lunes, 23 de agosto de 2010

Lección 9 Para el 28 de agosto de 2010: Libertad en Cristo


Sábado 21 de agosto

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Romanos 8:1-17

PARA MEMORIZAR:
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Rom. 8:1).

ROMANOS 8 es la respuesta de Pablo a Romanos 7, que habla de frustración, fracaso y condenación. En Romanos 8, la condenación desapareció, y es remplazada por la libertad y la victoria por medio de Jesús.

Pablo dice que si no aceptas a Jesús, la experiencia de Romanos 7 será tuya: esclavo del pecado; y no podrás hacer lo que eliges. Romanos 8 dice que Cristo Jesús ofrece librarte del pecado y te permite hacer el bien que quieres pero que tu carne no te permite.

Pablo explica el costo infinito de esta libertad. Cristo se hizo hombre para poder relacionarse con nosotros, ser el ejemplo perfecto y el sustituto en nuestro lugar. Él vino “en semejanza de carne de pecado” (vers. 3). Como resultado, en nosotros pueden cumplirse los requerimientos de la ley (vers. 4). O sea, Cristo hizo posible la victoria sobre el pecado y cumplir la ley.

Por falta de espacio, cubriremos solo Romanos 8:1 al 17, pero lee el resto del capítulo, lleno de seguridades del amor de Dios. Estos versículos indican la esperanza que tenemos ya que somos “más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (vers. 37) y “no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros” (vers. 32).

Domingo 22 de agosto: LIBRES DE CONDENACIÓN

Lee Romanos 8:1. ¿Qué significa “ninguna condenación”? ¿Condenación de qué? ¿Por qué estas son buenas noticias?

“En Cristo Jesús” es una frase común en los escritos paulinos. Para una persona estar “en” Cristo significa que ha aceptado a Cristo como su Salvador, confía absolutamente en él y ha decidido hacer suyo el camino de vida de Cristo. El resultado es una unión estrecha con Cristo.

“En Cristo Jesús” se contrasta con “en la carne”. También contrasta con la experiencia del capítulo 7, donde Pablo describe a la persona antes de su entrega a Cristo como carnal, o sea que es esclava del pecado. La persona está bajo condena de muerte (7:11, 13, 24) y sirve a “la ley del pecado” (vers. 23, 25). Está en un terrible estado de miseria (vers. 24).

Pero, entonces, se entrega a Jesús y se opera un cambio en su situación con Dios. Antes estaba condenada por quebrantar la ley y ahora su vida es perfecta a la vista de Dios, como si nunca hubiera pecado, porque la justicia de Cristo la cubre completamente. No hay más condenación, no porque no tiene faltas, ni pecados, sino porque el registro perfecto de la vida de Jesús está en lugar del de la persona; así, no hay condenación.

Pero, hay más buenas noticias. ¿Qué libera a una persona de la esclavitud del pecado? Rom. 8:2.

“La ley del Espíritu de vida” significa el plan de Cristo para salvar a la humanidad, en contraste con “la ley del pecado y de la muerte”, del capítulo 7, que era la ley donde el pecado gobernaba, cuyo fin es muerte.

La ley de Cristo, en cambio, trae vida y libertad. “Todo aquel que rehúsa entregarse a Dios está bajo el dominio de otro poder. No es su propio dueño. Puede hablar de libertad, pero está en la más abyecta esclavitud. [...] Mientras se lisonjea de estar siguiendo los dictados de su propio juicio, obedece la voluntad del príncipe de las tinieblas. Cristo vino para romper las cadenas de la esclavitud del pecado para el alma” (DTG 431).


¿Eres esclavo o estás libre en Cristo? ¿Cómo puedes estar seguro?

Lunes 23 de agosto: LO QUE LA LEY NO PODÍA HACER

Por buena que sea, la “ley” (la ley ceremonial, la ley moral, o aun ambas) no pueden hacer por nosotros lo que más necesitamos, y eso es proveer el medio de salvación para salvarnos de la condenación y la muerte que trae el pecado. Para eso, necesitamos a Jesús.

Lee Romanos 8:3 y 4. ¿Qué hizo Cristo que la ley, por su propia naturaleza, no puede hacer?

Dios proveyó el remedio al “enviar a su Hijo en semejanza de carne de pecado”. Cristo “condenó al pecado en la carne”. La encarnación de Cristo fue un paso importante en el plan de salvación. Es apropiado exaltar la Cruz pero, en la realización del plan de salvación, la vida de Cristo “en semejanza de carne de pecado” también fue muy importante.

Como resultado de lo que Dios ha hecho al enviar a Cristo, ahora es posible afrontar los justos requerimientos de la ley; es decir, hacer las cosas correctas que la ley demanda. “Bajo la ley” (Rom. 6:14), esto era imposible; “en Cristo”, ahora es posible.

Debemos recordar que hacer lo que la ley requiere no significa ganar la salvación por ese medio. Eso no es posible. Significa vivir la vida que Dios nos capacita para vivir; significa una vida de obediencia, una en la que hemos “crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gál. 5:24), una vida en la que reflejamos el carácter de Cristo.

“Andar”, en el versículo 4, es una expresión idiomática que significa “conducirse”. La palabra carne aquí denota a la persona no regenerada, sea antes o después de la convicción. Andar conforme a la carne es ser controlado por los deseos egoístas. En contraste, andar conforme al Espíritu es satisfacer los justos requerimientos de la ley. Solo por medio de la ayuda del Espíritu Santo podemos satisfacer este requerimiento. Solo en Cristo Jesús hay libertad para hacer lo que la ley requiere. Fuera de Cristo, no hay tal libertad. El que es esclavo del pecado encuentra que es imposible hacer el bien que elige hacer (ver Rom. 7:15, 18).

