domingo, 14 de febrero de 2010

Lección 8 Para el 20 de febrero de 2010: El fruto del Espíritu es fe


Sábado 13 de febrero

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Mateo 25:1-13; Lucas 16:10; 1 Tesalonicenses 5:23, 24; 2 Timoteo 3:1-5; Hebreos 11.

PARA MEMORIZAR:
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gál. 6:9).

EL FRUTO DEL ESPÍRITU conocido como “fe” podría también ser llamado “fidelidad”. Habla de perseverancia, una firmeza de propósito, especialmente cuando se hace difícil avanzar.

La fidelidad implica adherencia firme. Los sinónimos incluyen lealtad, que implica lealtad invariable; constancia, que sugiere libertad de la incertidumbre; firmeza, que implica una lealtad tan fuerte a los principios o propósitos que no puede ser desviada; y determinación, que enfatiza una decisión invariable.

“Fe” y “fidelidad”, aunque están estrechamente ligadas, no son lo mismo. La fe es ese poder indefinible, un don de Dios, por medio del cual podemos creer en una realidad que todavía permanece invisible. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). La fidelidad, en contraste, es el resultado de este sistema de creencias interior. Cuando tenemos fe en Dios, actuamos de modo fiel. Los actos de fidelidad son una demostración de nuestra fe, y tales actos son los hilos que mantienen unido nuestro sistema de creencias y de conducta.

Domingo 14 de febrero: DIOS ES FIEL

“Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea” (Sal. 89:8).

Como con todo fruto del Espíritu, Dios mismo es el modelo que debemos estudiar cuando buscamos ejemplos de fidelidad. Dios es tan fiel ahora como lo fue tres billones de años antes de crear la Tierra. Él será tan fiel dentro de tres billones de años como lo fue cuando estableció los decretos en la eternidad pasada. Nada lo detendrá o alterará su plan.

Nota algunos de los atributos de la fidelidad de Dios:
- La fidelidad de Dios alcanza muy lejos: “Tu fidelidad alcanza hasta las nubes” (Sal. 36:5).
- La fidelidad de Dios es segura: “Con todo, jamás le negaré mi amor, ni mi fidelidad le faltará” (Sal. 89:33, NVI).
- La fidelidad de Dios es grande: “Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lam. 3:23).
- La fidelidad de Dios está afirmada en los cielos: “Declararé que tu amor permanece firme para siempre, que has afirmado en el cielo tu fidelidad” (Sal. 89:2, NVI).

Identifica las bendiciones que nos llegan como resultado de la fidelidad de Dios:

1 Cor. 10:13
1 Tes. 5:23, 24

2 Tes. 3:3
Heb. 10:23

¿Por qué la fidelidad de Dios es tan importante para la vida cristiana? Recuerda una ocasión en tu vida cuando el saber que Dios es fiel te ayudó a superar una crisis. En la vida diaria, ¿cuál de las bendiciones de la fidelidad de Dios enumeradas arriba es la que más te ayuda?

Lunes 15 de febrero: FAL TA DE FE: UNA SEÑAL DEL FIN

Lee Lucas 18:8. ¿Qué implica aquí la pregunta de Jesús?

El apóstol Pablo escribe que “los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Tim. 3:13). La gente hoy es como era cuando Moisés escribió el Pentateuco o Pablo sus epístolas. Sin embargo, alguno podría alegar que nuestra sociedad hoy hace que sea más fácil pecar, que casi lo estimula. En otras palabras, nuestro ambiente se vuelve cada vez más receptivo hacia el pecado, y nuestras naturalezas humanas caídas se aprovecharán de ello. Se promueve continuamente el egocentrismo. La publicidad insiste en que nos gratifiquemos: ¿por qué esperar, por qué negarnos a nosotros mismos, por qué sacrificarnos, por qué no seguir a todos los demás? Constantemente oímos: “Complácete, tú lo mereces”, o cosas similares.

Lee 2 Timoteo 3:1 al 5. ¿Cuál es la primera característica que se encuentra en este pasaje? ¿Cómo la encontramos manifestada tan abiertamente hoy?

Mientras que esta generación no es la primera en ser egoísta, es única en el hecho de que el egoísmo realmente se recomienda. “Procura ser el primero”, “Ámate a ti mismo primero” es lo que se proclama. El egocentrismo ha generado otro fenómeno: la irresponsabilidad. Esta generación podría bien ser aquella de la que se ha escrito: “Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia” (Prov. 30:11, 12). Parecería que ahora por todo lo malo de todos se culpa siempre a otra persona, la mayor parte de las veces, a los padres.

¿De qué manera los medios masivos de comunicación han contribuido a la infidelidad aun entre los miembros de la iglesia? Sé honesto contigo: ¿cómo han afectado tu pensamiento? Trata de distanciarte y pregúntate: ¿de qué modo lo que leo, miro y escucho podría estar afectando en forma negativa mi propia fidelidad a Dios?

Martes 16 de febrero: MODELOS DE FE (Hebreos 11)

Lee Hebreos 11, la lista de personajes que se presentan como ejemplos de fe. Elige tres de ellos y escribe cómo se manifestó su fidelidad, aun en medio de luchas, pruebas y tentaciones. Es decir, ¿qué hicieron para revelar su fe? Al mismo tiempo, ¿cuáles fueron sus luchas, sus pruebas y sus tentaciones? Más aún, aunque las variables sean diferentes, ¿de qué modo, para nosotros, los principios involucrados son los mismos que para los personajes de Hebreos?


Piensa en cuán fácil pudo haber sido para algunas de estas personas haberse desanimado. Piensa en José en el calabozo, o en Sara esperando, esperando y esperando al hijo prometido, o en Moisés, tentado con las riquezas de un reino o “maltratado con el pueblo de Dios” (vers. 25). A veces tendemos a considerar a estas personas como si fueran más grandes que en realidad, una especie de superhumanos y, no obstante, fueron tan reales como nosotros, tan propensos al pecado, tan propensos a dudar, a temer y a caer. A pesar de sus propias debilidades y equivocaciones, sin embargo, fueron fieles, dieron muestras de la fe que profesaban, y fueron capaces de ser usados por Dios para hacer cosas notables.

