lunes, 25 de enero de 2010

Lección 5 Para el 30 de enero de 2010: El fruto del Espíritu es paciencia


Sábado 23 de enero

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Génesis 6:3; Éxodo 34:6; Marcos 4:26-29; Romanos 15:5; Efesios 4:1, 2; Santiago 1:2-4.

PARA MEMORIZAR:
“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Heb. 10:36).

EN GRIEGO, SON DOS LAS PALABRAS que expresan el significado de “paciencia”, otro fruto del Espíritu. La primera es hupomoné, traducida como “resistencia, constancia, y entereza” en circunstancias que no pueden ser cambiadas. La segunda palabra, makrothumía, significa “longanimidad”, “de gran disposición”. Es lo opuesto a “genio rápido”, “impaciente”, y “que se frustra fácilmente”. En general, significa mantenerse sin ser descarrilado por la adversidad. Generalmente se aplica a tener paciencia con la gente.

Una persona paciente es apacible, amable y constante en toda circunstancia. La verdadera prueba de la paciencia no está en la espera, sino en cómo se conduce uno mientras espera. “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Sant. 1:4).

Llegar a ese punto requiere práctica, demanda la gracia de Dios, y una disposición de poner el yo a un lado y entregarse a la dirección del Espíritu Santo. Las buenas noticias son que, si aprendemos paciencia, estaremos en condiciones de recibir también muchas otras bendiciones de Dios.

Domingo 24 de enero: LA PACIENCIA ES UN ATRIBUTO DE DIOS (Éxo. 34:6)

“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad” (Éxo. 34:6).

Una de las muchas historias bíblicas que ilustran la paciencia de Dios es lo de su trato con Nínive. El profeta Jonás reconoció la paciencia de Dios: “Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal” (Jon. 4:2).

Nota algunas de las otras cualidades con las que se combina la paciencia en Éxodo 34:6. La gracia de Dios, la misericordia, la compasión, la bondad y la verdad protegen y sostienen aun a los pecadores más empedernidos a fin de darles el mayor tiempo y oportunidad para cambiar su vida. Si Dios eliminara a las personas con la misma rapidez con que los seres humanos frecuentemente lo hacemos, todos estaríamos muertos.

¿Por qué Dios es paciente con los pecadores? (2 Ped. 3:8, 9). ¿Cómo has visto la realidad de esta verdad manifestada hacia ti mismo y hacia otros?

Si alguien te preguntara cómo te imaginas a Dios, ¿cómo lo describirías? Esto es revelador, porque la forma en que un cristiano piensa acerca de Dios tiene mucho que ver con su concepto del mundo y con cómo trata a otros. Si viéramos a Dios como airado y listo para castigar, ¿de qué manera trataríamos a otros en la iglesia y en nuestros hogares?

¿Cómo podemos aprender a hacer lo que Dios nos llama a hacer según Romanos 15:5?

Lunes 25 de enero: SE REQUIERE PACIENCIA (Efe. 4:1, 2)

Lee Efesios 4:1 y 2. Considera los elementos que Pablo presenta a los que han de “andar como es digno” del Señor. Entre ellos está la paciencia. ¿De qué manera se vincula la paciencia con los otros atributos presentados? Es decir, ¿de qué modo se nutren unos a otros?

La iglesia es una mezcla de personas de diversos trasfondos y culturas. También incluye a personas que están en distintos peldaños de la escalera hacia la madurez. Se necesita paciencia para ser capaz de llevarse bien donde hay tantas diferencias. Los que son más maduros pueden verse tentados a ser impacientes con los que son menos maduros. A pesar de que a ellos les llevó años llegar al nivel actual de conocimiento, a menudo los maduros no están dispuestos a dar a los inmaduros la misma cantidad de tiempo y estudio para alcanzar su nivel de conocimiento y comprensión.

¿Cuál es el consejo de Pablo acerca de cómo hemos de tratar con los que son débiles en la fe? Rom. 14:1; 15:1.

La paciencia en la iglesia es una cosa. Pero ¿qué diremos de la paciencia en el hogar? ¿Cuáles son algunas de las cosas que nos vuelven impacientes con otros miembros de nuestra familia? ¿Cuánto tiempo deberíamos orar por los miembros de la familia que están fuera de la fe? ¿Has conocido a alguien que oró por un ser amado durante muchos años hasta que la persona entregó su corazón al Señor? ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en las que podemos aprender a cultivar la paciencia con los miembros de la familia? ¿Por qué la muerte al yo aquí es tan importante?

Además, si podemos ser pacientes en casa, con los que siempre están delante de nosotros, entonces probablemente seremos pacientes también con otros.

Piensa acerca de la paciencia que el Señor ha tenido contigo. ¿De qué modo mantener esta realidad constantemente ante ti te ayuda a aprender a mostrar paciencia hacia otros? Si el Señor te tratara como tú tratas a otros, ¿cuál piensas que sería tu destino?

Martes 26 de enero: LA PACIENCIA EN EL EVAVANGELIO (2 Tim. 4:2)

Predicar y enseñar el evangelio es una de las áreas más difíciles en las cuales ejercitar paciencia. La mayoría de nosotros somos demasiado impacientes con la gente que no conoce la verdad o no parece interesarse en ella. Pero en un mundo lleno de falsas doctrinas y prejuicio contra la verdad, debemos ser pacientes al procurar conducir la gente a Cristo. Es demasiado fácil sacudir la cabeza y decir: “¿Por qué no lo entienden? La verdad es tan sencilla”.

La verdad siempre es clara para la persona que no está mirándola a través de los lentes de las falsas doctrinas, la tradición, la familia, etc. Debemos ser pacientes al procurar abrir las mentes, y desatar los tentáculos del prejuicio y las falsas enseñanzas que los atan al error y la tradición.

Lee Marcos 4:26 al 29. ¿Cuáles son algunas lecciones prácticas acerca de la paciencia para ganar almas, que surgen de esta parábola?

Tenemos la tendencia a pensar que, cuando alguien estudia una doctrina bíblica específica y no la acepta de inmediato, debe significar que la persona ha rechazado la verdad. Sin embargo, ese no siempre es el caso. El hecho es que la conversión puede ser un proceso largo y complicado que, a veces, podría llevar años. Aunque muchos de nosotros podríamos estar ansiosos de ver el fruto inmediato de nuestras labores, no siempre ocurre así. Lo importante es que, en nuestro celo, no lleguemos a ser un obstáculo para alguien; es decir, no debemos empujar tan fuerte que la persona se desanime. Pero más importante todavía es que nunca debemos condenar o juzgar a alguien que no hace un compromiso con las verdades que amamos tanto, en el momento en que pensamos que debería hacerlo. Tus labores, tu trabajo por la persona, podrían bien ser un paso importante en un proceso que puede no dar frutos hasta años más tarde. Sencillamente no lo sabes. Lo vital es no arruinarlo todo condenando o criticando a la persona.

