatiré el error, o lo que yo considero un error siempre, porque creo que debo hacerlo. Otra cosa es que no sepa hacerlo, pero para eso estáis vosotros para ayudarme.
ResponderEliminarRoberto tiene privados míos disculpándome si en algun momento le he ofendido, el lo puede corroborar, y no quiero mas que publicar lo que considero una enseñanza frente a otra.
Comulgo contigo Juan Ramón en todo tu escrito, pero a veces hay que mojarse, definirse,identificarse sin ambiguedades ni falsedades porque "se levantarán falsos apostoles" (fíjate que dice apóstoles)
roberto ha tenido muchas oportunidades de llevar éste tema a un terreno más calido, ¿No es el, quien habla tanto de comportamiento? Pues no ha estado a la altura, pero admito humildemente que yo tampoco y desde aquí mis condolencias, ahora bien, No estoy de acuerdo contigo en el concepto pastoral y la igualdad de unos y otros.
Alguien que desde la facultad (se supone) está constantemente escuchando, hablando, orando y viviendo con Dios no es lo mismo que alguien que tiene que lidiar de Lunes a Viernes un trabajo odioso y unas experiencias seculares.
Dirigir las almas,Predicar, qwue funcione una Iglesia es tarea de alguien especial, o por lo menos así lo veo yo, no es que sean mejores ni peores, (como ha quedado demostrado) sino que deben marcar diferencias espirituales porque para eso han sido escogidos. Díganme, ¿dónde está la diferencia en el comportamiento de Roberto y mío? Ambos desastrosos, pero yo puedo ver, aprender, soñar.
Él no es igual, no es lo mismo, su trabajo, su vida no debe ser igual, lo siento, les exigo mucho más, no puede estar a la misma altura que yo y deberían hacernos sentir el poder del evangelio.
Desde aquí, lamento el espectáculo, escribí en privdo a Roberto y pedí que dejaramos el tema ¿recordáis? porque yo debo madurar mi comportamiento, pero lo que nbo puedo hacer y no me pidas eso es leer las "barbaridades de un ministro del evangelio" (o por lo menos lo que yo creo que es así) y quedarme politicamente en la discreción. Siento que debo pelear por la fé en un mundo de obras...
Propongo no mencionar más éste tema (la gente se aburre) y continuar con nuestra visión de las cosas, pero Juan Ramón, yo no uso anónimos ni avatares, soy muy claro, si hay un error hay un error, ahora bien si tú, que eres más diplomatico, quieres consuensar adelante, yo debo amar a Roberto y comprenderle, perdonarle, pero no a su teología, y si no se entiende ésto, no se ha entendido nada.
Disculpen todos los ofendidos,...
Diego CAlvo Merino
Mirad lo que he encontrado buscando la cita de San Agustín
ResponderEliminarhttp://www.es.catholic.net/aprendeaorar/32/249/articulo.php?id=8016
Esther
Precioso, Esther. Gracias...
ResponderEliminarHola. En primer lugar si JR consideras que debería pedir disculpas, estimo mucho tu opinión y así lo hago, pido disculpas si he ofendido "sin malicia" a Roberto. Dicho esto tengo que aclarar algún punto que me comentas directamente:
ResponderEliminar1.- No he aireado mi decepción con Roberto, pues cómo explico en mi mensaje, no quiero juzgar nada, sino relato hechos. En mi caso no existe ninguna decepción, te lo aseguro.
2.- El contacto personal es cuando tienes algo contra tú hermano ó algo te ha ofendido y no es el caso. Te aseguro que yo no tengo nada contra ti Roberto y no me ha ofendido para nada, pues como relato en mi mensaje, seguramente esa no fue su intención, por lo que solo relato los hechos. (diferencia entre lo que hacemos y lo que queremos hacer, mientras AMAMOS A CRISTO y nos llenamos la boca de ello, todos)
3.- Creo que la libertad de expresión es total, mientras no calumnies ni injuries a nadie y quitando personalizaciones, creo que puedo hacer uso de la misma para expresar hechos que nuestros pastores, personas como nosotros pero con otra vocación y sustento, cometen en nuestras congregaciones, al igual que ellos por su condición de pastores, lo hacen con los miembros de Iglesia.