¿Cuán bien estás guardando la ley? Poniendo a un lado cualquier idea de ganar la salvación por la ley, ¿se cumple en tu vida la “justicia de la ley”? Si no es así, ¿por qué? ¿Qué clase de excusas pobres estás usando para racionalizar tu conducta?

Martes 24 de agosto: LA CARNE Y EL ESPÍRITU

“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Rom. 8:5, 6). Medita en estos textos. ¿Qué mensaje básico surge de ellos? ¿Qué te dicen acerca de cómo vives tu vida?

“Piensan” aquí significa “fijar la mente en”. Un grupo de personas fija la mente en cumplir los deseos naturales; otro grupo fija su mente en las cosas del Espíritu para seguir sus dictados. Por cuanto la mente determina las acciones, los dos grupos viven y actúan en forma diferente.

¿Qué es incapaz de hacer la mente carnal? Rom. 8:7, 8.

Tener la mente fija en cumplir los deseos de la carne es, en realidad, vivir en enemistad contra Dios. La persona cuya mente está así fijada no se preocupa por hacer la voluntad de Dios, hasta puede ser rebelde contra él y despreciar abiertamente su ley. Pablo desea enfatizar que, aparte de Cristo, es imposible guardar la ley de Dios. Una y otra vez Pablo vuelve a este tema: no importa cuánto uno trate, sin Cristo no se puede obedecer la ley.

El propósito de Pablo era persuadir a los judíos de que ellos necesitaban más que su Torah (ley). Por su conducta mostraban que, a pesar de tener la revelación divina, eran culpables de los mismos pecados que tenían los gentiles (Romanos 2). Ellos necesitaban al Mesías. Sin él, serían esclavos del pecado, incapaces de escapar de su dominio.

Esta era la respuesta de Pablo a los judíos que no podían comprender por qué lo que Dios les había dado en el Antiguo Testamento ya no era suficiente para la salvación. Pablo admitía que lo que ellos hacían era bueno, pero también necesitaban aceptar al Mesías que ahora ya había venido.

Considera tus últimas 24 horas. ¿Fueron tus acciones del Espíritu o de la carne? ¿Qué te dice tu respuesta acerca de ti mismo? Si fueron de la carne, ¿qué cambios debes hacer y cómo puedes hacerlos?

Miércoles 25 de agosto: EL ESPÍRITU EN NOSOTROS

Pablo sigue su tema, contrastando las dos posibilidades que afronta la gente en cuanto a cómo viven: ya sea de acuerdo con el Espíritu, es decir, el Espíritu Santo de Dios, que se nos promete; o de acuerdo con su naturaleza carnal y pecaminosa. Un camino conduce a la vida eterna; el otro, a la muerte eterna. No hay terreno intermedio neutral. O como lo dijo Jesús: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mat. 12:30). Es difícil ser más claro; o es blanco o es negro.

Lee Romanos 8:9 al 14. ¿Qué se promete a los que se entregan a Cristo?

La vida “en la carne” se contrasta con la vida “en el Espíritu”. La vida “en el Espíritu” es controlada por el Espíritu Santo. Aquí es llamado el Espíritu de Cristo, tal vez en el mismo sentido en que es un representante de Cristo y, por medio de él, Cristo mora en el creyente (vers. 9, 10).

En estos versículos, Pablo regresa a la figura de Romanos 6:1 al 11. En forma figurada, en el bautismo “el cuerpo de pecado”, o sea el cuerpo que sirve al pecado, es destruido. El “viejo hombre fue crucificado juntamente con él” (vers. 6). Pero, en el bautismo, no solo hay una sepultura sino también una resurrección, de modo que la persona bautizada se levanta para caminar en una vida nueva. Esto significa matar al viejo yo, una elección que tenemos que renovar día tras día. Dios no destruye la libertad humana. Aun después de que el viejo hombre de pecado es destruido, todavía es posible pecar. A los Colosenses, Pablo escribió: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros” (Col. 3:5).

Así, después de la conversión habrá todavía una lucha contra el pecado. La diferencia es que la persona en quien mora el Espíritu ahora tiene el poder divino para la victoria. Además, por cuanto la persona ha sido tan milagrosamente liberada del amo de pecado que la esclavizaba, ahora está obligada a no servir más al pecado.

Medita en esta idea: que el Espíritu de Dios, que levantó a Jesús de la muerte, es el mismo que mora en nosotros si se lo permitimos. ¡Piensa acerca del poder que hay allí para nosotros! ¿Qué nos impide beneficiarnos con él como deberíamos?

Jueves 26 de agosto: ADOPCIÓN VERSUS ESCLAVITUD

¿De qué modo describe Pablo la nueva relación en Cristo? Rom. 8:15. ¿Qué esperanza se encuentra para nosotros en esta promesa? ¿Cómo podemos hacerla real en nuestras vidas?

La nueva relación se describe como libertad del temor. Un esclavo está en servidumbre. Vive en un estado de constante temor de su amo. No ganará nada por sus largos años de servicio.

No ocurre lo mismo con el que acepta a Jesucristo. Primero, la persona rinde un servicio voluntario. Segundo, sirve sin temor porque “el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). Tercero, adoptado como hijo, llega a ser heredero de una herencia de valor infinito.

“El espíritu de servidumbre se engendra cuando se procura vivir de acuerdo con una religión legal, mediante esfuerzos para cumplir las demandas de la ley por nuestras propias fuerzas. Solo hay esperanza para nosotros cuando nos ponemos bajo el pacto hecho con Abraham, que es el pacto de gracia por la fe en Cristo Jesús” (Comentarios de Elena G. de White, CBA 6:1.077).