¿Qué punto vital se encuentra en 1 Samuel 16:7 que siempre deberíamos recordar en este contexto (y en otros también)?

Miércoles 27 de enero: LA PACIENCIA TIENE SUS LÍMITES (Gén. 6:3)

No hay manifestación más grande de paciencia que la que Dios muestra hacia a los seres humanos. Pero debemos comprender que aun la grande misericordia de Dios tiene un límite.
La paciencia de Dios duró 120 años en los días de Noé, mientras se preparaba el arca (1 Ped. 3:20). Pero llegó el momento cuando la obstinación de la gente agotó la paciencia de Dios, y él destruyó la tierra con un diluvio.

Lee Génesis 6:3. ¿Qué principio importante aparece allí?

En el caso de Sodoma y Gomorra, de Israel en el desierto, y de la cautividad babilónica, ¿qué actitud de parte de la gente motivó las consecuencias que sufrió el pueblo? Deut. 31:27; Sal. 95:8; Jer. 17:23.

Podría alegarse que, siendo que la paciencia de Dios se agotó, esto nos da permiso para hacer lo mismo. Pero cuando estudiamos la historia de la paciencia de Dios, se hace evidente que esta no duró un día, una semana, o aun un año. A menudo pasaban generaciones antes de que su paciencia se agotara, lo cual, por supuesto, no es una opción abierta para nosotros.

¿Habrá algún punto en el que nuestra paciencia pueda agotarse legítimamente cuando tratamos con personas en una situación difícil? Depende de lo que eso significa. Podríamos decidir que hemos soportado suficiente de cierta situación y concluimos que eso debe terminar. Pero esto no es lo mismo que ser criticón, no amante o cruel en el proceso. Podría ser el momento de actuar, pero esa acción nunca debería ser contraria a los principios de la bondad, el amor y el interés por el bien de los demás.

Medita en situaciones en las que tu paciencia se agotó legítimamente, y en forma ilegítima. ¿Cuál fue la diferencia entre las dos? ¿Qué aprendiste de esas experiencias? Si tuvieras que hacerlo de nuevo, ¿qué harías en forma diferente?

Jueves 28 de enero: CÓMO DESA RROLLA R LA PACIENCIA (Sant. 1:2-4)

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte nada” (Sant. 1:2-4). ¿Cuál ha sido tu experiencia con la realidad de estos versículos? ¿Qué aprendiste de las diversas pruebas que afrontaste que, al fin, te han hecho una persona mejor, que refleja mejor el carácter de Jesús?

La palabra griega para “pruebas”, que a veces se ha traducido como “tentaciones”, es la palabra peirázo, que tiene el significado más amplio de “probar” o “tomar un examen”. El diablo nos prueba o tienta a hacer lo malo. Las pruebas o tentaciones que Dios permite que nos sobrevengan tienen el propósito de desarrollar nuestro carácter.

“Las pruebas de la vida son los instrumentos de Dios para eliminar de nuestro carácter toda impureza y tosquedad. Mientras nos labran, escuadran, cincelan, pulen y bruñen, el proceso resulta penoso, y es duro ser oprimido contra la rueda de esmeril. Pero la piedra sale preparada para ocupar su lugar en el templo celestial. El Señor no ejecuta trabajo tan consumado y cuidadoso en material inútil. Únicamente sus piedras preciosas se labran a manera de las de un palacio” (DMJ 15).

Sin embargo, esto no significa que toda prueba proviene de la providencia divina. Frecuentemente, nos acarreamos sufrimientos sobre nosotros mismos por desobediencia; además, a menudo las pruebas y sufrimientos son simplemente el resultado de lo que significa vivir en un mundo caído y pecaminoso donde tenemos un enemigo que nos odia (1 Ped. 5:8). No obstante, lo que esto significa es que por medio de una entrega completa de nosotros mismos al Señor, aferrándonos a él con fe y obediencia, no importa lo que atravesemos, podremos salir mejores o más refinados, si permitimos que Dios obre en nosotros. Nadie dijo que sería divertido. La vida aquí a menudo no es divertida, pero se nos da la maravillosa promesa: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6).

Viernes 29 de enero

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“En su trato con la raza humana, Dios sobrelleva con paciencia al impenitente. Usa a sus instrumentos designados para inducir a los hombres a que sean leales, y les ofrece su perdón pleno si se arrepienten. Pero como Dios es paciente, los hombres abusan de su misericordia. ‘Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal’ [Ecl. 8:11]. La paciencia y la magnanimidad de Dios, que debiera enternecer y subyugar el alma, tienen una influencia completamente distinta sobre los descuidados y pecaminosos. Los induce a desechar las restricciones, y los hace más decididos en su resistencia. Piensan que Dios, que durante tanto tiempo los ha tolerado, no tendrá en cuenta su perversidad. Si viviéramos en una dispensación de retribución inmediata, las ofensas contra Dios no ocurrirían con tanta frecuencia. Pero, aunque se demore, el castigo no por eso es menos seguro. Hay límites aun para la tolerancia de Dios. Se puede llegar al límite de su paciencia, y entonces él castigará con toda seguridad. Y cuando trate el caso del pecador insolente, no se detendrá hasta haberle dado fin completo”. –“Comentarios de Elena G. de White” (CBA 3:1184).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Decir que Dios es paciente no es lo mismo que decir que él es tolerante. ¿Cuál es la diferencia entre paciencia y tolerancia, y por qué es fácil confundir ambas?

2. Al considerar la vida de Cristo, ¿de qué modo revela lo que significa la paciencia? ¿Cuáles son algunos ejemplos destacados que muestran su paciencia? ¿Qué ejemplos provee él, si hubo alguno, de situaciones en las que la paciencia ya no era más apropiada?

3. Medita sobre las pruebas y el carácter. Sin duda las pruebas pueden mejorar nuestro carácter en muchos casos. Al mismo tiempo, ¿qué sucede cuando las pruebas amargan a las personas, las apartan de Dios, y las hacen cínicas y llenas de dudas? ¿Has visto alguna vez que esto le suceda a alguien? Si es así, ¿qué puedes aprender de esa experiencia?

