domingo, 21 de febrero de 2010

Lección 9 Para el 27 de febrero de 2010: El fruto del Espíritu es mansedumbre


Sábado 20 de febrero

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Génesis 50:20; Mateo 5:5; 11:29; Romanos 12:3; Gálatas 6:1; Filipenses 2:2, 3; 1 Pedro 3:4.

PARA MEMORIZAR:
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mat. 5:5).

LA MANSEDUMBRE es un fruto del Espíritu que se ha perdido mucho en nuestra cultura agresiva y egocéntrica. Por cuanto la gente la asocia con la debilidad, la mayoría no admira a otros por ser mansos. Pero hemos sido llamados a ser mansos.

¿Qué es la mansedumbre? Es una actitud de humildad hacia Dios y de amabilidad hacia las personas. Es cuando reconocemos que Dios está en el control y que podemos confiar en él, aun cuando las cosas no sean como nos gustaría que fueran, lo que sucede a menudo. Para ser manso se necesita confianza, no en uno mismo, sino en Dios.

Aunque la debilidad y la mansedumbre pueden parecer similares, no lo son. La debilidad es debida a circunstancias negativas, tales como falta de fuerza o de valor, palabras que no describen a Jesús, quien dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mat. 11:29). La mansedumbre, más bien, es el resultado de la elección consciente de una persona de confiar en Dios y apoyarse en él, en lugar de seguir los caminos propios. De modo que la mansedumbre surge de la fortaleza, no de la debilidad.

Domingo 21 de febrero: MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mat. 11:29). ¿Qué nos está diciendo Jesús aquí? ¿De qué modo ser mansos y humildes de corazón puede dar descanso a nuestras almas?

La mansedumbre es abandonar absolutamente toda lucha por nuestra agenda y creer que Dios luchará por nosotros en favor de su agenda. La mansedumbre es lo opuesto a la arrogancia y al egoísmo. Surge de la confianza en la bondad de Dios y en su control sobre la situación. La persona mansa no está ocupada con el yo (ver Luc. 22:42), y esa actitud es clave para la promesa de encontrar reposo para nuestras almas. Después de todo, nuestra agitación y perturbación ¿no se deben muy a menudo a que buscamos solamente nuestro propio beneficio? En el sentido más verdadero, entonces, una persona mansa es alguien que ha aprendido a morir al yo, y que tiene fe, valor y perseverancia, rasgos que el mundo no necesariamente asocia con la mansedumbre.

Lee Romanos 12:3. ¿De qué modo la idea de la mansedumbre está representada aquí? ¿De qué modos esta es la clave para ser manso?

Efesios 4:2 es otro texto que nos ayuda a comprender lo que es la mansedumbre. Nota cómo está relacionado con Romanos 12:3: ambos textos enfatizan, cada uno a su manera, por qué la arrogancia y el egoísmo son contrarios al caminar del cristiano. Después de todo, ¿por qué un cristiano habría de ser arrogante? ¿No somos todos pecadores? ¿No estaríamos todos condenados a la destrucción eterna si no fuera por Jesús? ¿No dependemos todos de Dios, completamente, para cada respiración, cada latido del corazón? ¿No proceden todos nuestros dones y talentos de Dios? ¿De qué podemos enorgullecernos? ¡De nada! En efecto, considerando todo lo que costó salvarnos, los cristianos deberíamos ser las personas más mansas y humildes de la tierra.

Piensa en cuán absolutamente dependiente eres de Dios para todo. ¿De dónde, entonces, proviene ese orgullo y en arrogancia en tu corazón, y cómo puedes eliminarlos de ti?

Lunes 22 de febrero: MODELOS DE MANSEDUMBRE

¿Recuerdas las crisis que afrontó Abrahán al decidir con su sobrino Lot cómo dividir la tierra? (Ver Gén. 13:8, 9.) Siendo que Dios le había prometido hacer de su descendencia una gran nación, ¿cuál podría haber sido la justificación de Abraham para tomar la mejor parte para sí? En cambio, Abraham le permitió a Lot elegir primero, y dijo que él tomaría lo que quedara. ¿De qué modo esto fue una característica de mansedumbre?