¿Qué nos da la certeza de que Dios realmente nos ha aceptado como hijos? Rom. 8:16.

El testimonio interno del Espíritu confirma nuestra aceptación. Mientras no es seguro avanzar meramente por sentimientos, los que con su mejor entendimiento siguen la luz de la Palabra escucharán una voz de autenticación interna asegurándoles que han sido aceptados como hijos de Dios.

De hecho, Romanos 8:17 nos dice que somos herederos; es decir, somos parte de la familia de Dios y, como herederos, como hijos, recibimos una maravillosa herencia de nuestro Padre. No la ganamos; nos es dada en virtud de nuestra nueva condición en Dios, una condición otorgada a nosotros por medio de su gracia, que ha sido puesta a nuestra disposición por causa de la muerte de Jesús en nuestro favor.

¿Cuán cerca estás tú del Señor? ¿Lo conoces realmente o solo sabes acerca de él? ¿Qué cambios debes hacer en tu vida a fin de tener un caminar más próximo con tu Creador y Redentor? ¿Qué te retiene y por qué?

Viernes 27 de agosto

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee “La verdad progresa en Inglaterra”, El conflicto de los siglos, pp. 295-298; “El bautismo”, “En Capernaúm” y “No se turbe vuestro corazón”, El Deseado de todas las gentes, pp. 87, 88; 217-221; 624, 625; “Un poder que transforma y eleva”, Palabras de vida del gran Maestro, pp. 68-70; y “El que lleva nuestras cargas”, Joyas de los testimonios, t. 3, pp. 233, 234.

“El plan de salvación no ofrece a los creyentes una vida libre de sufrimientos y pruebas antes de llegar al reino; por el contrario, les pide que sigan a Cristo en la misma senda de abnegación y vituperio. [...] Pero por medio de estas pruebas y persecuciones el carácter de Cristo se reproduce y revela en su pueblo. [...] Nuestra participación en los sufrimientos de Cristo nos educa y disciplina, y nos prepara para compartir la gloria del mundo venidero” (CBA 6:565).

“La cadena que se ha hecho descender del trono de Dios es suficientemente larga como para alcanzar a las mayores profundidades. Cristo puede sacar a los pecadores más empedernidos del abismo de la degradación, y colocarlos donde se los reconocerá como hijos de Dios y herederos con Cristo de la herencia inmortal” (T 7:217).

“Uno, honrado por todo el cielo, vino a este mundo para estar en la naturaleza humana a la cabeza de la humanidad, para testificar ante los ángeles caídos y ante los habitantes de los mundos no caídos que, mediante la ayuda divina que ha sido provista, todos pueden caminar por la senda de la obediencia a los mandamientos de Dios. [...]

“Nadie está forzado a ser esclavizado por Satanás. Cristo está ante nosotros como nuestro todopoderoso ayudador” (MS 1:363, 364).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR

1. Lee otra vez las citas copiadas arriba. ¿Qué esperanza nos dan? ¿Qué podemos hacer para que estas promesas de victoria sean reales en nuestras vidas?

2. Menciona algunas formas prácticas, diarias, en que puedes “pensar [...] en las cosas del Espíritu” (Rom. 8:5) ¿Qué desea el Espíritu? ¿Qué miras, lees o piensas que te hace difícil alcanzar esto en tu vida?

3. Medita en la idea de que estamos de un lado o del otro en la gran controversia, y que no hay terreno neutral entre ellos. ¿Cuáles son las implicaciones de este hecho? ¿De qué modo el darte cuenta de esta verdad impacta la manera en que vives y las elecciones que haces, aun en las cosas “pequeñas”?

35 comentarios:

  1. Hay una frase del autor, que aparece al final de la sección del sábado, que creo que necesita alguna matización:

    "O sea, Cristo hizo posible la victoria sobre el pecado y cumplir la ley".

    Digo matización, y no digo que esté en contra de ella, porque prefiero otorgarle el beneficio de la duda, ya que puede interpretarse de dos formas. Si lo que quiere decir es que el cristiano, gracias a la vida de Jesús, entregada al extremo a revelarnos el verdadero carácter de Dios, su bondad y su ternura que se manifiestan en todos, siente que tiene la oportunidad de adherirse a su proyecto y, así, librarse de la esclavitud del pecado y de la muerte, haciendo suyas, por la fe, las exigencias de la ley que Jesús ha colmado, entonces estoy de acuerdo con el autor. Pero si lo que quiere decir es que cuando el ser humano se entrega a Jesús ya es capaz de cumplir las exigencias de la Ley, no puedo estar más en desacuerdo, porque es despegarse de la realidad que cada día vivimos, que es la misma que vive Pablo en Romanos 7.

    No hay ni un solo pasaje en Romanos 8 en el que Pablo diga que el cristiano es capaz de cumplir los requerimientos de la Ley. Estas aparentes contradicciones se resuelven, a mi entender, en Rom. 8:14-15:

    "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!"

    Hay una gran diferencia entre "ser guiados por el Espíritu de Dios" y "cumplir los requerimientos de la Ley", que es santa, justa y buena". ¿Quién de nosotros puede decir que, incluso entregado nuestro ser a Dios, nuestras obras son santas, justas y buenas...? Ser guiados significa tener un guía. Es decir, aceptar que a partir de ahora nuestra voluntad es ser dirigidos por el Espíritu. Pero tener un guía no significa no poder tropezar. Significa que, aun tropezando (incumpliendo la ley, equivocándonos, pecando...), sabemos hacia donde vamos, sabemos de quién somos, y sabemos que la dirección que nos indica es la que nos llevará al Reino de Dios.