4.- Me parece mucho más grave cuando en una junta de Iglesia se va a hablar ó valorar el comportamiento de alguién y se le hace salir de la junta si está presente.
Cuándo tratamos en este foro el contenido de la Escuela Sabática, hablamos de todos los temas que la misma propone y cuando se habla desde la perspectiva de la conducta el amor, bondad, benignidad, fe, quedamos expuestos a la misma, mostrando así nuestra desnudez y vergüenzas.
Dicho esto, me reitero en pedir disculpas si Roberto se ha ofendido ó cualquier otro participante de este foro y seguramente me he equivocado en personalizar, pues podía haber hablado de un pastor "anónimo" sin mencionarlo a él; lo único que he pretendido, cómo bien apuntas, es sin malicia enfatizar que nuestra conducta siempre está muy lejos del verdadero amor de Dios y que cuando no damos de beber al sediento, ni visitamos al enfermo ni hacemos tantas y tantas cosas cómo Dios nos pide, también se las hacemos a El.
Lo siento Roberto, no fue mi intención ofenderte y te pido disculpas de corazón.
Un saludo
Buenas noches, son las 12'45 de la noche y he entrado, quiero decir una cosa... Gracias Juan Ramón porque he leído tu comentario antes de responder ciertas cosas. Por lo que no voy a entra a valorar, solo decir que es cierto que Diego una vez me escribió vía privada, después de que le escribiera pidiéndole una explicación, que queda en el ámbito privado. Por lo de Rubén no voy a comentar sino que si te hice daño y no acudes a la iglesia por no haberte visitado cuando estaba en Ibiza, que lo siento mucho y me perdones, pero en ninguna forma fue mala praxis y si lo fue te pido perdón. Lo que no voy a hacer es valorar ciertas palabras que escribes porque como bien dice Juan Ramón no es el momento, en todo caso tuviste muchísimas oportunidades de decirlo a la cara y no por aquí.
ResponderEliminarEn cuestión a lo dicho, Stegean y Tuggy traducen la palabra en "guardad" bajo la forma verbal de 2 persona del plurar, es cierto también que en el manuscrito del siglo II la palabra que sale en griego es "teresate" y es un aoristo 1 imperfecto activo, mientras que el futuro se diría "teresei" palabra que no sale en este verso pero sí en Juan 14:23 que está en futuro indicativo activo.
Por lo tanto en Juan 14:15 la traducción no es guardaréis, sino guardad. Es simplemente esto, por mucho que queramos darle vueltas al asunto, pero en este versículo no está el verbo en futuro.
Que Dios os bendiga.
Perdón pero no entiendo bien tu contestación, ¿entonces aceptas mis disculpas? ¿o eres tú el que juzgas porque voy ó no a la iglesia? He de decirte que es por algo mucho más importante y transcendente el hecho de que "no pueda ir libremente a la iglesia" que por que tu no me visitaras, no te creas tan importante. Vuelve a leer mis disculpas donde te digo que ni me decepcionaste ni me ofendiste, así que difícilmente dejaría de ir a la Iglesia por que tú no me visitaras, pero vamos ni porque cualquier pastor no lo hiciera. Mi relación con Jesús ni con la Iglesia dependerá en ningún momento de los hombres.
ResponderEliminarLo de decirlo a la cara, me parece un poco barriobajero, pero aunque mal echo, ¡más a la cara que por aquí!, la pena es que me he equivocado de canal, por lo maravilloso que es este foro. Se me fue la olla, a veces mi humanidad e imperfección, me pierde.
En fin.