Conocemos la historia de José cuando fue vendido como esclavo a Egipto por sus hermanos. Luego ellos fueron a él, que era el segundo en el gobierno de Egipto, y suplicaron que se les permitiera comprar alimentos (Gén. 45). ¿De qué modo la mansedumbre de José determinó su trato para con sus hermanos? Si no hubiera sido manso, ¿qué habría hecho él? ¿De qué modo Génesis 50:20 es un ejemplo de la visión del mundo que tienen aquellos que son mansos?

Siendo joven, David fue ungido para ser el siguiente rey de Israel. El rey Saúl se puso increíblemente celoso y durante años persiguió a David y sus hombres con la intención de matarlos. En dos ocasiones David tuvo la oportunidad de matar a Saúl (1 Sam. 24:3-7; 26:7-12). Si David no hubiera sido manso, ¿cuál podría haber sido su racionalización para matar a Saúl? ¿Por qué es tan fácil para nosotros usar una excusa espiritual para hacer algo en nuestro propio beneficio?

En Números 12:3 se describe a Moisés como el hombre más manso de su tiempo. Aun así, algunas de sus acciones no parecen encajar con el concepto popular de mansedumbre. Su demanda de que el Faraón dejara ir a Israel era fuerte, y fue seguida de acciones. Cuando Israel adoró el becerro de oro, su “ira ardió” y, tomando el becerro, lo quemó, lo molió hasta hacerlo polvo, e hizo que ellos lo bebieran (Éxo. 32:19, 20). ¿Cómo hemos de entender la mansedumbre de Moisés?

Jesús es el mayor modelo de mansedumbre (Mat. 11:29). ¿Cuáles son algunos ejemplos de su mansedumbre? ¿Cómo se reveló su mansedumbre en Juan 18:21 al 23? ¿O qué diremos acerca de Mateo 26:39? Al mismo tiempo, encontramos ejemplos de Jesús haciendo cosas que no parecen ser muy mansas, como cuando expulsó a los cambistas de dinero del templo, o las veces que confrontó a los fariseos y a otros por su hipocresía. ¿De qué modo estos ejemplos nos ayudan a entender que la mansedumbre puede manifestarse, a veces, en maneras muy valientes?

¿Qué encuentras en común en estos ejemplos de mansedumbre? ¿Qué puedes aprender de ellos que te ayude a comprender lo que es la mansedumbre y lo que no es?

Martes 23 de febrero: LA IMPORTANCIA DE LA MANSEDUMBRE

“Buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová” (Sof. 2:3). La mansedumbre es lo opuesto al orgullo. Hoy hay mucho énfasis en la importancia de tener autoestima. ¿En qué momento la autoestima da el salto y se convierte en orgullo?

La mansedumbre es necesaria para recibir la Palabra de Dios. “Recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas” (Sant. 1:21). Una persona que no tiene un espíritu humilde no puede recibir la Palabra de Dios porque hay un conflicto de intereses. ¿Por qué esto es así?

La mansedumbre es necesaria para una testificación eficaz. “Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15).

“Nuestra influencia sobre los demás no depende tanto de lo que decimos, como de lo que somos. Los hombres pueden combatir y desafiar nuestra lógica, pueden resistir nuestras súplicas; pero una vida de amor desinteresado es un argumento que no pueden contradecir. Una vida consecuente, caracterizada por la mansedumbre de Cristo, es un poder en el mundo” (DTG 115).

La mansedumbre da gloria a Dios. Primera de Pedro 3:4 dice: “en el incorruptible ornado de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”.

“Es correcto amar lo bello y desearlo; pero Dios desea que primero amemos y busquemos las bellezas superiores, que son imperecederas. Ningún adorno exterior puede ser comparado en valor o belleza con aquel ‘espíritu afable y apacible’, el ‘lino finísimo, blanco y limpio’ (Apoc. 19:14) que usarán todos los santos de la tierra. Esas ropas les conferirán hermosura y atractivo aquí, y serán en el futuro la credencial que les franqueará la entrada en el palacio del Rey. Su promesa es: ‘Y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignos’ (Apoc. 3:4, VM)” (HAp 432).