    La exhortación de Pablo a no tener temor se enmarca dentro de esta contradicción. Nadie que pueda cumplir perfectamente la Ley tendría temor. Si Pablo tiene la necesidad de hablar de él es porque, aun entregados al Espíritu, podemos tropezar. Ya no nos equivocaremos de camino, puesto que tenemos un guía. Pero sí tropezaremos. Por eso, puede surgir en nosotros el temor a no estar a la altura. Por ello, el apóstol hace mención a la adopción. No somos hijos naturales de Dios, y no sabemos comportarnos como tales. Tropezamos una y mil veces. Pero no debemos olvidar que hemos sido adoptados por Él y, como hijos adoptivos tenemos un guía que, a pesar de nuestros tropiezos, nos indica el camino de vuelta...

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  2. La Nueva Biblia Española todavía lo hace más evidente: «Porque hijos de Dios son todos y sólo aquellos que se dejan llevar por el Espíritu de Dios. Mirad, no recibisteis un espíritu que os haga esclavos y os vuelva al temor; recibisteis un Espíritu que os hace hijos y que nos permite gritar. “¡Abba! ¡Padre!”» Más claro, el agua.

    De aquí se deduce que la cuestión no radica tanto en el cumplimiento a rajatabla de la Ley como en dejarse llevar por el Espíritu de la Ley. Por tanto, aun a pesar de que sabemos que es seguro que acabaremos por tropezar, el deseo de cumplir la Ley no es inútil. Como sí lo es la pretensión de hacerlo por méritos propios.

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  3. No debemos olvidar,que la Ruaj ha qodesh,como escribio Kefa,sera dada a los k LE obedecen.En cuanto a tropezar una y mil,leyendo las escrituras podemos observar que esos grandes hombres tambien tropezaban,perfecto ninguno.La Ruaj ha Qodesh nos guia, nos ayuda a obedecer, nos da luz,nos da shalom y sus frutos... aveces cercanos, otras parecen inalcanzables.Bendiciones

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  4. ¿Entonces un hijo adoptivo está en inferioridad de condición y prerrogativas que uno natural? ¿Qué debe entenderse entonces por hijo natural?

    Encarni

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  5. Me parece, Encarni, que aquí la cuestión de la filiación natural tiene más que ver con la metáfora que con la consanguinidad. En ningún caso, para un padre que se tercie, un hijo adoptivo tiene menos derechos que un hijo "natural"; al contrario: tiene exactamente los mismos. Si no me equivoco en la intención de Juan Ramón, el adjetivo 'natural' designa al que, por la razón que sea, tiene la misma naturaleza.

    Los seres humanos no somos de la misma naturaleza que Dios y, por lo tanto, no podemos ser sus hijos naturales. El único que puede ser llamado Hijo natural de Dios es Jesús, porque él sí que tiene naturaleza divina, a la par que la humana. Sin embargo, al aceptar el Espíritu de Dios se nos considera hijos adoptivos de Dios y, como tales, coherederos con Cristo. Es decir, se nos considera hijos de Dios de pleno derecho con todos los privilegios que ello conlleva.

    No sé si me he expresado bien, pero ahí queda…

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  6. Es razonablemente claro que ἐν Χριστῷ está en el predicado con ἠλευθέρωσεν (a través de Cristo, la ley me ha hecho libre).

    Es una traducción más cercana, al hecho de que si antes era esclavo de ella, ahora AUNQUE LA VIOLE UNA Y MIL VECES soy libre de ella, ¿para qué? Para obedecer gracias a ella. Un beso

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  7. amigo Diego esta contestado arriba. Kefa escribio k la Ruaj ha Qodesh era entregada alos k LE obedecen.Me gustaria preguntaros donde se halla en la escritura la Santa cena,gracias.Aki os dejo el significado de la palabra AMEN,en boca del ETERNO significa asi es, asi sera y en boca del adam asi sea.Shalom ajim

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  8. "Coherederos...con todos los privilegios..." Que guay!

    Entonces podemos respirar tranquilos, porque como "adoptivos" y "patosos" siempre tendremos un pequeño margen de error a nuestra disposición ¿si? ¿no?

    Encarni

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  9. El margen de error, Encarni, es la gracia divina. Y cuando se habla de Dios, todo es muy grande. Ya lo dijo Pablo: "Cuando abundó el pecado, sobreabundó la gracia...". Juan lo dicen con otras palabras: "Dios es más grande que nuestras conciencias...". Lo que ni siquiera nosotros seríamos capaces de perdonarnos, Dios lo perdona.

    Esta experiencia de rotunda sorpresa por la paciencia y la misericordia divinas produce en el creyente la satisfacción de sentirse querido de verdad, y nace la voluntad de quererse a sí mismo y a los demás como Dios lo quiere a él. El milagro está servido, la oportunidad se ha puesto en marcha. Y no hay nada que pueda pararla. Ni lo alto, ni lo bajo; ni lo presente, ni lo porvenir; ni principados, ni potestades, ni ninguna otra cosa creada... Y Dios nos va cambiando desde dentro. Lo que no se consigue desde afuera, con leyes y mandamientos expresados como órdenes, Dios lo consigue desde dentro, con el Espíritu como guía. Y a pesar de los tropiezos, ya no hay temor, porque tenemos un Padre que nos ha adoptado, y nos ayuda a levantarnos cada vez que nos caemos. Ésa es la experiencia de la santificación, que suena como algo durísimo y dificilísimo, pero que es la natural experiencia diaria de cada creyente que pone sus errores en las manos de Dios.