¿Cuáles son las cosas que te desafían en tu deseo de ser fiel? Ponlas en dos categorías: 1) las cosas acerca de las cuales no puedes hacer nada, y 2) las cosas que puedes eliminar de tu vida.

Miércoles 17 de febrero: FIDELIDAD EN LA VIDA DIARIA

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto” (Luc. 16:10). ¿Cómo has visto que se manifestara este principio en tu propia vida? Después de todo, si no somos fieles en las cosas pequeñas, ¿por qué deberíamos creer que lo seremos en las mayores?

“La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos” (Ed 57).

Las siguientes palabras son algunos de los componentes de la fidelidad:

Confiabilidad: Esto significa que se puede contar contigo. ¿Cuándo fue la última vez que alguien te falló? ¿Recuerdas cómo te hizo sentir eso? ¿Qué dice acerca de tu carácter si no eres confiable?

Honestidad: La honestidad es veracidad. Significa que no vas a mentir, hacer trampas o robar. La honestidad es una piedra fundamental en la construcción de un carácter sólido, y debería manifestarse cada día de nuestra vida.

Integridad: La integridad es como un código de honor. Si tienes integridad, tienes ciertos valores y creencias por los cuales vives. También significa que respetas los valores y creencias de otros. La integridad es también una de las piedras en la construcción del carácter.

Lealtad: Lealtad es fidelidad. Significa estar junto a alguien aun cuando las circunstancias sean difíciles. Lealtad es una parte importante de la amistad. Pero ¿incluye la lealtad hacer algo malo por un amigo? ¿Tiene límites la lealtad? ¿Cómo podría una persona llevar demasiado lejos una cosa buena, como la lealtad?

Mira estos elementos más de cerca. ¿Cuán bien te va en estas diferentes categorías? ¿En qué podrías mejorar? Pero, más importante, ¿qué cambios necesitas hacer a fin de ser más fiel a lo que sabes que es correcto? ¿Cómo puedes hacer los cambios necesarios?

Jueves 18 de febrero: FIEL HASTA EL FIN

¿Podría suceder que estemos sufriendo otro Gran Chasco? No es que hayamos fijado otra fecha para la venida de Jesús, pero nos podría suceder otra cosa, tan real aunque más sutil: un énfasis disminuido en la segunda venida de Cristo, aunque solo fuera porque esperábamos que esa venida ya hubiese sucedido.

Lee Mateo 25:1 al 13. Nota que todas las vírgenes que estaban esperando al novio se durmieron. Cuando finalmente llegó el novio y despertaron, fue demasiado tarde para cinco de ellas. ¿De qué modo podríamos nosotros, en el siglo XXI, estar en peligro de que nos pase lo mismo?

Lee Mateo 24:44 al 50. Nota cómo el siervo malo cambia su estilo de vida cuando se convence de que su señor no volverá tan pronto como él lo esperaba. ¿Cuál es el mensaje para nosotros, que sentimos que ha habido una demora en la venida de Jesús?

Las cosas no han sucedido tan pronto como las esperábamos, pero nos consolamos con la promesa que hay en Gálatas 6:9: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

Lo que confronta al pueblo de Dios en el siglo XXI no es “¿será fiel Dios?” Ya deberíamos saber que él es fiel en todo lo que ha prometido. La pregunta crucial es: “¿Seré yo fiel hasta el fin?”

De muchas maneras, la respuesta a la pregunta acerca del futuro (“¿Seré yo fiel hasta el fin?”) puede encontrarse en el presente. ¿Cuál es la tendencia básica de tu vida espiritual ahora? ¿Te entregas diariamente al Señor, creciendo en la gracia y la fidelidad, o estás aflojando lentamente, poco a poco, acostumbrándote cada vez más al mundo y sus caminos? ¿Qué te dice tu respuesta acerca de ti mismo y de tu andar con el Señor?

Viernes 19 de febrero

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“Pero como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos de las densas tinieblas y el horno humeante, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estada allí abarcaría cuatrocientos años. ‘Después de esto –dijo Dios–, saldrán con grande riqueza’ (Gén. 15:14). Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. ‘En el mismo día’ señalado por la promesa divina, ‘todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto’ (Éxo. 12:41). Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén” (DTG 23, la cursiva fue añadida).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Cuáles son algunas de las cosas en tu propia cultura que presentan desafíos a los que quieren ser fieles a Jesús? ¿Cómo podemos afrontar esos desafíos? ¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros en esta lucha?

2. Medita en las cosas que has leído, mirado o escuchado en las últimas veinticuatro horas. ¿Fueron la clase de cosas que podrían animarte en tu fe, o fueron cosas que obraron en contra de ella? ¿Cuáles son las implicaciones de tu respuesta?

3. Considera el tema de la lealtad. ¿En qué contextos es buena la lealtad? ¿Es siempre buena? ¿Cuándo podría la lealtad a alguien significar ser desleal a Dios?

4. ¿Qué clase de peligro, si lo hay, podría surgir de estar excesivamente obsesionado con la fidelidad? Es decir, ¿en qué formas podría llevársela demasiado lejos?

5. ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en que podemos mantener viva en nuestras iglesias y en nuestros hogares la realidad de la segunda venida de Cristo? Es cierto: cuánto más tiempo pasa, más y más fácil es olvidarse de ella, y caer en hábitos y modos de pensar equivocados. ¿Cómo podemos inculcar, especialmente en aquellos que han estado en la iglesia por mucho tiempo, la importancia de mantener la realidad y la promesa de la segunda venida de Cristo apasionadamente ante nosotros?

25 comentarios:

  1. Hola a todos. Me gustaría abrir el debate con una aparente incongruencia que aparece en el primer día de la lección. Dice el sábado,
    EL FRUTO DEL ESPÍRITU conocido como “fe” podría también ser llamado “fidelidad”, mientras que unas líneas más adelante afirma, “Fe” y “fidelidad”, aunque están estrechamente ligadas, no son lo mismo.

    Yo entiendo que la Fe es un don, un fruto por excelencia del Espíritu de Dios que va produciendo más frutos, que es el centro de nuestra relación con Jesús y que finalmente nos lleva al AMOR. La fidelidad pues, sería un fruto de la fe, pero nunca debiéramos confundir fe con fidelidad.