¿De qué modo hacer énfasis en la belleza exterior está en conflicto potencial con el desarrollo del fruto del Espíritu, específicamente el de la mansedumbre? A medida que el fruto crece en ti, ¿de qué modo tu vida debería ser diferente de como era antes? En el área de la mansedumbre, ¿Qué cambios has visto en tu vida desde que aceptaste a Cristo? ¿Qué actitudes puedes estar albergando que te hacen difícil ser manso?

Miércoles 24 de febrero: PRACTICAR EL FRUTO DE LA MANSEDUMBRE

La mansedumbre se manifestará en cómo nos relacionamos con otros. Es decir, es algo activo, algo que se revelará en nuestras palabras, actitudes y acciones. Puedes pensar que eres manso, pero eso no necesariamente significa que lo eres. Ser manso es manifestarlo.

¿De qué modo los versículos siguientes muestran cómo la mansedumbre ha de ser revelada en nuestras vidas? ¿Por qué la mansedumbre es tan importante en estas situaciones?
Mat. 5: 39 / Mat. 18:21, 22/ Gál. 6:1 / 2 Tim. 2:24, 25 / Tito 3:2 / Fil. 2:2, 3

Como hemos mencionado, la mansedumbre se asocia equivocadamente con la debilidad. Pero de ninguno modo es eso. De hecho, repasa los versículos que consideramos hoy. ¿Puedes ver que se requiere fortaleza, y fuerza moral y espiritual para revelar mansedumbre en la mayoría de esas situaciones?

Por supuesto, si la mansedumbre es el fruto del Espíritu, es algo que nos viene de Dios y no de nosotros mismos. No obstante, necesitamos entregarnos diariamente al Señor y tener la disposición diaria de obedecer con fe, a fin de que esto se manifieste en nuestras vidas.

Jueves 25 de febrero: LA RECOMPENSA DE LOS MANSOS

E. D. Hulse dijo: “La humildad es una cosa extraña. En el momento en que piensas que la obtuviste, la perdiste”.

Un pueblo pequeño quería reconocer y recompensar a su ciudadano más manso. Se hizo una encuesta en esa pequeña comunidad, y se identificó a esa persona. En una ceremonia a la que asistieron todas las personas importantes, al ciudadano más manso se le entregó una cinta en la que estaban impresas las siguientes palabras: “El Hombre más Manso del Pueblo”. Sin embargo, al día siguiente tuvieron que retirarle la cinta ¡porque la estaba exhibiendo!

¿Cómo entiendes las promesas y recompensas mencionadas en los siguientes textos?
Sal. 22:26 / Sal. 25:9 / Sal. 37:11 / Sal. 147:6 / Isa. 29:19 / Mat. 5:5

Estos versículos son consoladores porque hay ocasiones cuando la gente se aprovecha de los mansos. Pero hemos aprendido en este estudio que una persona mansa no está preocupada por elevarse a sí misma ante los hombres, sino que más bien desea elevar a Dios. Como resultado, Dios promete exaltar al que es manso. Las recompensas pueden ser experimentadas tal vez ahora pero, muy ciertamente, en el nuevo cielo y la nueva tierra de la eternidad.

Viernes 26 de febrero

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“No hay que ocultar a Cristo en el corazón y encerrarlo como un tesoro codiciado, sagrado y dulce, para ser disfrutado únicamente por el que lo posee. Debemos tener a Cristo en nuestro corazón como una fuente de agua que salta para vida eterna, que refresca a todos los que se ponen en contacto con nosotros. Debemos confesar a Cristo abiertamente y con valor, y demostrar en nuestro carácter su humildad, mansedumbre y amor, hasta que los hombres experimenten el encanto de la hermosura de la santidad. La mejor forma de preservar nuestra religión no es colocarla en una botella, como si fuera perfume, para que no se escape su fragancia” (CSS 397).