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  10. Aissss!! Tu siempre dando en el clavo...Es que así no se puedeeee!!! ( jjjj)

    Encarni

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  11. Es lo que tiene meterse con un fenómeno como Juan Ramón, que donde mete el ojo mete el argumento. ¿Tú qué te creías? Je, je, je…

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  12. Y con unas verdades tan sencillas y claras, ¿porqué tanta angustia y oscuridad en las iglesias? ¿porqué tantas chorradas? ¿para qué tanta teologia? ¿porqué se malbaratan tantos recursos? ( solo estoy pensando en voz alta...no me hacen falta respuestas).

    Encarni

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  13. Tengo una pregunta porfavor en k parte de la escritura se halla la "santa cena",gracias

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  14. Shara, lee en Mateo 26: 17-35; Marcos 14: 12-31; Lucas 22: 7-38; Juan 13-17. En estos textos se registra la última cena pascual. Por supuesto, seguían el rito del Seder. A poco que estés familiarizada con él conseguirás identificar varios de sus elementos.

    Un abrazo.

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  15. Hola, agrego 1 Cor. 11:23-26, donde el apóstol enseña y confirma la la práctica del ritual.
    Y sigue explicando la solemnidad del mismo, que no se tomara como una fiesta, sino como un acto de contrición y humildad.

    Saludos:jc (juan carlos)

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  16. No hay ninguna nueva institucion, sino k a pesaj ustedes lo llaman asi? porke cada trimestre?La escritura menciona como Yahoshua ha Mashiaj y sus talmidim celebraban las moed kadosh(tiempos señalados por el ETERNO a perpetuidad.hay cosas k se me escapan

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  17. Perdonar he leido los 27 puntos,bases fundamentales del adventismo.Tengo otra duda ¿Creeis en la trinidad?Gracias y saludos a todos

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  18. Juan Carlos, en el texto paulino no veo por ninguna parte la necesidad de contrición, sino que al participar en la Santa Cena recordamos y proclamamos que Jesús murió por todos nosotros además de que resucitó al cabo de tres días. Sí que, en el versículo 27 se nos advierte que es preciso poner mucho cuidado en no banalizarla. Pero eso no es un acto de contrición, sino de respeto y reverencia. Para mí personalmente, la Santa Cena es, a la vez, el momento más solemne y el de más alegría; porque me recuerda que Jesús ya ha vencido y que puedo reclamar para mí sus promesas.

    Por supuesto, la humildad se sobreentiende porque en la celebración de la Santa Cena se incluye el rito de humildad o lavamiento de pies. Pero, repito, de ahí a tener que hacer contrición va un largo trecho. Además, no sé encontrar la base bíblica para exigir un acto de contrición.

    Por tanto, me chirría un poco que cada vez que vayamos a celebrar la Santa Cena, siendo como es un recordatorio de la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, nos pongamos nuestra cara más larga y huraña. No digo que tengamos que montar un sarao de quítame ahí esas pajas. Pero tampoco creo demasiado acertado que nos centremos exclusivamente en el matiz más dramático y sanguinario. Para un judío, aunque implica la muerte de un cordero, comer la Pascua es motivo de gozo porque le recuerda la liberación de Israel. Para nosotros, los cristianos, la Santa Cena tendría que ser lo mismo: el recordatorio de nuestra definitiva liberación del pecado y, por tanto, una ocasión solemne, pero alegre; porque, no lo olvidemos, a diferencia de la Pascua judía, en la Pascua cristiana el Cordero resucitó y está ante Dios intercediendo por nosotros.

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  19. Sí, tal como has entendido de las 28 creencias fundamentales, el adventismo es trinitario.

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  20. Por cierto, Shara, acabo de caer en la cuenta de que, al equiparar el Seder con la Santa Cena, has interpretado correctamente la simbología de la Pascua.

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  21. Estimado Niel:
    En la síntesis y el apresuramiento del comentario, utilicé el término contrición, queriendo significar lo dicho en cuanto a "comer o beber indignamente" y luego"pruébese cada uno a sí mismo".
    Lo que indicaba un especial cuidado al participar.
    Por otra parte se menciona el relato de cuando se presenta el creyente ante el altar, si tiene algo pendiente con su hermano, que deje ahí su ofrenda, se recocilie con su hermano y luego vuelva.
    Por mi parte la semana pasada participé de la "santa cena" y siempre es una fiesta espiritual, con cantos como "fijo mis ojos en Cristo",y "cuando suene la trompeta" durante el lavamiento de pies.

    Y luego compartir el "pan" y el "vino".

    Uno sale renovado, en paz y esperanzado en el regreso de Jesús.

    Saludos:jc (juan carlos)

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  22. Entonces, creo que lo más apropiado sería hablar de reconciliación, implícita también en el lavamiento de pies.

    Perdona si parezco quisquilloso, pero soy muy puntilloso con las palabras. Es deformación profesional: mi ámbito de trabajo es la letra impresa, tanto en papel como en pantalla.

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  23. GraciasNiel pero entonces porke se realizacada trimestre? y porke no va incluida en la moed kadosh de los panes sin levadura?SaludosAh¡ tengo la hagadah de pesaj k realizo Mashiaj y sus talmidim(como sabeis fue unas horas antes de la oficial pork Mashiaj era el cordero de pesaj.A la misma hora k murio el cordero estaba muriendo Yahoshua ha Mashiaj.