4. Además de pruebas, ¿de qué otras maneras puede Dios enseñarnos paciencia? ¿Cómo has aprendido (o estás aprendiendo todavía) la lección de la paciencia?

5. ¿Hay alguien a quien debas pedir disculpas por tu falta de paciencia? ¿Por qué no humillarte y presentar la disculpa y hacer cualquier cosa necesaria para arreglar la situación? ¿No es eso lo que debe hacer un cristiano?

30 comentarios:

  1. Como la gota que la peña horada,
    cayendo levemente noche y día,
    así consigue ver con alegría
    la paciencia, su obra terminada.
    Nadie le estorba ni arrebata nada,
    al perseguir su objeto con porfía;
    prosigue su labor, y en Dios confía
    hasta llegar al fin de la jornada.
    Con gotas de agua formáronse los mares,
    con menudas arenas, el desierto,
    con minutos, períodos seculares.
    Con la paciencia y derrotero cierto,
    el peregrino llega a sus hogares
    y el navegante al suspirado puerto

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  2. Fantásticas reflexiones del autor cuando habla de la paciencia. No tanto cuando habla de las pruebas, o de cuando a Dios se le acaba la paciencia (¿no es esto un barato antropomosfismo?). Por eso, y aun a riesgo de un cierto buenismo, rescato y comento una de ellas, que tiempo habrá de criticar lo criticable:

    "La verdadera paciencia no está en la espera, sino en cómo se conduce uno mientras espera".

    Efectivamente, tener paciencia no es esperar sin hacer nada. Es una espera activa. Jesús esperaba la manifestación del reinado de Dios en los corazones de los hombres, pero no se contentó con esperar sentado. Su vida fue un ataque constante a las fuerzas de poder que se ejercían sobre los débiles. No cejó en su empeño, ni una sola vez, y eso le acarreó la muerte. Tener paciencia no significa no arriesgar. Significa no redrar, no dejarse vencer por el desaliento, tener claro en quién hemos creído, para qué hemos creído, y no dar un paso atrás en nuestro objetivo de mostrar al Dios que nos busca, como el pastor a una oveja extraviada, esté donde esté, y por lo que sea que allí esté.

    Y cuando al mostrar la ternura y el cariño con los que Dios mira, la apuesta apasionada que hace por todos los seres humanos, y el perdón infinito que pone a nuestra disposición, nos encontramos (a veces en nuestras propias comunidades) con una fuerte oposición, la paciencia se manifiesta en una actitud de espera hacia quienes se nos oponen, pero también en la terquedad de quien sabe que ésta es la única gran verdad: que Dios nos abraza, por mucho que nos equivoquemos.

    Ser pacientes con los que nos ponen piedras en el camino no significa apartarnos del camino. Tan sólo seguir manifestando nuestra adhesión a la bondad de Dios, y darles la oportunidad de mirar las cosas de otro modo.

    Es más fácil tirar la toalla. Yo lo hice, y se vive más tranquilo. Pero sólo durante algún tiempo. Porque el Espíritu de la Creatividad, ése que hace brotar sus frutos en el tiempo que toca, se convierte en fuego abrasador: "Y me dije: no me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; pero había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, trate de pararlo, pero no pude..." (Jer 20:9). No hay forma de escapar. Dios lo tiene claro. Necesita hombres y mujeres que se arrebaten por Él. Y cuando los encuentra, se aferra a ellos como una lapa.

    Si Dios, a quien nosotros mismos pegamos coces como los burros, sigue insistiendo en sus muestras de amor, sin darse nunca por vencido, ¿quiénes somos nosotros para tirar la toalla con los que aún no lo perciben de esa forma? Paciencia activa, colegas, paciencia activa...

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  3. Un pequeño detalle Juan Ramón, no es que Dios se aferre a nosotros como una lapa, la diferencia entre este gasterópodo y Dios es que zafarse de Dios es muy fácil, dejar de sentir el calor de Dios es tenazmente fácil, dejar de sentir su presencia es inmensamente fácil, mientras que la del gasterópodo nos cuesta mucho quitar de la roca a la que se aferra.

    Por eso no debemos dejar de sentir el calor de Dios, el amor de Dios, la paciencia de Dios para con sus hijos. Me gustó el texto de la semana pasada que decía: Romanos 5:2-4 (Reina-Valera 1960) "por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;" es tan cierto lo que Dios inspiró al apóstol Pablo que al vivirlo durante mi supuesto traslado he llegado a comprender que debo depositarlo todo a los pies de Jesús incluso la respuesta a mis oraciones, que en un principio le pedía insistentemente a Dios que me las contestará que he llegado a comprender que Dios tiene un plan para mí y para los que me hicieron daño. Por lo que ahora vivo tranquilo esa paciencia ya que el resultado final es la esperanza que Dios tiene resuelto todo desde antes de que yo fuese elegido desde el vientre de mi madre.

    Al descubrir lo que dice el Señor por medio de Santiago, más aún siento la seguridad de mi Dios. En Santiago 1:2-4"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna." Donde la paciencia es otro condimento del cristiano para llegar a ser perfectos y cabales.

    Para mí no es simplemente que Dios me ama y se aferra a mí, sino que yo le amo y me aferro a él, le amo porque me ama, me aferro porque quiere aferrarse y por lo tanto oro para que no le suelte nunca, porque Él no quiere soltarme.

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  4. Seguramente todos hemos escuchado esta oración que es muy popular: ¡“Señor dame paciencia”! Esto refleja de cómo vivimos en nuestra cultura contemporánea, con los alimentos instantáneos, los programas de televisión de 30 minutos, mini cursos, cámaras instantáneas, carriles expresos en las autopistas, aviones concordes, constantemente nos hacen ver que todo se puede hacer rápidamente. Sin embargo, Dios quiere enseñarnos a saber esperar. La Biblia esta llena de muchos textos que nos instruyen a vivir el fruto del Espíritu: Paciencia.

    Alguien ha definido la paciencia como contener largamente una reacción antes de dar lugar a la acción o pasión. Otro dijo que es la restricción propia que no se desquita apresuradamente del mal o de la ofensa sufrida. También se define como la resistencia que soporta la injuria y las obras malas sin ser provocada la ira o la venganza. Ahora bien, si hay una cualidad que necesitamos en nuestra vida hoy es la paciencia que es la mas difícil de aprender de todas las virtudes porque en nuestra era hemos hecho de la velocidad una forma de vida. Todo tiene que ser instantáneo, a como de lugar.