Bien, ¡ahora discutimos sobre el futuro de un verbo!; a los teólogos:
5 »«Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
16 Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
17 Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo.[s]
18 Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, para que no se descubra la verg@uenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con colirio para que veas.
19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo;[t] sé, pues, celoso y arrepiéntete.
20 Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo.[u]
21 Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono,[v] así como yo he vencido[w] y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias> "».
Este párrafo, ¿es presente, pasado ó futuro? Yo no tengo el privilegio de entender las diversas traducciones del original, así que me gustaría saber el modo verbal de estas afirmaciones. Creo que independientemente del modo verbal, lo que está claro es que Dios prefiere a los Fríos antes que a los tibios y por supuesto, prefiere que todos seamos calientes.
¿será que somos tibios en la justificación por la fe? (vestiduras blancas) ¿será que nuestro orgullo de conocer ciertas verdades nos ha cegado? (colirio) No lo se, pero creo que este es el presente indicativo, más indicativo valga la redundancia, de nuestro estado como miembros y ministros de Iglesia.
saludos
Hola amigos:
ResponderEliminarEn mi modesta opinión y sintiendo defraudar a Juan Ramón, aquí en Juan 14:15, no puede haber dos opiniones, no existe la pluralidad, son matemáticas, 2+2=4 y nadie lo discute ¿verdad?
Creo humildemente que te equivocas Roberta y no admites tu equivocación en algo como ésto, Imagínate en otros temas menos claros...
¶15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.
τηρέω= verbo griego guardar
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τηρέω. (imperf. ἐτήρουν; fut. τηρήσω; fut. med. con signif. pas. τηρήσομαι; 1 aor. ἐτήρησα; 1 aor. pas. ἐτηρήθην; perf. τετήρηκα; perf. pas. τετήρημαι). Guardar, obedecer, velar por, vigilar, conservar, reservar, retener, proteger. A.T. נָטַר, Cnt. 8:11. נָצַר Pr. 3:1. צָפַן, Cnt. 7:14(13). קוּם hi., 1 S. 15:11. שְׁכַח aph., Dn. 6:12(11). שָׁמַע, Pr. 15:32. שָׁמַר, Pr. 7:5.
Si me amáis, guardaréis. Una oración efectiva (vers. 14) no es asunto de recompensa por buena conducta, sino que la amorosa obediencia a la voluntad de Jesús es la condición para discernir cómo orar para que el Señor conceda lo que se pide.
Me gustaría que Roberto se disculpara como lo hemos hecho todos, pero en aquello que es más importante, confundir un verbo, un significado, una enseñanza,una humildad, un amor, que pena, Roberto, ofendes, y ofendes de corazón, considera tu postura, no trates de hacerle devir a la Biblia cosas que no dice...
SI AMAMOS A DIOS ACABAREMOS GUARDANDO SUS MANDAMIENTOS
Feliz semana
Me gustaría hacer un reconocimiento a JR de su labor entorno a la comunicación abierta y compartida de los foros que actualmente modera como administrador. Recordando sus palabras respecto al objetivo de este foro:
ResponderEliminar"Abrimos este espacio con la intención de aprender más. Todos de todos. Todos con todos. Todos para todos. Cada semana estudiaremos los asuntos propuestos por la Escuela Sabática, sin dogmatismos, y con la humildad de quienes pretenden descubrir a Dios recorriendo el camino de la vida. No pretendemos herir sensibilidades. Tan sólo mirar las cosas de otro modo. Y estar abiertos a la inmensa fuerza del Espíritu de la Creatividad, por sorprendente y desconcertante que sea..." tengo que decir que siento mucho lo sucedido y que si tenemos algo que decirnos, Roberto, lo hagamos en privado y repito, siento mucho lo sucedido, en cuanto a comentarios personales al respecto del hilo de la lección de la bondad.
Espero ansioso el comienzo de la reflexión y estudio de esta semana, relativo a un tema tan importante como la fe.