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  24. Shara, tengo que pedirte un favor. A veces me pierdo cuando intento entender las palabras hebreas que empleas. No sé hebreo y tengo miedo de malinterpretar lo que dices. ¿Podrías escribir empleando los términos castellanos? Así me resultará más fácil entender tus ideas. Es que, aunque me gustaría, no alcanzo a saber todo lo que quisiera. Mi única neuronita está algo pachucha y ajada. Es que va bastante sobrecargada de trabajo, la pobre. Figúrate que a veces la oigo por dentro de mi cabeza, corriendo de un lado a otro y resoplando cual cafetera desvencijada…

    Vamos a la trimestralidad de la celebración de la Santa Cena. Supongo, y para corregirme ya están los "reverendos" (véase pastores) que sacan la nariz por estos lares, supongo que tiene más que ver con el deseo de que no se convierta en algo demasiado esporádico que se acabe por olvidar o demasiado frecuente que se acabe convirtiendo en rutina.

    Convendrás conmigo que desde la muerte de Jesús en la cruz, y por el hecho significado por el velo del templo rasgado de arriba a bajo a la misma hora en que exhaló su último aliento, todo el sistema sacrificial dejaba de tener sentido porque el Cordero prefigurado en todos y cada uno de los sacrificios y holocaustos del pueblo de Israel ya había culminado su obra en la tierra.

    Una de aquellas ceremonias en las que intervenía un cordero era, precisamente, la Pascua. Como tú muy bien has intuido, el cordero pascual prefiguraba al verdadero Cordero pascual que obró nuestra liberación del pecado mediante el derramamiento de su sangre (léase Jesús). Por su parte, Jesús, la noche de la última cena, tomó dos símbolos —el pan ácimo y el vino— que ya estaban presentes en la cena pascual judía, mediante la que se recordaba el pacto de Dios con el pueblo de Israel y su liberación de la esclavitud, e instituye un "nuevo" pacto con sus discípulos, que no es otra cosa que la reafirmación del primer pacto, extendiéndolo a todo aquél que quiera adherirse a él con independencia de su linaje, así como un nuevo memorial de liberación.

    Pero ahora ya no es necesario que esté presente un cordero, porque el verdadero Cordero ya fue muerto y resucitó. Asimismo, tampoco es una ceremonia que deba repetirse según lo establecido en la ley de Moisés porque esos ritos que apuntaban al Mesías, por el mismo hecho de que Jesús murió y resucitó, han dejado de tener sentido.

    Por eso, los adventistas celebramos la Santa Cena con cierta periodicidad, pero poniendo mucho cuidado en que no se convierta en algo rutinario, sino que sea algo extraordinario y de relevancia. Y la periodicidad trimestral vendría dada por el hecho de que, por influencia de la organización socio-económica de los Estados Unidos, país en donde fue fundada nuestra iglesia, hemos estructurado la actividad eclesiástica en trimestres.

    Repito: Puedo estar completamente equivocado; por lo que agradeceré que se me corrija cualquier error que se detecte en mi argumentación. Saludos a tutti quanti.

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  25. ¡Hola a todos!


    Para Niel:

    Es una pena que no te muestres igual de humilde cuando alguien te pide que te eduques en algunos campos científicos.


    En referencia al segundo comentario de Juan Ramón para esta entrada:

    "Esta experiencia de rotunda sorpresa por la paciencia y la misericordia divinas produce en el creyente la satisfacción de sentirse querido de verdad, y nace la voluntad de quererse a sí mismo y a los demás como Dios lo quiere a él. El milagro está servido, la oportunidad se ha puesto en marcha."

    El 80% de la población carcelaria de E.E.U.U. es cristiana, por si no lo sabías. No pretendo insinuar que la violencia sea resultado de la fe, sino demostrar que tu argumento no tiene ningún fundamento, que generalizas basándote en tu opinión. Te recomiendo que investigues por tu cuenta y que compruebes los datos. Juan Ramón, todo eso que escribes suena muy bonito, porque lo escribes tú, pero está completamente vacío y no tiene ninguna conexión con la realidad, en mi opinión.

    Quizá vaya siendo hora de que los seres humanos empecemos a resolver nuestros problemas por nuestra cuenta y asumamos las consecuencias de nuestros actos, en vez de "poner nuestros errores en las manos de Dios".

    Diste con una de las ramificaciones de la teología cristiana que más rechazo me causan, en otra parte de tu intervención, cuando dijiste que "lo que ni siquiera nosotros seríamos capaces de perdonarnos, Dios lo perdona." Aparte de afirmar algo que -seamos honestos- ni tú ni nadie en este planeta sabe con seguridad, ¿no te parece que es un mensaje peligroso? Para cuando consigas el supuesto perdón de Dios por esos actos que ni siquiera tú te perdonarías, ¿con cuántas cosas valiosas habrás arrasado por el camino?

    Quizá si los religiosos no se creyesen el centro del universo, o los hijos mimados de su Dios, el mundo sería un lugar menos dividido.


    ¡Saludos!


    P.D. ...hablando de humildad:

    http://www.youtube.com/watch?v=17jymDn0W6U

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  26. Anónimo de las 05:38
    Hay tanto y tan variado para responderte, que ya se encargarán los implicados en hacerlo.