“La paz de Cristo, esa paz que el dinero no puede comprar, que el talento no puede conseguir, que el intelecto no puede obtener es el don de Dios. La religión de Cristo: ¿cómo podría hacer que todos comprendieran su gran pérdida si dejaran de obedecer sus principios santos en su vida diaria? La mansedumbre y humildad de Cristo es el poder del cristiano. Es en realidad más precioso que todas las cosas que el genio puede crear o la riqueza pueda adquirir. De todas las cosas que se buscan, que se anhelan y se cultivan, no hay nada tan valioso ante la vista de Dios como un corazón puro, una disposición llena de agradecimiento y de paz” (CSS 400, la cursiva fue añadida).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Dios promete aumentar el gozo en la vida de los que son mansos. ¿Por qué crees que las personas mansas pueden ser alegres? Sugiere varias razones. ¿De qué modo el cultivar el fruto del Espíritu que es mansedumbre mejorará tu vida diaria?

2. ¿En qué formas la mansedumbre puede ser mal entendida como debilidad?

3. Todo este análisis de la mansedumbre plantea una pregunta importante: los cristianos ¿nunca deben defender sus propios derechos? ¿Permitiremos que nos traten como alfombras o felpudos de puerta, constantemente pisoteados sin hacer nada en nuestra defensa? ¿Hay algún equilibrio aquí? Y, si lo hay, ¿cómo podemos encontrarlo?

4. Nietzsche alegaba que el cristianismo era una religión nacida de los que eran débiles, que no tenían poder, y que por eso tomaron rasgos como la humildad y la mansedumbre, y los hicieron aparecer como buenos, algo que se debería procurar lograr. ¿Cómo responderías a este argumento?

15 comentarios:

  1. En su debilidad está la fortaleza...

    Me encanta el término suave y apacible, sosegado y amable, benigno y calmado para definir la mansedumbre...

    Feliz semana

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  2. Hola a todos,
    Esta es otra virtud que se desarrolla en nuestra vida cuando somos controlados por el Espíritu Santo. Cuando oímos la palabra manso podemos pensar que se trata de debilidad, pero al contrario manso es una palabra poderosa del Nuevo Testamento, quiere decir: “tener el poder siempre bajo control.”

    Jesús es el ejemplo supremo de una persona mansa. ¿Fue Jesús débil? En ningún momento, solo observémoslo en el templo reprendiendo el pecado con tanta autoridad, el era un hombre tan fuerte pero al mismo tiempo tan manso. El dice: “aprended de mi que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas” Mateo 11:29 y Bienaventurados los mansos, porque poseerán la tierra” (Mt. 5, 4).  
    El filosofo griego Aristóteles escribió hace muchos años que: “la persona mansa ni pierde los estribos al apuro, ni tampoco deja que le pisen el poncho.”

    La mansedumbre no se enfurece contra las personas que no debe de enfurecerse ni tampoco deja de enfadarse contra las personas que debe de enfadarse. Debemos pedirle a Dios que desarrolle en nosotros un espíritu de mansedumbre.


    La mansedumbre está constituida de paciencia y de benevolencia, de indulgencia y de misericordia. La mansedumbre es un modo de proceder divino, en cambio “la violencia puede ser, entre otras cosas, la manifestación de una autoridad o de una postura que se siente débil”
    La mansedumbre abandona las pretensiones del amor propio y consiente pacíficamente en lo que piden los otros. Es más que una virtud, es una gracia que empapa toda la personalidad.
    Quien la tiene escucha una llamada, sabe ser atento, y trata bien las cosas que usa. La mansedumbre se vive con las personas y con las cosas.Quien vive la mansedumbre respeta a Dios y las cosas de Dios: entre éstas, los seres humanos tienen un lugar preferente. Hace falta además mucha paciencia con la propia alma.