Te pido disculpas, JR y vuelvo a agradecerte tu labor que considero importantísima, ya que es una puerta abierta a compartir la esencia del Evangelio, sin la cual éste no tendría mucho sentido en nuestras vidas.
Gracias por ser como eres,
saludos y feliz semana
Creo que ha habido un cruces de comentarios, Rubén, creo que si lees mi comentario, te he pedido perdón. Por la hora en la que he escrito, tu parece ser que también escribías, por lo que nuestros mensajes se han introducido correlativamente. No había leído tu mensaje, porque después de escribir el mío me fui del ordenador, no me fije si habían escrito alguien antes. Fíjate en la hora que ponga es la las 12:45 de la noche.
ResponderEliminarPor otro lado, claro que acepto tus disculpas, todos cometemos errores y yo el primero, por eso te pedía disculpas y sobre todo porque si por esa causa tu no acudías a la iglesia, no es porque me sienta importante, sino dolido por mi inacción, por lo que te agradezco que comentaras que son otras las causas. Por lo que este asunto está zanjado.
Si te fijas escribo hoy domingo a las 19:52 porque he estado todo el día en cama enfermo, no por otra cosa.
En cuestión a Diego, siento mucho tu postura, en ningún momento el opinar y decir lo que creo que es, no es una postura de orgullo, la única reflexión donde podríamos debatir con respeto, es la que Juan Ramón hace a la hora de explicar el aoristo del v. 15, ahí si puede haber un debate, porque habría dos interpretaciones que podrían conjugar, pero nunca habría un debate cuando se dice que un verbo está en la forma verbal de aoristo y se le quiere ubicar en la forma verbal de futuro.
Recordemos que el verbo en aoristo es una acción comenzada y que tiene un final en el tiempo, mientras que el futuro es una acción no comenzada y que tiene su inicio en el futuro.
La diferencia entre tu traducción y la mía radica en lo siguiente::
Jesús dice: Si me amáis, guardad mis mandamientos ( en aoristo se podría pensar incluir el adjetivo "progresivamente" ) es decir desde el momento en el que amo a Jesús y continuo mi identificación con él, voy creciendo en la observancia de sus mandamientos para llegar a la plenitud de ellos cuando Cristo regrese. Esta interpretación es más plausible que la tuya.
Jesús dice: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos ( en futuro ) esto quiere decir que no hay un momento en el tiempo en el que comienza la acción. Por lo que en este texto no hay causa-efecto como en el anterior. Si no que un hecho es un efecto y el otro no es la causa de ese efecto sino otro efecto en un futuro ( indeterminado )
Por eso Juan escribe el verbo en aoristo, porque desde el momento en el que amo a Jesús ya comienza la transformación en nosotros.
Que Dios nos bendiga
P.D. siento mucho lo que dices Diego, porque el que ofende es el que quiere decir lo que el texto no dice, y aún no me has demostrado que el verso 15 el verbo "guardar" está en futuro. Pero bueno, no te preocupes porque en diálogo de sordo, alguien se vuelve mudo, y por lo visto los dos estamos mudos. Eso sí lo que no haré es ofender y vuelvo a lo mismo dime donde he ofendido y te pediré disculpas, pero lo único que hago es decir lo que el texto bíblico dice, ni soy mejor que tu, ni soy peor que tu, soy un hijo de Dios como tu y que busca sobre todo el amar tan intensamente a Dios que deseo cada día vivir como Él quiere y estoy seguro que tu también.
Por mí como dice Rubén, esta lección está zanjada y con deseos de comenzar la siguiente, seguiremos discutiendo y debatiendo.
Para que la sangre, de vez en cuando, no llegue al río. Es para lo único que estoy aquí. Para lo demás, para la reflexión brillante, y la dedicación generosa a compartirla, ya estáis vosotros, y os bastáis y sobráis. Soy yo el que os da las gracias por ser como sois. Abrazos a todos. Pronto colgaré la lección que nos reunirá, a todos, durante esta semana.