    Por mi parte, digo que el cristiano vive una fe que se basa en lo espiritual, que da paz y esperanza en una vida mejor despues de esta. No se tiene como meta mejorar la existencia de esta humanidad pasajera, sino prepararse para la vida eterna. Algo que suena a locura para el no creyente, como es tu caso.
    Hablando de humildad, y viendo ese video, es justamente que creemos que ese enorme universo y nuestra pequeñez, nos da la pauta de un Dios creador, pues no somos nada y sin embargo nos tiene en cuenta.
    Fíjate que ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos.
    No controlamos nuestra respiración, ni los latidos de nuestro corazón, ni la digestión, ni la temperatura, ni la curación de las heridas, ni la presión arterial, etc etc.
    ¡Todo funciona automáticamente y no nos enteramos!!!
    Y cuando dormimos y nuestro "yo" descansa..¡sigue funcionando!!!
    Si tuviésemos que hacerlo conscientemente, seguro no sobrevivimos.
    "Algo" lo hace funcionar desde que nacemos, y lo hace automáticamente y nuestro consciente desconoce los mecanismos y los tiempos que los rigen.
    Eso es el milagro de la vida y eso se lo atribuímos a Dios, nuestro creador.
    Además para cuando hay algo que aqueja nuestra salud, debemos ir a un médico para que nos diga qué nos pasa y cómo restablecernos , ni siquiera podemos examinar nuestro organismo, ver qué ocurre y luego remediarlo.
    Entonces la humildad de reconocer que no somos dueños de nuestro propio cuerpo, nos hace dependientes de quien sustenta la vida que hay en nosotros, nuestros sentimientos, emociones, fe, espiritualidad....

    No nos creemos el centro del universo, sino que creemos en el creador y sustentador del mismo.

    ¿Resolver los problemas por nosotros mismos, dices?
    ¿Eso es humildad?

    Saludos :jc (juan carlos)

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  27. Por dar un punto de cordura ( si es que se puede ) La situación que estamos viviendo en nuestro entorno cristiano ( me refiero al mundo cristiano como filosofía ) es que hemos dejado todo en manos de Dios, lo bueno y lo malo, lo que ocurre bueno, pues es gracias a Dios y lo que ocurre con lo malo es porque Dios castiga o ignora la situación personal del individuo. Pobre Dios que tiene que llevar el peso de todo.

    El cristiano vive por fe, pero no por fe(tichismo) y me explico; no es que yo diga la fe me salva y por lo tanto vivo en el inmobilismo, hago que la fe sea una beneración en mi vida (es decir fetichismo ), sino que la fe es el reconocimiento que alguien externo me transforma y hace que mis luchas contra el mal sean superadas y cuando no lo son, me animan a seguir buscando la superación en Cristo.

    la fe no me prepara para ser transformado en otra vida, la fe es útil ahora, es la que me da fuerzas para cambiar y la que hace que mi estilo de vida vaya en armonía con el amor al prójimo.

    Un cristiano no ama al prójimo por el simple hecho de ser el prójimo, sino porque el Señor Jesús nos dijo que amaramos al prójimo, si en las escrituras no existiera este concepto, tened por seguro que nuestra inclinación no sería amar al prójimo, sea quien sea, sino amar a nuestros amigos, a los que están conmigo, pero a los que son nuestros enemigos, núnca los amaríamos, por eso Cristo pone el dedo en la llaga, porque sabe que amar al enemigo solo puede surgir con una ayuda externa en el individuo.

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  28. La vida espiritual del cristiano tiene que dar paz y esperanza YA en esta vida, porque "El Reino de los Cielos ha llegado". Cuando el Reino de los cielos se instaura en nuestros corazones, nuestra vida se hace mejor, más plena si no no tendría sentido vivir siguiendo al Maestro o vivir en la Ley.
    Todo el sermón del monte, las bienaventuranzas, las parábolas, no son para una vida venidera, son para llegar a ser más felices en ésta, a pesar de las dificultades, el dolor y la injusticia. Debemos aprender a vivir como salvados y redimidos ya en esta vida.
    Otra cosa es que sabemos que este mundo de pecado, al paso que vamos, no tiene solución y que como no venga nuestro Señor, lo tenemos claro, por eso lo de "permanecer fieles hasta la muerte" con la esperanza de que lo que aquí no hemos conseguido, lo tendremos en la Tierra Nueva durante toda la eternidad.
    Y no menospreciemos la influencia en los demás de una vida entregada a Cristo. Los hechos de una persona influenciada por el Espíritu tienden a mejorar el mundo y la vida de las personas que le rodean.
    Yo sí creo que la misión del cristiano es mejorar la existencia de esta vida pasajera mientras esperamos la plenitud de la eternidad.
    Esther

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  29. Querido anónimo, como tengamos que resolver nuestros errores por nuestra cuenta, en lugar de errores se convertirán en tragedias, y las tragedias en catástrofes, así que perdona, pero prefiero contar con un Dios "extremadamente perdonador y maravillosamente bueno y perfecto" ( aunque me supusiera, en su caso, una sugestión permanente) y que además puede que ni exista y hasta sea irreal, que intentarlo siquiera con mis propias motivaciones y peligrosas y egoistas armas naturales, mas que nada para no arruinar mi vida y arrasar, como tu dices, con las vidas de otros por el camino, y como tu bien indicas dudo que puedas honestamente ofrecer ninguna base con un mínimo de consisténcia para asegurar que los seres humanos podemos resolver nuestros problemas, y los que generamos con nuestra actividad diaria, por nosotros mismos, pero si es tu caso FELICIDADES, será que vienes de otro mundo.

    Yo entiendo que Juan Ramón habla en todo momento desde la propia experiencia y desde lo que bulle en su interior gracias a lo que a mi me sugiere una relación íntima y especial con Dios, y entiendo, creo, a qué se refiere con lo de que Dios nos queda demasiado "grande" yo también lo suscribo.

    Y por supuesto, a quien cree en Dios, todas las cosas les ayudan a bien, a quien no cree en él, está en su perfecto derecho, pero " tú te lo pierdes" y disculpa la chuleria, pero esto es así: los hijos de Dios somos exactamente eso "el centro del universo" al menos para Él, que no es poco.