    Observemos que este fruto de la paciencia se encuentra en el carácter mismo de Dios y es ahí donde radica la fuente para nuestras vidas. Cuando se usa la palabra paciencia en referencia a Dios , “makrothumia” es traducido a menudo "perseverante" o "lento para la ira." El mayor factor sobre esta palabra es que "describe el carácter de Dios mismo. Es un atributo de Dios" El Señor se dio a conocer a Moisés, diciéndole: "¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad" (Éxodo 34:6). Esta frase puede ser vista en Salmos 86:15; 103:8; 145:8: "Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad"

    Siendo un Dios de paciencia, o sea, lento para la ira, el Señor estuvo siempre listo para ofrecer perdón e impartir Su gracia sobre su pueblo. El Dios majestuoso y omnipotente lleno de amor refrena su ira justa y ofrece perdón a todo aquel que se arrepienta y acepte Su gracia.

    En el Nuevo Testamento, 2 Pedro 3:15 dice, "Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación".Por tanto, la paciencia de Dios o lentitud en liberar su ira, no es a causa de clemencia o indisposición a actuar. Más bien, su paciencia es una oportunidad para que Sus hijos se arrepientan y confíen en el Salvador. En su paciencia, el Padre espera, no deseando que ninguna alma perezca, sino que todas vengan al Salvador y confíen en Él.

    ¿Cómo podemos hablar de la paciencia de Dios y la paciencia del hombre al mismo tiempo? Es porque Él es la fuente de esta virtud. Nosotros no desarrollamos paciencia de manera natural. Él la hace crecer dentro del corazón confiado y obediente. Recordemos lo que Jesús dice en Juan 16:15:“El Espíritu tomara de lo mío y lo hará saber”. Una vida llena del Espíritu Santo resulta en una vida paciente ante las adversidades de la vida.

    Un fuerte abrazo para todos.
    Yolanda

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  5. Esta poesía sobre la paciencia va dedicada a todos los hermanos que desde nuestro corazón le pedimos a Dios que nos cubra con su Gloria y y con sus bendiciones .Para todos los que deseamos que los frutos del Espiritu estén con nosotros .

    Ayer le pedi paciencia a Dios
    y que lo demàs me dejara luchar
    que mis penas no, son tan inmensas
    para naufragar y no luchar
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para leventarme al alba y dar gracias
    recorriendo mi dia lento
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para conocer más gente y darle su tiempo
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para amar a mi hija y no lastimarla
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para amar a mis padres
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para amar a mis hermanos
    Ayer le pedi paciencia a Dios
    para vivir luchando y ser feliz
    Dios mio sola dame paciencia
    y yo creare mi mundo de iluciòn
    de la manera mas limpia en mi vivir
    solo eso dame Dios, paciencia para sonreir y vivir a tu lado SIEMPRE.

    YOLANDA

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  6. Genial aportación Yolanda...

    gracias

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  7. Gracias Diego, es un placer poder participar en este blog y compartir lo que Dios significa en nuestras vidas.Como hemos hablado en ocasiones el pecado trae consecuencias y una de ellas es no poder acudir a la Iglesia como desearía y necesito.
    Por eso estas comparticiones,las que tenemos personalmente y sobre todo mi compartición personal con Dios me alivia y me da la esperanza de que si El me ha perdonado , el tiempo hará que los demás también lo hagan.

    Un beso ,

    Yolanda

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  8. Percibo tristeza en tu último comentario, Yolanda. No conozco tu historia, pero eso da igual para lo que quiero compartir contigo:

    No hay pecado, ni uno ni mil, que haga que Dios se aparte de nosotros. La estrategia de nuestro Enemigo es hacernos pensar que sí. Ya en el Edén, el peor error de Adán y Eva no fue desobedecer a Dios, sino pensar que su desobediencia los apartaba de su cariño. Y huyeron de su presencia, porque la estrategia del Acusador no es hacernos caer, pues eso tiene solución, y Dios la ha provisto desde la fundación de los tiempos.

    El verdadero engaño de la serpiente fue filtrar el miedo en los corazones de aquella pareja que sentía cómo su sentimiento de culpa los alejaba de Dios, en vez de acudir a Él en busca de ayuda. El primer acto salvífico del Padre no fue cubrir su desnudez, sino ir a buscarlos. Imagino a Dios como un padre turbado, inquieto, alarmado porque sus hijos no vuelven a casa, y saliendo a buscarlos por todo el jardín, con extrema preocupación. No sólo por lo que habían hecho sino, sobre todo, porque pudieran hacerse más daño todavía, al quedarse solos.

    Ahí se revela el verdadero carácter de nuestro Padre: un Dios al que le preocupa más el daño que pueda hacernos nuestro sentimiento de culpa, que nuestro propio pecado. Un Padre paciente, que lejos de tirar la toalla con nosotros, nos sale al encuentro y nos llama por nuestro nombre. El nombre revela la pertenencia a una familia. Cuando Dios, después de haber cedido ante la tentación, llama a Adán y Eva por sus nombres, les está diciendo que no han dejado de ser sus hijos, que siguen perteneciendo a la familia su familia. Porque su paciencia no tiene nuestros límites, y es imposible entenderla. Por eso se ha esforzado tanto, primero a través de los profetas y después por medio de Jesús, para que comprendamos que nada que hayamos hecho, ni siquiera nada que seamos capaces de hacer, lo apartará de nosotros si descansamos en su regazo.

    Por ello, si Dios es así de paciente con sus hijos, y les abre los brazos cada vez que vuelven a Él abatidos, molidos por las consecuencias de sus errores, buscando consuelo y protección, ¿qué derecho tenemos nosotros a negar (o a negarnos...) la vuelta a nuestra comunidad, ese hogar al que volver, que deberían ser nuestras iglesias? Somos hermanos, no jueces; somos todos víctimas, no verdugos; todos enfermos; todos necesitados del mismo Médico. No tenemos derecho a darnos a nosotros mismos por vencidos, ni a cerrar las puertas a nadie. Ésa es la dignidad que nos confiere el sabernos hijos de Dios...