    La mansedumbre quita al dolor su amargura y tiene la fuerza eficaz de desarmar a cualquier adversario. La persona mansa no critica a los demás, y cuando debe juzgar, pone misericordia en sus juicios. Es preciso imitar esa mansedumbre que manifiesta Jesús en sus diálogos  

    “La omnipotencia de Dios es su mansedumbre, por eso la mansedumbre es la manera de ser de Cristo”
      
    Nada que ver ser, como dice Juan Ramón con parecer memos que con todo se conforman.
    Un abrazo y feliz semana

    Yolanda

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  3. A ver, cortar y pegar, que no valeeeee, que eso no viene de tí.......

    jajajja

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  4. Hola cuñado,
    Algunas de mis palabras son de mi cosecha, o mejor dicha son la expresión de lo que el Espíritu pone en mi corazón y en mi mente
    Otras vienen de la búsqueda e investigación de textos que alimentan mi necesidad de conocer sobre temas en los que todavía soy una pipiola.
    Pero sobre todo muchas de mis palabras viene de las Escrituras ya que son la palabra de Dios y la vida de Cristo, por eso debemos estudiarlas, escudriñarlas, porque te hacen sabio y te ayudan a escuchar la voz de Dios.

    Osea , que menos criticar listo, ,ja ja ja

    Un besazo.

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  5. "¿De qué podemos enorgullecernos? ¡De nada!
    En efecto, considerando todo lo que costó salvarnos, los cristianos deberíamos ser las personas más mansas y humildes de la tierra."

    Esto está en la lección del domingo.
    No hace mucho oí una predicación en internet de un predicador de la Iglesia Evangélica. Disertaba sobre "si el grano no cae a tierra y muere..., pero si muere lleva mucho fruto"
    Fue muy interesante porque decía que no nos gusta "morir", no nos gusta que nos pisen, no nos gusta que nos echen tierra encima, no nos gusta que nos calumnien, listos siempre para sacar el cuello, para presentar nuestra defensa: ¡somos inocentes!, ¡nos acusan falsamente! ¡lo hicimos con la mejor intención!
    Y un falso orgullo herido nos impide morir, añado yo, y así llevamos poco fruto.
    Lo de ser mansos, en esta era violenta, es difícil.

    Es mentira lo que nos cuentan sobre la economía,
    es mentira lo que nos cuentan sobre el cambio climático, es mentira la versión oficial del 11S y puede que también la del 11M y la del 7J, es mentira que el dirigente palestino muerto en Dubai no lo haya liquidado el Mossad, etc.
    Y así en este mundo hemos de vivir pacíficos, mansos; lo siento, pero me cuesta.
    Me veo rabioso cuando veo que quieren controlar también Internet, lo poco que nos queda para acceder a información no teledirigida y controlada. Ya sea sobre Venezuela, o sobre Israel o sobre Yemen o Irán.
    Pacíficos y mansos cuando mueren civiles en Afganistan y EEUU se disculpa como si no valiesen nada esas vidas. Suma y sigue.

    Tengo que pasar de mí, de es pugna arrogante que quiere vindicar el yo. Que dice basta.
    El mundo es así, como los que lo gobiernan, violento, perverso y mentiroso. Oscuros intereses, tinieblas.

    Me tengo que fijar en Jesús, como bien ha citado Yolanda. El es fuerte. Y ser manso, ha quedado demostrado, es un símbolo de fortaleza.
    Con qué descaro contestó: Yo, públicamente he hablado, pregunta a los que me han oído, ellos te dirán. Lo dejó por menos que de tonto para arriba. Aunque se llevó un buen golpe, y también le dijo al tipo: ¿por qué me golpeas?

    Otro manso en su juventud fue David. Me atrae esa frase suya después de haber tenido a tiro por dos veces a Saúl: "¡Como extendería yo mi mano contra el ungido de Jehová! Otros le habrían seccionado la yugular sin pensárselo dos veces.

    O sea, que ejemplos no nos faltan. Pero claro, nos venden ultimátum de Brne, cero cero sietes, y otros supermanes varios donde la mansedumbre brilla por su ausencia.
    Vacunémonos para sus efectos secundarios.