    ¿Es así? ¿Podía alguién ampliar etimológicamente el significado del concepto FE?

    Creo que la FE pudiera sustituirse por CONFIANZA, pero nunca con Fidelidad, aunque bien es cierto que la fe producirá fidelidad y sin ésta última nuestra fe estaría muerta, pero que le fe podría llamarse fidelidad?
    ¿qué opináis?

    saludos y feliz estudio sabático

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  2. A mí también me ha chirriado un poco esa afirmación del autor, que parece querer llevarnos al compromiso antes siquiera de haber conocido a Aquel con quien queremos comprometernos.

    La palabra fe, en griego ("pistis"), denota confianza, de la que derivará la concepción latina de "fides". Me gusta mucho la reflexión que hace Unamuno al respecto de la fe:

    P. —¿Qué cosa es la fe?
    R. —Creer lo que no vimos.
    ¿Creer lo que no vimos? ¡Creer lo que no vimos, no!, sino crear lo que no vemos. Crear lo que no vemos, sí, crearlo, y vivirlo, y consumirlo, y volverlo a crear y consumirlo, y volverlo a crear y consumirlo de nuevo, viviéndolo otra vez, para otra vez crearlo… y así; en incesante compromiso vital. Esto es fe viva, porque la vida es continua creación y consunción continua y, por tanto, muerte incesante. ¿Crees acaso que vivirías si a cada momento no murieses?"

    Fantástico, ¿no? Vivir de verdad, atentos a lo que pasa alrededor, abiertos a la acción del Espíritu de la Creatividad, nos lleva a la fe. Pero no a una fe muerta, sino a una fe viva, comprometida, entregada a la vida que vivimos, y con los ojos puestos, a la vez, en la vida que viviremos más allá.

    El hebreo aún va más allá. El término ("emuna") denota una confianza tal, que ya entiendo como realizado lo que aún está por llegar. Así, cuando un judío dice "amén" (que deriva del termino "emuna"), no está diciendo que espera que así sea, sino que sabe que así será, porque confía en el poder de quien recibe esa oración. La traducción literal de "amén" sería "¡Así es!". Confío tanto en mi Padre del Cielo que SÉ que, si es para bien, si he pedido lo que conviene, lo considero una realidad ya hecha. Ésa es la confianza que el creyente que se pone en las manos de Dios le otorga a su Padre. No porque le obligo, o le comprometo a concederme lo que quiero, sino porque descanso de tal manera en sus brazos que sólo quiero querer, para mí, lo que Él quiere.

    Esta lección promete...

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  3. Hola amigos:

    La fé no se tiene, se recibe. Decimos "que fe tiene, es admirable" o "nos falta fe".. en mi opinión es un error que daña el concepto puro y sin mácula del evangelio. Veamos definamos fé desde varios puntos de vistas....

    A. Nombre
    pistis (πίστις, 4102), primariamente, firme persuasión, convicción basada en lo oído (relacionado con peitho, persuadir). Se usa en el NT siempre de fe en Dios o en Cristo, o en cosas espirituales.
    Esta palabra se usa de: (a) confianza (p.ej., Ro 3.25 [véase Nota (4) más adelante]; 1 Co 2.5; 15.14,17; 2 Co 1.24; Gl 3.23 [véase Nota (5) más adelante]; Fil 1.25; 2.17; 1 Ts 3.2; 2 Ts 1.3; 3.2; (b) fiabilidad (p.ej., Mt 23.23; Ro 3.3: «la fidelidad de Dios»; Gl 5.22: «fidelidad», rvr77; Tit 2.10: «fieles»); (c) por metonimia, aquello que es creído, el contenido de la fe, la fe (Hch 6.7; 14.22; Gl 1.23; 3.25 [contrastar 3.23, bajo (a)]; 6.10; Fil 1.27; 1 Ts 3.10; Jud 3.20, y quizás 2 Ts 3.2); (d) una base para la fe, una certeza (Hch 17.31); (e) una prenda de fidelidad, la fe empeñada (1 Ti 5.12).
    Los principales elementos en la fe en su relación con el Dios invisible, en distinción a la fe en el hombre, quedan especialmente expuestos con la utilización de este nombre y de su verbo correspondiente, pisteuo (véase CREER, A, Nº 1); son: (1) una firme convicción, que produce un pleno reconocimiento de la revelación o verdad de Dios (p.ej., 2 Ts 2.11,12); (2) una rendición personal a Él (Jn 1.12); (3) una conducta inspirada por esta rendición (2 Co 5.7). Según el contexto, uno u otro de estos elementos se destaca más. Todo ello está en contraste con la creencia en su puro ejercicio natural, que consiste en una opinión mantenida de buena fe sin referencia necesaria a su prueba. El objeto de la fe de Abraham no era la promesa de Dios; ello fue la ocasión de su ejercicio. Su fe reposaba en el mismo Dios (Ro 4.17, 20,21). Véanse FIDELIDAD, FIEL.
    Notas: (1) En Heb 10.23, elpis, esperanza, es mal traducida «fe» en la rv (rvr, rvr77: «esperanza»). (2) En Hch 6.8, los mss. más comúnmente aceptados tienen caris, gracia, en lugar de pistis, fe (que es el término que aparece en tr; véase traducción de Besson). (3) En Mt 17.20, rvr, se sigue la sustitución de oligopistia: «poca fe», siguiendo los mss. más comúnmente aceptados, en lugar de apistia (tr), «incredulidad» (rv). (4) En Ro 3.25, las diferentes revisiones de rv, así como Besson y nvi, conectan erróneamente la «fe» con «en su sangre», como si la fe reposara sobre la sangre (esto es, la muerte) de Cristo; el en es instrumental; la fe reposa en la persona viviente; lba traduce correctamente «a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por medio de su sangre a través de la fe»; efectivamente: «por su sangre» tiene que ser relacionado con «propiciación». Cristo vino a ser una propiciación por medio de su sangre; esto es, su muerte cruenta en sacrificio de expiación por el pecado. (5) En Gl 3.23, aunque está el artículo antes de «fe» en el original, la fe se tiene que tomar aquí como bajo (a) más arriba, y como en el v. 22, y no como bajo (c), la fe; el artículo es simplemente el de una mención repetida. (6) Para la diferencia entre la enseñanza de Pablo y de Santiago sobre la fe y las obras. (Véase Notes on Galatians, por Hogg y Vine, pp. 117-119.)
    Nota: El nombre oligopistia: «poca fe», se halla en Mt 17.20 en los mss. más comúnmente aceptados; en tr, apistia, véase más arriba, Notas, (3).