ResponderEliminarMe alegro de que esté zanjado peero quiero aclarar y certificar la traducción que como Iglesia adventista hacemos del versiculo 15 de Juan, que no es otra que GUARDARÉIS los mandamientos, Roberto, ya no soy yo sólo, ¿conoces a Badenas? ¿por qué no le preguntamos a él? ¿qué te parece?
ResponderEliminarIntentemos que la gente acuda a Jesús a vivir la obediencia por amor y gratis, dígamosles que es fácil, que no hay imperativos, que sólo hay amor y que resultado de ese amor hay obediencia, una obediencia ilimitada.
La traducción no literal sino contextual con toda la Biblia es:
Si me amáis guiardaréis los mandamientos
Tú tienes tu opinión y muchos otros la nuestra, que el pueblo decida..
Saludos
Bueno, chicos: creo que ha quedado clara la postura de cada uno. Aquí no estamos para ver quién consigue decir la última palabra, sino para compartir con los demás nuestras opiniones, nuestra forma de percibir el evangelio, y confiar en que la gente que nos lee es lo suficientemente inteligente como para saber apreciar los matices con que se los contemos un par de veces. Un par de docenas, no es necesario e, incluso, puede ser contraproducente para la salud mental del lector. Así que, como además tenéis colgada la nueva lección, podríamos dar por concluido este intercambio de argumentos y posturas.
ResponderEliminarYo tengo mi opinión al respecto, y creo que la he dejado meridianamente clara en el transcurso de la semana. Creo que las buenas obras son un instrumento, y no el fin. Creo que el fin de la salvación es la salvación misma, y que las buenas obras no son sino la alegría, el estupor, y la sorpresa de sentirse vivos de nuevo, puestos en acción. No creo que ninguna obra nuestra, ni buena ni mala, sea tenida en cuenta cuando se nos pasen cuentas. Y creo, firmemente, que el AMOR será la medida de todo. Como fue el principio, será el final. Porque como tenía claro San Pablo, el AMOR nunca deja de ser...
Pero, como no podía ser de otra forma, todo lo que he dicho lo pongo en cuarentena. Ponerse en duda es la mejor forma de estar abierto a posibilidades que pensábamos imposibles. La verdad que comprendemos es una percepción parcial de la VERDAD (ésta con mayúsculas). Y creo que es un ejercicio de humildad, necesario y exigible a quienes a las Escrituras se acercan, ser conscientes de que todo lo miramos a través de cristales coloreados por nuestros prejuicios, aprioris y presupuestos. Nada de lo que creemos es completamente verdad. Porque lo creemos con nuestra humanidad, que es parca en percepción global. Así que nos vendría bien tener presente que todo lo que aquí digamos es matizable, mejorable e, incluso, puede ser erróneo. Gracias a todos por vuestra participación. Rubén, Diego, Roberto... y todos los demás: Ha sido una semana apasionante. Espero que la que viene esté a la altura de esta, aunque con un poquito menos de testosterona (perdóoooooon...)
Siento mucho decir la última palabra, pero esta va en relación a lo que se escribe. Realmente no es lo mismo leer un comentario tras otro que discutirlo en grupo, aquí se pierde la perspectiva de las tonalidades de la voz y de los gestos, las miradas y las intensiones que surgen del corazón porque aquí solo se escribe y las palabras no expresan sino una parte de lo que decimos, seguro que Diego, Rubén, Juan Ramón y los demás como un servidor, en un diálogo vivo donde pudiéramos estar, muchas de las cosas que escribimos se verían desde otra perspectiva. Por eso creo que a pesar de la testosterona que emanan nuestros poros de la piel, lo importante es que podemos comunicarnos, discutir y a veces entrar en lo personal, luego existe la reconciliación, algo parecido en la pareja, con la salvedad que no deberíamos dormir juntos en la cama (se vería algo diferente este hecho). Y como se diría en el aoristo 1: seguid progresando en el camino de la discusión.
ResponderEliminarQue Dios os bendiga.
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