    "Un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios"
    Este debe ser nuestro ideal.

    Abrazos.

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  6. Me parece muy interesante lo que escribes...

    Creo que deberíamos tener en cuenta que la "mansedumbre" no siempre es equivalente a la tranquilidad o a la "blanda respuesta que aplaca la ira"..

    No se mide además en ocasiones puntuales sino en un ideario de vida. David por ejemplo, codició, asesinó y adulteró, en momentos de su vida y es el personaje más importante para el pueblo judío y uno de nuestros máximos esponentes. Jesús era linaje suyo. ¿Vivió la mansedumbre? Por supuesto que sí. No seamos demasiado duros con nosotros mismos y con los demás, deveríamos considerar muchos aspectos y en un tiempo más amplio, no podemos determinar si existe éste fruto en mí o en otras personas si no sabemos cómo hacerlo.

    La mansedumbre es sencillamente un estilo de vida, una manera de vivir y desarrollarse y en ella se incluyen también los "cambios de humor y de carácter"..

    Seamos tolerantes, sinónimos de mansedumbre y dejemos que Dios mismo, dirija nuestra vida...

    Feliz semana

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  7. Hay, a mi entender, un enorme malentendido con esto de la mansedumbre. Por eso decía yo, en mi invitación al grupo de apoyo a este blog que tenemos en Facebook, que a ver cómo conseguimos definir mansedumbre sin que, en el intento, parezcamos memos. Son palabras a las que hacía referencia Yolanda un poco más arriba.

    Y digo malentendido porque mansedumbre, en hebreo, es "anaw", y los que nosotros llamamos "mansos", en arameo son los "anawim". Pues bien, los "anawim" son los desheredados de la tierra, los que no tienen nada a lo que aferrarse, los que para vivir necesitan la ayuda de otros, los que perecerían sin el sustento que les venga de otra parte, y no de su propio trabajo, del que no disponen...

    Ser manso no tiene que ver con el humor, o con la paciencia. No tiene que ver con cómo soy yo, sino con cómo me percibo, y de quién dependo para subsistir. Por eso Jesús puede coger unas cuerdas y echar a los mercaderes del Templo y, sin embargo, seguir siendo manso. Porque mansedumbre no es una expresión que nos defina a nosotros, sino la relación de dependencia que mantenemos con Dios. Caemos en la cuenta de que sin Él no tenemos nada, no somos nada. Entonces somos mansos, aunque seamos sanguíneos de temperamento. Ser manos no significa aceptar de buen grado lo que me venga, sino saber de quién dependo (en realidad, de quién soy...) para encarar la vida como me venga.

    Por eso Moisés puede decir de sí mismo que fue "El hombre más manso sobre la faz de la tierra". Si por mansedumbre entendemos lo que ahora expresa nuestro vocablo en castellano, desde luego Moisés no lo fue. A las pruebas me remito: un tipo violento (mató a un egipcio), impaciente (golpeó la roca cuando le pareció oportuno), justiciero (manda matar, en ocasiones, a todo lo que se menea...). No es, precisamente, el prototipo de lo que solemos entender por manso. Pero si lo entendemos como la relación que los "anawim" tienen con los que los sustentan, efectivamente Moisés tenía razón sobre él mismo: el que fue instruido para ser Faraón, dios en la tierra, aprendió que tan sólo era un "anawim", un desposeído, un desterrado, y que sólo podía obtener sustento de Aquél que le había prometido heredar la tierra.

    Por eso, Jesús puede decir "Felices los anawim, porque ellos heredarán la tierra". Aquellos que perciben la vida como una relación de dependencia absoluta de Dios, ,se abandonan en sus manos y se dejan hacer por quien nos trajo a la vida sin pedirnos permiso; ésos que sienten que caerían muertos en el acto si se sueltan de la mano de Dios; ésos cuyo único sustento espiritual es el abrazo complaciente de Dios, el saberse perdonados de sus errores; de ésos el la tierra. No ganada, no conseguida, no conquistada. Es la tierra heredada, regalada, obsequiada. Es la tierra de la gracia, preparada para los mansos que saben que, por mucho carácter y temperamento que tengan, su único sustento es el amor, el cariño y la ternura de Dios...