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  4. B. Adjetivo
    oligopistos (ὀλιγόπιστος, 3640), lit.: pequeño de fe (oligos, pequeño; pistis, fe), es un término usado solamente por el Señor, y como tierna reprensión, frente a la ansiedad (Mt 6.30 y Lc 12.28); al temor (Mt 8.26; 14.31; 16.8), siempre traducido en rv y rvr como «hombre/s de poca fe».¶

    FÉRETRO
    soros (σορός, 4673) denotaba originalmente un receptáculo para contener los huesos de los muertos, una urna para sus cenizas; luego, un ataúd (Gn 50.26; Job 21.32); luego vino a denotar las andas o angarillas sobre las que los judíos llevaban a sepultar a sus muertos (Lc 7.14: «féretro», rv, rvr; rvr77: «camilla mortuoria»).¶

    FERMENTAR
    zumoo (ζυμόω, 2220), significa leudar. Se traduce fermentar en Lc 13.21, de la acción de la levadura en la masa: «hubo fermentado» (rv, rvr, rvr77, nvi, lba; Besson: «leudado»). Véanse LEVADURA, LEUDAR.

    FEROZ
    calepos (χαλεπός, 5467), duro: (a) difícil de hacer o de tratar con, difícil, feroz. Se dice de los endemoniados gadarenos (Mt 8.28: «feroces», rvr; rv: «fieros»); (b) difícil de soportar, penoso, aflictivo (2 Ti 3.1: «difíciles», rvr77, en lugar de rv, rvr: «peligrosos»), dicho del carácter de los últimos tiempos. Véase PELIGROSO.¶

    FERVIENTE, FERVOROSO
    1. ektenes (ἐκτενής, 1618) denota estirado, extendido (ek, fuera; teino, estirar); de ahí, metafóricamente, «ferviente» (1 P 4.8). En algunos mss. aparece en Hch 12.5, en lugar del adverbio, ektenos (véase INTENSAMENTE). Cf. ekteneia (con en), constantemente (Hch 26.7), conllevando la idea de intensidad, de esfuerzo. Cf. CONSTANTEMENTE.
    2. zeo (ζέω, 2204), estar caliente, hervir; el término castellano celo se relaciona con este. Se usa metafóricamente de fervor de espíritu (Hch 18.25: «fervoroso»; Ro 12.11: «fervientes»).¶

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  5. Fe—confianza en el testimonio de otro
    A. Naturaleza:
    Fruto del Espíritu Gá 5.22
    Obra de Dios Jn 6.29
    Regalo de Dios Ef 2.8
    Viene del corazón Ro 10.9,10
    Sustancia de las cosas invisibles He 11.1
    B. Resultado de:
    Escrituras Jn 20.30,31
    Predicación Jn 17.20
    Evangelio Hch 15.7
    C. Objetos de:
    Gios Jn 14.1
    Cristo Jn 20.31
    Escrituras de Moisés Jn 5.46
    Escrituras de los profetas Hch 26.27
    Evangelio Mr 1.15
    Promesas de Dios Ro 4.21
    D. Clases de:
    Salvadora Ro 10.9,10
    Temporera Lc 8.13
    Intelectual Stg 2.19
    Muerta Stg 2.17,20
    E. Descrita:
    Aventurera Mt 14.28,29
    Común Tit 1.4
    Escasa Mt 8.26
    Grande Mt 8.10
    Humilde Lc 7.6,7
    Ilimitada Jn 11.21–27
    Mutua Ro 1.12
    Pequeña Mt 17.20
    Perfecta Stg 2.22
    Preciosa 2 P 1.1
    Santa Jud 20
    Sin fundamento Lc 8.13
    Unida Mr 2.5
    Vana 1 Co 15.14,17
    Verdadera 1 Ti 1.

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  6. IV. FE
    El significado bíblico de la fe tiene que ser estudiado desde tres puntos de vista diferentes: (1) La fe como un acto de creer, (2) la fe como la sustancia de lo que creemos, y (3) la fe como fidelidad.
    Veamos que dice acerca de la fe el Catecismo Menor (pregunta 86): ¿Qué es la fe en Jesucristo? «La fe en Jesucristo es una gracia salvadora, por la cual recibimos a Cristo como nos está ofrecido en el evangelio». La pregunta 87 dice: ¿Qué es el arrepentimiento para la vida? «El arrepentimiento para la vida es una gracia salvadora por la cual el pecador, teniendo un verdadero sentimiento de sus pecados y conociendo la misericordia de Dios en Cristo, con dolor y odio de sus pecados se convierte de ellos a Dios, con la plena determinación de alcanzar una nueva obediencia». (Compárense Catecismo Mayor, preguntas 72 y 76; Confesión de

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  7. Si a alguien le interesa profundizar, le paso material...

    Yo no tengo fé, nunca la he tenido, Me he creido cosas que no he visto y esperado mucho de muchas cosas, pero yo no tengo fé,...

    La FE es UN DON, un regalo que Dios te dá, un regalo especial para cada uno diferente y que cada uno se compromete a abrir ese regalo...

    Después ocurren muchas cosas en el corazón del individuo...

    Pero para empezar a debatir, mi postura es que la fe es un don, un regalo que no se compra ni se tiene, ni se fabrica sino que se recibe...

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  8. A mí también me ha sorprendido esta incongruencia del sábado sobre la fe y la fidelidad, o es igual o es diferente, no puede ser las dos cosas. Lo cierto es que luego nos habla de la fidelidad de Dios el domingo.

    Por lo que creo que la fe es el don que Dios te da y la fidelidad es la permanencia en Él.