    Saludos cordiales,

    Encarni

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  30. la pregunta es ¿cómo llevar paz a las personas que nos rodean? es ahí donde debemos debatir si queremos que se realice según nuestra voluntad o la de Dios, si planteamos la situación según nuestra voluntad, todo lo que hagamos está podrido, pero si seguimos los planteamientos divinos, entonces andamos en un camino por donde daremos paz y esperanza, también advertencia de lo que viene. Curiosamente cuando queremos transmitirlo a los demás el Señor nos muestra la metodología, empieza por uno mismo, buscando el serle fiel a Dios "Busca primero el Reino de Dios y su Justicia, todas las demás cosas vendrán por añadidura" Dios establece una ley santa, justa y buena, para que la utilicemos como instrumento de justicia en la vida personal y proyectarla sin paleativos como un faro en medio de las tinieblas. El faro es útil no por los instrumentos que tiene, sino porque se les utiliza para anunciar un límite costero, pues lo mismo es la ley en el corazón del cristiano, un faro que anuncia los límites del camino por donde podemos encontrar la libertad de la esclavitud del pecado.

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  31. Perdona Niel,los tiempo señalados por el eterno a perpetuidad vivais donde vivais. La escritura menciona el uso de la fiesta de los tabernaculos durante el reino milenial.Si el ETERNO instituye un tiempo para EL,Si Jesus no hablaba mas k las palabras del k le envio y el mismo Jesus y sus discipulos hicieron todos los tiempos señalados y debemos como dice Pablo Sed imitadores mios como yo lo soy de Mesias.... Recuerda k la cena era en la fecha marcada por el ETERNO y no cuando nos parece exodo 12.Debemos tener precaucion de no ofrecer fuego extraño.Respecto de la opinion de un DIOS trino difiero totalmente,en la escritura esta bastante claro lo k sucede es k la traduccion de elohim al español como Dios no es correcta.deut6:4-9;1corint8:6etc me gustaria k supieseis k elversiculo de Mateo 28:20 no se encuentra en los manuscritos de mateo hebreo fue añadido posteriormente y es el unico los demas versiculosdice en mi nombre.Saludos y gracias

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  32. Fue en el 325 e.c. en Nicea, donde esta doctrina que hace de un hombre un dios tomo fuerza cuando fue expuesta por Atanasius en un Concilio que fue supervisado por el emperador Constantino quien adoraba al sol, y pensaba de si mismo ser un dios encarnado. Es importante aclarar que en este Concilio no se hablo del Espíritu, sino de Elohim y el Mesías como la misma ‘persona’. Después de que se llevarán a cabo varios concilios con el propósito de aclarar estas nuevas doctrinas, finalmente el Emperador Teodosius convocó al Concilio de Constantinopla en 381 e.c. para clarificar esta creencia. En ese Concilio fue que se estuvo de acuerdo en poner al Espíritu en el mismo nivel de Elohim y del Mesías. Así la Trinidad se hizo ley, para la iglesia y el estado.

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  33. Macarra tiene razón en su último comentario. No quiero hacer verdad la máxima del periodismo ramplón, que dice que "la realidad no te estropee una buena noticia...". Pero, veréis: creo que con un cambio de tiempo verbal se puede arreglar. Voy a intentarlo:

    "Esta experiencia de rotunda sorpresa por la paciencia y la misericordia divinas debería producir en el creyente la satisfacción de sentirse querido de verdad, y nacer entonces la voluntad de quererse a sí mismo y a los demás como Dios lo quiere a él. El milagro estaría servido, la oportunidad se habría puesto en marcha."

    No quiero confundir los deseos con la realidad. En realidad, a eso es a lo que nos anima Pablo: "Por mucho que quieras, no puedes del todo". Es el ya aquí, pero todavía no completamente.

    Me gusta cuando Macarra nos conmina a la asunción de las propias responsabilidades. Pero que Dios perdone nuestros errores no significa que no tengan extraordinarias y, a veces, irreparables consecuencias en las vidas de los demás y en las propias. Por ello, una ética basada en las palabras de Jesús: "Ama a tu prójimo como a ti mismo...", que él mismo extrae de lo que ya decía el Antiguo Testamento, me parece vital para el crecimiento moral del creyente, y se convierte en el resumen perfecto de la Ley.

    Eso, evidentemente, no significa conducirnos como ovejas al matadero cuando nos hacen mal, sino hacer frente, con el bien, a quien nos hace daño: "No respondáis al mal con mal, sino hacedle frente con el bien...". La historia ha demostrado que lo que se consigue con el mal está corrompido desde la base. Responder al mal con el bien exige un compromiso extraordinario y, además, tiene sus riesgos personales. Pero es la única manera de parar la violencia.

    El cristianismo tiene tanta violencia de la que avergonzarse, que ya es hora de que se fije más en Jesús, y menos en su propia prevalencia.

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  34. Y que pasa con todas aquellas personas que rechazan seguir a Jesús... Dios tendrá misericordia de ellas y las dejará vivir el día de su ira? es que al final Dios no va a actuar conforme a su voluntad, sino a la nuestra?? entonces Apocalipsis se debe entender como una quimera?? no véis que al final vamos a una confrontación¡¡¡¡

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  35. Jeremias 33.3 dice
    clama a Mi y Yo te respondere y te ensenare cosas grandes y ocultas que tu no conoces,
    todo para decir que las personas que no CLAMAN a Dios, se entenebreceran en sus reflexiones propias, buscando muchas veces respuestas logicas a sus afliccion interior, el final de todo el discurso es este "teme a Dios y guardas sus Mandamientos"

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