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  9. PACIENCIA, PACIENTE(SER, MOSTRARSE)
    A. Nombres
    1. jupomone (ὑπομονή, 5281), lit., permanecer bajo (jupo, bajo; meno, permanecer). Se traduce «paciencia» de un modo casi invariable. «La paciencia, que crece solo bajo las pruebas (Stg 1.3), puede ser pasiva, esto es, en el sentido de sobrellevar algo, como: (a) en pruebas en general (Lc 21.19; que debe ser entendido mediante Mt 24.13; cf. Ro 12.12; Stg 1.12); (b) en pruebas que recaen en el servicio del evangelio (2 Co 6.4; 12.12; 2 Ti 3.10); (c) bajo disciplina, que es la prueba contemplada como procedente de la mano de Dios nuestro Padre (Heb 12.7); (d) bajo aflicciones no merecidas (1 P 2.20); o activa, esto es, en el sentido de persistencia, perseverancia, constancia, como (e) en bien hacer (Ro 2.7: «perseverando en bien hacer»; lit., «con la paciencia del bien obrar»); (f) en dar fruto (Lc 8.15: «con perseverancia»; rv: «con paciencia»); (g) en correr con paciencia la carrera que nos ha sido propuesta (Heb 12.1).
    »La paciencia perfecciona el carácter cristiano (Stg 1.4), y por ello la comunión en la paciencia de Cristo es la condición sobre la que los creyentes serán admitidos a reinar con Él (2 Ti 2.12; Ap 1.9). Para esta paciencia, los creyentes son «fortalecidos con todo poder» (Col 1.11), «con poder en el hombre interior en su Espíritu» (Ef 3.16).
    »En 2 Ts 3.5, la frase «la paciencia de Cristo» es susceptible de tres interpretaciones: (a) la espera por la venida de Cristo; así es como parafrasea la Versión Autorizada Inglesa; (b) que puedan tener paciencia en sus sufrimientos como la tuvo Cristo con los suyos (cf. Heb 12.2), (c), que ya que Cristo está «esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies» (Heb 10.13), igualmente puedan ellos ejercer paciencia en sus esperanzas del triunfo del Señor y la liberación de ellos. En tanto que se debe evitar una exégesis demasiado rígida, puede ser permisible parafrasear de la siguiente manera: «que el Señor os enseñe y capacite a amar como Dios ama, y a ser pacientes como Cristo lo es»» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 222, 285).
    En Ap 3.10, «la palabra de mi paciencia» es la palabra que habla de la paciencia de Cristo, y sus efectos en la producción de paciencia de parte de aquellos que son de Él (véase más arriba sobre 2 Ts 3.5). Véanse CONSTANCIA, A, PERSEVERANCIA, PERSEVERAR.

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  10. Uyyy Juan Ra que tengo que darte un tirón de orejas, lo que le pasó a Adán y a Eva fue desobediencia pura y dura, es el pecado de la desobediencia el que lleva a las personas a separarse de Dios, lo que hizo Satanás, hace y seguirá haciendo hasta que Nuestro Señor Jesucristo regrese es creer que no existe la posibilidad de obedecer a Dios, que no existe la posibilidad de volver a él y serle fiel, que no existe la posibilidad del re-encuentro con Dios. No debemos quitar la importancia que tiene un hecho para argumentar otro. Si realmente fuese como tu dirías, esa noción la tendría antes de pecar, entendiendo que Dios estaría sin ellos, pero si te fijas lo que Dios les dice es que morirían, cosa que ocurrió y sigue ocurriendo.Debemos siempre hacer una diferenciación de lo que Dios dice y transmite en su Palabra con lo que argumentamos, lo que Dios dice por medio de Moisés es que separados de Él somos carne de cañón para el enemigo que lo que quiere de nosotros es nuestra muerte espiritual, ¿cómo conseguir entonces permanecer en Dios? pues por medio de la obediencia.

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  11. Estoy de acuerdo totalmente contigo , Dios nos perdona una y otra vez y nos abre sus brazos para aliviarnos , consolarnos y protegernos cada vez que cometemos errores y estamos abatidos y agotados .

    Dios nos libra d la carga del pecado y nosotros debemos , eso si, hacernos responsables de las consecuencias que produce haber pecado:dolor y sufrimiento a los demás, a uno mismo,incomprensión,rechazo,etc.
    Quizá has percibido tristeza en mi comentario, pero la paz y gozo que Dios me da es lo que quería transmitir, aunque posiblemente se me hayan mezclado sentimientos de impotencia y decepción humana que claramente quiero diferenciar de lo que interiormente siento gracias a Dios.
    No somos jueces ni verdugos, por supuesto, pero nuestra condición humana en muchas ocasiones está por encima de nuestra calidad cristiana , de ahí que se juzgue , condene y no se plantee un perdón .

    Gracias por tus palabras ,
    Un abrazo,

    Yolanda

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  12. Tal vez nos estemos yendo del tema de la lección, pero yo estoy más cerca de la posición de Juan Ramón en cuanto al tema del pecado de Adán y Eva. El pecado de la desobediencia (que es pecado) no es más que la punta de iceberg del pecado que separó a la raza humana de Dios. La desobediencia no es mas que la manifestación de algo mucho más gordo que estaba pasando ¿Por qué desobedecieron? ¿Por llevarle la contra a Dios? Desobedecieron porque entraron en el juego de Satanás y participaron de su "querer ser como Dios". Se permitieron el lujo de dejar de confiar en Dios para fiarse de las malas artes de la serpiente. Incluso pusieron en duda las buenas intenciones de Dios. A partir de ahí la consecuencia es que ya no necesitan a un Dios que los trata como a niños prohibiéndoles comer de una fruta. Ellos ya son mayores y quieren conocer lo mismo que Dios conoce, el bien y el mal. Bueno, el bien ya lo conocen sólo necesitan saber qué es el mal.
    A partir del momento de la desobediencia, Dios con su infinita paciencia les hace reconocer que han pecado (ellos se dan cuenta de su desnudez) esperando arrepentimiento y que vuelvan a sus brazos pidiendo perdón para poder restaurar la relación rota. Pero en vez de eso vuelven a confiar en la experiencia de la serpiente que les advierte que Dios es un ser rencoroso que lo echó a él de su presencia y ahora está condenado a vagar por la Tierra. Por eso Dios debe permitir que vivan con las consecuencias de su falta de confianza en Dios y de su dependencia de Satanás. Eso sí aplicando el colmo de la paciencia: no importa lo que hagas yo siempre estaré esperando y poniendo todos los medios para que cuando te des cuenta de tu error te pueda llevar en mis brazos otra vez al hogar de donde nunca debiste salir.
    Vayamos a la parte positiva. ¿Porqué obedecemos? Por amor y reconocimiento de la paciencia de Dios por nosotros. El obedecer "porque sí" no vale para nada, porque siempre nos preguntaremos si es justo o no el objeto de obediencia. ¿O no pasa eso con los padres y los hijos?
    Esther

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  13. Queridos amigos:

    Me gusta tu comentario Esther pero permíteme que dude de que fuera exactamente así lo que ocurrió.