    El texto del lunes donde Lucas 18:8 sería interesante debatirlo. Hoy en pleno siglo XXI, a las puertas de los acontecimientos finales ( o si no los estamos viviendo ya ) la fe que profesamos y declaramos tener ¿es genuina?, ¿no vivimos en un tiempo donde se está cuestiónando todo y donde todo vale cuestionar con el simple significado de quitarle valor a las escrituras, a la inspiración de Dios? por eso la fe es un don de Dios, porque solo aquellos que le buscan pueden realmente sentir que crecen en la fe.

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  9. Hola amigos, profundizemos un momento..

    Primero: Yo no creo en la justificación por la fe en absoluto, eso es una excusa del ser humano para explicar su metafisica su incapacidad de conocerlo y experimentarlo en todo...

    Yo no creo en la fé de las personas ni en la mia propia, a menudo llena de egoísmo, sentimientos encontrados y una profunda sensación de sentirse aceptado, querido y respetado.

    En lo que sí creo, es en la justificación por la fé de Jesús, en Jesús y por Jesús..

    Algo en lo que no intervengo yo para nada, ni intervienen mis esfuerzos ni intervienen mis intereses, algo en lo que no soy yo y mi diálogo interno (a veces nuestras oraciones no son mas que eso), sino alguien que me habla, me enseña y me cambia, alguien que es patrimonio de la humanidad y que no ha puestro condiciones para acceder a Él..

    Creo en esa fé, no humana, divina, fé que está por encima de los resultados, por encima de las coronas o de las espinas, una fé que no todos reciben.. porque no han querido recibirla...

    Justificados por la Fe.... no
    Justificados por la fé de Jesús...si

    Feliz estudio, sí promete..

    Buscarle no es sinónimo de crecimiento (posdata)
    jajaja
    mira que lo intento amigo Roberto..

    Tengamos una semana de fé, ¿vale?
    saludos

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  10. Si entendemos los frutos del Espíritu como la forma de ser que Dios tiene (en lo absoluto), y que comparte con nosotros para hacernos más felices (amor, gozo, benignidad, paciencia, bondad...), estaréis conmigo en que Dios, entonces, también tiene fe (ya sé que esto es un enorme y chirriante antropomorfismo, pero dejadme ir por ese camino un ratito...).

    Si Dios tiene fe, y hemos dicho que fe es prácticamente sinónimo de confianza plena, convendréis conmigo en que, si somos sus hijos (que lo somos...), Dios tiene confianza plena en nosotros. Y ahí es donde se me ponen los pelos de punta. Porque jamás le hemos dado motivos para confiar en nosotros, como el hijo de la parábola no había dado motivos a su padre para pensar que volvería, y sin embargo seguía saliendo todos los días a esperarlo a la vera del camino.

    Dios tiene fe en nosotros, aunque no le demos motivos para confiar. Ha apostado todo a nuestra carta, y se la juega cada vez que sale al camino a ver si atisba nuestra figura volviendo.

    Dios tiene fe en nosotros. Por eso, la Escritura dice que "no nos ve como somos, sino como llegaremos a ser por su gracia". Y creo que esto define la verdadera fe: no es algo en lo que creo, aunque no vea. Es algo en lo que confío tanto que, aunque no soy capaz de desentrañar sus misterios por completo, SÉ que llegará a ser un día. No comprendo, pero un día comprenderé. No soy como me gustaría ser, pero un día lo seré. No vivo donde quiero vivir, pero un día viviré allí. No veo a Dios tan diáfano como me gustaría verlo, pero un día lo veré.

    Cuando la fe es un don de Dios, un fruto del Espíritu de la Creatividad, un regalo inmerecido que se nos ofrece por gracia, es una fe que camina, que se mueve, que no se queda parada, porque tiene sus ojos puestos en lo que será, y confía en las promesas de Dios, aunque aún no se hayan manifestado del todo. Soportarme a mí mismo se me hace más llevadero cuando SÉ, por fe, que mi Padre me restaurará cuando venga a buscarme. Fe es verlo todo no como es, sino como llegará a ser por su gracia...

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  11. No podías haberlo explicado mejor, como casi siempre, pero una pequeñísima salvedad...

    La fé es fácilmente confunsible con lo que espero de las situaciones, de la vida, con la perspectiva con la que me retroalimento..

    Incluso como diría Paniker, ¿por qué "cojones" hablar de fé, de esperanza, de amor?, pamplinas, necesitamos vivir el aqui y el ahora sin reflexionar más que en lo que tenemos que hacer.. (cojones es textual)....

    La barrera entre lo que Dios quiere de mí y me pide, y desea, frente a lo que quiero yo, lo que espero yo o de los míos, o mi Iglesia, o mi familia no siempre es fácil de diferenciar...

    Veamos un ejemplo en el que queda plasmado lo que quiero decir...

    ABRAHAM y el sacrificio de Isaac junto a la promesa de la descendencia multitudinaria..

    Si viviera Abraham ahora, ¿no creeis que lo entendería mucho más y mejor que en su día? eso es Fe..
    claro, ahora no se me aparecen angeles que me digan lo que hay que hacer, de acuerdo, pero la esencia de la promesa "será como las estrellas del cielo" no pudo entenderlo Abraham hasta pasados unos cuantos añitos...

    Vivió por fé, por una clase de fé otorgada, y eso le fue contado por justicia..

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  12. Sobre lo que comentas sobre Abraham, el capítulo 13 del libro de Ellen White sobre Patriarcas y Profetas es fascinante, hay un párrafo que dice: "El gran acto de fe de Abraham descuella como un fanal de luz e ilumina el sendero de los siervos de Dios en las edades siguientes. Abraham no buscó excusa para no hacer la voluntad de Dios." y corrobora este hecho lo que dicel el apóstol Santiago cuando declara: "¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccinó por las obras?"

    La cuestión sería la siguiente: Si Abraham hubiese dicho "Señor, yo te conozco, sé quien eres y creo en tí" y no hubiese obedecido a Dios, ¿le sería contado por justicia y sería llamado amigo de Dios?