    Como veis, nada que ver con ser un "memo"...

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  8. Oye, cómo mola tu comentario JR sobre los "anawim", me gusta eso de la dependencia de Dios en toda circunstancia. "...saber de quien dependo para encarar la vida como me venga".

    Podíamos hasta formar un "ejército" de "anawim", un ejército de desposeídos, de dependientes del Dios del cielo, de temibles y fuertes guerreros victoriosos porque Dios va al frente con nosotros.
    Con una fuerza imparable avanzando en pos del objetivo que sea. Mansos, que no memos.
    (Bueno, en realidad, somos un ejército, aunque un poco desorganizado, o deslabazado.)

    ¡Esto me mola! ¡Me gussssta! (Que diría Carles)

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  9. El ejército de Pancho Villa, parecemos a veces...

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  10. Me gusta mucho el texto de Elena White (¡Aaaaay, Tía Elena, cuántas coces te he dado, y qué sabiduría encierra casi todo lo que decías...!) que rescata el autor el viernes:

    "Debemos tener a Cristo en nuestro corazón como una fuente de agua que salta para vida eterna, que refresca a todos los que se ponen en contacto con nosotros. Debemos confesar a Cristo abiertamente y con valor, y demostrar en nuestro carácter su humildad, mansedumbre y amor, hasta que los hombres experimenten el encanto de la hermosura de la santidad. La mejor forma de preservar nuestra religión no es colocarla en una botella, como si fuera perfume, para que no se escape su fragancia”.

    ¿Es, ésta, la definición de un manso, como hoy lo entendemos? En absoluto. Es el manso al que no se le pone nada por delante; que le echa valor y arrojo para hablar de Jesús ante quienes pueden ridiculizarle por ello; que siente el evangelio como un torrente de agua viva, y no puede hacer otra cosa que flipar, flipar y flipar en colores; que sabe de quién depende para todo lo que hace, y de quién viene la fragancia que pueda destilar; que se entrega al Espíritu de la Creatividad, para que lo lleve a donde Él quiera, con todos los riesgos que esa decisión puede entrañar; que no se avergüenza del evangelio, por "locura" que pueda parecerles a los que le escuchan...

    El problema es que parece más rentable a las instituciones religiosas hacer creer que cuando la Biblia habla de los mansos se está refiriendo a gente conformada con lo que le toca, o con que le toquen los... Pero ésos no son mansos. Son memos...

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  11. Hola,
    Maravilloso el texto de E. White que nos has ofrecido Juan Ramón.A mi me gustaría añadir un texto de ella también que habla de la valentía de los que sienten a Jesús y ponen su vida en manos del único que nos puede llevar a descansar y a tener una vida llena de Gozo y que además lo transmiten a los demás sin importarles el ridículo, como tu decías .
    ¨La mansedumbre es un fruto del Espíritu y una evidencia inequívoca de que somos pámpanos de la vid viviente y que llevamos mucho fruto. También es una evidencia de que, por la fe, contemplamos al Rey en su hermosura y estamos siendo transformados a su semejanza. Si se muestra mansedumbre es porque las tendencias naturales están bajo el control del Espíritu. No es una especie de cobardía sino todo lo contrario: es el espíritu que Cristo mostró cuando era insultado, abusado y lastimado. No significa renunciar a nuestros derechos, sino controlarnos para no caer en la tentación de dar lugar a la ira

    Dios desea que la mansedumbre y la bondad, las características distintivas en la vida de Cristo, sean vistas en las vidas de sus seguidores. El Salvador hace la invitación: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas" (Mateo 11:28,29).¨

    Un abrazo,

    Yolanda

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  12. Al hilo de lo que comenta JR va muy bien mirar el wilkipedia de vez en cuanto. Mansedumbre va relacionado con "el término medio (definición aristotélica de virtud) entre la irascibilidad y la impasibilidad.", es decir nada de bobalicones impasibles y nada de cristianos descontrolados por la ira de nuestros instintos. Curiosamente relaciona toda su definición y contexto en base a la IRA.