    Primero, aclarar que no tenemos la capacidad ni las cualidades necesarias para entender el drama del pecado.

    Segundo, dudo mucho de cuales fueron verdaderamente las intenciones de Adán y Eva y juzgarlos desde nuestra postura actual no me parece equitativo.

    Tercero, NOSOTROS NO OBEDECEMOS, creemos hacerlo pero no es verdad. Obedecemos algunas cosas y otras no y siempre, siempre infringiremos algún punto que nos hace reos de todos.

    No estamos en condiciones de obedecer, vivimos en un mundo contrario a la esencia divina, ni siquiera Dios puede manifestarse como Él es. ¿Y creemos que somos capaces de explicar el pecado? ¿Creemos saber el corazón de personas que anduvieron cara a cara con Dios?

    No me parece, me parece más bien que somos seres muy necesitados, necesitados en todo.

    El vestido de la verdadera obediencia es gratis.

    Un beso

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  14. Majos comentarios, como siempre.

    Pues yo, como buen impaciente, y siendo que ya es jueves, no quiero que se nos pase el tiempo sin hablar de los límites de la paciencia.
    ¿Hasta cuánto podemos aguantar?
    ¿Cuándo se rommpe el hilo delgado de nuestra paciencia?
    El título de ayer declaraba enunciativamente:
    "La paciencia tiene sus límites..."
    Y luego nos dice: "siendo que la paciencia de Dios se agotó, esto no nos da permiso para hacer lo mismo".

    ¿Qué pongo ahora? ¿Jejejeje o jajajajaja?

    ¡Si se nos va la hebra enseguida!, en verdad que la lección hoy nos enseña cómo ejercitar la paciencia. Y fijaos, tiene que ser en las pruebas. Chunguilla la cosa esta de la paciencia. A ver quién aguanta en plena crisis de manera paciente injusticias, calumnias o qué se yo.

    Desde luego que nuestro Jesús de Nazaret, se mantuvo en calma mientras todo el populacho gritaba enjundias y soltaba la mano si podía.
    ¡Qué difícil hubiese sido para mí mantener silencio como él! ¡Mantener la calma como él!
    ¡Amar en vez de odiar! ¡Estar sereno interior y exteriormente! ¡Afrontar lo que se le venía encima! (Para esto he venido al mundo, se diría, para que los que no ven vean y los que ven sean cegados).

    ¿Cuáles son los límites de tu paciencia? ¿Sabes acaso también los límites de los que te rodean?
    Porque a veces también les hacemos perder la paciencia a ellos, ¿o no?
    Sí, la paciencia fue la actitud con la que Jesús afrontó su prueba de fuego, aquella y las otras anteriores.
    Fantástico estímulo para nosotros, que peleamos con nosotros mismos, intentando encontrar la alquimia para tener una actitud semejante.
    Pero nos equivocamos si buscamos en nosotros, "todo buen don, viene de arriba...". Y la paciencia es uno de ellos.
    "Pedid..." dijo Jesús, y yo pedí, pido y pediré paciencia.

    Un abrazo.

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  15. Uyyyy Antonio, vaya reflexión, y quiero decirte que tienes razón, yo vuelvo a decir que uno tiene que vivir siempre bajo la bandera de "la paciencia en el Señor" es decir que al poner toda tu confianza en Dios, espera en Él, que Él hará, esto me recuerda el texto bíblico que dice "Encomienda a Jehová tu camino, confía en Él y Él hará" por lo tanto vivamos con la seguridad que Dios hará de los que hacen mal su propio final y de los que vivimos bajo su estandarte recibiremos lo que hemos cosechado, una vida de armonía y libertad plena cuando Cristo regrese, es decir viviremos con el Señor y adoraremos por la eternidad a nuestro Dios. Que Dios nos bendiga y sea Él el que actúe mientras nosotros esperamos activamente confiados en Él. Sobre todo con alguno que estoy pensando en estos momentos ( Tranquilo Juan Ra que no pienso en ti jeje )

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  16. Leyendo los comentarios y a lo largo de las diferentes lecciones siempre ha surgido una palabra relacionándola con el tema, confianza.
    Para amar se necesita confiar en la persona amada.Para tener paz, gozo en el Señor... se necesita confiar en Él.Para solucionar mi problema con el pecado también. Tengo que decantarme y decidir en quien confío.
    Visitandounas grutas vi cómo las personas que cuidaban de ellas ponían recipientes con diferentes formas y materiales y los dejaban donde caía una gota con la solución calcárea, para que con el tiempo quedasen recubiertos como si fuera una estalagmita. El aspecto mejoraba bastante.
    Nosotros somos como esos recipientes, especiales en lagunos aspectos y feos en otros. No obstante debemos dejarnos tocar por esas gotas. Las gotas son gotas de amor y eso nos encanta pero debemos resistir el golpe que a veces les acompaña.Y ahí es donde debe ponerse en marcha la paciencia y aprender a ser resilientes.
    Solo el Señor que como dice Juan Ramón es el Señor de la Creatividad, la ejercerá con nosotros y a su manera nos recubrirá con un manto que hará que ya no se vea lo que yo soy sino lo que puedo llegar a ser. Solo tengo que estar en el lugar adecuado para que esa Gota actúe en mi. Y pase lo que pase pensar que su amor y la salvación las tengo aseguradas.

    En cuanto a la oración : Señor dame paciencia tengo un amigo que dice que él no la pide, no vaya a ser que el Señor le ponga alrededor personas que se la quiten.
    Que tengáis un buen día y que desarrolléis la ciencia de la paz, la paciencia.
    Soilg

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  17. Querido amigo, ¿tanto te importa la salvación?

    ¿Y si todo fuera mentira?
    ¿Te arrepentirías de haberle adorado?
    ¿Dirías, cuántos pecados me he perdido?