    La fe es un don activo, no pasivo, un don que te hace elevar hasta la presencia de Dios, te hace conocerlo más, te hace confiar más en él, lo que no hace es quitarte la duda que tengas, el mismo Abraham dudó sobre la petición de Dios: "Satanás estaba listo para sugerirle que se engañaba, pues la ley divina mandaba 'No matarás', y Dios no habrái de exigir lo que una vez había prohibido...Abraham estuvo tentado a creer que se encontraba en un estado de delirio. Dominado por la duda y la angustia, se postró de hinojos y oró, como nunca lo había hecho antes, por alguna confirmación de la orden, si debía llevar a cabo o no ese terrible deber..." Patriarcas y Profetas página 92

    La duda es donde uno tiene que tomar la decisión de marchar confiado en Dios o renunciar a la confianza en él. Esto me recuerda el Salmo 37:5 donde dice: "Encomienda a Dios tu camino, confía en Él y Él hará"

    Otro hecho que nos muestra la fe en acción es la del centurión que fue a Jesús para pedir que sanara a su siervo. Si nos fijamos este centurión había oído hablar de Jesús, seguramente le había visto, pero tuvo que dar el paso firme de ir hasta su presencia para pedir le algo que él tenía seguridad que Jesús le consedería su petición, el resultadoes que Jesús alabó su fe.

    Bueno es reflexionar de nuestra relación con el Dador de la fe

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  13. No deberíamos olvidar, Roberto, las vidas de todos los que Hebreos llama "Gigantes de la Fe". Todos y cada uno de ellos, todos sin excepción, desde el principio hasta el final de sus vidas, obraron de forma contradictoria a la fe que les movía. Por ello Pablo repite, como una cantinela, "Por la fe... hicieron esto que os cuento". Los hechos narrados en el capítulo 11 de Hebreos son hitos extraordinarios en la vida de gente tan ordinaria como nosotros. No creo que la pretensión del apóstol fuese decir "Mira, debido a la gran fe que tenían, fueron capaces de hacer estas grandes cosas", sino más bien "Mira, incluso Abraham, tan influido por el paganismo del que venía, que fue capaz de creer que tendría que sacrificar a su hijo para agradar a Dios, como si Dios fuera otro Moloc, por la fe se agarró a las promesas divinas, aunque no las entendiera. Mira, incluso Sara, que se dejó llevar por la impaciencia y empujó a su marido al adulterio, con tal de tener un hijo, por la fe que recibió será contada como justa. Mira, incluso Jacob, envidioso y pusilánime, mentiroso y manipulador, por la fe que le vino de arriba fue capaz de recorrer el camino que le separaba de su hermano..." Y así sucesivamente.

    La fe es un don que me permite no desfallecer cuando las promesas tardan en llegar. Ése es el mensaje de Hebreos 11. No enaltece las obras extraordinarias que nos cuenta, sino que pone el énfasis en que toda aquella gente, aún en momentos en que la vida no les dejaba ver más allá, levantaron la mirada e intuyeron que las promesas de Dios acabarían por cumplirse. Eso es la fe...

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  14. "La fe es un don que me permite no desfallecer..."
    De eso habla hoy la lección: Fiel hasta el fin.

    Esto es como una boda, jajaja, no podemos separarnos ni divorciarnos, hombre, no podemos si somos fieles a la promesa que se supone que hicimos.

    Creo que se nos advierte contra el cansancio, contra el paso de los años, tú siempre ahí "arregladito" y el otro que tarda, que parece que ignora que estás preparado para irte con él, y... zas!! ¡te duermes!, ¡el sueño te vence!
    ¡como a todo quisque! ¡parece un "mal" general! ¡todos picados por la mosca tsetsé!
    Y el jaleo nos despierta: ¿qué pasa, qué pasa?
    ¡Que el novio está aquí! ¡Ostras, dame de tu fe!
    ¡Pero si a duras penas tengo para mí, véte a buscarla por ahí!

    Chunguilla la cosa, se nos ha enseñado que el énfasis aquí está en la preparación. Usease, que es el ahora, el momento actual el que hay que aprovechar para "atesorar" fe, para ejercitarla, pedirla, etc. Pero sin paranoias y sin pesadillas. Hebreos 12 nos dice muy claramente:
    "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe", y en el verso anterior nos dice que "quitándonos el peso del pecado, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante".
    Correr, pero con paciencia. ¿Son antagónicos? Creo que no, porque esta carrera es larga. Una marathón de 70 u 80 y pico de años. No puedes ir a toda pastilla porque te "quemas". El "mánager" nuestro nos dice: "no te afanes por la etapa de mañana, corre la de hoy", "avituállate a tiempo, no te venga una pájara",
    "en grupo se va mejor que en solitario, busca uno que se amolde a tu ritmo", "por la noche estira los músculos y repón fuerzas, la etapa de mañana puede ser dura", "esta carrera ya la he corrido yo, sigue mis indicaciones", "nos vemos en la meta".

    La pregunta crucial, dice la lección, es: ¿Seré yo fiel hasta el fin?
    Jesús dijo: "Uno de vosotros me va a entregar" y todos fueron diciendo: "¿soy yo Señor?"

    Pues hombre, no es para ansiarse tanto, jejeje.
    Lo único que se es que estoy corriendo, y que oigo la voz del Mánager de la Creatividad, me dice cómo recuperarme rápidamente de mis "lesiones" y me anima constantemente a seguir.
    ¿Y sabéis? Le he cogido el gustillo a esto de "correr", serán las amorendorfinas, o las gozoendorfinas, o las pazoendorfinas, o las pacienciaendorfinas, etc.
    Noto que estoy "en forma", "preparado".
    ¿No notáis mis músculos? Jajajaja.

    Abrazos para todos.

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  15. Toda la Biblia está llena de hombres y mujeres que tuvieron una fe viva, la fe no elimina la inclinación de nuestros corazones a hacer lo malo, sino que es el plus que podemos obtener para luchar contra esa inclinación. Todos los personajes de la Biblia a excepción de Jesús, Enoc el cual Dios se lo llevó, todos han caído al menos una vez. Eso sí si vemos la vida de los que realmente confiaron en Dios, veremos una restauración en sus vidas, esto lo vemos en la vida de Pedro cuando negó a Jesús y posteriormente Jesús le confronta con la realidad de su debilidad.