    Cuando la ira nos domina no hay mansedumbre. Cuando la impasibilidad y el tragar con todo sin manifestarse es nuestra forma de actuar (bobalicones ó memos) no hay mansedumbre. Digamos que la mansedumbre iría muy relacionada con la paciencia y el dominio propio, en ese contexto incluiría yo el significado de este precioso Don.

    saludos a todos y feliz sábado

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  13. ¿Es "manso" Dios? Con el sentido que le damos hoy a la palabra, sería fácil decir que sí. Yo voy a decir que sí, también, pero por otros motivos.

    Partiendo de la idea de que los frutos del Espíritu de la Creatividad son manifestaciones de la forma que Dios tiene de ser, y que se revelan en la vida del creyente, deberíamos coincidir en que, efectivamente, Dios es manso. Pero rescatando, de nuevo, los términos "anaw" y "anawim" (no olvidemos que Jesús hablaba muy probablemente en arameo y que, por lo tanto, cuando se refiere a los mansos se expresa con el término "anawim"), la mansedumbre de Dios debería tener que ver, entonces, no tanto con dominio propio sino con la sensación de dependencia. Pero, ¿es que Dios puede ¡depender! de algo, o de alguien...? Pues quizá sí. Quizá Dios nos ama tanto, se siente tan unido a nosotros, que ya no puede pasar sin nosotros. Quizá su existencia ya no tiene sentido sin la nuestra. Quizá es tal la pasión que siente por sus criaturas, que no puede plantearse su eternidad sin la nuestra. Quizá por ello, por su sensación de abandono cuando no estamos con Él, decidió venir aquí con nosotros, explicarnos el sentimiento de soledad que le embarga (recordad las parábolas que tienen como protagonistas a padres que se sienten solos y derrumbados sin sus hijos...), e invitarnos a acompañarlo de nuevo. Quizá Dios siente que depende de nosotros tanto como nosotros lo hacemos de Él. Quizá Dios y nosotros somos "anawim", seres que han creado una relación tal de dependencia que ya no conciben la vida el Uno sin los otros, y viceversa.

    Me gusta reflexionar sobre la lista de los frutos del Espíritu bajo esa perspectiva. No está sólo para contarnos lo que Dios hace con nosotros cuando nos abandonamos en sus manos, sino para explicarnos cómo es Dios es realidad. En vez de hacer el camino de vuelta, recorro el de ida. Descubrir, a través de esta lista, quién es Dios, cómo se comporta con sus hijos, cuáles son las bases de su relación con ellos (amor, fe, benignidad, paciencia, mansedumbre...) me acerca a la imagen de un Dios tierno y amante, en la linea del mensaje nuclear de Jesús de Nazareth.

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  14. Bajo esa perspectiva es difícil estar, JR en todo caso, desde esa perspectiva (jajaja)

    Maravillosas definiciones que estáis aportando a la lección, que casi resulta más interesante desde aquí.

    Dejadme regalaros algo:

    «Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová» (2.3)
    Biblia Del Diario Vivir. electronic ed. Nashville : Editorial Caribe, 2000, c1996, S. Sof 1.1

    ¿Dios se enoja? claro que sí, pero claro que no.

    No podemos ni imaginar, sólo asociar los conceptos que transmite Jesús y la Escritura a nuestros corazones, y desde luego la idea de la dependencia es fundamental.

    El animal es capaz de "matar" a su amo pero es manso, sigue fiel las directrices de su Señor..

    Es una"metáfora", un símil, para intentar vivir y sentir lo que Dios quiere para nosotros.

    También estoy con Rubén en lo de "bobalicones" (jaja)

    Feliz sabath, amigos

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  15. "Desde", "desde", Diego; no "bajo"... Razón tienes. Me ha podido el galicismo. Después de casi 20 años desde mi vuelta a España, aún se me escapa la "francophonie"... Gracias.

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