    NO e sla salvación la razón de nuestro amor, sino la cruz

    Feliz sabath

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  18. No sé si he entendido lo que has querido decir.Si quieres decir que lo más importante es que Él dio su vida por todos y cada uno de nosotros, estoy de acuerdo.Ese amor es suficiente. Su amor me llena y solo con haberlo experimentado en mi vida me basta.
    ¿Y si fuera todo mentira? Esa relación que intento tener con Jesús nadie me la podría quitar.
    Pero creo que a veces estamos muy pendientes en lo que tenemos que hacer y no pensamos en aceptar simplemente su gracia. En eso es en lo que pensaba, no tanto en la salvación en si, sino en la aceptación de su gracia.
    Y también en el pensar que la vida está unida de alguna manera a los golpes.Golpes que pueden ayudarnos a hacernos mejores personas y a comprender a los otros.
    Feliz sábado. Soilg

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  19. Perdona Diego, pero yerras el tiro, la cruz no es la razón de nuestro amor no es la cruz, el texto es claro Juan 3:16 16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios" La razón de nuestro amor es que DIOS NOS AMÓ y nos ha mostrado que no escatima nada para entregar ese amor, incluso descendiendo a la tierra para mostrar al Padre, el Hijo vino a mostrar al Padre y su amor, como le dice a Felipe. La cruz simboliza la victoria en obediencia a Dios sobre la desobediencia de Satanás, en Filipenses 2:8 donde dice: "y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."por lo que la cruz no es otra cosa que el instrumento de presión para la desobediencia y nuestro Señor Jesucristo fue obediente hasta la muerte y no iba a importar de cualquier muerte, porque su objetivo era vencer al generador de la desobediencia.

    Por lo que la razón de nuestro amor es CRISTO que es la máxima expresión del AMOR de DIOS. Y si permanecemos en obediencia incluso en los momentos más duros de nuestra existencia, lee el verso 9 donde ocurrirá lo mismo que le ocurrió a Jesús es decir seremos SALVOS, por lo tanto la SALVACIÓN es la consecuencia de la obediencia a Dios en esta tierra.

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  20. Perdona Roberto si te digo que el tiron de orejas te lo daria a ti, me encanta la exposicion que ha hecho Juan Ramon y no estoy nada de acuerdo con dos de tus frases la primera:"el pecado de la desobediencia es el que lleva a las personas a separarse de Dios" y la segunda: "¿cómo conseguir entonces permanecer en Dios? pues por medio de la obediencia". Mi opinion es que el separarnos de Dios nos lleva a la desobediencia, y permanecer cerca de Dios nos lleva a la obediencia, porque el pecado no es otra cosa que apartarse de Dios, porque lejos de El somos capaces de todo lo malo y cerca de El es mucho mas facil serle fiel. Asi que yo creo que el concepto que has reflejado es el que nos lleva a los puros formalismos. Primero hay que ir a El y El nos ayudara a hacer el resto. Ese es el mensaje puro, porque sin El es imposible.

    Maria

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  21. Buenos días, antes de ir a la iglesia de Estepona ( hermanos todos rumanos ) he tendido un momento de entrar, y querer decir lo siguiente:
    Romanos 5:19 "Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos."

    Aquí no se habla de formalismos María, sino de aceptación a lo que Dios nos dice, aceptación racional si quieres, aceptación emocional también. Pero desde el Edén todo estaba basado en CREER QUE DIOS ES BUENO, es decir confianza o CREER QUE DIOS ENGAÑA, es decir desconfianza, la expresión VISIBLE de CREER o NO CREER es la OBEDIENCIA o DESOBEDIENCIA.

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  22. Perdona Roberto pero etás interpretando mal la Escritura y dando falso testimonio a Maria, con lo que estás violando la ley de Dios y ni siquiera te das cuenta...

    Te aconsejo compres oro fino y colirio para que veas...

    Un abrazo y suerte con tu teología de obediencias...

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  23. Haya paz, chicos. Y paciencia, gozo, amor... Venga, pongamos en marcha los frutos que el Espíritu de la Creatividad nos regala. Cada uno tenemos una idea sobre las prioridades en la vida cristiana. Pero todos tenemos al mismo Maestro, que se sonríe de forma pícara cuando nos ve apasionados por su mensaje, aunque lo entendamos cada uno de forma parcial. Estoy seguro de que si juntamos, como en un puzzle, todos estos comentarios, encontraremos el equilibrio. Yo soy consciente de que corro el riesgo de minimizar la importancia de la obediencia en la vida cristiana. Mi percepción de lo espiritual me lleva, inexorablemente, a ello. Sin embargo, creo que Roberto sufre otro tipo de tentaciones, que tienen más que ver con la autovigilancia y la búsqueda de una excelencia que no creo que seamos capaces de conseguir, ni siquiera con la ayuda del Espíritu. Y entre esas dos verdades, se encuentra la mayor: Jesús de Nazareth, fin, meta y objetivo último de todas nuestras reflexiones. No lo perdamos de vista...

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  24. Por supuesto amigos, haya paz, pero alguien dijo: "no he venido a traer paz sino espada" y también dijo: "se levantarán falsos profetas y engañarán a muchos" "Mirad que nadie os engañe" Y por no hablar de Pablo en Galacia.

    ¿Véis lo que se puede generar de una simple conversación entre unas creencias y otras?

    De aquí a la batalla...

    Sin embargo, lo más importante es que estemos unidos por Él y quién tenga la razón o no, es irelevante en éstos momentos porque la verdad es Jesús, y el camino y la vida.

    Pero si se lanza un acercamiento a la obediencia imposible y absurda, yo lanzo un clavel a la fe y al espíritu, sin el mayor atisbo de pleitear, que para eso ya está mi profesión y el mundo.

    Aquí busco nexos de unión, ¿Eh? querido Roberto, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, porque supongo estarás rabioso por mis acusaciones...

    Tranquilo hombre, no lo personalizes. Seamos Uno, ¿Vale?

    Un besote amigo

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  25. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. (1 Juan 5:4)
    Para mi esa es la clave de una vida en Cristo . En verdad, la fe es una fuerza poderosa que nos sostiene en las dificultades y nos ayuda a realizar acciones admirables en esta vida. El tener fe es fuente de energía y esperanza. Cuando de verdad tenemos fe en Dios estamos dispuestos a hacer los mayores sacrificios y podemos realizar cosas admirables. Esto es particularmente cierto cuando se trata de una fe auténtica en Dios.



    La fe en Dios es una fuerza de vida y de progreso. Especialmente el cristianismo es regeneración y progreso en el mundo. Cristo vino al mundo para traer un mensaje salvador para toda la humanidad. Es urgente promover la renovación religiosa del pueblo de Dios, a fin de llevar a cabo la evangelización de la sociedad y establecer el reino de Dios entre nosotros. Para eso es necesario que cada uno de nosotros viva el evangelio con integridad y valentía. Todos debemos ser apóstoles y llevar el mensaje de Cristo. Es necesario que cada uno de nosotros sea militante de la fe, oponiéndose a las fuerzas del mal y promoviendo la justicia y la paz en nombre de Dios. Como miembros del pueblo de Dios, hemos también de velar por la pureza de nuestra fe cristiana.