    No por haber conocido a Dios, por haber vivido con Jesús, es suficiente, existe un crecimiento continuo, incluso en la vida eterna seguiremos aprendiendo y creciendo en el amor de Dios. Esto lo podemos ver en la vida de Judas, un discípulo de Jesús, alguien que compartió con él muchos días y noches, compartió también muchos milagros, pero al final aunque estaba cerca de Jesús, se encontraba muy lejos.

    En nuestra vida puede ocurrir lo mismo, por eso es importante la fe, porque te hace vivir, te hace no desfallecer y continuar, te hace crecer, como cada uno de los personajes que aparecen en la Biblia, con sus luchas, con sus defectos, pero con un constante crecer en Cristo para perfeccionarse. Esta fe como bien se decía antes no viene del genoma humano, sino Divino y por ello es de gran tesoro para nosotros, nos hace sentir vivos.

    Juan Ramón decía que "Dios tiene fe en nosotros", la razón es simple, tiene fe porque nos ama, de tal forma nos ama que vino encarnado en Jesús su Hijo para que no nos perdamos.

    Nosotros deberíamos creer que Dios tiene fe en nosotros y buscar con más fuerza aún la conexión que haga fluir tal fe en nuestra vida y sea proyectada hacia los demás. Esto nos ayudará en nuestras luchas diarias, que son muchas.

    Que Dios nos bendiga a todos

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  16. Estimados amigos:

    Hay algo en común a aquellos "obreros", como me gusta identificarlos, y es que emplean demasiadas veces a nuestra tia Elena, quizá para apoyar en demasía sus teorías...


    La cuestión sería la siguiente: Si Abraham hubiese dicho "Señor, yo te conozco, sé quien eres y creo en tí" y no hubiese obedecido a Dios, ¿le sería contado por justicia y sería llamado amigo de Dios?


    Ésta me parece una reflexión muy peligrosa, amigo Roberto, y en sintonía con el padre del buen rollo, espero, de nuestro San Juan Ra, al que le tengo especial cariño, diré por qué me lo parece a mí...

    Primero: Por supuesto, le fue contada por justicia, HICIERA LO QUE HICIERA, por otro lado, haciendo además un acto que todos hubiéramos censurado precisamente por hacerlo, sacrifricar a su propio hijo.. Más bien se hubiera justificado si no obedece tal acción... pero es precisamente eso lo que nos salva y lo que nos hace especiales, LAS OBRAS QUE DIOS TIENE PREPARADAS, donde en ocasiones difieren mucho de lo que llamamos comportamiento moral y eclesiológico aceptable...

    Segundo. ¿Por qué a "los que tanto empeño ponen en las obras" no lo hacen con el hecho de ser llamados "Amigos de Dios?

    ¿Por qué fue Abraham amigo de Dios? Por que se portó bien, perdona quieres que repasemos las vidas de DAvid,Moisés,NOé,Abraham... (unn borracho, un asesino, un adúltero...alguien que decide intervenir erróneamente en los planes de Dios..)

    No, son llamados amigos de Dios, porque Dios es su amigo, PUNTO... ¿Por qué nunca es suficiente?

    Desde luego a nmi me encantaría recibir tal honor, "Amigo de Dios"

    Happy Sabath

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  17. Hola, de las cosas que he leído hoy de la lección destaco dos preguntas:

    ¿Qué se requiere para vivir una vida de fidelidad durante estos últimos días, cuando estamos rodeados de apostasía?
    La respuesta es obvia, al menos para mí, una gran fe. Y pensando en esto estaba cuando ha venido a mi mente esa cita de E. White que dice que en el último tiempo será necesaria "una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre". Es del Conflicto de los Siglos. ¡Es fuerte! Me ha llamado siempre la atención esta cita. Primero se refiere a nuestras circunstancias, luego a las de Dios y luego a una necesidad física vital. No importa, ¡resistiremos!

    La otra pregunta (esta anterior era del material aux.) dice:
    ¿Qué clase de peligro, si lo hay, podría surgir de estar excesivamente obsesionado con la fidelidad? Es decir, ¿en qué formas podría llevársela demasiado lejos?

    Mi respuesta es "Blandir la espada, como Pedro."
    Llegar a ser violento para ser fiel. Enzarzarte en discusiones subidas de tono y ¡zas! La oreja del Antonio o del Roberto a tomar pol saco.
    Jajajaja. ¡Qué no, que es broma!
    Pero hay que ser cuidadoso para no herir, porque, entre otras cosas, no está aquí Jesús para sanar las orejas cortadas.
    Presentar defensa con mansedumbre de la esperanza que hay en nosotros. Que por cierto es el tema de la próxima semana.

    Que el Dios del cielo nos llene de todo gozo y paz en el creer.

    Un abrazo.

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  18. Por mi parte agradezco enormemente a Dios por los relatos escritos en la biblia donde no ha omitido ninguno de los fallos de esos grandes hombres de la historia biblica. Me reconforta saber que Dios es el que me va a juzgar y no los hombres, porque si nos juzgaran los hombres no seriamos salvos ninguno. Dios mira mas alla del corazon de las personas, porque por obras desde luego que no se les llamaria gigantes de la fe, ni las definiciones que Dios hace de ellos. Incluso aveces pienso que si Jesus viviera en estos tiempos muchos miembros y pastores no le dejarian subir al pulpito a predicar. Que grande es Dios que no nos mide por obras, sino por luchas. Porque no olvidemos que en este mundo no todos tienen las mismas luchas, no seria justo medir a todos por igual en el resultado de "obras". Satanas mira de desanlentarnos en la maraton de esta vida, nos dice: "no ves cuantas veces te has caido?, es imposible que te esfuerces, mira tus resultados, no vas a llegar nunca". Jesus te dice: "valiente, se valiente, no importa las veces que caes, sino las que te levantas y la fuerza con la que luchas". Yo intento no fijarme en las obras porque no conozco el corazon de las personas ni las luchas a las que se enfrenta. Es cierto que las obras muestran una fe activa, pero no nos engañemos, las obras pueden ser muy engañosas. A Roberto quiero decirle que Judas caminaba cerca de Jesus, pero no a su lado.

    Maria

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  19. Yo quisiera recordar unos pasajes de la Biblia que han sido muy importantes para mí en la "comprensión" (entre comillas) que tengo hoy sobre este tema. Y va dirigido sobre todo a Roberto.

    Está en Romanos capítulo 4.

    "¿Qué pues diremos de Abrahám, nuestro padre según la carne? Si Abrahám FUE JUSTIFICADO POR LAS OBRAS, TIENE DE QUE GLORIARSE PERO NO PARA CON DIOS... ¿Qué dice la escritura? CREYÓ ABRAHAM EN DIOS [que sería padre de una gran nación] Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA.
    Porque AL QUE OBRA no se le cuenta el salario como gracia, sino como DEUDA. Más al que NO OBRA, PERO CREE EN AQUEL que justifica al impío, LA FE LE ES CONTADA POR JUSTICIA. " (Ro. 4)

    A mí me parece que más claro no puede estar. La fe de Abrahám no consistió en obedecer a Dios cuando le pidió que sacrificase a su hijo, sino en creer "en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas gentes... y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que ya estaba como muerto, (siendo de casi cien años)... tampoco dudó de la promesa de Dios sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios PLENAMENTE CONVENCIDO de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido, POR LO CUAL TAMBIÉN SU FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA. Y no solamente con respecto a él... sino también con respecto a NOSOTROS A QUIENES HA DE SER CONTADA, esto es a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro..."

    ¿No es maravilloso? ¡También a nosotros!

    Yo creo que la gracia de Dios es tan ajena a las motivaciones y valores de este mundo que no nos la creemos. Y es por eso que no nos acercamos a recoger el REGALO DE LA SALVACIÓN. Porque este don de Dios está disponible para todos, solo hay que extender la mano y recibirlo. Si aceptar un regalo es un mérito... ¿qué queréis que os diga? Tontos seríamos de no hacerlo.

    Eva

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  20. Eva, la fe de Abrahám no surge de actuar obedeciendo a Dios, sino que Abrahám actuó obedeciendo a Dios porque tenía fe en Él. Para que veas que es un poco diferente lo que dices que digo y lo que digo.

    Aún más digo, que solo con decir "tengo fe en Dios" no es sustento de salvación, la salvación viene cuando la fe actúa en mí y me hace elevar hasta la presencia de Dios, cuando comienzo a serle fiel. Por eso la fidelidad no es sinonimo de fe como quizo dar a entender la E.S. el día sábado, sino que es consecuencia de la fe.

    La diferencia radica a la hora de interpretar la fidelidad, cuando algunos la interpretan como perfección comenten el grave error de pensar que "teniendo fe en Dios" ya no vivo en pecado. Mientras que la fidelidad es lo que la Biblia llama "camino de santificación" es la fidelidad un don vivo que nos ayuda a creer que Dios sigue al timón de nuestra vida a pesar de las circunstancia que pueda estar viviendo. Esto es lo que le ocurrió a los hombres y mujeres de Dios que aparecen en la Biblia, vivieron muchísimas circunstancias difíciles, tomarón decisiones que les llevaron al pecado, pero volvían a Dios con arrepentimiento de corazón. Ellos reconocían sus pecados y se arrepentían, para volver a continuar luchando. Este es el camino de la santificación y que hermoso es poder vivirlo día a día, por eso debemos despojarnos de toda duda y caminar con fe hasta las nubes de los cielos.

    Que Dios os bendiga

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  21. Hola a todos.
    Gracias Roberto por tus aportaciones me ayudan mucho.
    En el año 1888, en el Congreso que se celebró en Minneápolis en su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores Jones y waggoner. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios.

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  22. Hola, continúo con lo anterior, no se por qué no he podido "alargar" mi exposición.
    ¿Cómo podría ser la justificación por la fe de 1888 una mera reenfatización de los conceptos del siglo XVI, por importantes que fueran para su generación las doctrinas de los Reformadores?
    Si era lo mismo que enseñó Lutero, entonces no hay razón para la existencia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
    Si nuestro mensaje de la justificación por la fe es el mismo que proclaman teólogos y evangelistas de las iglesias guardadoras del domingo, entonces el asunto adquiere grave trascendencia.¿Cuál es la razón de existir de la Iglesia Adventista del Séptimo Día?
    ¿No tiene ésta contribución distina que hacer en relación con el evangelio?
    ¿Acaso sea nuestra contribución "las obras"? ¿Dispuso quizá e lSeñor que las iglesias populares prediquen el evangelio, y la iglesia adventista la Ley?
    Mientras que una clase pervierte la doctrina de la justificación por la fe y es negligente en cumplir las condiciones especificadas en la Palabra de Dios:Si me amáis guardad mis mandamientos, el error no es menos grave por parte de quienes profesan creer y obedecer los mandamientos de Dios pero que se colocan en oposición a los preciosos rayos de luz irradiada desde la cruz del Calvario.
    Saludos a todos.

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  23. Hola amigo, bonita reflexión en un tono calmado..

    Laodicea y el tiempo final significan un pequeño remanente que debe ayudar al mundo en sus últimos momentos..

    Un pequeño pero importante remanente que será conocido fundamentalmente por la doctrina del Sábado como mandamiento divino, que es exclusiva de nuestra Iglesia..

    Por otro lado, la denominación de la Iglesia es realmente irrelevante...

    pero hemos de organizarnos de alguna manera y establecer nuestros principios..

    La justificación por la fé no era entendida en las fechas que señalas pero hoy, seguimos sin comprenderla, y además estamos seriamente advertidos por el Señor, frente a nuestro orgullo y tibieza..

    No olvides algo:

    El monte sinaí NO TIENE VALOR sin el monte calvario...

    Un saludo

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  24. Buenas tardes, siento mucho decir en estos momentos, que la doctrina del Sábado no es exclusiva de nuestra Iglesia, muchos cristianos sin ser adventistas guardan el sábado como día del Señor, los Bautistas del séptimo día son uno de ellos, la única creencia distintiva de nuestra iglesia con respecto a las demás es en la doctrina del santuario, que surge del estudio profundo de los pioneros de nuestra iglesia posterior al denominado "chasco" o profecía de Apocalipsis 10:9-11 del librito que comió el apóstol y que fue dulce a su boca y amargó el vientre, para seguir profetizando a todas las naciones.

    Un saludo

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