    La fe cristiana es un don de Dios, una revelación divina que tiene que ser aceptada y vivida por el hombre. En este sentido, la fe cristiana es una forma de vida superior. Esta fe cristiana no se puede medir y llevar friamente como una cosa externa o como un adorno. Sólo se puede conocer interiormente y vivirla en el corazón.Es como el átomo, que lleva dentro de sí una energía prodigiosa. La fe cristiana en verdad, hace maravillas. Viviendo el cristianismo auténticamente es como se puede salvar al hombre y a la sociedad.Los cristianos estamos llamados, a hacer las cosas admirables con la ayuda de Dios, movidos por la fe. A pesar de nuestras limitaciones y pecados, podemos hacer cosas admirables si vivimos nuestra fe cristiana con integridad y amor. Nunca busquemos la admiración y el aplauso de la gente, y si alguna vez se nos alaba, digamos como dice Jesús en el evangelio: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer. (Lc 17:10).
    Buena semana para todos.Mucha paz y mucho amor.
    Un abrazo .

    Yolanda

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  26. Jejjejjeje Diego, la cuestión es que tu mismo te descubres, recuerda siempre una cosa: "no juzgues para que no seas juzgados" o con "la medida con la que medís seréis medidos"

    Yo seguiré diciendo lo que dice la Biblia que como ella misma dice es útil para corregir, para redargüir, etc. el que tu no quieras sentir la corrección en tu vida, es tu responsabilidad, yo vivo bajo la mía y gracias a Dios no solo vivo sino que enseño que cada uno tiene que ser responsable de sus actos, la persona que obedece a Dios tendrá como recompensa la salvación eso no es manipular es lo que dice Pablo en Romanos, pues será que él manipula, pero doy gracias a Dios porque ha puesto al apóstol Pablo para que manipules y por medio de esa manipulación nos llegue a todos la voluntad de Dios. Si tu quieres desacreditar la Biblia, es tu responsabilidad, pero no atribuyas a los demás lo que es vivir conforme a la voluntad de Dios como una sinrazón de obediencia, porque cuando llegamos a discutir las escrituras es que realmente tenemos un problema con nuestra vida que va en disonancia con lo que las escrituras dice, puede ser tu caso, no lo sé y como te digo esa es tu responsabilidad el querer moldear las escrituras a tu imagen cuando es todo lo contrario, es moldear tu imagen a las escrituras.

    Que Dios te ayude y bendiga en tu vida, pero recuerda te ayudará y te bendecirá si aceptas serle fiel y la fidelidad no es otra cosa que la obediencia a Dios en sus preceptos.

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  27. ¿Hablas por Dios, querido amigo?
    acaso ¿Estás condicionando sus bendiciones?

    Veamos amigo:

    Y no te tomes ésto personalmente. Hubo un tiempo, en concreto el tiempo de calvino y Lutero donde escribían sus sensaciones, ensayos, estudios y opiniones y se daban caña, créeme.. Bueno supongo lo habrás estudiado.

    Veamos una cosa: Yo no te juzgo a tí de ninguna de las maneras, y no creo que seas el más indicado para saber si vivo o no en consonancia con lo voluntad de Dios.

    Si lees con espiritu humilde, me limito a escribir textos bíblicos como has hecho tú y conseguir un pequeño debate donde seguro algunos estarán de tu lado y otros no. Simplemente con textos bíblicos.

    Pero no he dicho que tú seas un falso profeta, sino que existirán falsos profetas.

    Por otro lado, no qusiera que te dieras por aludido ni dañar tu sensibilidad, pero no creo que haya que rasgarse las vestiduras.

    Simplemente creo que no podemos obedecer la Ley de Dios y que estamos en un callejón sin salida. Si enseñamos la teología de la obediencia, nuestros alumnos se desesperarán y tendrán "neurosis religiosa" y es muy desagradable.

    No es la teología en la que yo creo. La verdadera obediencia es gratis y además las obras están preparadas de antemano.

    La fidelidad no significa "·obediencia a las obras que creo provienen de Dios" sino amistad, confianza, amor, dependencia.

    Si supieras cómo es la santidad de Dios, morirías.

    Debemos ser uno en Cristo pero sólo te doy un consejo, que no es mismo, sino de DIOS: "Compra colirio para que veas" Eso es para Laodicea como sabrás ¿no? ahhhhhh

    Estamos tú y yo amigo
    Un abrazo

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  28. La cuestión querido Diego, es que aconsejas a uno comprar colirio para que vea tal y como dice, pero te recuerdo que antes de pensar si me falta colirio para ver, mira a ver si no te faltan los ojos a ti, esto sin animo de acritud simplemente expresar lo que Jesús dice: "antes de mirar la paja del ojo ajeno mira la viga que tienes en el tuyo"

    Tu dices que "simplemente creo que no podemos obedecer la Ley de Dios" con esta afirmación estás argumentando que Dios es injusto por poner una ley que no podemos obedecer. Por otro lado es simplemente sentir que cuando te acercas a Dios el te capacita por medio del Espíritu Santo a vivir bajo la obediencia. Cuando dices que "debemos ser uno en Cristo" tendrás también que decir "debemos ser uno en Dio" ya que Cristo es Dios en la tierra, por lo tanto recuerda los textos siguientes:


    1 Corintios 7:19
    La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.

    1 Juan 5:2
    En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

    Apocalipsis 12:17
    Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

    Apocalipsis 14:12
    Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

    Ahh y repito, ni me lo tomo personal, ni ofensivo, tampoco me tomo esto como un indice de apoyos y rechazos, me tomo esto con tristeza de ver hasta donde el enemigo está haciendo mella en la Palabra de Dios.

    Que Dios te ayude y bendiga

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  29. Venga, chicos: ¿No pensáis que ya está habiendo demasiada acritud en vuestros comentarios? Se puede reflexionar sin hacer referencias personales. Y, sobre todo, ha de prevalecer la firme decisión de hacer crecer al otro con nuestros comentarios, y no vencerle en una batalla argumental que no tiene sentido. Creo que ya habéis expuesto detalladamente vuestras posiciones, así que dejadlo ya, por favor. Los demás nos hacemos una idea de cómo pensáis cada uno, y sabremos extraer lo más interesante de cada una de vuestras aportaciones. Y, ahora, a la siguiente lección, que ya está colgada. Abrazos.

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  30. Planteando la pregunta "¿Cómo te imaginas a Dios?". No hay límites a lo que se imagine cada quien.

    https://alexanderstrauffon.blogspot.com/2010/12/Como-te-imaginas-a-Dios.html

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